Chimeneas

Durante el último año hemos sentido más que nunca nuestra casa como el refugio en el que nos sentimos seguras, tranquilas y relajadas. Y esa sensación queremos que se prolongue sine die. Por eso se lleva una decoración serena y auténtica donde la calma lo impregna todo. Una slowdeco que se consigue a través de diseños sencillos, colores neutros y uso de materiales naturales, como en este salón que gira en torno a la chimenea, proyectado por la interiorista Katy Linder. 

En las cabañas de montaña las paredes de madera natural protegen del frío exterior. Las variedades más utilizadas son las de abeto, fresno o pino. En esta, el pavimento alistonado sube por las paredes y llega hasta el techo llenando el espacio de calidez. La interiorista Isabelle Mattera multiplica esa sensación de refugio con la presencia de la chimenea y textiles que abrigan.

A la hora de decorar con cuadros no solo es importante decidir qué cuadros poner en el salón, también dónde, cómo y con quién. Y es que los compañeros de sitio también aportan. Un espejo con marco dorado es el mejor best friend de este cuadro botánico. Apoyados ambos en la chimenea, dan luz, amplitud y calidez al salón. 

Esta no es la típica casa rústica. Su espectacular fachada, revestida de pino de Flandes, ya nos avisaba de ello. Y sus interiores siguen la misma línea: aunque la madera sigue estando presente, aquí se ha pintado de un gris muy claro para dar calidez y luz a los espacios. Por eso todo respira un cierto aire nórdico. 

En El Mueble somos fan de los salones con chimenea. Porque dan ese calor de hogar que tanto nos gusta. Pero no siempre es posible contar con una chimenea, sobre todo si vives en un piso y no tiene salida de humos. Las chimeneas de gas son una buena alternativa, pero si te basta con el look de la chimenea, debes saber que se comercializan embocaduras de chimenea que darán un toque muy decorativo y acogedor a tu salón. O, como aquí, puedes hacerla a medida. 

En el caso de los salones con chimenea, les ocurre un poco como con la tele. Cuando no está en uso se convierte en un "agujero" negro. ¡Pero nada que no tenga una fácil solución! Puedes decorar su embocadura durante los meses de verano con una cesta con plantas, con una composición de velas, que dará además calidez durante la noche... ¡Imaginación al poder!

Utiliza complementos para conseguir ese punto fresco y primaveral. Elige cojines con colores que contrasten entre sí, como los rojizos y verdosos que ha empleado aquí Natalia Zubizarreta. Y si colocas flores, que sean de las mismas tonalidades. ¡Efecto wow asegurado!

Licoreras, bomboneras, portavelas y frascas se dan cita en esta chimenea poniendo de manifiesto una vez más la buena relación existente entre el cristal y la madera. Delante o a los lados de un espejo, apoyado en la pared, ¡son lo más!

¿Se puede decorar un salón en clave rústica y darle un puntito industrial y british a la vez? Sí, y aquí tienes la prueba. La interiorista Cuca Arraut proyectó este salón con chimenea en color forja oscuro, la revistió de madera y empapeló la pared de la estantería con papel de cuadros. Original, ¿no te parece?

Esta es una casa de montaña y no se ha querido maquillar su esencia, sino potenciarla. La madera presume de tono natural y vetas. Y entre los estampados dominan los cuadros escoceses y el tartán, un clásico de estas casas. ¿Te has fijado en el original puf alpino? 

¿Qué hacen unas butacas de Crearte en un salón de montaña? ¡Darle mucho estilo! Y es que aunque son piezas clásicas, encajan a la perfección en un interior rústico... que en realidad no es tanto. La chimenea escultórica y las mesas de centro lo delatan. 

El mármol es un material elegante de por sí, y aunque nunca elegiríamos un total look, sí nos gusta emplearlo con mesura en muebles como mesas de centro, mesas auxiliares o mesitas de noche. También queda genial en encimeras de baños y cocinas, y como protagonista de pequeños objetos decorativos. El latón es su pareja ideal.

No te descubrimos nada si te decimos el buen tándem que hace el blanco y la madera. Unos sofás modernos y cómodos lograrán actualizar el salón y elevarán su nivel, si se ubican cerca de la chimenea. Como este acogedor espacio, firmado por Ramisa Projects & Fun, con un sencillo sofá en blanco caldeado por las mesas nido de madera y el crepitar del fuego.

La presencia directa o indirecta de flores y plantas en los salones se está convirtiendo en todo un must. Puedes ponerlas dispuestas en jarrones o macetas, en láminas o en estampados de cojines y butacas, como en este salón de la imagen. La atmósfera eco que transmite, sumada a la chimenea y a la gran mesa central de madera, invitan a mantener largas conversaciones sosegadas.

Los salones tipo cabaña resultan súper calentitos con la madera por doquier, la chimenea y esos textiles tan gustosos que te dan ganas de acurrucarte bajo ellos. La interiorista Jeanette Trensig ha transformado este espacio en un salón acogedor con el añadido de sus inmejorables vistas a la montaña.

¿Hay algo que de más encanto a un salón que una chimenea? Sí, una pared de piedra o un techo de vigas recuperado. ¡Y este salón de la imagen lo tiene todo! La decoración del salón se ha solventado con un sofá, unas mesas de centro redondas tipo bandeja y un par de butacas que cierran el círculo en torno al fuego. Una escena típica de los salones acogedores.

Lo cierto es que los espejos de cuarterones funcionan igual de bien en el recibidor, en el salón y hasta en el dormitorio. Y sea donde sea que los coloques, también encima de la chimenea, como ha hecho Pía Capdevila en este salón de líneas modernas y minimalistas en el que el espejo con cuarterones aporta un punto informal. 

Ubicar el espejo sobre la chimenea es todo un clásico. ¡Y es que queda fenomenal! Con ello, no solo llamarás la atención de su presencia sino que todo lo que se refleje en él ganará protagonismo: las molduras del techo, una planta... Es lo que ha logrado en este salón la interiorista Lucía Mariñas.

Instalar una pantalla salvachispas en la chimenea te protegerá de quemaduras y accidentes innecesarios. ¡Que no se te olvide!

La proximidad al mar ha sido el eje vertebrador de una decoración de aires navy en tonos blancos y azules donde la pared se ha revestido con lamas de madera, incluyendo el área de la chimenea.

La simetría es clave en este salón donde la chimenea se sitúa en medio de dos estanterías idénticas. Para darle naturalidad, los jarrones se ubicaron en uno de los ejes, rompiendo de forma natural con el patrón simétrico.

La antigua chimenea de ladrillo ahora forma parte de este acogedor rincón de lectura dominado por las fibras naturales.

Para poner el foco sobre esta chimenea de estilo clásico, la zona superior se decoró con azulejos en espiga. ¿Te gusta el efecto?

El diseño moderno de esta chimenea de leña marca el contraste con una decoración rústica donde la madera y los colores tostados actúan como antesala de la majestuosidad natural que aguarda en el exterior.

Para que el área de la chimenea sea lo más funcional posible, te recomendamos crear un hueco junto a ella donde guardar los troncos de leña.

Para romper con el clasicismo de la chimenea de mármol, se optó por añadir una decoración relajada sobre la repisa, incluyendo un espejo redondo con marco envejecido, una rama de eucalipto y algunos jarrones.

Para dotar al salón de romanticismo y elegancia, la chimenea se pintó de blanco con el interior en negro, de forma que las velas resaltasen aún más. ¿No te parece una manera preciosa de reinventarse?

Aquí tienes otro ejemplo de chimenea cerrada con un diseño minimalista encastrado en la pared del salón. La distribución del mismo propicia un ambiente hogareño que desprende calidez alrededor de la mesa de centro.

El marco negro que cubre la chimenea es el mismo tono que protagoniza la columna, generando una continuidad visual muy acertada que gana estilo gracias al espejo.