Plantas de exterior

El rosal en cualquiera de sus variedades, especies y colores de floración, es la planta por excelencia de los jardines románticos. Su belleza, el perfume embriagador de las rosas, sus tonos suaves y delicados que se mezclan con el verde de los tallos y del resto de plantas... Elige los rosales que mejor le vayan a tu jardín, por la ubicación o la zona, y disfruta de su bella y larga floración.

Si una de las paredes de tu terraza está fea, no te gusta o simplemente quieres añadir un toque fresco y natural, camúflala con plantas trepadoras. Además, te ayudarán a mejorar la calidad del aire. Para esta pared, sería ideal elegir plantas trepadoras de rápido crecimiento y bajo mantenimiento, como la hiedra inglesa, el jazmín estrella o la madreselva. 

En esta terraza, la pieza central (y única) es una elegante chaise longue, con cojines y mantitas ligeras, que da forma a un rincón de relax absoluto. A su alrededor, plantas de hojas grandes añaden un toque de frescura y naturalidad. Resultaría muy práctico completar el ambiente con una pequeña mesa auxiliar para apoyar bandeja con bebidas refrescantes o libros para disfrutar durante las tardes tranquilas. 

En esta terraza, una pared de brezo y exuberante vegetación en un macetero de obra proporcionan privacidad y una sensación de estar inmerso en la naturaleza. Un banco invita a relajarse y deleitarte con el entorno. Además, se han añadido cojines suaves y plaids para hacer el espacio aún más acogedor y agradable.

El clavel es otra de las plantas más vistas en los balcones españoles gracias a sus colores tan vibrantes que te alegran el día con solo mirarlos de lejos. Conocido científicamente como Dianthus caryophyllus, también destaca por su agradable fragancia y entre sus colores los más populares son rojo, blanco, amarillo y rosa. Los claveles son amantes del sol, crecen muy bien en climas templados y necesitan un suministro constante de agua.

Además de embellecer la terraza, estos árboles proporcionan sensación de frescura y naturalidad y, al estar situados justo delante del muro, actúan de pantalla verde que bloquea las vistas desde el exterior, ofreciendo un ambiente más íntimo y tranquilo. 

Con los asientos en forma de U alrededor de una gran mesa de centro se ha creado un ambiente acogedor que favorece la conversación, donde los invitados pueden charlar animadamente mientras disfrutan del paisaje. Como en esta terraza la escasez de metros no es un problema, se ha decorado con muebles de generosas dimensiones, con unas medidas proporcionales al espacio.

Los jardines rústicos se benefician de las plantas que acogen, siempre que las elijas correctamente. Para dar al espacio exterior un estilo más auténtico es importante seleccionar especies vegetales que estén presentes en el campo de esa zona. Las plantas autóctonas aportan un aire totalmente silvestre al jardín, se integran a la perfección en el terreno y, además, te resultarán mucho más fáciles de cuidar.

Sobre todo si eres principiante en la materia. Existen muchas especies resistentes y de fácil cultivo que no te darán quebraderos de cabeza, sino belleza y buenas vibraciones. Comienza por este tipo de plantas y, según vayas adquiriendo experiencia, podrás ir ocupándote de otras más complejas y exigentes. Hay un largo repertorio de especies sencillas de cuidar, algunas de ellas muy bellas y elegantes.

El poto o potus es una de las plantas enredaderas más populares en la decoración del hogar. Puedes ubicarla en un macetero o incluso utilizarla para decorar una escalera. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Feng Shui dice que esta planta tiene la capacidad de absorber constantemente las energías del entorno, lo que significa que puede influir en el equilibrio energético de tu hogar. Por esta razón, se aconseja colocar esta planta en la entrada o cerca de una ventana. Otra recomendación del Feng Shui es que evitemos tener más de tres potus en casa, se cree que puede crear desequilibrios energéticos.

El clavel es una flor muy apreciada en la decoración de interiores, se usan mucho en los salones, dormitorios, e, incluso, hasta en los baños. Sin embargo, según los principios del Feng Shui, esta planta tiene una particularidad importante: tiende a absorber las energías positivas y liberar las negativas. Por lo tanto, se recomienda no colocar claveles en el interior de la casa. Si te gustan mucho, colócalos en los exteriores, como en el jardín o en balcón, pero nunca dentro.

El jazmín (Jasminum officinale) es una de las plantas trepadoras de flor más decorativas y fragantes para el jardín. Además, es una planta que no suele verse atacada por las plagas y su potente aroma aleja los mosquitos. Si quieres que florezca en todo su esplendor plántala en un espacio a pleno sol, ya que necesita mucha luz para producir sus aromáticas flores.

Durante la primavera y el verano deberás regar tus jazmines de forma abundante, cada dos o tres días, cuidando de que no se produzcan encharcamientos. En los meses de otoño e invierno has de reducir el riego, aportando agua cuando se seque el sustrato.

La hiedra es conocida por su capacidad para cubrir superficies con un verdor exuberante y atractivo. Al crecer en cascada o en forma de enrejado, proporciona un aspecto mágico a tu pérgola. Sus hojas de tonos verdes oscuros se mantienen durante todo el año, todo un plus si eres de los que utiliza mucho el exterior en cualquier época. La hiedra es resistente y requiere poco mantenimiento, lo que la convierte en una opción perfecta para aquellos que buscan una opción bonita, pero sin complicaciones.

La parra es una de las enredaderas más clásicas, bonitas y funcionales para poner en la pérgola. Su mayor atractivo es su carácter mediterráneo y su capacidad para crear una sombra fresca y acogedora. Sus hojas grandes y frondosas proporcionan un techo natural que protege del sol y permite que los rayos se filtren suavemente. Además, la parra produce uvas sabrosas en temporada, todo un plus. Esta planta es resistente y fácil de cuidar, prosperando en diferentes climas y suelos.

Nos recuerdan al verano gracias a su estallido de color. Si deseas una explosión de tonos vibrantes en tu pérgola, la buganvilla es la elección perfecta. Sus llamativas brácteas en tonos de rosa, rojo, naranja o morado añaden un toque de vitalidad y energía a cualquier espacio exterior. Esta planta trepadora es resistente y puede soportar condiciones adversas, como la sequía y el calor intenso, lo que la convierte en una opción popular en regiones con climas cálidos. Puede ser moldeada en diferentes formas, como arbustos o enrejados. Para un efecto aún más impresionante, combina diferentes colores de buganvillas en tu pérgola y observa cómo se transforma en un rincón exuberante y lleno de vida.

El jazmín aúna belleza incomparable y un aroma espectacular, lo que hace de él una excelente elección para el jardín. Sus flores blancas y amarillas dan un punto de color a la pérgola y puedes moldearlo para que crezca en forma de enrejado o guirnalda. Como la mayoría de enredaderas, también es muy resistente y adaptable a diferentes climas, y necesitará un soporte sólido para que crezca. Eso sí, prospera bajo la luz solar directa y con un suelo bien drenado. Ya sea que lo coloques en la parte superior de la pérgola o lo dejes caer en cascada, el jazmín te brindará una experiencia sensorial inolvidable.

La glicina es una planta trepadora que no pasa desapercibida. Aporta al jardín cierto aire provenzal, romántico y atemporal, por eso consideramos que siempre es un acierto. Tiene unas características flores colgantes en tonos violetas, blancos o rosados, con un aroma dulce y embriagador. Es una planta que crece rápido y fuerte, cubriendo grandes áreas en poco tiempo y creando un precioso techo floral. Como es tan resistente, se adapta a diferentes condiciones climáticas, pero necesita un soporte sólido para trepar y un suelo muy bien drenado. Hay que hacer podas regulares y en primavera, cuando florece, hará de tu pérgola todo un espectáculo visual.

Al igual que sucede con las enredaderas, los jardines verticales permiten decorar las paredes aprovechando cada esquina. Es una opción para patios pequeños o aquellos que cuentan con varios muebles. Con tan solo una pared con jardín vertical, el patio cambia por completo.

Para dar variedad al patio y que se vea con mucho más carácter y personalidad, una buena idea es alternar diferentes tipos de plantas. En lugar de elegir las mismas, prueba a coger plantas de diferentes tamaños y estilos y distribúyelas por los alrededores del patio.

Aunque es la forma más típica para colocar plantas, las macetas también pueden quedar muy bien en nuestro patio. Solo tienes que escoger aquellas que mejor se adapten, en cuanto a diseño y tamaño, y encontrar el sitio perfecto donde colocarlas.

Si sigues pensando en no ocupar mucho espacio en tu patio, pero quieres que tenga un toque fresco, puedes inspirarte en esta idea. Vemos como las plantas han sido colocadas en estantes y baldas. Una forma ideal para tenerlas organizadas y para dar un punto extra decorativo.

Otra idea es optar por escoger plantas altas y grandes para decorar tu patio. Además de dar una mayor sensación de oasis, pueden incluso ayudarte a tener más privacidad. Se convertirán en las protagonistas de tu patio, por ello no necesitarás que el resto de tu decoración sea demasiado recargada.

Si no quieres utilizar espacio útil de tu patio, pero quieres incluir plantas, una perfecta alternativa es incluir enredaderas como la hiedra o buganvilia. No ocupan ningún hueco y a la vez decoran tus paredes. Este tipo de colocación de tus plantas, da un giro de 180 grados a tu patio.

Una mesa de madera robusta en una terraza es lo más elegante que existe en este momento en el mundo de la decoración. La belleza natural de la madera la hace visualmente atractiva, y, además, al ser un material sólido, robusto, duradero y resistente, es ideal para que disfrutes de tus comidas al aire libre.

¡Toma nota de los sabios consejos de Pia Capdevila para aprovechar una terraza pequeña! "Intenta diseñarla en vertical para llenarla sin ocupar demasiado espacio, utiliza mobiliario versátil, funcional y poco pesado. Y, por último, equípala con pufs, cojines y pequeñas alfombras para hacerla más acogedora" señala la interiorista. Belén Campos utilizó en esta terraza pequeña puffs de fibra natural, a modo de mesas de centro, que pueden trasladarse de un lugar a otro, según necesidad. Los múltiples cojines visten el espacio y le dan movimiento.

Las terrazas pequeñas obligan a agudizar el ingenio para aprovechar al máximo el espacio. Patricia Sánchez, de GC Studio, aconseja "utilizar muebles con almacenaje como mesas de centro con cajones, mesitas auxiliares con espacios para colocar cestas o cajas, etcétera". En The Art Interior Design han optado en esta terraza por una mesa de centro con balda inferior donde depositar revistas, libros, individuales o servilletas. Guardarlos en cestas es garantía de orden.

Otra de las casas con terraza que merece nuestra atención es esta, en la que la zona exterior queda protegida del sol por un techado revestido en lamas de madera natural. El suelo es una superficie sin juntas en tono neutro. Las plantas de exterior detrás del sofá crean una pantalla natural para conceder privacidad, ya que cuenta con una cristalera entre ambos ambientes. Se decora con un cómodo sofá en L y una mesa de centro alta que sirve para tomar algo cómodamente.

La madera es un material excelente para usar en jardines y terrazas. Aunque tiene pros y contras. Es importante escoger el tipo de madera que mejor encaje con las condiciones climáticas de la zona. Eso sí, tiene mantenimiento. La ventaja es que después del trabajo el suelo queda como nuevo. Es cálido, tiene ese aspecto tan agradable de lo artesano y natural, casa con todo…

En algunas culturas nórdicas y celtas, el muérdago se asociaba con la muerte y se utilizaba en ceremonias funerarias. Eso es debido a que la planta es tóxica si se ingiere en muchas cantidades y también tiene propiedades alucinógenas. Sin embargo, en otras culturas el muérdago sí que atrae la buena suerte y se coloca detrás de la puerta en las Navidades para tener buen augurio. 

Los bonsáis no son plantas muy comunes que tengamos en casa. Quizás porque según el Feng Shui, estas plantas, debido a su apariencia, están asociadas con las limitaciones personales y profesionales. Por lo que, al menos, es importante que los evitemos dentro de casa. 

"Además de belleza, los crisantemos tienen la capacidad de proporcionar bienestar en el hogar, promoviendo la felicidad y el buen humor", asegura Diana Quan. Por eso es recomendable colocarlos en lugares donde haya o pueda haber alguna tensión. ¿Cena con la suegra? Crisantemos al canto...

"Planta sagrada en la India, ha sido utilizada desde la antigüedad para hacer limpiezas tanto en personas como en hogares. La albahaca protege de las malas energías, atrae las buenas y proporciona armonía y sosiego", se asegura en el libro de 'El paraíso es tu casa' de Diana Quan.

En el mismo libro, Diana Quan afirma que el aloe vera se considera una de las plantas más poderosas para combatir las malas vibraciones. "Tiene fama de atraer la prosperidad y las buenas energías en los lugares donde se coloca. Se dice que si crece vigorosa es que está atrayendo la buena fortuna, pero si se marchita quiere decir que ha absorbido las malas vibraciones para protegernos".

El espatifilo es una planta de invierno que destaca por sus largas hojas de color verde y también por su flor en color blanco. Esta flor es muy duradera y suele aparecer cando empieza a hacer frío. Es muy bonita, pero hay que tener cuidado con las mascotas porque es considerada para ellos como tóxica.

Aunque los puedes ver durante todo el año, es cierto que su mejor época para florecer es el invierno. Te hablamos de los crisantemos, una planta resistente al frío y a las heladas con una preciosa flor que se utiliza con frecuencia para adornar ramos. Tiene una forma muy similar a la margarita y puedes encontrarlo en multitud de colores.

Los narcisos son plantas muy reconocibles por ser bulbosas. Sus flores aparecen a finales de invierno. Cuentan con una forma de trompeta muy característica y con una flor en color amarillo. También puedes encontrar otros colores en las flores de estos bulbos de invierno como naranjas o blancos.  

El pensamiento una de las plantas de exterior con flor más vistas en balcones y terrazas de todas las ciudades. Las flores de pensamiento son muy habituales y florecen en invierno. Se componen de muchos colores, desde violetas, blancos hasta rosas. Se pueden cultivar en maceta o en el suelo en jardines. Necesita estar en el exterior a pleno sol y con riegos bastante regulares.

Cuando nos hacemos con una nueva planta debemos pensar en cuál es su lugar de origen e intentar reproducir esas condiciones en casa. Los cactus proceden de zonas desérticas así que están más que acostumbrados a las sequías. Riégalos muy de vez en cuando para no ahogarlos.

Si estás acostumbrado a tener plantas tropicales en casa como las Calatheas o las Monsteras quizá tengas la costumbre de pulverizarlas con agua de vez en cuando. Con un cactus NO es necesario, de hecho, puede ser bastante perjudicial para la planta vivir en ambientes excesivamente húmedos.