Mesas de centro

Para añadir contraste entre el sofá, la butaca y los pufs tapizados en blanco, se seleccionó una mesa de centro realizada en hierro procedente de vagones de tren y roble envejecido. Todo ello siguiendo un estilo entre rústico e industrial.

Vuelve con fuerza este otoño un must decorativo (y olfativo) propio de la estación: las velas aromáticas. A los habituales contenedores de cerámica se les han sumado frascos de cristal en colores acorde al olor que expanden. Nuestros favoritos: los anaranjados que huelen a calabaza o los beiges, a vainilla. ¡Huelen que alimentan!

Sí, porque depende de la tendencia. Si eliges la apuesta de los tonos neutros, entonces los muebles de madera se oscurecen para buscar contraste y equilibrio. Pero, si optas por la tendencia colorista, los muebles de madera se aclaran: fresno, roble blanqueado o nogal serán los más apropiados para suavizar. Estudio Boira se decantó en este salón por la primera tendencia: neutros y madera oscura.

En un piso para alquilar, es importante que la tecnología que dejes sea actual. Nada de decorar con una televisión antigua de tubo. Haz que el futuro inquilino se sienta mimado y vea que le facilitas la vida con una smart tv, con altavoces inteligentes o inalámbricos, etc. Y lo mismo sucede con los electrodomésticos de la cocina. Integra con puertas los menos vistosos y deja a la vista alguno de diseño cuidado. Y si no alquilas con televisor, decora el mueble donde irá con libros y unas flores.

Demuestra que te interesa la decoración y que estás al día en las tendencias. Eso hará que la casa se sienta actual, independientemente del estilo decorativo que tenga. Se trata de incorporar elementos que se lleven en interiorismo en el momento en que vayas a alquilar el piso. Y esto no está reñido con decorar un piso de alquiler low cost. Invertir en alguna pieza concreta cuando tengas que buscar nuevamente inquilino, pero piérdete en tiendas físicas y online donde hay verdaderos chollos.

Son dos de los muebles que llamarán más la atención del futuro inquilino. Así que para decorar un piso para alquilar, sofá y cama deben estar impolutos. Nadie querrá "notar" que ya han vivido allí. Así que si es importante que todo el piso está limpio, el sofá y la cama no pueden reflejar uso. Las fundas en el caso del sofá o las colchonetas para disimular un asiento gastado son perfectas. Y en el caso de la cama, vístela adecuadamente con colchas y cojines mullidos (nada de que se vean aplastados).

¿Te preguntas qué estilo es el más adecuado para decorar un piso para alquilar o vender? Pues la respuesta es que debes optar por un estilo neutro. Un estilo en el que cualquiera se pueda ver reflejado, que atraiga a muchas personas. Los básicos harán que los inquilinos sientan que lo pueden personalizar con poco. Si buscas estilos decorativos concretos, el nórdico, minimalista (más cálido que frío), rústico actualizado e industrial serían los que te harán acertar.

No solo decores con los muebles principales. Incorpora a tus estilismos, el atrezzo necesario que dé vida al espacio. Las flores y plantas son infalibles en este cometido. Suma algunas velas, libros y una bandeja o cesta con mantas dobladas. Son esos detalles que hacen que el espacio se sienta vivido y ocupado. Animará a los posibles inquilinos a alquilar.

Tanto a la hora de hacer las fotos como si enseñas el piso, decora la estancia con los muebles principales porque un espacio vacío se siente frío, impersonal y parece siempre más pequeño. Al amueblar le "muestras" al futuro inquilino o propietario las posibilidades, le ayudas a verse viviendo allí y eso hará que alquiles o vendas más rápido. Entre las ideas para decorar un piso pequeño contempla la de optar por muebles de poca altura, mucho cristal y piezas con patas que las separen del suelo. 

Con 23 años, decoré mi primera casa con los muebles básicos por economizar, ahora a mis 50 (y tantos) en mi cuarta casa vuelvo a abrazar esa idea arrastrada por otros motivos: prefiero tener menos cantidad de muebles pero más calidad. Así, la decoración del salón se aligera a la vista y el mobiliario adquiere todo su protagonismo.

Un par de sofás blancos y una mesa de centro es el escueto mobiliario elegido en este salón por las interioristas Elisa Martínez y Odone Elorza. ¡No hace falta más!

Mis primeros sofás fueron un colchón pegado a la pared rodeado de múltiples cojines muy chill y un modelo plegable tan práctico como incómodo. Ahora que pinto canas mi sofá tiene todo lo que quiero, está mullido lo justo, su respaldo alto recoge mis riñones con delicadeza y mi cabeza descansa en sus brazos redondeados al tumbarme.

He aprendido (tarde) que tener un buen sofá no es un gasto es toda una inversión. ¡Cuántas sesiones de fisio me hubiera ahorrado!

Reconozco que durante mucho tiempo no he prestado la debida atención a la terraza. Procuraba que estuviera limpia y ordenada pero nada más. Desde hace tres años he descubierto que puede (y debe) ser un espacio más de la casa.

Ahora ha resurgido como Ave Fénix, mimada, cuidada, amueblada, la disfrutamos orgullosos en cualquier época del año. Parece una prolongación del salón gracias al uso del mismo revestimiento y colores en ambas estancias, como ha hecho aquí la interiorista Fátima Vilaseca.

Este salón pertenece a una segunda residencia en Málaga y aunque es pequeñito, la decoradora Natalia Zubizarreta supo sacarle súper partido para que, si se precisa, en el salón puedan dormir hasta 3 personas con total comodidad. Los dos sofás, blancos y muy estilosos con su ribete en negro, se transforman en cama y aún hay otro as guardando en la manga...  

Una casa sin orden nunca transmitirá la sensación de perfección. Por eso, además de cuidar la decoración de cada estancia, deberás incluir objetos que ayuden al orden. Cajas y cestas son las mejores aliadas, ya que además de decorar, podrás guardar en ellas todos esos objetos pequeños que provocan ruido visual. 

También llenaron la casa de textiles frescos y naturales, como las alfombras rústicas de las áreas de estar, que agregan algo de textura, un detalle que resulta especialmente cautivador en el salón. En esta estancia, las protagonistas son las vigas originales. Cuando Falconer llegó, estaban pintadas en un color muy oscuro, así que las recubrieron de blanco para refrescar el interior. 

En este salón conectado con el exterior, el colorido de la buganvilla se cuela en el interior aportado vitalidad y un matiz veraniego que invita al relax. Otro recurso que vemos para unir las distintas zonas es el uso de las fibras, que vemos en las alfombras que decoran tanto el salón como el porche, dando unidad. 

La búsqueda por conectar con la naturaleza nos lleva a decorar con plantas y flores. "Las flores quedan ideales en cualquier época del año, y cuentan con ese componente efímero que las hace aún más especiales".

Las piezas trabajadas por las manos de expertos artesanos siguen siendo un must have. Y si son diseños sencillos realizados en cerámica, más aún. 

La piedra de los sofás de obra contrasta con la calidez de la madera de la mesa de centro y el frescor del tejido de los cojines o los detalles de fibras naturales. También la alfombra de pelo largo es un elemento clave para ganar un look más cozy.

Del sentido del oído también depende que consigas un salón agradable. Si vives en una casa junto al mar es probable que, al abrir las ventanas, disfrutes de los agradables sonidos que nos brinda la naturaleza, como el rumor del agua que fluye, las olas rompiendo en la costa, una suave brisa… pero no todo es playa ni campo. También hay ruidos de coches, obras en la carretera, vecinos que gritan… Insonorizar las paredes de tu casa te ayudará a disfrutar de una mayor calma y bienestar. Y después, pon tu música preferida, a volumen suave, eso sí.

Los espejos no serán un básico de la decoración, pero son un complemento que nunca suele faltar en los salones de El Mueble. No solo porque contribuyen a multiplicar la luz natural –colócalos enfrentados a una ventana– y ampliar el espacio, sino porque son piezas de gran valor decorativo. Los de espejos ventana se han convertido ya en un clásico, pero también puedes apostar por una pieza recuperada o de estilo que dé contraste con el resto de la decoración. Un truco: elige un espejo envejecido, su reflejo siempre es más cálido que el de uno nuevo.

Otro mueble concreto que hará que el salón tenga un look atemporal: las butacas de diseño escandinavo. Es decir, un modelo de poca altura, con respaldo bajo, estructura en madera con o sin brazos, patas ligeramente elevadas del suelo y con asiento y respaldo tapizados.

Esto le dará al salón mucha personalidad. Recuperar una pared de ladrillo o piedra, unas vigas en el techo o un suelo con solera, es atemporal. Son elementos siempre valorados y que nunca se pasan de moda. Si en tu reforma, aparece algún material característico de la construcción o de la zona… ¡recupéralo!

Con lo bonitas que son y lo fácil que es encontrar un chollo barato. Las alfombras de fibra te darán mucho juego en tu terraza para darle calidez, delimitar, completar la decoración. Puedes usarlas en cualquier situación, aunque si quedan bajo un techado alargarás su vida, puesto que el agua no les va bien. ¿Y si conviertes una o varias en un mural de pared? En Amazon las tienes desde 35 €.

Las mesas de metal son una buena opción para decorar la terraza. Puedes usar las mesas auxiliares como mesas de centro o como apoyo en un lateral del sofá. Es fácil encontrar modelos baratos que pondrán una nota sofisticada a la terraza. ¡Harán que te sientas más en el salón interior! En H&M Home por 19,99 € tienes mesa auxiliar y en Klast Home por 29,95 €, un modelo de metal en verde que pondrá color en la terraza.

En el estilo Shabby Chic, los ambientes siempre son acogedores, con ese puntito ensoñador propio de las casas de campo inglesas. Pintar las puertas y las ventanas en colores pastel como el azul, ayudará a suavizar el efecto de la piedra y conseguir un toque más delicado.

Este es un mandamiento innegociable. Deja que tu salón pequeño se abra al exterior, a su luz y a sus vistas, sobre todo, cuando merecen la pena. Conecta el salón con la terraza, el patio o el jardín y amplía sus metros como por arte de magia.

Utiliza cerramientos acristalados, cortinas livianas y de gran caída que dejen paso a las vistas, coloca muebles indoor y outdoor indistintamente. En definitiva, desdibuja los límites de ambos espacios y deja que se mimeticen con plantas dentro y fuera.

Una vez que ya tienes claro el sofá que necesitas para tu salón pequeño, llega la elección de la mesa de centro. Opta por un modelo redondo, ocupa menos espacio y le dará más movimiento. ¿Quieres acertar de pleno? En lugar de una mesa grande, opta por dos o tres mesas nido que podrás sacar u ocultar según las necesites, e incluso, trasladarlas con facilidad a otros sitios.

Es lo que ha hecho en este salón con pared de piedra la interiorista Clara Joly D'Aussy: tres mesas nido de madera con una cuidada iluminación ambiental.

Si tu salón no tiene sitio para colocar dos butacas que cierren la zona de estar, piensa en otras alternativas. Por ejemplo, en reducir su número —poner una en lugar de dos— o su tamaño— elegirlas más pequeñas— u optar por otras piezas multifuncionales que hagan el mismo servicio y ocupen menos espacio.

¿Qué te parecen unos puffs? Harán de reposapiés, mesas de centro y asientos, según el momento. La interiorista Celia Crego ha optado por decorar este salón pequeño con una butaca pequeña y un puf. ¿Te has fijado en la mesa de centro con ruedas? ¡Qué buena idea!

La luz es un gran aliado para que un espacio parezca más grande de lo que realmente es. Por ello es básico a la hora de decorar un piso pequeño elegir cortinas de telas muy livianas que dejen pasar la luz al interior. ¿Lo mejor? Optar por visillos de telas vaporosas, como las muselinas, el voile, o la organza y los tejidos naturales, como el lino o el algodón, que dejan pasar más luz y no recargan el espacio.

Las vistas son las que mandan en este salón. Y la interiorista era consciente de ello, por eso optó por pocas piezas y sencillas, que fueran cómodas, vistieran este espacio, pero no compitieran con la panorámica. Las butacas, de respaldo calado y bajo, no son un obstáculo visual y, a la vez, recogen la tertulia. Madera, fibras y lino son los materiales estrella con los que se ha aliado Blanca para dar este aire fresco y veraniego al salón.

"Siempre procuramos no mezclar muchos materiales diferentes en un mismo espacio. Mi consejo es no superar los tres materiales diferentes. ¿Por qué? Porque muchos materiales diferentes acabarán dando una sensación de desorden. En cambio si los reduces a solo tres logras el efecto contrario. Mis tres infalibles son la madera, el lino y las fibras naturales. Si apuestas por lo natural, difícilmente fallarás", resume Asun. 

Una mesa de centro en madera o con el sobre en piedra. Sofás mullidos con fundas de algodón y lino, repleto de cojines en tejidos naturales que aporten bonitos matices. Una decoración sencilla a base de objetos especiales, artesanales. No falla un jarrón de cerámica o cristal soplado con plantas naturales. Una butaca de madera con asiento y respaldo trenzado en cuero. Y una alfombra de fibra vegetal delimitando el espacio.

Una o varias lámparas con pantallas de fibras, en madera o barro son perfectas. La mesa de comedor de madera. Combina las sillas, algunas tapizadas y otras con rejilla cannage, en madera o con detalles en cuero o enea. La mantelería en lino con piezas de cristal artesanal y bandejas de fibra natural.