"¡Verde que te quiero verde! Las plantas dan color, alegran el espacio, nos relajan, nos conectan con la naturaleza y están al alcance de todos los bolsillos. Colocar estratégicamente una o más plantas en el salón siempre es un acierto decorativo. Además, en el mercado existe una infinita variedad de maceteros de multitud de materiales –cerámica, fibra de vidrio, metal, cristal, hierro, cemento, esparto...– que son auténticas joyas a la hora de crear ambientes", resume la decoradora.