Lámparas

Jugar con el color es una manera de dividir visualmente espacios sin necesidad de levantar una pared. Prueba de ello es este comedor, que se ha pintado en un azul profundo enmarcándolo.  

Si tomamos como referencia una cocina de 9 metros cuadrados, desde Gabarró Hermanos nos orientan: “el precio de un parquet flotante dependerá en gran parte del tipo de madera y calidad de la misma pero como guía estaría entre los 400-600 €, a los que habría que sumar la instalación y mano de obra del profesional contratado”.

Para iluminar la cocina elige focos discretos empotrados en el techo y soluciones de iluminación integradas en los muebles altos de la cocina y que solo las lámparas más marcadas -por ejemplo sobre una isla o en el office- sean diseños clásicos, icónicos, de los que no pasan nunca al olvido.

La experta en Feng Shui Astrid Izquierdo y alma de Sincronía Integral aconseja colocar el espejo en "una de las paredes laterales del recibidor". Sin embargo, aconseja no ubicarlo frente a la puerta de entrada. "La puerta principal es la entrada de la energía al hogar y hay que poner especial atención para no reflejar en el interior de nuestro hogar elementos externos".

Aquí, sillas y butaca comparten un mismo estilo, ¡pero tendrías que haberlas visto antes! Sus tapizados estaban totalmente pasado de moda y daban a salón y comedor una imagen "viejuna". Unas telas con tacto de saco, color lino y con motivos de rayas, las han devuelto al presente. 

Como los gatos, los muebles buenos pueden llegar a tener muchas vidas. Es el caso de esta cómoda gustaviana, que antes daba un aire demasiado clásico al salón y que ahora, tras decaparse y pintarse, aporta al ambiente mucho estilo y calidez. 

Dentro de los parquets se encuentran las tarimas macizas, el parquet multicapa y los chapados. Las tarimas macizas están fabricadas con madera natural y pueden pulirse y barnizarse todas las veces que quieras. El parquet multicapa tiene una capa superior de madera natural y otras de diversos materiales. Los suelos de chapa de madera son los más económicos en madera natural. Incorporan un chapado mínimo y no admiten acuchillados.

Ahora es posible porque con la reforma se abrió la cocina al comedor, que comparten un espacio común e inmejorables vistas al mar. La alacena, a juego con la carpintería, la mesa y las sillas tienen ese carácter rústico que tanto deseaba la propietaria. ¡No te la pierdas! 

Disfruta de la terraza y por supuesto del comedor exterior. Si no te sobran los metros, alíate con los bancos, ganarás espacio para tener más comensales.

Una buena pieza llama todas las miradas y da personalidad. En el salón, quedan estéticamente perfectas en los laterales del sofá.

Asegúrate de que tus cuadros no tienen muchos colores combinados ya que la abundancia de color hace que el espacio pierda elegancia.

Pon lámparas colgantes con personalidad. ¡Úsalas a tu favor como elemento decorativo!

Apuesta por formas poliédricas sobre mesas y muebles, incluso por espejos hexagonales y lámparas.

Las sillas y las lámparas de fibras casan a la perfección con una gran mesa de comedor de madera recuperada, creando un conjunto natural, relajado y con un matiz rústico. 

La gran mesa de este comedor exigía unas sillas proporcionales, porque de otro modo hubieran resultado ridículas. Por eso estas sillas tipo butaca con brazos y tapizadas encajan a la perfección en un comedor tan amplio como acogedor. 

Presente en las lámparas, en la estructura de las sillas y en las patas de la mesa, el negro es el color que unifica la decoración de este comedor y a la vez le da un punto moderno a un mobiliario de corte clásico. 

Las sillas de fibras tienen la ventaja de encajar en cualquier comedor, desde los más actuales hasta los de carácter más clásico. Aquí, además, aportan un matiz relajado, muy en sintonía con esta casa con vistas al mar. 

En este comedor, de marcado carácter clásico, se ha apostado por un mobiliario acorde con el espectacular espacio. Tanto la mesa, un diseño clásico extensible y con ruedas, como las sillas y las butacas, que dan una nota de color a un mobiliario dominado por la madera, son piezas antiguas recuperadas.

Las sillas de estilo Thonet, un clásico del diseño que destaca por su sabor campestre, se han combinado con una mesa redonda con sobre de madera y una estructura de hierro con un matiz industrial muy actual. Un mix de estilos que funciona. 

La mesa de madera, sólida y de diseño robusto, es la gran protagonista de este comedor actual. Precisamente, para compensar su peso visual, se optó por unas sillas en blanco pero con un plus decorativo, ya que son una réplica de la silla CH24, un clásico del diseño escandinavo de los años 50. 

Color y estilo van de la mano en este comedor, con una gran mesa redonda de diseño y las icónicas sillas Vitra, con asiento también en blanco. 

Aunque la mesa es de madera y las sillas, decapadas en blanco, el conjunto de este comedor se ve muy armónico, ya que ambas piezas de mobiliario comparten un mismo estilo clásico. 

¿Un comedor de verano con una mesa de aire rústico y unas sillas de estilo Windsor? ¿Y por qué no? Aquí funciona a la perfección y el color gris azulado de las sillas tiene mucho que decir en esta combinación ganadora. 

Y a pesar de este contraste, ¡funciona! La decoradora Natalia Zubizarreta combinó en este comedor una mesa de madera recuperada, con sabor rústico, con las icónicas sillas de diseño Wishbone y, para darle un contrapunto más personal, optó por el negro, creando un tándem muy moderno. 

Mezclar diferentes estilos decorativos es una tendencia que parece que ha venido para quedarse. Y este comedor, de esencia rústica, con detalles clásicos como la lámpara de lágrimas recuperada de la abuela de la propietaria, y piezas icónicas del diseño, como las sillas Panton de Vitra es un buen ejemplo de que la mezcla enriquece y crea espacios personales y singulares. 

Unificar el estilo de la mesa y las sillas del comedor es una manera de asegurarte que el comedor tendrá una armónica sensación de conjunto. Aquí se ha optado por una mesa y unas sillas a juego, de estilo afrancesado, y en blanco. 

En este comedor la decoradora Jeanette Trensig ha combinado una sólida mesa de comedor de hierro con unas sillas con estructura también de hierro y asiento de cuero, una combinación con carácter que es todo un acierto, ya que el comedor transmite un personal aire industrial.

Si no quieres arriesgarte a la hora de elegir la mesa y las sillas del comedor, apuesta por una combinación a juego, como se ha hecho aquí, donde la mesa y las sillas comparten el mismo estilo afrancesado. 

Todo en este comedor respira un aire clásico: desde la arquitectura del piso hasta la elección del mobiliario. De hecho, el dúo mesa y sillas no podría ser más acertado, ya que ambos son de estilo Luis XV, con sus características sillas de medallón y las patas acanaladas. 

Con su casa, la arquitecta de interiores Aurora Monasterio afrontó un gran reto: transformar una oficina en una vivienda familiar. Y tras un tedioso proceso burocrático y unas obras de más de medio año, logró su objetivo: ahora disfruta de una casa luminosa con jardín comunitario y piscina en el barrio residencial de Chamartín. 

¿No te cabe un cabecero al uso? Reviste la pared con papel pintado, pintura, madera o molduras tipo boiserie, como se ha hecho aquí, y además muy de moda. Decorará sin restar ni un cm útil.

"Si reúnes todos los elementos altos –nevera, horno, microondas, despensa...–podrás planificar el resto de almacenaje de manera más flexible”, dice Mar.

En pequeños detalles, como aquí las lámparas, las sillas o los motivos de la alfombra, el negro es un color que resulta muy elegante y crea decoraciones personales. Además, es tendencia. 

El rosa es el color de moda, sobre todo en sus tonos empolvados o blush. Y ha sido el escogido por la decoradora Lucía Mariñas en este luminoso comedor, planificado en blanco y con toques dorados, para dar un toque de a las sillas, que se han tapizado en terciopelo en rosa. 

¡Y es un gran aliado! Aquí, por ejemplo, se han combinado dos mantelerías en dos tonos de rosa , que dan color y un toque delicado a un comedor con sabor rústico. Las paredes en color tostado también tiñen con su calidez el comedor. 

En este comedor el toque de color se dio con la alacena, una pieza singular de gran peso visual que se eligió en un azul grisáceo en sintonía con la carpintería. 

“Siempre empiezo de grande a pequeño. ¿Qué estilo tiene el cliente? ¿Qué necesita? ¿Qué pavimento habrá? ¿Cómo serán las puertas, cocina, armarios? ¿Tono de paredes? Una vez tengo la caja, empiezo a bucear más profundo. No sé desde el primer momento qué pieza va a ir en cada rincón. Me gusta ir sintiendo la casa y elegir los muebles y ambientes según lo que me va inspirando, siempre dentro de los estilos y necesidades acordadas previamente”, aclara Natalia.

En este dormitorio el cabecero sirve de separación de la zona de cama de la de armarios, que se han planificado de pared a pared y de suelo a techo y con grandes puertas correderas. Como este tipo de armarios no precisan de pomos ni tiradores, ni tiene herrajes a la vista, los armarios pueden quedar perfectamente integrados en la decoración aunque ocupen todo un frente de pared.

En el office el protagonismo se lo lleva el original papel pintado que imita postales antiguas con motivos vegetales, pájaros y mariposas. La mesa, la lámpara de fibras y las sillas de aspa completan este look de campo. 

Se aprovechó la parte central fija de la estructura para ubicar el banco del office, que se planificó con espacio para guardar. De hecho, el office es el corazón de esta cocina, de ahí su ubicación privilegiada y su decoración "cañera, con la lámpara de colores y las sillas naranjas. Aquí es donde se cuece todo lo de una familia. Y debe ser la zona central", sostiene Paz.

"Como que la nota de color la dábamos en el office, para la cocina apostamos por tonos neutros, como el visón de los armarios y el antepecho gris", explica la interiorista. 

O casi. Esta cama suspendida en el aire permite que en esta habitación infantil convivan 4 hermanas. Además, las camas inferiores equipadas con ruedas, pueden desplazarse según las necesidades. 

Una librería a medida y ligera que vaya de suelo a techo y de pared a pared es perfecta para aprovechar el espacio. Los diferentes huecos la convierten en un mueble versátil y práctico.

Este suelo, que combina mármol blanco y gris en damero, no deja indiferente a nadie. Enmarcando solo en el recibidor, crea una entrada elegante y majestuosa. 

Su tonalidad intensa y su marcada presencia de nudos dan a este suelo de roble un matiz rústico muy natural que contrasta con un piso de aire clásico y sobrio. 

La belleza de este mármol hizo que valiera la pena restaurarlo para darle una nueva vida. Sus tonos arenosos encajan a la perfección en este porche de aire rústico chic, y su veteado marcado le dan carácter.