Cabeceros

Gracias al papel pintado de efecto textil, el dormitorio aporta calidez, elegancia y el estilo propio de los proyectos de Deulonder. El cabecero de lino en negro actúa como centro de todas las miradas. 

La decoradora Anna Vendrell aprovechó el pasillo al baño de este dormitorio en suite con un frente de armarios muy capaz que combina dos alturas diferentes para conservar intacto el precioso techo a dos aguas. Es más, el armario se ha rematado con un cristal transparente que llega hasta el techo y se ha instalado una tira de leds que iluminan el techo dándole altura visual y convirtiéndolo en un elemento decorativo por sí solo. Sus frentes alistonados, a juego con el cabecero, le dan encanto y un toque country. Encontrarás este vestidor en el número de abril. 

El papel pintado se mantiene en el top de los revestimientos más buscados. Así que en 2023 una de las reformas que debes afrontar es la de instalar papeles para enriquecer los ambientes de tu casa. Y lo que más destaca son los modelos que imitan tejido, aportan textura y la calidez de las telas. ¡No lo dudes!

Una bancada en el salón o en el office para tener más asientos o un cabecero con mesillas integradas para aprovechar bien el espacio, los muebles de obra son imprescindibles en pisos pequeños.

Y así nos lo recordó la interiorista Beatriz Hernández en este dormitorio mini publicado en el nº 721 de julio: un cabecero de Pladur que integra dos hornacinas a modo de mesillas y una repisa como base decorativa.

Este techo tenía molduras originales a las que se añadieron otras nuevas en las paredes. "Para rebajar el aire clásico de la estancia, con sus molduras, sofá y cabecero de capitoné, introdujimos elementos negros, como las lámparas o las patas de la cómoda, que dan un toque industrial", apunta la interiorista Natalia Zubizarreta.

En el número de enero de El Mueble nos encantó este dormitorio rústico. Al ser pequeño, la interiorista Bárbara Serra tuvo que ingeniárselas para crear zonas de almacenaje extra.

Un aparador bajo la ventana fue su particular idea, pero no la única: una cama tipo arcón, un cálido cabecero de madera y una pared pintada de verde despejan el dormitorio de ruido visual.

Si te gusta leer en la cama, ilumina adecuadamente esta zona con focos de luz puntual, pero no renuncies a otro tipo de luminarias. Es posible incorporar diferentes diseños de lámparas de manera que se adapten a los usos. Hay apliques de pared que cuentan con una pantalla que ofrece una luz más ambiental y, debajo, un pequeño foco orientable para leer en la cama.

Los focos articulados, ya sean de sobremesa o instalados en la pared tienen la ventaja de poder orientarse y colocarse en la posición deseada. Hay que tener en cuenta que estamos viendo ideas para iluminar la zona de la cama y leer bien, pero la iluminación del dormitorio debe ser práctica y versátil para proporcionar la iluminación necesaria en cada rincón.

La iluminación general no es la más recomendable para la lectura. Resulta más conveniente apoyarse en una luz específica. Y una idea para iluminar la zona de la cama y leer bien es la de instalar un par de lámparas colgantes junto a la cama, que caigan justo sobre las mesitas de noche. La pantalla ayudará a que la luz esté más focalizada o tamizada. Y, aun así, como hemos indicado, lo mejor es apoyar esta elección con un pequeño foco en la pared o un diseño de pinza sobre el propio libro.

Para escoger el aplique de pared adecuado para iluminar la zona de la cama y leer bien, ten en cuenta que han de proporcionar luz directa porque esto evita el cansancio visual aunque sin ser excesiva como para interferir en el descanso. Cada aplique, a cada lado de la cama, ha de ser independiente para poder encenderlo y apagarlo de manera individual. Y mejor que sean orientables.

Si quieres dinamizar un dormitorio con ropa de cama en  gris suave, coloca un cojín en tonos magenta y negro. Este de estilo étnico, elegido por Bárbara Serra, alegra la estancia al instante y le hace la competencia al cabecero trabajado de madera.

Viva Magenta celebra la vida ¡y cuánta vida y energía tienen los niños! La interiorista Carme Caubet ha proyectado este dormitorio infantil con Viva Magenta en paredes, cabeceros y textiles. Un cuarto poderoso donde renovarse por la noche y levantarse con las pilas cargadas.

"Algodón, bambú o lino son tejidos idóneos para épocas de calor. Los tejidos más confortables para los frioleros –y más propios del invierno– son la franela, la coralina y el poliéster", nos explican desde La Mallorquina. "Siempre debe ser apetecible, porque la cama es la que genera esa agradable sensación de dormitorio. Nuestra recomendación es colocar las almohadas, dos cojines de 60 x 60 cm y, según el tamaño de la cama, dos de 50 x 50 cm. Y un plaid o una colcha a pie de cama", apunta Zubizarreta. "Los tonos neutros (blancos, grises y piedra) vuelven con fuerza. Resáltalos añadiendo color en los complementos, como cojines y plaids", según Textura.

Para que una mesita de noche sea cómoda, debería tener una altura similar a la del colchón. Aunque tradicionalmente se elegían a juego con el cabecero, puedes optar por un juego que contraste o incluso elegir dos mesillas diferentes entre sí. Lo importante es que combinen con el resto de la decoración. Las que tienen cajones ayudan a mantener el orden. ¿Te planteas poner una cómoda? Natalia Zubizarreta comenta que "Si te cabe, no lo dudes: completa el almacenaje del armario –para ropa doblada, lencería y complementos–, y son muy decorativas".

Uno de los materiales más habituales para la fabricación de cabeceros es la madera. Sin duda es la manera más fácil de aportar calidez y carácter al dormitorio. Además, no pasa de moda. Aquí, se ha subido la madera del suelo hasta el cabecero: da continuidad visual y el efecto es más envolvente.

¿No tienes claro de qué material elegir el cabecero de cara a su limpieza y conservación? "Si el cabecero es desenfundable, lino y algodón son un acierto. De no serlo, lo más práctico para su mantenimiento es la polipiel, o el terciopelo, muy resistente", explican desde Gancedo.

¿Necesitas más ideas? Rematar el cabecero con un tabique de cristal es una opción muy útil para separar visualmente la zona de cama del vestidor, por ejemplo, sin renunciar a la claridad. Elegante y práctico.

Si tienes la oportunidad, no lo pienses y apuesta por un cabecero a medida para tu dormitorio. Son atemporales, ocupan poco espacio y son fáciles de renovar: basta una mano de pintura. Además, te resuelven uno de los problemas más habituales: el almacenamiento. En apenas 20 cm puedes integrar las mesillas y disfrutar, además, de una práctica repisa donde poder colocar los objetos decorativos que más te gusten.

Si en algún lugar podía volcar mi romanticismo era en los dormitorios. Todos los cabeceros, la ropa de cama y los cubrecanapés se hicieron a medida. Lo que más me ha gustado de todo el proceso y lo que más me ha divertido han sido las combinaciones de colores. En la habitación de los niños, por ejemplo, combiné un papel pintado verde clarito de hojas –el modelo Fencott de Sanderson– con telas de rayas verdes para el cabecero y estampados florales para la colcha, y cojines lisos.

Por último, en el dormitorio principal, el sofá-diván estilo Luis XVI ya estaba, en una tapicería de terciopelo azul, que no le terminaba de gustar a Natalia, pero lo retapizó en verde para que fuera a juego con el original cabecero y las cortinas de terciopelo. El sofá era de raso sintético y ahora está con una tela maravillosa de Coordonné.

Los cabeceros multifunción son una de nuestras ideas preferidas para sacar partido al dormitorio, tengas pocos o muchos metros. En este dormitorio, que apareció en el número de marzo de El Mueble, las decoradoras Sandra Gibert y Toya Trías de Bes han ideado una estructura que integra una zona de armarios "invisibles" y una hornacina en contraste de madera a modo de cabecero. En poco más de 40 cm de fondo, puedes reunir mucho almacenaje sin apenas restar espacio en el dormitorio. 

Esta idea, que apareció en El Mueble de enero, es una de nuestras preferidas para dormitorios amplios. Se trata de un cabecero muy original que cumple una triple función: sirve de separación con la zona de vestidor, aprovecha la trasera con armarios y cajones y, en la zona de la cama, integra las mesillas de noche. 

La decoradora Natalia Zubizarreta decoró este dormitorio, publicado en el número de mayo, con pocas piezas pero le dio un protagonismo especial a la pared del cabecero. La revistió con baldosas que imitan la madera creando un damero muy elegante y decorativo que, además, suma mucha calidez al espacio.  

Los cabeceros king size siguen marcando tendencia. Y en dormitorios amplios, como este decorado por Chone de la Sotilla, de Deulonder, son un gran aliado para "llenar" y arropar el espacio. Publicado en El Mueble de abril, es un diseño tapizado a modo de tríptico que integra las mesillas a modo de hornacina y los apliques. Enmarca la cama y suma calidez a este dormitorio de techos altísimos. 

El antiguo mostrador de una tienda se ha convertido en la pieza estrella de este dormitorio rústico. Es cabecero por un lado y zona de almacenaje para las toallas por el otro; hace de separador entre la zona de descanso y el baño; y, además, su superficie sirve de mesita de noche para libros y lámparas. Un mueble 4 en 1 con todo el encanto de las piezas antiguas. Cuando un mueble antiguo está en buen estado vale la pena conservar sus colores originales, como aquí en verde y gris.

Lo mejor de los muebles de IKEA es que son perfectos para transformarlos y darles el aspecto que más te guste. ¡Por eso los IKEA hacks son tan populares! En este caso, este cabecero de IKEA, el modelo Bardu, se ha enmarcado con unas lamas de madera pintadas del mismo color que la pared, de manera que todo parece adosado a esta. 

Renovando las mesitas de noche de tu dormitorio podrás conseguir un cambio de look total. La serie Hemnes, a la que pertenece esta mesita y una de las más conocidas de la marca sueca, añadirá estilo a tu dormitorio al mismo tiempo que un toque atemporal y algo clásico. 

Para darle a tu dormitorio ambiente de fiesta, "utiliza velas y algún cojín con toque navideño", propone Pía Capdevila. ¡No hace falta que sea de noche para encender las velas! Eso sí, toma las medidas de seguridad necesarias. En Cerabella, tienes velas navideñas preciosas en forma de abeto, caracola o saco de Papá Noel. 

En la imagen, Marta Tobella ha colocado velas y una guirnalda verde frondosa a lo largo de la repisa del cabecero. 

El diseño de este dormitorio viene marcado por los 320 centímetros de altura que tiene la pared. Las hornacinas miden 50 cm de alto por 35 cm de ancho. "Aquí los propietarios dejan sus libros", dice Javier Baldrich, de Coton et Bois. Bajo las hornacinas hay cajoneras de madera prensada blanca. El conjunto, si se hace en Pladur, cuesta un mínimo de 850 euros.

En este dormitorio el arrimadero está hecho con lamas de madera de pino teñido de azul con acabado envejecido, pertenecientes a la serie Easylambriso de Leroy Merlin. Están rematadas con un friso antiguo que va de pared a pared y que permite usarlo como repisa, consiguiendo con ello un efecto muy decorativo y acogedor. La propietaria escogió el blanco y el azul como colores para que fuera a juego con la ropa de cama, con la lámpara y con el paisaje que entra por el precioso y enorme ventanal.

Si en la zona de cama Asun se sirvió del cabecero para zonificar, en el estar ideó un tabique que prolonga el arrimadero y lo cerró con un cristal para separarlo del baño. Un estor de lamas permite regular el grado de intimidad. La bañera, un diseño exento de líneas orgánicas, se ubicó bajo la ventana, y frente a ella, la gran ducha acristalada. La cabina de sanitarios se separó tras una puerta corredera que, pintada a juego con las paredes, cerrada, desaparece.

Este dormitorio es amplio y, a su vez, muy acogedor. La clave es aprovechar el espacio con buenas soluciones que, además de "llenar" los metros, suman funciones y hacen más práctico y confortable el dormitorio. Así, la decoradora Asun Antó aprovechó los metros para ganar un rincón de lectura. Completó la butaca con una completa librería baja que recorre todo el ventanal.

No hay quien gane a calidez y confort a un cabecero tapizado. Por eso son una apuesta segura para disfrutar de un dormitorio acogedor. En este proyecto, la decoradora Asun Antó eligió un cabecero tipo orejero, que además de sumar estilo, crea un agradable efecto envolvente. Y para más comodidad, abrió el vestidor al dormitorio, lo que contribuye a ampliar visualmente ambos espacios. 

La decoradora Asun Antó aprovechó los metros de este dormitorio en suite para ganar un completísimo vestidor a pie de cama y una zona de lectura con una librería para tener la lectura a mano. Y, para la zona de cama, siguió la máxima de menos es más. Apostó por pocas piezas pero especiales, como la mesita de madera de look clásico, que contrasta con el maxi cabecero de líneas rectas. Es un diseño tapizado con marco de DM lacado en blanco, que enmarca la cama y decora por sí solo el espacio.

Los dormitorios blancos pueden pecar de fríos. Pero con una buena elección de materiales y un estilismo cuidado pueden resultar súper acogedores, como este decorado por Asun Antó. La decoradora apostó por un total look en blanco, para multiplicar su claridad y ampliar visualmente el espacio, y lo vistió con toques de madera y fibras, y textiles de tonos tierra, que suman calorcito.

¿Quién dice que un dormitorio moderno no puede ser cálido y acogedor? Prueba de ello es este dormitorio proyectado por Asun Antó donde su original maxi cabecero es el gran protagonista. De lamas de madera en acabado blanqueado, enmarca la cama, suma estilo y sube la temperatura visual de un espacio de base blanca. La banqueta y las mesillas, a juego, completan un dormitorio decorado con pocas piezas pero con carácter.  

Este dormitorio es pequeñito, pero al abrirse al jardín, parece mucho más amplio. La decoradora Asun Antó apostó por una base en blanco y la vistió con textiles y toques de madera, como la mesilla de noche. Así, optó por una cabecero tapizado en un gris cálido a juego con la banqueta de pie de cama. La lámpara de cuerda y la ropa de cama en mostaza arropan el espacio y multiplican su calidez.   

En dormitorios amplios desplazar la cama al centro de la habitación es un recurso muy útil para zonificar y sacar más y mejor partido a los metros. Aquí, la decoradora Asun Antó ideó un cabecero de cama tipo murete con una triple función: separa la zona de cama del baño contiguo, aprovecha su trasera con armarios a modo de zapatero e integra las mesillas y los apliques. 

La decoradora Asun Antó amplió este pequeño dormitorio abriéndolo al baño. Con ello, no solo ganó sensación de amplitud, sino también confort. Y llevó mucha luz al baño. Aunque el gran acierto fue la celosía con lamas de madera lacadas en blanco que separa la zona de cama del baño y da intimidad sin restar luz. Además, se convierte en un elemento de gran poder decorativo. 

Este dormitorio es un lujo: cuenta con un baño abierto, una zona de estar y un completo vestidor en L. Para organizarlo, la decoradora Asun Antó ideó un cabecero tipo murete que zonifica el espacio sin renunciar a la vocación de espacio abierto. Integra las mesillas, a modo de hornacina y con un mini cajón que ayuda al orden, y se ha revestido de un elegante papel pintado que imita la raya diplomática y se ha llevado, también, a la zona de tocador tras el cabecero. 

Si en tu piso pequeño, el dormitorio es minúsculo y no sabes cómo solucionar el problema de almacenamiento, atenta. Puedes colocar una cama con canapé para guardar ropa en su interior o elegir un cabecero con capacidad. Este de la imagen derrocha encanto, ya que integra una cómoda a cada lado. ¿Más ideas para decorar un dormitorio pequeño? Un banco mirador bajo la ventana en cuyo interior puedes guardar más cosas. 

Si el dormitorio cuenta con los techos muy altos, atenta a esta idea para decorar la habitación y hacerla más elegante. Encarga un gran cabecero tapizado y enmarcado en madera como este que parece la misma pared. Si puedes integrar las mesitas de noche, su imagen será elegante y ligera. 

Para ocultar el antiguo cabecero, la interiorista Pía Capdevila colocó en su pared unos listones verticales que le dan calidez al dormitorio. Pía remató la decoración de esta zona con unas lámparas doradas suspendidas que multiplican la luz.

Una apuesta súper juvenil para decorar la pared del cabecero es esta que nos trae el equipo Nimú: unas divertidas cabezas de animales hechas de esparto. Una idea perfecta para dormitorios desenfadados.

Una excelente idea que nos regala Meritxell Ribé para decorar la pared del cabecero, con un sentido práctico, es colocar unos armarios empotrados hasta el techo perfectamente ordenados. Sus cajones y baldas pueden dejar a la vista toda tu colorida ropa. O si lo prefieres, ocultarla con unas puertas correderas que se mimeticen con las paredes. 

Si las puertas te parecen sosas así blancas, puedes colocar unas de espejo o decorar sus hojas con fotos de momentos especiales.

No es exactamente un cuadro. O sí, de proporciones XL. En este dormitorio se ha decorado la pared del cabecero con un fantástico mural de un paisaje alpino que envuelve la estancia. Una buena manera de traer la naturaleza al interior.

La decoración circular o decorar con objetos recuperados es más que una moda. Se ha convertido en una nueva forma de entender la vida. En este dormitorio, Blanca Tey ha colocado una antigua cubierta de puerta que, sin duda, le da un toque muy personal.