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1.

La paleta de los tierra

Desde los suaves arenas hasta los castaños pálidos, la gama de los arenas es una opción perfecta para dar un toque natural y a la vez acogedor en el dormitorio. Aquí, se ha unificado en paredes, mobiliario y suelo, creando un conjunto tan armónico como relajante. 

2.

Apuesta por tejidos naturales

Es un must si buscas un look natural, ¡y notarás la diferencia! Además del algodón, perfecto para la ropa de cama por su tacto agradable y su fácil mantenimiento, el lino es una opción ideal para las cortinas, por su buena caída y su textura, o incluso para tapizar el cabecero, como se ha hecho aquí. Y sí, se arruga, pero forma parte de su belleza natural. 

3.

Juega con las texturas

Lino, algodón, crochet... Apostar por una decoración monocromática, como en este dormitorio, creará una atmósfera más serena y relajante que invitará al descanso, sobre todo si eliges diferentes tonos de blanco. Pero para que no sea monótona, dale vida con las texturas. Aquí se han combinado linos, algodones, punto, bordados, aplicaciones, que le dan dinamismo y al mismo tiempo un look muy natural. 

4.

Una cama con movimiento

Si quieres que tu dormitorio respire un aire más natural, en el sentido amplio de la palabra, "desencorseta" la cama, quítale rigidez y dale movimiento. ¡Son las camas gustosas que nos encantan en El Mueble! Superpón de manera informal diferentes plaids o, en invierno, alguna manta, para que la cama parezca a medio hacer. Se verá más natural que una cama impoluta pero estéticamente rígida y "artificial".

5.

Decora con la naturaleza

No solo con estampados, sino con elementos naturales: hojas enmarcadas, flores secas que hayas recogido del campo y desecado tú mismo, ramas o madera de deriva... Además, puedes renovar estos detalles según las estaciones, lo que además le dará más vida a tu dormitorio. Aquí, por ejemplo, se ha decorado el cabecero con hojas secas enmarcadas y con un pequeño bouquet silvestre. 

6.

A toda fibra

 Las fibras naturales no pueden faltar en una decoración de look natural. En alfombras, claro, pero también en pantallas de lámparas, en una butaca si cuentas con espacio o en una banqueta a pie de cama. Y por qué no, en el cabecero, como se ha hecho en este dormitorio. Es de esparto y de La Maison y la lámpara de Velafusta.

7.

Estampados vegetales

Toda conexión con la naturaleza es un plus para lograr un look natural. Y un papel pintado con motivos vegetales, que además es tendencia, es una muy buena opción. Aquí se ha optado por un diseño con flores blancas sobre un fondo verde pastel que da una pátina romántica y delicada a este relajante dormitorio. 

8.

Piezas artesanales

Si algo le siente bien al look natural son las piezas o los complementos artesanales, recuperados o handmade. En este dormitorio, la banqueta, que procede de Catalina House, encaja a la perfección en una atmósfera tan natural como sosegada.  

9.

¡Que no falten las flores!

Un ramo de flores hará milagros en el dormitorio. No solo le dará un aspecto más natural y cuidado, sino que aromatizará de manera natural esta estancia. Para que sea más económico, confecciónalo con flores de temporada o simplemente con verde.

10.

Una atmósfera zen

Natural y relajante son dos conceptos que suelen ir de la mano. Por ello el look natural le siente tan bien al dormitorio. Además de todo lo mencionado, es importante cuidar los detalles, ya que tienen el poder de crear atmósferas. Por ejemplo, en este dormitorio, la pantalla de lino de la lámpara de pie crea una luz cálida similar a la del ocaso de lo más agradable. El marco del espejo, hecho de ramitas, y el arreglo de verde encima del armario son un guiño a la naturaleza y la butaca de fibras da un extra de calidez a un dormitorio en blanco.

Apostar por un look natural para tu dormitorio va más allá de una decisión estética. Las sábanas de algodón y lino son transpirables y absorben el calor, así que elígelas y sobre todo en verano. Evitarás la sensación de 'sábanas pegadas', que impide que disfrutes de un sueño reparador.

Un pequeño ramo o una planta en el dormitorio dará un toque de frescor, además de aromatizarlo de manera natural. Ten en cuenta que hay plantas que ayudan a dormir mejor y favorecen el descanso, como la lavanda, las gardenias o el jazmín. Y si no quieres tener una planta, siempre puedes decorar con motivos vegetales: una composición de cuadros de hojas o de paisajes que te gusten serán un acierto. Además, la naturaleza tiene un poder sedante innato.