Estuvo a punto de extinguirse, pero gracias a auténticos "arqueólogos" de los viejos oficios, hoy ha cambiado la vitrina de los museos de historia por los escaparates de las tiendas más cool. Y es que el esparto se ha aprovechado del momentazo que vive todo lo retro para ponerse entre los primeros puestos de la lista de favoritos de los amantes de la deco bohemia y natural. Aquí tienes su guía de uso.
De lo más grande...
Un sofá de esparto y cojines de algodón en colores claros es un clásico de las terrazas de verano. Resiste bien en el exterior y es camaleónico: en verano resulta fresco y en invierno, con su color, da calidez.
También en interiores encajan las piezas de mobiliario de esparto. Una butaca junto a la cama, unos pufs como asientos extras en el salón o un cabecero para una habitación de espíritu boho. Siempre quedan bien regalando aire natural.
...a lo más pequeño
Si hace un tiempo se pusieron de moda las cabezas de reno realizadas en telas de divertidos estampados, ahora lo más son las cabezas hechas con esparto como las de la imagen que abre este artículo. En esta fibra natural siguen siendo sorprendentes y aportan un aire de naturalidad que encaja a la perfección con decoraciones hippy o muy eclécticas. Prueba a mezclarlas en ambientes donde haya un mix de piezas: de diseño, coloristas, retro... El resultado es genial.

CHIC Y NATURAL
Fibras naturales que son tendencia: mimbre, esparto, ratán...
Básicos "espartanos"
¿Cuáles son? Pues hay muchos. Desde la cesta de esparto que quedará bien donde la pongas como detalle decorativo hasta las alfombras que aportan una pisada fresca y muy eco. Las cestas, úsalas como macetas o como centros de mesa o como, en este caso, lámparas que decorarán el office más desenfadado. Una idea realmente divertida.
Y para dar frescor y hacer los espacios más acogedores, prueba con vestirlos con alfombras de esparto. Las hay incluso de colores por si quieres destacarlas todavía más, como esta teñida de verde que aporta color a un comedor de corte clásico y vestido en tonos crudos.
¿Cómo lo limpio?
- Para mantenerlo. Pásale un paño humedecido en una solución hecha con dos cucharadas de sal gorda en un litro de agua caliente.
- Para manchas. Aplica detergente con un cepillo para que actúe mejor en la fibra. Una vez seco, aplica un limpiador para madera con componentes grasos.
- Limpieza profunda. Con una vaporeta porque el vapor penetra en las fibras y las limpia a fondo.
- Para eliminar el moho. Frota la mancha con un cepillo empapado en una solución hecha con un 50% de agua caliente y un 50% de lejía.
Elección eco y sostenible
No solo se trata de una fibra natural, sino de una fibra autóctona que se trabaja de manera manual y no hay que traerla de la Conchinchina, con lo cual no hay un gasto excesivo de combustible. ¿Otro plus eco? El esparto puede ayudarnos a mantener el calor a raya en verano. ¿Cómo? Utilizando persianas hechas con este material.
Mira este porche, por ejemplo, muy soleado en los meses de estío, con unas gruesas persianas de esparto consigue mantener el frescor más tiempo durante las horas de sol más intenso. Juega con el grosor del esparto. Puedes encontrar un esparto grueso y apelmazado que proteja al máximo tu espacio y otro de trama más abierta que permitirá que pase la luz. Tú eliges el que más te conviene.
Ya lo ves, son muchos los usos que puedes darle al esparto. Y todavía verás más si entras en nuestra galería de imágenes. "Espartea" tu casa y disfruta de ambientes más frescos, naturales y saludables.