Recibidores

Este recibidor ha ganado mucho almacenaje gracias a la cajonera de oficio que aprovecha el espacio bajo la escalera. Sus tiradores de concha y su aire envejecido llenan de encanto la entrada. En este proyecto de Asun Antó el recibidor gana luz con las paredes y la escalera pintadas en blanco. Los escalones y la barandilla son de madera, como el suelo de iroco al que da calidez la alfombra de fibras. 

Cuando los metros escasean, el ingenio se agudiza para crear entradas que sean prácticos con lo justo. En este recibidor pequeño la decoradora Asunt Antó ha colocado una mini consola volada. De poco fondo y con cajones, tiene el espacio justo para dejar las llaves y las cartas al entrar. En la misma pared ha colgado un espejo en proporción que refleja la luz y, debajo, un cesto de fibras para dejar algún complemento voluminoso. 

Asun Antó sabe que contar con almacenaje en el recibidor te ayuda a mantener el orden en el resto de la casa. Por eso en este recibidor ha planificado un mueble de poco fondo a medida a juego con un armario empotrado, perfecto para guardar chaquetas y complementos al entrar. Los muebles de DM lacado en blanco casi se funden con las paredes, al no tener tiradores y los frentes lisos. El toque de estilo lo ponen el cuadro floral de la pared y la calidez la alfombra de yute y el cesto de fibras. 

Las consolas son un acierto seguro en el recibidor. Encajan bien tanto en espacios pequeños como grandes y son capaces de marcar el estilo de la decoración por sí solas. Si tienes, como aquí, una consola grande, de madera y con patas de caballete, aprovecha su sobre para crear un foco de atención con objetos dorados, de cristal o macetas con plantas. Aquí, además, la consola se apoya en una ventana abierta al tabique que comunica el recibidor con la cocina y lo llena de luz y sensación de espacio. 

Las cómodas son otro clásico para decorar el recibidor cuando los metros lo permiten. Se trata de muebles robustos que lucen y que, además de almacenaje, dan personalidad. Puedes optar por una cómoda recuperada o comprar una. De 90 x 40 cm te cabe bien junto a la puerta. Apoya un espejo y tendrás calidez y luz aseguradas, como en este recibidor decorado por Asun Antó. El espejo tipo ventana con perfiles en negro pone el toque actual. 

Los colores claros y la madera siempre están presentes en los proyectos de la interiorista Asun Antó. Aseguran luminosidad y calidez y, en la entrada de casa, crean una carta de presentación que transmite calma y un aire muy acogedor. Aquí la madera es protagonista por partida doble, está presente en el suelo y el banco de enea pero, sobre todo, en los paneles separadores de madera que ocultan la escalera tras el recibidor. Una manera muy decorativa de separar ambientes y ganar sensación de verticalidad. Al quedar huecos entre ellos permiten el paso de la luz y el recibidor tiene intimidad sin perder profundidad. 

Si cuentas con espacio, una zona para sentarse y descalzarse en la entrada es práctica y queda muy decorativa. Y es un buen recurso para evitar que la suciedad entre en casa. En este recibidor, Asun Antó ha aprovechado un espacio entre tabiques para planificar un banco. Lacado en blanco, tiene cajones inferiores para guardar zapatos. Además, sus colchonetas y cojines dan color al recibidor. Completan la zona una alfombra de fibras y un espejo con cuarterones. Una pieza que vemos que está presente en muchos de los recibidores decorados por Asun. 

El estilo cálido y atemporal que impregna todos los proyectos de Asun Antó está presente en este chalet en el corazón de Barcelona. Su planta estrecha y alargada se ha aprovechado con una consola de madera, inspirada en los muebles de oficio, que ofrece mucho almacenaje y estilo. Sus cajones mantienen en orden lo más pequeño y su superficie se ha decorado con dos láminas, una lámpara con pie tallado y un toque verde. El toque final lo ponen los cestos de fibras. 

En el recibidor, el mueble de oficios aporta un look clásico, que se apoya en el arrimadero creado con pintura de color beige y una moldura a media altura. Los cuadros de estilo asiático aportan un estilo más ecléctico y desenfadado. 

La decoradora Bàrbara Serra transformó por completo este recibidor, conservando parte del arrimadero y las preciosas molduras del paso abierto, y actualizando el color de las paredes y, sobre todo, el suelo. "Quisimos darle protagonismo, y lo que hicimos fue enmarcar el espacio con una composición en damero en 3D a modo de alfombra que se convierte en gran protagonista de este espacio".  

El metal con acabado dorado es otro de los must a la hora de decorar con opulencia y glamour. Queda ideal combinado con el mármol en muebles como las consolas, pero también nos encanta en elementos como los espejos o las lámparas.

El pasillo de entrada se estrecha hasta la escalera para ganar un armario: 2 cuerpos laterales (60 x 60 x 210) y un módulo central con hornacina donde dejar las llaves y correo al llegar. De nuevo, el armario es blanco para quedar integrado con la pared. 

Similar en melamina, 1.378 €, reformashoy.com

Un recibidor pequeño gana mucho con un armario con espejos como este, porque al duplicar la luminosidad amplía visualmente el espacio. Y más aún al estar pintado de blanco. Este armario es superpráctico para abrigos y zapatos cuando llegas de la calle y queda muy recogido. 

Similar en melamina, de 120 x 60 x 240 cm, con dos puertas de cuarterones, 645 €, en VipReforma.es

Desde el pilar hasta la ventana hay un hueco para ganar un armario con zapatero y asiento: un módulo para los abrigos (60 x 230) con cajones abajo y maletero encima, otro maletero de 1 m y baldas abajo para el calzado. 

Se ha fijado el perchero con un estante (similar, Dareija, de bambú, 22'95 € en sklum.com) con plantas decorativas para aprovechar toda la pared. Similar melamina, 1.100 € +IVA, vadilloytojo.com.

Un tipo de alfombra que se ha introducido en nuestras casas de forma sibilina es este modelo clásico de efecto desgastado. Se trata de una actualización de las tradicionales alfombras orientales que adoptan un toque vintage más moderno e informal. Se llevan en el salón, el comedor o el recibidor, como en este de la imagen proyectado por Coton et Bois. De lana o sintéticas, para este espacio elígela mejor en un color sufrido.

Las alfombras que encabezan el top siguen siendo las de fibra. Son versátiles, resistentes y fáciles de limpiar, lo que has hace perfectas para ponerlas en el recibidor o zonas de paso. Si tu vestíbulo es rectangular, elígela de la misma forma; si es cuadrado, opta mejor por redonda o cuadrada.

En lugar de ponerla completamente lisa, se llevan más los modelos con dibujo, como esta que puso en la entrada la interiorista Asun Antó. Pero las alfombras de fibra no solo son válidas para el recibidor, también para otras estancias. Te decimos cuáles.

El verde encaja en cualquier sitio. ¡Incluso en el recibidor! Prueba a pintar la escalera en un verde clarito y ganarás mucha luz. ¿Qué más se puede pedir? Para que veas, hasta a este recibidor clásico le funciona el truquito. 

En casas pequeñas eliminar el recibidor suele ser una opción habitual para aprovechar más y mejor el espacio y ganar luz. En este caso, la decoradora Pia Capdevila eliminó el tabique que separaba el recibidor de la cocina, pero, para no renunciar a una pared de apoyo de muebles en la cocina, lo reemplazó por un panel de madera que acristaló por la parte superior, así lleva luz a la cocina y viceversa, de la cocina llega al recibidor. Una consola de madera, capaz y ligera al estar abierta, completa el espacio del recibidor y suma mucho encanto. 

Y convierte una pieza especial en única con una mano de color. Más clara si los tienes oscuros o viceversa. Así se notará especialmente el cambio. Si no quieres que destaque, opta por el mismo tono en el que esté pintado la pared. Como en este espacio de entrada en el que todas las tonalidades empastan. Ten en cuenta que los esmaltes de los radiadores son específicos para soportar el calor.

"Y por último, me tiraré en plancha a utilizar arcos, tabiques curvos, morteros de arcillas, paredes rugosas...—afirma rotunda Natalia—. Ese efecto de cueva en las casas puede costar a priori, pero luego es una maravilla como queda. Esas formas orgánicas y suaves transmiten mucha paz y armonía".

El mejor antídoto de un recibidor sin personalidad es el calor humano. Haz una composición con fotos que te gusten o recuerdos familiares especiales y verás cómo el espacio se transforma. Si quieres que tu composición de fotos tenga un aire más relajado no la hagas simétrica. Puedes combinar fotos de diferentes tamaños, como en este recibidor obra de la arquitecta Sandra Dachs, siempre que compartan algún elemento, en este caso todas son de color y con el mismo marco de madera.  

El color tiene un poder increíble para transformar un espacio. Y este recibidor así lo demuestra. Se ha pintado por completo, puertas incluidas, de un personalísimo gris marengo, creando una cajita muy elegante y de gran personalidad. Los techos altos en blanco y el gran cerramiento acristalado que lleva luz desde el salón lo iluminan. 

Este recibidor es pequeño. Pero la decoradora Natalia Zubizarreta ha demostrado que se puede ser un mini y muy estiloso. ¿La clave? El revestimiento mural 3D acanalado y con relieve con el que ha vestido este espacio. No solo convierte a la pared del recibidor en un elemento de gran valor decorativo, sino que ayuda a enmarcar el hall.  

Es un infalible para sumar encanto a un recibidor impersonal. Ponle verde a tu recibidor y verás como cambia. Un ramo de flores frescas o una planta de porte alto en un rincón transformarán el espacio y lo llenarán de vida. Si cuentas con poco espacio, elige una planta que crezca hacia arriba, mejor que a lo ancho. Una kentia dará un toque victoriano muy elegante, un ficus queda artístico y un olivo, más rústico. 

No es necesario llenar el recibidor de cosas. Basta con escoger una pieza especial, como en este recibidor moderno decorado por el Estudio Hoc Volo, en el que se ha optado por un aparador muy original que, por sí solo, sube el nivel del recibidor y lo convierte en imán de todas las miradas. Un espejo redondo y un mural exótico en blanco y negro completan este estiloso recibidor. 

Los arrimaderos son un recurso del que El Mueble nos declaramos fans. Y es que todo son ventajas: protegen las paredes más expuestas a roces, como la del recibidor y pasillo; suman estilazo al espacio; pintados en blanco iluminan el recibidor; y en espacios pequeños, decoran sin restar ni un cm útil. Por eso son una solución ideal para decorar un recibidor sin personalidad. Si los combinas con papel pintado, como ha hecho aquí la decoradora Natalia Zubizarreta, el efecto envolvente y decorativo es completo. 

Un mismo recibidor con o sin alfombra es como la noche y el día. Y es que una alfombra ayuda a vestir el espacio y le da un aspecto más acabado y cuidado, y con ello, más personal. Además, es un complemento que funciona bien en recibidores amplios o pequeños. A la hora de elegirla, apuesta por tejidos naturales y sufridos. Una buena opción son los modelos elaborados con fibras vegetales. Las de lana de pelo corto también son ideales. En cuanto al tamaño, ¡cuanto más grande mejor! Pero ojo, ten en cuenta que no obstaculice el recorrido de la puerta de entrada.

Un espejo no puede faltar en un recibidor. Y si es muy grande, como en este recibidor decorado por Isabel Flores y Nuria Almansa, mejor. Los espejos XXL encajan en cualquier espacio, ya sea grande o pequeño. Y, además, multiplican la luz y crean amplitud visual. Ahora se llevan las formas redondeadas, más dinámicas que las líneas rectas, y los espejos ventana o con cuarterones. Un truco: coloca siempre el espejo en una de las paredes más largas. Si se coloca en los frentes pequeños, potencia el efecto de túnel.

Muchas veces nos preocupamos de vestir las paredes, con muebles, molduras o papel, y no le prestamos la atención que se merece al suelo. Y el pavimento puede decorar, ¡y mucho!, el recibidor. La decoradora Bàrbara Serra lo tuvo claro a la hora de proyectar este espectacular y elegante recibidor. Enmarcó el espacio con un juego de piezas de mármol tricolor formando un damero y creando un efecto de alfombra pétrea. ¡Qué maravilla! 

El papel pintado es una solución infalible para decorar y sumar carácter y mucho estilo a cualquier espacio. Además, es muy fácil de colocar –si tienes maña puedes hacerlo tú misma con este paso a paso sobre cómo colocar el papel pintado–, es económico y puedes renovarlo de manera fácil y rápida. Si optas por un diseño de tonos o estampados intensos, como el de este recibidor, causará un mayor impacto visual, creará una atmósfera elegante y dará carácter al recibidor. Esta propuesta es un diseño de Ana Berganza y Paula Heredero.

En el interiorismo actual mandan las distribuciones abiertas y conectadas. Por eso, como afirma Alberto Aranda, en 2023 diremos adiós a las puertas de medidas estándar y, en su lugar, apostaremos por puertas ocultas, correderas, cerremientos acristalados… soluciones que aportan sensación de amplitud y permiten aprovechar mejor los espacios.

Hace un par de temporadas que lo hecho a mano se convirtió en el nuevo lujo. Apreciamos su carácter único y exclusivo, pero también que son objetos con alma e identidad, además de sostenibles.

"En 2023 se queda el gusto por todo lo artesanal. Se valora el trabajo hecho a medida, la autenticidad de las piezas a las que se ha dedicado un tiempo, realizadas con esmero por artesanos locales, con  materiales de km 0…", apunta Alberto Aranda. 

Como apuntan desde Coblonal, la pasión por lo artesanal quedará reflejada en cerámicas y mosaicos, pero también en piezas de mobiliario de madera y en los trenzados de fibras naturales tanto en frontales de armarios como en alfombras o pantallas de lámpara tejidas a mano. 

El papel pintado es mejor que la pintura en cuanto a limpieza, mantenimiento o aislamiento. Además, con la pintura es difícil controlar los tonos. El papel reviste, acoge y recoge mucho. "Prefiero revestir toda la estancia con el mismo papel, en solo una pared está muy visto", afirma Iñaki Mujika.

Por su parte, Olga López de Vera nos descubre que poner molduras es una forma muy fácil y efectiva de dar movimiento a paredes y techos. En la pared puedes ponerlas creando cuarterones. También son una buena opción para renovar los armarios.

Cuesta pensar en una bienvenida mejor que la que ofrece este recibidor, que pertenece a una casa mallorquina. La amplitud del espacio y su apertura al jardín mediante una gran puerta de cristal han permitido habilitar este espacio, también, como agradable terraza de invierno. El suelo de cantos rodados enmarca este espacio y suma encanto. 

Este recibidor es toda una declaración de intenciones. Empezando por sus puertas de madera, recuperadas de una antigua casa malagueña. Pero es entrar y ¡wow! El espacio de techos altísimos nos da la bienvenida, y la mirada queda atrapada por el mar en el horizonte. La decoradora Beatriz Lario vistió este espacio con piezas singulares y proporcionales al espacio, como la consola de sabor rústico y las grandes lámparas que parecen esculturas. 

Este recibidor, es elegante, chic y súper luminoso. Los interioristas Lucía Belio y Pablo Cascallana apostaron una base en blanco que vistieron con toques de dorado, que le dan ese punto sofisticado y, además, de tendencia. El pavimento, de mármol, contribuye a multiplicar la claridad y encaja muy bien con el look estiloso del recibidor. 

Este recibidor, decorado por Asun Antó, demuestra que no es necesario tener mucho espacio para disfrutar de una entrada acogedora y práctica en casa. De hecho, la decoradora apostó por las piezas básicas: una consola, un espejo, una lámpara y una alfombra. ¿Y el toque de verde? Un arbolito estilizado que apenas ocupa espacio. 

Tener un recibidor pequeño no significa que no pueda ser práctico y decorativo. Prueba de ello es este recibidor, proyectado por las decoradoras Chone de la Sotilla y Patricia Palacios. Ha bastado con una consola ligera, de poco fondo pero equipada con un par de prácticos cajones para favorecer el orden, para equiparlo. 

Se puede ser acogedor y fresco, a la vez. Y este recibidor, que pertenece a un piso de playa así lo demuestra. Las vigas y el suelo de madera arropan este recibidor y el blanco, que se impone en paredes y muebles junto con los textiles en azul, le da ese look fresquito que se le pide a una casa de veraneo. El equipo de Alto Interiorismo aprovechó el recibidor con un gran armario prácticamente invisible y un banco volado, perfecto para descalzarse al llegar de la playa. 

La decoradora Gemma Gallego, de Knowhaus, lo tuvo claro: la esencia clásica de esta casa del año 1900 debía conservarse a toda costa. Por eso conservó y restauró todo lo que pudo, desde las molduras y los arcos, hasta la carpintería y las preciosas ventanas con cuarterones. En el recibidor, un espacio de imponente belleza, apostó por un mueble multiusos de aire country que encaja a la perfección en el ambiente. Integra un banco, colgadores y cajones para guardar desde los zapatos hasta pequeños complementos. 

A veces basta con una pieza especial para vestir un espacio. Y esto es lo que ocurre en este recibidor, proyectado por la decoradora Gabriela Conde. Un aparador antiguo decora por sí solo este recibidor, que cuenta con un estante en el techo para libros. Una solución tan práctica como decorativa. 

Este recibidor se ha optimizado al máximo. Y todo gracias a la unión de esfuerzos de la arquitecta Irma Aleu, de Aleu Viñets Arquitectura, la decoradora Marta Noguera, de Antinea Interiorismo, y Lluïsa Deulonder y Malena Maldonado, de Deulonder. Al contar con metros, se han creado diferentes zonas. Por un lado, un mueble bajo que se integra en el  espacio y queda enmarcado por un espejo a medida. Por otro, un velador, que viste el espacio bajo la escalera; y en el pasillo un gran mueble a medida que integra dos armarios para la ropa de calle y un banco con cajones a modo de descalzador. ¡Nos encanta! 

Este recibidor moderno es amplio y superacogedor. ¿La clave? El uso del color, la luz y los textiles. Para empezar, la decoradora ha jugado con cristaleras a modo de separación entre espacios, lo que permite llevar la luz de punta a punta. De hecho, desde la entrada ves el jardín. ¡Qué maravilla! El hecho de contar con tanta luz ha permitido a decoradora Chone de la Sotilla, de Deulonder, jugar con el color, un gris cálido que da unidad a toda la casa. Y nada como los textiles para terminar de arropar un espacio tan amplio. Nos gusta especialmente la idea de forrar la pared de la consola con una tela de tacto tipo saco rústico. 

Este recibidor es una joya decorativa. De él, ¡nos gusta todo! El cálido y elegante color arena que viste de personalidad el espacio, el original suelo en damero tricolor, el arrimadero que nos recuerda que estamos en un piso clásico, las puertas negras acristaladas... Todo es obra de la decoradora Bàrbara Serra, que supo sacar la mejor cara a este piso de esencia regia.

Siguiendo con el auge de las paredes con texturas, enriquecerlas con papeles pintados será otra de las tendencias en interiorismo 2023. "La seda y el lino son los materiales protagonistas de los papeles pintados que son mi devoción. Mientras la seda aporta una luminosidad única a los espacios, el lino es el lienzo perfecto para cualquier obra de arte gracias a sus fibras de primera calidad", dice Natalia.

Sí, aunque no lo parezca, estamos en el elegante recibidor de una casa de campo. Está en La Cerdaña y de su reforma se encargó la decoradora Chone de la Sotilla, de Deulonder. Espacios abiertos que comunican la casa con su maravilloso exterior, mucha madera para sumar calidez y arropar los amplios espacios, muebles a medida y detalles muy especiales que suman estilazo, como la pared entelada con una tela de tacto tipo saco rústico que enmarca y destaca la consola, son algunas de las claves de esta maravillosa casa, que apareció publicada en el El Mueble de abril.