Recibidores

Sustituir el tabique por una pared acristalada fue el primer paso para llenar de luz y profundidad este recibidor, a priori, oscuro y estrecho, reformado por la interiorista Paula Duarte. Los cuarterones de cristal hacen de separador del recibidor sin tapar la claridad que llega desde la cocina contigua. Lo recorren dos zapateros Hemnes de Ikea. "Parece un mueble a medida pero, son dos zapateros de Ikea que adapté con un tablero de madera", explica la propia Paula. Además de ganar espacio para 16 pares de zapatos, su sobre sirve de vaciabolsillos. Completa el recibidor, un banco para descalzarse.

La decoradora Begoña Susaeta, de Sube Interiorismo, sabe que el dúo formado por blanco y madera es infalible para decorar un recibidor pequeño. Su sola presencia lo llena de calidez y luz. En este proyecto, además, ha buscado ampliar visualmente el recibidor, dejando su paso abierto hacia el salón y abriendo una ventana en el tabique que da a la cocina. Así ha ganado sensación de continuidad y el recibidor parece mucho más grande de lo que, en realidad, es. Lo ha decorado con un elegante banco con capitoné para descalzarse y dos espejos. Todo, en blanco y madera. 

De nuevo, el color blanco y el paso abierto a la luz son la base de la decoración de este recibidor decorado por la interiorista Begoña Susaeta que así gana sensación de espacio. Está decorado con una consola que combina pie en aspa metálico y madera a juego con el espejo rectangular. La consola da brillo y un toque elegante al espacio y el espejo colocado en vertical incrementa, también, la sensación de altura. 

En este recibidor la interiorista Begoña Susaeta ha optado por un gran frente a medida para sacar partido al espacio. Se compone por dos armarios empotrados, perfectos para guardar chaquetas y otros complementos, y un banco para descalzarse en el centro. Sus frentes en blanco se funden con techos y paredes y hasta con el suelo de roble blanqueado que se prolonga en el resto de la casa. Mucho blanco y muebles a medida llenan de luz y hacen crecer este recibidor que tiene el toque de calidez de las fibras. 

En este otro recibidor decorado por Natalia Zubizarreta la decoradora ha vuelto a jugar con el papel pintado para dar personalidad al mini recibidor. Le ha dato un estilo sofisticado y mucha luz con una consola que combina mármol blanco con perfiles dorados junto con un espejo con marco en acabado oro y objetos decorativos en dorado y cristal. El toque cálido y natural lo ponen el ramo en verde y la lámpara y la alfombra de fibras. Es una apuesta por el menos es más. 

En este recibidor la interiorista Natalia Zubizarreta ha concentrado toda la decoración en una única pared. El papel pintado de inspiración textil le da elegancia y enmarca la ligera consola que combina blanco y madera. Tiene poco fondo, dos cajones para lo más pequeño y una práctica repisa para guardar los complementos en cestos. Unas puertas correderas abren el recibidor al salón y el espejo crea una falsa ventana y multiplica la luz. 

Lo clásico y lo moderno se entremezclan con armonía en este recibidor proyectado por el estudio Hoc Volo. Por un lado, el espacio luce una base señorial, con sus molduras y sus paredes paneladas, y por otro la decoración es moderna y muy chic, con un original aparador asimétrico, un espejo redondo desplazado, que le da un punto de descaro, y un mural exótico que aporta un toque de color. 

Este recibidor nos gusta especialmente porque demuestra que no es necesario contar con un gran hall para crear un acogedor rincón de recibir. La decoradora Dara Díaz ha decorado este recibidor pequeño con las piezas básicas: una consola de madera, un infalible; un espejo con mucho encanto, con su efecto envejecido; y una lámpara, que completa la consola y suma calidez. Y, como toque final, una alfombra, en este caso redonda para hacer más acogedor este espacio. 

Estamos en Málaga y este recibidor rinde tributo a esa esencia andaluza tradicional, con piezas recuperadas que suman estilo y personalidad a un espacio de arquitectura diáfana que se abre a su maravilloso jardín. ¡Cómo no iba a ser uno de nuestros preferidos de este de febrero! La arquitecta de interiores Annika Bullus apostó por materiales naturales, como la piedra del suelo, y decoró el espacio con piezas antiguas y recuperadas. 

El efecto wow es inevitable con este recibidor. El espacio, con estos techos altísimos, las molduras centenarias originales, la preciosa escalera o la lámpara tipo chandelier, rinde tributo a su pasado modernista. Pero sin renunciar a la funcionalidad que exige una familia del s. XXI. La decoradora Gemma Gallego apostó por pocas piezas, pero prácticas y con encanto, como el banco perchero que ayuda al orden y, a su vez, viste el espacio. 

Imposible resistirse a este recibidor moderno. Es capaz, sobrio y abierto a la zona de día sin renunciar a su independencia. La decoradora Sandra Vergara ha abierto el espacio al salón, eliminando la sensación de tubo y llenando de luz este espacio, pero a su vez no ha querido renunciar a la personalidad de este espacio. Por ello, ha diseñado un mueble bajo, que integra los pilares de la estructura, y lo ha equipado con cajones y armarios. Y ha vestido la pared enfrentada con molduras a modo de plafones, que decoran por sí solos este espacio.  

Este recibidor es un sueño. Con un hall amplio con un velador que "llena" el espacio y un mueble a medida a modo de consola con su espejo, cuenta con una zona de paso complementaria que se ha aprovechado con una estructura tipo puente con un banco con cajones, una zona abierta equipada con cestas y dos armarios para tener la ropa de calle en orden y a mano. Es un proyecto de Deulonder y de Aleu Viñets Arquitectura y Antinea.

Hay recibidores que son toda una declaración de intenciones. Y este recibidor clásico actualizado decorado por Bàrbara Serra, es uno de ellos. La interiorista ha respetado su base regia, con sus bonitas moludras, y la ha actualizada con propuestas atrevidas y muy estilosas. Por un lado, este color beige subido que arropa el espacio, y por otro, la maravillosa alfombra cerámica que enmarca el espacio. Esta composición en 3D, con piezas tricolor que simulan el mármol es la gran protagonista de un hall elegante y sofisticado. 

Personalidad y calidez. Son las dos palabras que nos vinieron a la mente cuando vimos por primera vez este recibidor, entre nuestros preferidos de este mes de febrero. ¡Cómo no iba a serlo! La decoradora Jeanette Trensig conservó su esencia, con esta preciosa carpintería de madera, y le dio un twist, con un original y envolvente papel de pelo de potro, muy cálido y acogedor, en color verde caqui oscuro que da la mejor de las bienvenidas. Los toques alpinos, con ese espejo y banco con cornamentas, completan el look de un recibidor que nos invita a disfrutar del invierno. 

"Nosotros vivimos en Madrid, pero mis padres y mis suegros son de Asturias, el lugar donde mi marido y yo nos conocimos cuando solo teníamos 15 años. Por parte de mi familia somos 8 hermanos y 39 nietos en total. Por parte de Guillermo, mi marido, son 6 hermanos. Y juntos tenemos 9 hijos. Contando los sobrinos, en nuestra familia hay 47 niños", explica Paloma, la propietaria de esta bella casa de campo.  Vamos, ¡que son una familia super numerosa! 

“Bajamos suelos y replanteamos hasta la escalera, porque antes al entrar solo se veía una pared, pero ahora hasta el jardín al fondo. Costó mucho, pero lo conseguimos jugando con la abertura de la escalera”, nos confiesa Trensig, quien también se ha divertido durante su intervención.

En una vida en la que las prisas son parte de nuestro día a día, queremos que nuestros hogares, cada vez más, se conviertan en un espacio en el que prime la vida slow y los espacios luminosos. En este recibidor es el minimalismo más natural el que manda. Con una consola de sencillas líneas y un espejo sin marco, la lámpara de líneas orgánicas, a juego con el jarrón, y las cestas de fibra natural invitan a la calidez y un estilo más desenfadado. 

Si la entrada de tu casa se encuentra también en el acceso a las escaleras, una manera de modernizar el espacio sin saturarlo es cambiando la clásica barandilla por una de palillería. Aportará un look muy actual, además de muchísima calidez. Añade después un banco y una planta XL para hacerlo más acogedor. 

Si un espejo es básico en el recibidor para echarse un último vistazo antes de salir de casa, imagina esa idea multiplicada. En este espacio, la interiorista Synne Brendmoe forró por completo de espejos la pared en la que se apoya la consola, de manera que toda la luz que entra por la puerta se ve multiplicado. La consola, con unas originales patas curvadas, ayuda a conseguie ese look modeno y actual. 

Los elementos de dorado siguen siendo un recurso elegante y sofisticado para conferir de cierto modernismo a cualquier espacio. ¡También al recibidor! En este espacio, decorado por los interioristas Lucía Belio y Pablo Cascallana se ha destinado no solo al marco del espejo redondo, sino también a la moderna estructura de la consola. Y vemos que su presencia continúa por el distribuidor mediante la lámpara de techo, dotando a esta casa de unidad y un estilo homogéneo. 

Si las molduras se han modernizado con diseños más actuales, sencillos y atractivos, las opciones para revestir las paredes también lo han hecho. Un ejemplo es este revestimiento acanalado que cubre por completo la pared de este pequeño recibidor, llenándolo de carácter y personalidad. Es un proyecto de Natalia Zubizarreta. 

La combinación del blanco y negro con toques de madera no solo mantendrá tu recibidor en plena tendencia, sino que también es perfecta para aquellos que son pequeños. En este espacio, la interiorista Eva Baena se decantó por una consola de fondo reducir en total black, a la que añadió varios adornos en blanco puro, creando contraste. Para coronarlo, un espejo envejecido con marco de madera es el responsable de aportar algo de calidez. 

Puesto que la consola es el mueble más presente en el recibidor, debes tener en cuenta que su diseño te ayudará también a conseguir un aspecto más moderno. Una de un color negro o gris puede convertirse en el centro de las miradas con los complementos adecuados, como una espejo ovalado con un fino marco, una discreta lámpara colgante sobre el mueble o un elegante papel pintado con efecto textil que suba la temperatura. 

Si tienes espacio en el recibidor, planifica un cómodo y versátil mueble a medida que no solo os proporcione espacio de almacenaje, sino también que sirva como cómodo asiento para descalzarse al entrar en casa. Para darle un aspecto actual, puedes empapelar la pared en la que se sustenta el banco con un papel pintado alegre. Incluye también algún elemento de madera mediante los percheros o un estante superior, como en este recibidor. 

Las fibras naturales se han convertido en el material estrella para conseguir un look más relajado, pero también son una manera de dar un look moderno y actual al recibidor. Incluirlas mediante la alfombra es la manera más sencilla, pero también puedes hacerlo mediante el marco de un espejo o unas cestas para dejar el calzado. En este moderno recibidor, los interioristas de Ni2 Estudio de Interiores las incluyeron también en las puertas del pequeño armario bajo la escalera, dotando al espacio de un aspecto más relajado (si cabe). 

Una manera de conseguir un look más moderno en el recibidor es mediante los cuadros. Pero en lugar de colgarlos en la pared, te recomendamos que los apoyes sobre el mueble de la entrada. Así conseguirás un look más desenfadado y ligero. Elige, además, unas láminas u obras de arte de motivos abstractos, muy de moda, con los que, además te aseguras que tu recibidor se mantiene en tendencia.  

"Si no eres de orden extremo, desde ahora te recomiendo que optes por almacenaje cerrado. No hay nada más desagradable y antiestético que una entrada llena de abrigos y complementos. Diseña unas puertas bonitas con un tirador especial. Es importante que no olvides que tu entrada es la presentación de tu hogar", aporta la interiorista. Y si es aplicable al recibidor, también lo es a otras zonas de paso o dormitorios.

"Añade velas para dar un toque de aroma y calidez a los rincones. Ponlas en una bandeja agrupadas en diferentes tamaños o colores, en el suelo con farolillos sin son grandes, en vasitos con texturas para que desprendan una luz mágica o en candeleros estilosos para decorar algún mueble. ¡Nunca fallan!", explica la decoradora. 

En esta entrada mini decorada por Isabel Flores la calidez y un aire clásico lo envuelven todo. La pared de ladrillo visto, pintada de blanco, es la base en la que se apoya la consola clásica de madera lavada y el gran cuadro con motivos naturales. La consola, de apenas 30 cm de fondo, es suficiente para llaves y correspondencia y resulta muy ligera y estilosa. Completan el recibidor una estera de fibras y una lámpara de techo de mimbre. En recibidores pequeños con una mini consola te basta para mantener el orden. Y para darle personalidad sírvete de un cuadro o papel pintado. 

En este recibidor los metros han permitido jugar un poco más con su decoración a las interioristas. Al tener un espacio más ancho, han podido enfrentar una cómoda, clásica de estilo afrancesado, con un banco también vintage y unas mesitas nido. El banco, más que un lugar para descalzarse, es casi una prolongación del salón por sus piezas y estilo. El color es el gran protagonista del espacio. Isabel y Nuria han jugado con el verde en varias de sus tonalidades en toda la decoración: lo tienen la alfombra tipo kílim, el tapizado del banco, las plantas... La combinación de blanco y verde es siempre un acierto. Son un dúo luminoso, fresco y muy agradable. 

En este recibidor abierto al salón por un tabique a media altura, Isabel Flores y Nuria Almansa han apostado por un estilo clásico con una cómoda gustaviana y una lámpara con el pie de madera tallada. El contrapunto un poco más actual lo pone el espejo sin marco y envejecido que refleja la luz y las vistas, además, de darle mucho estilo. En apenas 90 cm de ancho han conseguido un recibidor atemporal, sereno y muy acogedor donde el blanco, los muebles antiguos y la madera vuelven a estar presentes 

Un banco tapizado en terciopelo verde es la estrella de este otro recibidor decorado por Isabel Flores y Nuria Almansa. Se trata de una pieza antigua retapizada con terciopelo verde de Gancedo que se llena de luz y elegancia con la elección de esta tela. Queda enmarcado por un gran espejo sin marco que refleja las ventanas del salón creando una falsa ventana en el recibidor. El banco se completa con unos cojines, con delicados estampados en verde. Las puertas son originales y se decaparon para rescatar la belleza de la madera. 

Un recibidor relajado, que invita a entrar y que huele a verano. Eso es lo que han conseguido aquí Isabel Flores y Nuria Almansa con su combinación de muebles y complementos de fibras y estampados en blanco y azul. El recibidor tiene un aire desenfadado gracias a la mezcla del banco de ratán con la alfombra de fibras. Han decorado la pared con una composición de espejos y cestos de fibras. Una elección muy cálida y fresca a la vez. Y los cojines de distintos estampados tienen el blanco y el azul como nexo en común. 

En este recibidor decorado por Isabel Flores y Nuria Almansa el color blanco vuelve a ser la mejor de las bases para llenarlo de claridad y darle calidez con muebles y complementos. Como mueble de apoyo la decoradora ha elegido una consola de aire industrial, que ha combinado con piezas de fibras y jarrones de colores. Un combo acogedor y que demuestra su maestría mezclando estilos. Al final, aunque las piezas sean distintas, la clave para que encajen es que sean de los mismos tonos. 

Luminoso y muy elegante, así es este recibidor que Isabel Flores y Nuria Almansa llenaron de estilo y renovaron su look. El primer paso para conseguirlo fue pintar las paredes y lacar las puertas de blanco. Y el segundo, unificar el suelo de toda la casa con un cálido parqué. Después, le dieron un toque actual con la consola de madera con patas metálicas sobre la que se apoya el espejo con cuarterones dorados. Este se encarga de reflejar la luz en todo el ambiente, da brillo y elegancia y amplía el recibidor visualmente. 

Con mucho espacio para guardar y estilo, así es este recibidor decorado por Marta Prats. Ha aprovechado la pared junto a la puerta con un mueble a medida de 35 cm de fondo, suficientes para guardar zapatos y otros complementos. Y en perpendicular ha planificado un armario empotrado que casi se funde con las paredes y ayuda a mantener el orden en casa. El toque final lo ponen la butaca tapizada afrancesada, la alfombra tipo patchwork y, sobre todo, la composición de cuadros y espejos que decora la pared. 

La propietaria de esta casa no quería un armario en el recibidor, por eso Marta Prats lo sustituyó por un panel acristalado con cuarterones y un banco a medida. Así, la entrada disfruta de mucha luz, está comunicada visualmente con el resto de la casa y gana sensación de espacio. El banco volado sirve para descalzarse y para guardar en la parte inferior. Y, delante, una balda volada es suficiente para dejar las llaves o las cartas. Todo en blanco que solo rompen la calidez de la madera del suelo y los cojines y ramos con toques amarillos y rojos. 

Este recibidor decorado por Marta Prats no puede ser más acogedor e invitar a entrar. Sus paredes y techos de lamas de madera de pino se han pintado en blanco para llenarlo de luz y de un aire más relajante. Tiene un colgador para las chaquetas detrás de la puerta y una consola de herencia para dejar las llaves y los complementos al entrar. El trío formado por blanco, madera y fibras en el recibidor es siempre una acierto, tienes la luz y la calidez asegurados. 

Marta Prats es especialista en aprovechar cada cm en pisos pequeños y este proyecto es buena prueba de ello. Para llenarlo de luz, se ha sustituido las puertas y las paredes de la cocina por una pecera de cristal con cuarterones que comunica visualmente el recibidor, la cocina y el salón y deja paso a la luz. Además, en el recibidor la decoradora ha planificado un armario empotrado, con puertas en blanco e interiores de madera, que reúne chaquetas y bolsos para que 'no entren' en casa. Todo de DM lacado para aliarse con la luz y el espacio. 

En este proyecto de Marta Prats la escalera es lo primero que encuentras al abrir la puerta. Por eso, la decoradora fue lo primero que renovó y la hizo más ligera combinando blanco y madera. Para darle un poco de estilo y ganar sitio para guardar ha decorado el recibidor con una cómoda de madera de estilo años 50. Cálida y con carácter permite mantener en orden todos los complementos. 

Este mueble a medida hecho por Marta Prats reúne en poco espacio (150 x40 x 240 cm) todo lo que necesitas en la entrada de casa: un banco para descalzarte con cestas para guardar los zapatos; colgadores para dejar chaquetas y bolsos; y una balda en la parte superior para decorar y dejar otros complementos. El banco se ha revestido con un papel pintado de diseño de lamas que le da un are natural y desenfadado. 

La entrada de esta casita en el barrio de Horta de Barcelona es igual que ella, cómoda, abierta y llena de luz. La interiorista Marta Prats lo ha conseguido recortando al máximo el tabique que separa el recibidor del resto de la casa. Está rodeado por un mueble a medida que aprovecha el ángulo. De DM lacado en blanco tiene 5 cajones para mantenerlo todo en orden. Se completa con una silla de cuero, cálida y decorativa, un colgador detrás de la puerta y una alfombra de fibras. 

La luz es un gran aliado para ampliar visualmente el espacio. Si no quieres o puedes tirar tabiques, alíate con los cerramientos o tabiques de cristal, ya sean con estructura en hierro o en madera, separan espacios y, a su vez, llevan la luz de estancia a estancia. ¡Son mis favoritos!