Dormitorios

1851 /6703
Dormitorio con paredes en verde 00500538

1851.

Verde empolvado: tranquilidad garantizada

Hay colores para pintar tu dormitorio y salir de la rutina que funcionan muy bien, y uno de ellos es el verde. Es el color de la naturaleza y, si lo eliges en una tonalidad empolvada, conseguirás que en la habitación se respire un ambiente de tranquilidad ideal para el descanso. Además, queda muy elegante.

Banqueta del Mercader de Venecia y ventilador de Faro.
Dormitorio moderno con cabecero de obra con hornacinas pintado en color gris 00513213 O

1852.

Gris claro: moderno y con tintes nórdicos

Otro color con el que saldrás de la rutina y que, además, te hará ganar un look moderno de aires escandinavos, es el gris claro. ¿Lo mejor? Combina con todo.

Cabecero de obra. Lámpara aplique, de Vintahome. Ropa de cama, de Filocolore.
Dormitorio decorado con papel pintado a rayas en colores blanco y gris 00517100

1853.

Blanco y gris: elegancia con estilo

¿Por qué quedarte solo con un color, cuando puedes elegir dos para pintar tu dormitorio? El blanco y el gris es una mezcla muy acertada que le dará la chispa adecuada a las paredes. Puedes optar por pintura o por papel pintado. 

Cabecero, de Coton et Bois, Mesita de noche, en India&Pacific.
Dormitorio de estilo clásico decorado en color beige con cabecero capitoné 00533325

1854.

Blanco roto: luminosidad y calidez

Tiene un puntito más cálido que el blanco normal. En cuestión de tonos neutros, ¡todos nos chiflan para pintar las paredes del dormitorio! 

Cabecero, mesillas y apliques de Maisons du Monde. 
Dormitorio con cabecero a medida con hornacina en color blanco y papel pintado a rayas 27. 00406042 1a936617 1462x2000

1855.

A rayas: solo en un área

¿Te apetece darle un poco de vidilla y originalidad a tu dormitorio? ¡Pinta las paredes a rayas! Una en negro, otra en beige... Nos encanta cómo queda en la pared del cabecero (olvídate de pintar todas las paredes así, sería too much). 

Cabecero y armario, de DM, hechos a medida. Papel pintado, de Ralph Lauren.
Dormitorio pequeño con armarios hasta el techo

1856.

Gana capacidad de almacenaje

Siempre que puedas, lleva los armarios hasta el techo, en el dormitorio o en la cocina: colonizar las paredes ayuda a sumar capacidad de almacenaje. Pero es muy importante, para que no recargar el espacio, que integres el mobiliario al máximo con las paredes –frentes lisos y sin tiradores– u optes por el blanco, ganarás en ligereza y amplitud.

Pared de cabecero decorada con tela de flores.

Tela Rosaire, de Pepe Peñalver. Listón, de Leroy Merlin.

El Mueble

1857.

¿Qué tal se te dan las manualidades?

Si lo que estás buscando son ideas para decorar la pared del cabecero, dándole un toque especial, esta imagen seguro que te inspira. Solo necesitas un retal de tela o un rollo de papel pintado que enmarque la cama y se prolongue hasta el techo, y rematarlo con un listón de madera. En este artículo te explicamos cómo hacer un cabecero paso a paso.

Pared con baldas en la pared y cuadros apoyados.

Pared con baldas en la pared y cuadros apoyados.

El Mueble

1858.

Sobre baldas

Seguimos con la idea de decorar con fotos o cuadros, pero esta vez sobre baldas. Y es que esta solución tiene muchas ventajas: no solo podrás renovar la composición siempre que quieras, sino que, además, te evitarás la difícil tarea de componer, medir, clavar y colgar.

Dormitorio juvenil decorado en blanco y azul.

Pared decorada con una composición de portadas de revistas de moda.

El Mueble

1859.

Una pared de portada

Tus revistas preferidas también pueden formar parte de la decoración de tu casa y ayudarte a poner ese toque personal y diferenciador que buscas. Recupera tres o cuatro portadas de esa publicación que tanto te gusta, enmárcalas con molduras idénticas y, a la hora de colgarlas en la pared, deja una distancia equidistante entre unas y otras.

Rincón de lectura en el dormitorio pintado de verde

Paredes pintadas con el color Green Smoke de Farrow & Ball. Butaca con puf, en La Albaida. Banqueta de piel de potro y acero, de Flamant. 

El Mueble

1860.

¡Pinta!

No hay mejor manera de darle una nueva vida a la decoración que con una mano de pintura. Y ya puestos, atrévete con tonos intensos y originales, como el azul marino, el verde oliva o el burdeos. Si no eres tan valiente y buscas un toque diferente pero más sutil, apuesta por el color beige o la gama del color gris. Lo importante es que la tonalidad que elijas vaya con el resto de colores de la estancia. 

00535919 Dormitorio con ropa de cama de cuadros

1861.

Estampado de cuadros también en la ropa de cama

Los dormitorios modernos acogen de buen grado al estampado de cuadros. Los vemos aquí en el plaid y los cojines de lino que visten la cama. La interiorista Bárbara Serra ha optado por un color gris verdoso muy sugerente que le aporta luz y calidez.

Ropa de cama, de Filocolore. Pared revestida de moqueta vinílica Alfresko, de KP a modo de cabecero.  Mesitas y banqueta, de Catalina House. 

 

Dormitorio con ropa de cama amarilla y armario de IKEA blanco alrededor de la cama.

Dormitorio con armario, ropa de cama, cojines y lámpara flexo, de IKEA.

El Mueble

1862.

¿Armario de Ikea?

Una forma de renovar el armario que tienes de IKEA es personalizarlo con frentes especiales. Hay empresas que cuentan con soluciones para customizar los muebles a partir de las estructuras de la tienda sueca. Podrás cambiar las puertas de los módulos Pax del armario ropero o usar las estructuras Metod de cocina para crear armarios especiales. 

00447294 Dormitorio con papel pintado tartán

1863.

Cuadros tartán en un papel pintado para el cabecero

Pata de gallo, príncipe de Gales, vichy... Los cuadros admiten distintos nombres según su tamaño y forma. De entre todos ellos, sin duda, es el tartán escocés el que más se asocia con el invierno. En este dormitorio abuhardillado se ha utilizado este estampado multicolor para proteger la pared del cabecero. ¿No te recuerda a la falda del uniforme del colegio?

Papel pintado escocés, de Leroy Merlin. Aplique, de Vermissen. 
Armario blanco con puerta corredera y puf azul de terciopelo.

Armarios diseñados por Jorge Moser y puf de terciopelo Pebbles de Gancedo.

El Mueble

1864.

El acabado interior

Para renovar los armarios debes pensar no solo en el exterior, sino también en cómo están por dentro. Un armario puede estar en bruto (lo más económico) y se pinta o empapela. Lo habitual es que esté revestido en melamina (al ser interior no merece la pena invertir en una chapa de madera natural cuando hay melaminas de alta calidad que la imitan). De tendencia, encontramos el acabado efecto textil en diferentes tonalidades. Es frecuente que el color interior de un armario ropero sea en un color suave.

Dormitorio con armarios de cristal y madera blancos realizados a medida.

Dormitorio con armarios de cristal realizados a medida por Proyecto3 Interiorismo.

El Mueble

1865.

El nuevo diseño

Los frentes del armario decoran mucho una estancia. Si quieres cambiar el aspecto de tu armario, debes saber que las puertas lisas son más económicas que las que llevan hendiduras, cuarterones, molduras o cristales. Las puertas pueden estar acabadas en melamina, lacadas -algunos tonos, por lo general los oscuros, son más caros-, revestidas en chapas de madera natural o ser de madera maciza (en incremento de precio por este orden).

Dormitorio con ropa de cama azul y armarios a medida con tiradores de cuero.

Dormitorio con cama de Sangiacomo, butaca de Carl Hansen & Son, mesita de noche de Catalina House, alfombra de Maua Deco, armarios diseñados por la decoradora María Just y realizados a medida por Fusteria Ramón Cornellá con tiradores de Ferretería Bolibar.

El Mueble

1866.

La iluminación desde fuera

Otro pequeño cambio que quizá no se te ocurra para reformar los armarios es este: ¡ilumínalos! Existen varias formas para iluminar los armarios sin cables: puedes instalar varios focos orientables en el techo, justo delante del armario, de manera que cuando lo abras se ilumine el contenido. Ten cuidado si el armario tiene puertas abatibles porque deberá salvar la distancia hasta los focos (para que no dé la puerta al abrir).

Dormitorio con frente de armarios empotrados en blanco.

Dormitorio casa de los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar con armarios diseñados por ellos.

El Mueble

1867.

¿Nuevo por completo pero con módulos?

Para cambiar un armario empotrado, es posible vaciar el armario de obra que ya tienes y encajar en el hueco de la pared módulos que ya vendan (como Pax de IKEA o Spaceo de Leroy Merlin). Pero hacerlo solo es apropiado si realmente encajan y no desperdicias centímetros. Puedes crear después un altillo o cubrir los huecos laterales con molduras a medida. De esta manera siempre puedes abaratar en el interior con una solución completa y cómoda y reservar la inversión mayor para frentes a medida.

Dormitorio con armario abierto con luz interior y ropa ordenada.

Dormitorio con armario diseñado por Mercedes Pérez y realizado por Renova Solucions.

El Mueble

1868.

¡Luces por dentro!

Renueva tu armario con las luces interiores. Te ayudará a ver mejor los colores de las prendas. Si no tienes instalación, puedes incorporar tiras de focos a pilas o recargables. Lo mejor es que tengan sensor y se encienda al abrir las puertas. También hay barras para colgar la ropa que incorporan esas tiras led.

Armario moderno con cortinas que hacen de puerta.

Armario diseñado por la decoradora Júlia Casals y realizado a medida.

EL Mueble

1869.

Sin frentes pero con cortinas

Si tu armario no tienes puertas o has decidido reformar el que tienes para hacer más espacioso el interior y prescindir de ellas, una manera de "ocultar" el contenido es instalar unas bonitas cortinas desde el techo o zona alta del armario. ¡Se notará el cambio!

Dormitorio clásico con armario a medida en blanco y cabecero azul con tachuelas.

Dormitorio con cabecero con tachuelas diseñado por Del Pino del Valle, papel pintado de Cole & Son y lámparas de Pantay.

El Mueble

1870.

En ancho de las nuevas puertas del armario

El ancho de las puertas del nuevo armario puede variar respecto al que tengan los frentes actuales. Esta decisión afectará a la percepción estética del conjunto, pero a nivel práctico puedes aprovechar para compartimentar el interior o hacer que sea más cómoda su apertura.

En una zona estrecha, juega con varias puertas de 40-50 cm de ancho. Ten en cuenta que nunca deben superar una medida por el peso, ya que las bisagras en caso de ser abatibles no lo soportarían. En puertas correderas, los paneles son más anchos.

Dormitorio principal con techo abuhardillado, armarios a medida pintados en gris oscuro y mesita de noche de La Maison.

Dormitorio principal con techo abuhardillado, armarios a medida pintados en gris oscuro y mesita de noche de La Maison.

El Mueble

1871.

Muy DIY: pintas las puertas

Pintar las puertas es una renovación exterior del armario -que cuenta y mucho-. Si pintas tú las puertas del armario puedes hacerlo con pintura Chalk Paint. El esmalte es otra opción, pero nunca es al agua (no se limpia con esta los utensilios). Si quieres lacar, deberían llevarse las puertas y pagarás por ello en el presupuesto. Con unos nuevos tiradores, la transformación será total. También puedes incorporar molduras de poliuretano pegadas y pintarlas en el mismo tono.

Dormitorio principal abuhardillado con armarios realizados a medida en blanco con puerta plegable.

Dormitorio principal abuhardillado con armarios realizados a medida en blanco con puerta plegable.

El Mueble

1872.

El tipo de apertura

Si vas a renovar o cambiar las puertas de un armario, plantéate el tipo de apertura que más te conviene. Si lo vas a hacer por un diseño nuevo, pero del mismo tamaño que el que ya tienes, lo mejor es que tomes la medida de las puertas actuales para encargar las nuevas. También puedes tomar las medidas totales del hueco. En la ebanistería se encargarán de darle a cada hoja la holgura que necesita para no rozar.

Ten en cuenta que en caso de que cambies puertas abatibles por correderas necesitarás un espacio adicional libre para instalar las guías (esto puede hacer que necesites replantear la distribución interior). Recuerda que siempre los cierres ralentizados evitan portazos.

Dormitorio con armario blanco con perfiles negros.

Dormitorio principal con armarios con perfiles negros. Cómoda, de Maisons du Monde.

El Mueble

1873.

Cambiar las puertas

Una de las reformas o renovaciones habituales es la de cambiar las puertas del armario que tienes. De esta manera darás un cambio al ambiente. Puedes escoger el mismo acabado que el resto de la carpintería interior o diferente. Y no todos los frentes de cada armario de la casa tienen que ser iguales. Quizá alguno se preste a llamar la atención. ¿Quién lo hace? Un carpintero o ebanista.

Dormitorio con armarios blancos realizados a medida.

Dormitorio de la interiorista y pintora Andrea Soler con armarios realizados a medida.

El Mueble

1874.

Con altillo

Otra idea para reformar el armario es haciendo que la zona alta de este se integre en el diseño con una misma puerta alta que vaya de suelo a techo y que deje al descubierto el altillo o maletero cuando abres el frente. También puedes crear una doble puerta -como en este caso-: una para la zona de fácil acceso y otra para el maletero.

Dormitorio juvenil con armario, espejo y cabecero de madera pintado de blanco.

Dormitorio juvenil con armario, espejo y cabecero de madera pintado de blanco.

El Mueble

1875.

Puertas con cristales

Otra reforma del armario que tienes cuando sus puertas llevan cristales es empapelar (los diseños que simulan textil se adaptan con calidez y elegancia a todos los estilos) los cuarterones de vidrio o cambiar las cortinas interiores por otras en una tela diferente. Las cortinillas pueden llevar frunce o ser lisas, para un acabado más actual. 

Baño con pared de cristal que separa del dormitorio.

Mampara de la ducha de hierro lacado, diseño de la decoradora. Revestimiento de la ducha Magma de Equipe. 

El Mueble

1876.

4. Un baño con una pared de cristal que comunica con el dormitorio

¿Cómo llevar luz natural a un baño entre paredes y sin ventanas? “Convirtiendo el muro que comunica con el dormitorio en una pared de cristal. Y, para no renunciar a la intimidad, lo cerramos con una veneciana, cuyas lamas fácilmente graduables dan mucho juego", explica la interiorista Marta Tobella, responsable de la reforma. 

Dormitorio en tonos blancos con espejo y ventanal 00503803 O

1877.

Un dormitorio Scandifornian muy fresh

Otro mix que queda estupendo en dormitorios de estilo Scandifornian es el blanco y el verde aguamarina. Todo ello junto a piezas de madera y plantas.

Proyecto de Pipi & Deco, cabecero hecho a medida, lámpara de techo de Creative Cables, lámpara de pie de Marset, espejo de House Doctor y puf de Sack It.
Dormitorio con plaids en color mostaza 00528735

1878.

¿Y en el dormitorio?

Al igual que en los salones, en los dormitorios de estilo Scandifornian la ropa de cama también cobra especial relevancia. A través de mantas, plaids y cojines en colores ocres y mostazas ganarás la calidez que necesitas.

Cabecero, de Decolur Sofá. Butaca, de Tabu. Lámpara de pie, en Bazar Decoración. Alfombra, de Gancedo. 
Dormitorio de estilo nórdico decorado en blanco con lamas de madera y cabecero capitoné beige 8ce14922

1879.

Textiles muy Scandifornian

El lino, el algodón y la lana en tonos claros —tan propios del diseño nórdico—, son básicos para lograr un estilo Scandifornian en cualquier estancia.

ventanal-en-esquina-en-dormitorio-00537138

1880.

Mejora la calidad de las ventanas

Porque por ellas se puede perder mucha energía. Así que puedes reformar la casa antes del invierno en este sentido para ganar confort acústico y térmico. Las ventanas de madera y de PVC son más caras que las de aluminio. Pero también son diferentes en prestaciones, estas últimas. Los precios concretos para saber cuánto cuesta cambiar las ventanas varían en función del tamaño y tipo de apertura, pero también tipo de cristal elegido. Para que te hagas una idea, una ventana de dos hojas con vidrio con control solar Climalit de 1,20 x 1,20 m y apertura oscilobatiente tiene un precio de 480 € (sin instalación).

Cortinas de Ikea.

 

dormitorio-con-puertas-en-blanco-00532069

1881.

Nuevas puertas de paso

Una reforma por menos de 2.000 € que luce mucho. Cada puerta de interior, en función de si es maciza o no, de madera, lacada…; tiene un precio entre 120 y 150 €. Suma la mano de obra de instalación (un 20 % adicional). Está bien llevar a cabo esta reforma antes del invierno para abrir las ventanas y ventilar durante la instalación, sin perder calor. Además, una buena puerta cerrada aísla la habitación y evita que se pierda confort térmico.

Cómoda de Rue Vintage 74, lámpara aplique de Serge Mouille y lámpara de techo de Ay Illuminate.
frente-de-armarios-a-medida-00522660 O

1882.

Un armario a medida

Con el cambio de temporada, sacas los abrigos y te das cuenta de que no tienes espacio suficiente para guardarlos. Y es que la ropa de invierno ocupa más. Amplía armarios con uno a medida o redistribuye su interior para ganar capacidad. El precio de la estructura de armario de dos cuerpos (250 cm de alto x 200 cm de ancho x 60 cm de fondo) es de 820 €. Con puertas lacadas y correderas, suma 800 € más, como indican desde Ebanistería Corcobado.

Butaca, silla y alfombra de Ofelia Home Decor.
00501853 Dormitorio con cabecero de terciopelo + banco capitoné

1883.

Un dormitorio con cabecero de terciopelo

En el dormitorio principal, el protagonista es el cabecero terracota, un diseño de la interiorista. Inspirado en los años 50, da calidez y un extra de estilo a la estancia.  A los pies de la cama, Lucía ubicó un banco descalzador de diseño ligero.

Cabecero a medida revestido con tela de Osborne & Little. Ropa de cama y alfombra, de Zara Home. Banco, de Sandra Marcos con tela de Pepe Peñalver. 
00500538 Dormitorio con paredes en verde

1884.

Un dormitorio muy relajante

Hay colores que invitan al descanso. Por eso la interiorista Cristina Mas Mir decidió pintar el dormitorio principal en un tono verde grisáceo que lo llena de sosiego. Un banco a los pies tapizado hace juego con el cabecero blanco. Los textiles y la butaca en mostaza dinamizan el espacio. 

Ventilador de Faro. Lámparas, de Astro. Banqueta, de Mercader de Venecia. Butaca, de Catalina House. Colcha, de Cado. Edredón, de Filocolore. Cojines, de La Maison y Lo de Manuela. Cuadro, de Sennacheribbo.
00480649 Dormitorio con baño en suite

1885.

El dormitorio con baño abierto integrado

En la planta alta de este mini dúplex se ubicó el dormitorio y el baño en suite. Para que este último contara con más espacio, Gema Ospital decidió trasladar el lavabo a la habitación donde queda perfectamente integrado como un mueble más por su acabado en blanco. La puerta corredera del armario ropero aprovecha también el espacio. ¿Te ha gustado este mini piso pensado al milímetro?

Mesita de noche, de Habitat. Armario bajolavabo, de Ikea. Grifería y lámparas de techo, de Tonobagno. Lavamanos, de Duravit. Escalera decorativa, de Tierra Extraña. 
dormitorio-blanco-con-toques-de-color-00517017

1886.

Tonalidades cálidas

¿Qué colores dominan en este tipo de decoraciones? Si quieres que en tu casa domine una estética minimalista súper cálida, es fácil: parte de una base neutra, con paredes y tapicerías en tonos blancos o crudos, y después se añaden pinceladas de contraste en una paleta de colores cálidos: desde el color beige y tonos arena hasta ocres y marrones. 

Cabecero, en Deco&Living. Mesita de noche, de Batavia. Escalera, en Zara Home.
Dormitorio con papel pintado de madera y look otoñal.

Papel pintado de Leroy Merlin y cojines de Zara Home.

El Mueble

1887.

¡Qué no falten los estampados a cuadros en otoño!

Los textiles de cuadros y los tipo tartán no pueden faltar en un dormitorio de otoño, sobre todo en la paleta de colores de esta estación: rojizos, anaranjados, ocres... ¡y por supuesto marrones! Y es que este es un color 100% otoñal que destaca por ser muy camaleónico. Siempre acogedor y profundo, puede ser discreto o chic. No temas colorear tu dormitorio este otoño con la paleta de los marrones. 

Dormitorio romántico con manta de mohair mostaza.

Cabecero, mesillas y apliques de Maisons du Monde.

El Mueble

1888.

Un look otoñal con una manta gustosa y de color mostaza

Transformar el dormitorio de verano a otoño puede ser tan fácil como aliarse con una manta o un plaid de textura abrigada, como en este dormitorio donde la mirada se va a la manta de mohair de color mostaza a pie de cama. Tanto el material como el color nos evoca la estación más nostálgica del año. Y otro pequeño detalle: ¿te has fijado en las láminas de la pared? Puede ser tan sencillo como cambiarlas por unas más otoñales para que el look del dormitorio cambie por completo. 

Dormitorio con pared revestida con papel con textura.

Tejido de moqueta Alfresko de KP.

El Mueble

1889.

Un dormitorio con una pared forrada con moqueta

¡Qué original! Y acogedor. La arquitecta Bárbara Serra se atrevió a revestir la pared del cabecero de este dormitorio con un tejido de moqueta con un diseño de espiga que arropa este espacio y lo hace súper envolvente. Además, tiene la ventaja de no generar alergia y lavarse muy bien. 

Dormitorio abuhardillado con carpintería verde y vigas de madera.

Puffs, en Calma House y sofá y mesa de centro de Cado Interiors, responsables de la reforma de este dormitorio.

El Mueble

1890.

Un dormitorio muy otoñal con espíritu de refugio

Madera y más madera. Este dormitorio es el refugio otoñal por excelencia. Sus techos de madera le dan un look de cabañita de lo más cosy, y este tono piedra verdoso ilumina el espacio a la vez que es un guiño a su entorno natural. 

Dormitorio abuhardillado de casa de montaña.

Papel pintado que imita la piel de potro, en Marina&Co, responsables del proyecto de decoración.

El Mueble

1891.

Un papel pintado con efecto cuero que calienta el dormitorio

Prescindir de un cabecero al uso y reemplazarlo por un personalísimo papel pintado que imita la piel de potro podía parecer una decisión arriesgada. Pero viendo el resultado, solo nos queda decir, ¡qué gran acierto! El papel no solo decora y suma personalidad, sino que le da a este dormitorio un plus de calidez visual. 

Dormitorio con armarios en gris.

Mesita de noche de La Maison.

El Mueble

1892.

El gris también es para el otoño

El gris es un color muy camaleónico y en este dormitorio, arropado por una ropa de cama de tonos muy otoñales –ocre, marrón, caldera, beige...–, resulta acogedor y muy envolvente. 

Dormitorio de casa de campo en verde con papel pintado y cama con dosel.

Cama con dosel, diseño de la decoradora y realizado por Isaías Lumbreras. Escritorio, en La Bòbila.

El Mueble

1893.

Un dormitorio acogedor con papel, cuero y un verde envejecido

Este dormitorio, decorado por la estilista de El Mueble Gabriela Conde, es una invitación a disfrutar de las tardes de otoño entre sus paredes. Este verde envejecido, que Gabriela tomó prestado del papel pintado, nos recuerda a los verdes oxidados típicos del otoño, y el papel pintado con efecto textil arropa el espacio. La butaca, de cuero, da un plus de calidez otoñal. 

Dormitorio con gran ventanal al jardín.

Banqueta de Zara Home.

El Mueble

1894.

Unas cortinas tupidas que "abrigan" el dormitorio

Lo hemos mencionado muchas veces: las cortinas no solo decoran, sino que proporcionan intimidad y aislamiento, térmico y acústico. Y en dormitorios con grandes ventanales, como este, una opción muy interesante es contar con doble cortina, una más liviana de base para los meses de calor, y otra más tupida, perfecta para abrigar y mitigar la frialdad del cristal en otoño e invierno. ¿Otra opción? Tener dos pares de cortinas, que puedes ir cambiando en función de las estaciones. 

Dormitorio abuhardillado blanco con suelo de moqueta.

Butaca, de Miki Beumala. Lámpara, de Faro. Apliques, de Avanluce. Manta, de La Maison.

El Mueble

1895.

Un dormitorio en blanco extra acogedor con un suelo de moqueta

Si la pisada desnuda sobre una alfombra mullida se agradece cuando llega el otoño, imagina el placer de andar descalzos en un dormitorio con un suelo de moqueta. Es el caso de este dormitorio decorado a interiorista Ana Galofré, que apostó por una moqueta de alga, que se limpia muy fácilmente con agua, y hace que la habitación se vea más acogedora y cálida, a pesar de su base blanca. 

Dormitorio otoñal con cabecero de murete con hornacina de madera.

Láminas de Pepa Paper y ropa de cama es de Zara Home y los cojines de Matèria.

El Mueble

1896.

Un dormitorio con unas láminas muy otoñales

¡A este dormitorio le sienta de maravilla el otoño! Puedes inspirarte en sus ideas para darle este agradable look otoñal. Por un lado, la ropa de cama, que combina una base en amarillo, que nos evoca las tonalidades de las hojas, con toques de berenjena, que le da un contrapunto elegante y animado. Y, por otro, las láminas con motivos florales y con hojas. De hecho, puedes atreverte a hacer una composición DIY con hojas recogidas del campo.

Detalle dormitorio con cuadros en tonos oxidados.

Cabecero diseñado por Meritxell Ribé y apliques de Vibia.

El Mueble

1897.

Cuadros en tonos óxido que marcan

Ya sabemos que la pared del cabecero es uno de los puntos fuertes que marca la decoración del dormitorio, por eso, simplemente cambiando los cuadros, podemos condicionar la totalidad de la decoración. Estos, en colores tierra y óxido, lo consiguen.

Dormitorio verde empolvado elegante con molduras y banqueta.

Banqueta, de Mercader de Venecia. Ventilador, de Faro.

El Mueble

1898.

Verde empolvado, natural con blanco

Para decorar este dormitorio se ha pintado la pared de un verde medio, ni demasiado claro ni muy oscuro, dejando el techo en blanco. La combinación de estos dos colores consigue añadir interés visual al dormitorio sin perder naturalidad ni, lo que es más importante, estropear el ambiente de tranquilidad.

Dormitorio gris con cabecero tapizado de capitoné, banco y cortinas.

Colcha, manta y cojines de rayas de Sitjar. Sábana y cuadrante de lino de Zara Home. Cuadrantes de punto de Matèria. Espejos de Carolina Blue.

El Mueble

1899.

Gris medio, con personalidad propia

El círculo cromático nos ofrece diferentes colores fríos con los que decorar el dormitorio sin perder esa atmósfera de paz que tanto buscamos. Y dentro de esa franja de tonalidades, las más oscuras destacan por su personalidad, por su potencia decorativa, que parece superar a los tonos más claros. Sucede con el azul, con el verde y, como podemos ver en la imagen, también con el gris. El tono gris humo de las paredes de esta habitación no puede ser más especial y moderno. Decídete por él y combínalo con cualquier otro color en los muebles o la ropa de cama. ¿Te animas?

Dormitorio amarillo con banco bajo la ventana.

Cabecero de DM lacado y madera de roble, realizado a medida por Carpintería Jo Pa Álvarez. Lámpara Greta de Carpyen, en Matèria. Alfombra de KP confeccionada por Piccolo Mondo. Estor de lino, de Jab Anstoetz. Cuadros, de Blanca Cases.

El Mueble

1900.

Amarillo perla, calidez asegurada

A medio camino entre el beige y el amarillo, este tono es capaz de aportar calidez y luminosidad a partes iguales. Es especialmente aconsejable en estancias con poca luz en las que se busca un efecto más acogedor.