Hay colores que invitan al descanso. Por eso la interiorista Cristina Mas Mir decidió pintar el dormitorio principal en un tono verde grisáceo que lo llena de sosiego. Un banco a los pies tapizado hace juego con el cabecero blanco. Los textiles y la butaca en mostaza dinamizan el espacio.
Ventilador de Faro. Lámparas, de Astro. Banqueta, de Mercader de Venecia. Butaca, de Catalina House. Colcha, de Cado. Edredón, de Filocolore. Cojines, de La Maison y Lo de Manuela. Cuadro, de Sennacheribbo.