Cocinas

La cocina dio mucho trabajo: "la movimos porque estaba en un patio interior. Allí pusimos la habitación de invitados porque tendría un uso más esporádico, y sacamos la cocina a la fachada para que la pudiéramos unir al salón comedor". 

Una cocina como esta debía tener una isla: "costó meterla porque la cocina es estrecha, pero lo hicimos –cuenta–. Mide 1,80 x 60 cm y está pensada como superficie de apoyo", dice la interiorista. 

Aunque son un poco más grandes que las piezas de los mosaicos tradicionales, los azulejos del antepecho de esta cocina recuerdan a esta forma de alicatar las paredes. Su color, un blanco roto con diferentes matices, aporta la nota rústica al ambiente. El resultado es una cocina blanca y neutra, pero con personalidad.

Las superficies de mármol son muy apreciadas en la cocina, aunque no siempre es fácil instalar piedra natural. Una opción a tener en cuenta es instalar porcelánico con efecto mármol, como en la cocina de la imagen, donde se ha elegido este material para la encimera y el antepecho. El resultado no puede ser más decorativo.

Una manera estupenda de proteger la pared en la que se ubica la placa de cocción es colocar en el antepecho un revestimiento de azulejos decorados. De esta forma, esta zona será mucho más fácil de limpiar. Para la cocina de la imagen se han elegido azulejos en blanco y azul que repiten un motivo geométrico.

Combinar los azulejos con la pintura es una gran idea para decorar las paredes de la cocina. Elige los primeros para el salpicadero de la encimera, sobre todo para la zona del fregadero y la placa de cocción. En el resto de las paredes puedes emplear pintura plástica e, incluso, añadir algún detalle especial: en la cocina de la foto se ha pintado una cenefa decorativa en la parte superior de la pared, con nombres de hierbas aromáticas.

Para decorar esta cocina de estilo actual se ha optado por las superficies lisas y luminosas tanto para los muebles, en color blanco y acabado alto brillo, como para el revestimiento de las paredes. En el salpicadero se han instalado azulejos de gran formato que imitan el acabado del cristal, en un color verde suave.

Hay muchas formas de instalar los azulejos de la pared y una de las más decorativas consiste en ponerlos en zigzag, siguiendo el patrón que marcan los típicos diseños Chevron. En la imagen, una cocina blanca con antepecho de azulejos esmaltados. La parte superior de la pared se ha pintado con pintura plástica del mismo color, resistente y lavable.

Si quieres darle a tu cocina un toque retro de lo más atractivo, opta por azulejos como los que se ponían en las paredes de las estaciones de metro antiguas. Rectangulares y de bordes biselados, elígelos en blanco y con un acabado brillante. Así serán más luminosos. Para la junta, que suele ser de entre 2 y 3 mm, puedes escoger el color que más te guste: en blanco pasará desapercibida, y en negro creará un gran contraste.

El papel pintado tiene muchas aplicaciones decorativas, pero no solemos verlo en la cocina. Sin embargo, también tiene cabida en este espacio, siempre que lo protejamos adecuadamente de la humedad. En la cocina de la foto se han colocado azulejos blancos en el salpicadero de la encimera y un papel pintado de diseño vegetal en la parte más alta de la pared. La combinación es perfecta. Un consejo: a la hora de elegir el papel pintado para la cocina es buena idea instalar uno de tipo vinílico, mucho más resistente a la humedad. Podrás limpiarlo fácilmente con un paño húmedo.

Una pared revestida con baldosas de piedra es siempre una buena opción para la cocina. De hecho, encontramos multitud de azulejos que imitan el acabado de la piedra, con diferentes formatos y tonalidades. En esta cocina de aire clásico se ha apostado por un revestimiento de piezas rectangulares en un color gris suave y discreto.

Si quieres añadir a tu cocina un plus de calidez, elige la madera para alguna de las superficies. No hace falta incorporar madera real, un material que no soporta bien la humedad, sino que puedes optar por cerámica de imitación madera, como la que se ha empleado en el salpicadero de esta cocina. Una idea muy práctica que también resulta decorativa.

De inmensa potencia decorativa, las baldosas hidráulicas son una fuente de inspiración para los azulejos de la cocina. Elegir un diseño que recuerde a este revestimiento tan especial puede ser un acierto seguro. Apuesta por una paleta de color equilibrada y combina los dibujos geométricos a tu gusto. Puedes hacerte una idea del resultado si te fijas en la cocina de la foto, con salpicadero de azulejos de inspiración hidráulica.

Crear un antepecho en la zona de la encimera con azulejos llamativos como los de esta cocina es una idea perfecta para decorarla. Estos recuerdan los diseños que se empleaban en las baldosas hidráulicas de antaño, con motivos geométricos y varios tonos de azul.

Que te encante el blanco para decorar tu cocina moderna, no significa que tenga que ser un blanco puro. Puedes decantarte por un material en el que este color sea predominante, pero con un resultado más cálido y elegante. El mármol blanco con vetas marrones es capaz de darle a tu cocina las mismas características que una cocina blanca, pero con más estilo, más moderna, más atemporal. 

¿Por qué no añadir una pieza llamativa a la decoración de una cocina moderna en blanco? Hazlo mediante complementos decorativos, como las lámparas de la isla, los utensilios de cocina o, incluso el suelo. En esta cocina se han empleado dos de esos recursos: las increíbles y modernas lámparas en azul turquesa y el suelo hidráulico que acoge la isla de la cocina. 

No tienes por qué elegir entre un acabado blanco o un acabado marmolado para tu cocina. Puedes hacerlo mismo que hizo aquí la interiorista Natalia Zubizarreta: elegir el acabado de los muebles de uno de los laterales de la cocina en blanco, con un diseño sencillo y actual, y revestir la isla de la cocina con un material que imite el mármol, como esta de Neolith. Después los suelos de madera en espiga (¡tan elegantes!) ayudan a dar calidez, lo mismo que la perfilería del cerramiento de cristal.  

Si quieres que tu cocina se vea bañada por la luz, elegir unos muebles blancos es un buen punto para empezar. Pero, después tienes varias opciones para que sea mucho más luminosa. Puedes elegir un acabado efecto brillo, una opción muy moderna, o colocar unas vitrinas con cristal que reflejen la luz natural que entra por la ventana. 

Los frentes de armario en una cocina ayudarán a que su estilo moderno se vea acentuado. Pero para darle algo de calidez, siempre puedes elegir una encimera de madera o con acabado en este material. Esto es especialmente importante en cocinas abiertas, en las que se comparte la estancia con el salón. 

Unos cuadros en una cocina blanca de estilo moderno servirán para darle un toque más moderno o más campestre, dependiendo del motivo que elijas. En esta cocina, los cuadros con detalles botánicos sirven para restarle un poco de modernidad y darle calidez. 

Unos muebles blancos de estilo moderno encaja en cualquier tipo de cocina, ya sea grande o pequeña. Ahora, si los techos son muy altos, puede que el blanco haga que el espacio se vea frío. ¿Cómo evitarlo? Mediante los complementos. En esta cocina, la interiorista Beatriz Lario colocó dos grandes y llamativas lámparas que acentúan su estilo moderno. 

Que una cocina tenga mucha luz natural, como esta, no es motivo para renunciar a unos muebles blancos. Si, además, los eliges modernos, con los frentes lisos y tiradores tipo uñero, su estética será limpia y cómoda para cocina. Evitando los adornos y florituras, el paso es más cómodo. Por supuesto, no puede faltar el estor tipo screen, muy resistente y la mejor opción para cualquier cocina con una gran ventana. 

Si te decantas por un estilo de cocina moderna con los muebles blancos, en la zona del office puedes permitirte alguna que otra libertad más. Por ejemplo, en este, el papel pintado floral limita el espacio, mientras que la mesa de madera y las sillas de ratán, suben la temperatura y actúan como contraste con el blanco de los muebles de la cocina. 

Los dúplex, aunque muchas veces pequeños, cuentan con espacios muertos a los que no se les da uso. Un buen ejemplo para sacarles partido es colocar la cocina justo debajo, de manera que podrás convertir la escalera en armarios que te regalen almacenaje. Si no quieres cambiar la distribución, puedes convertir esta zona en un amplio zapatero, un armario con barras extensibles...

Abrir una ventana en la cocina que dé al pasillo, llenará esta zona de paso sin luz de la casa de muchísima luminosidad. Se trata de una reforma para pisos pequeños que regalará amplitud y subirá el nivel decorativo: desde la cocina y desde el pasillo. Si colocas una puerta con el mismo diseño (en este caso con cuarterones), el efecto se verá incrementado. 

Aunque tu cocina sea pequeña, no dejes de destinar un espacio para un pequeño office. Y no tienes por qué poner una mesa con sillas, con una pequeña barra de desayunos será suficiente para contar con un espacio en la cocina en el que disfrutar de una comida rápida. Pero, ¿qué pasa con el almacenaje? Lleva los armarios de la cocina hasta el techo, al menos los de uno de los lados. Ganarás muchísimo espacio para guardar. 

Seguramente lo hayas leído muchas veces (especialmente si eres seguidora de El Mueble): tirar el tabique que separa la cocina del salón comedor, no solo hará que el espacio se vea ampliado y ganarás en metros, sino que también llenarás de luz natural el espacio y será mucho más cómodo. Y no te preocupes por los olores de la cocina, con una campana extractora potente, puedes evitarlos. Y, aunque se trata de una reforma que implica bastante obra, el resultado te dejará satisfecha. 

Qué bonitas son las cocinas de madera, ¿verdad? La interiorista Marta Miquel la ha decorado con complementos de fibra (cestas y alfombra) que la llenan de vida, luz y sencillez. La frialdad del antepecho de mármol se ha compensado con la calidez de la madera.  

La madera y el ratán natural conviven en total armonía en este comedor rústico chic y luminoso. El ratán es una fibra vegetal ligera, resistente, moldeable y respetuosa con el planeta ya que es biodegradable. Su presencia en mobiliario, como en las sillas de este comedor diseñado por Clara Joly D'Aussy, te transportan directamente a Asia, su país de origen. 

Abrir la cocina al salón está en el orden del día cuando hablamos de pisos pequeños. Pero, las cocinas abiertas no son la solución magistral siempre. Prueba de ello es esta solución de la decoradora Mireia Masdeu, que planificó un murete bajo que permite comunicar ambos espacios, ganando luz y amplitud, pero sin renunciar a un punto de apoyo para los muebles bajo de la cocina y el mueble del salón. 

En esta cocina, destacan los altos techos de ladrillo visto y el zócalo del mismo material que decora la estancia. Gracias a la combinación del ladrillo con el color blanco de las paredes y las superficies de madera, se creó una atmósfera cálida, envolvente y acogedora. 

"Si tu cocina se ha quedado obsoleta, pero el mobiliario es de calidad y está en buen estado, puedes actualizarla pintando los muebles de la cocina de un tono que se lleve, que sea elegante y genere contraste. Un verde oscuro, o un azul grisáceo, por ejemplo, son elegantes y de tendencia", explica Sol. 

"Una alacena, un vajillero, un aparador... Elige un mueble de madera típico de otra estancia y llévatelo a la cocina, verás que el efecto es wow", explica la estilista de El Mueble Sol van Dorssen. 

Los papeles pintados son una tendencia que no pasa de moda. Y llevarlos, también, a la cocina es un must. Así, decorar con papel pintado la cocina es una opción muy estilosa para darle nivel y sumar calidez. Colócalos alejados de la zona de trabajo porque, aunque los vinílicos son resistentes y lavables, siempre pueden mancharse. "Los papeles imitación textura, por ejemplo de lino, son una apuesta segura y dan un aspecto de pared entelada que, en una cocina, ayuda a sumar confort y mucha calidez", explica la estilista. 

Es un detalle que, muchas veces, solemos obviar por el temor a su mantenimiento. Pero vestir las ventanas de la cocina con estores siempre funciona para ganar calidez y, a su vez, darle un look más cuidado, vestido y, por consiguiente, más nivel. "Los estores de lino son un clásico infalible, pero si quieres una opción más todoterreno, los tipo screen son siempre", opina Sol van Dorssen. 

Sí, las alfombras son también para la cocina. Es increíble cómo puede llegar a cambiar una cocina con una simple alfombra. No solo protege el suelo –sobre todo en la zona de los fogones, más expuestos a salpicaduras–, sino que decora y suaviza la posible frialdad de la cocina, donde los textiles no suelen abundar. "Para despreocuparte del mantenimiento, apuesta por una alfombra vinílica, las hay de muchos diseños chulos (tipo damero, suelo hidráulico...)", explica la responsable de Vestir tu casa.

"En la cocina, es clave mimar el estilismo: un frutero o pastelero de 3 pisos para que quede a la vista, textiles bonitos, algunas bandejas para mantener ordenada la zona de encimera, unas láminas en una balda... Estos pequeños detalles no solo harán más cosily la cocina, sino que sumarán mucho estilo", explica Sol. 

"No lo dudes y atrévete con una lámpara de techo sobre la isla o la zona de barra que sea especial, un diseño interesante que convierta esa zona en un punto de interés de la cocina", apunta la estilista de El Mueble. 

Un arrimadero es una opción perfecta si buscas subir el nivel y hacer más acogedora una cocina moderna de manera fácil y económica. Lo ideal es reservarlo para la zona de office: lo enmarcarás, protegerás las paredes y al vestirlo, será más acogedor. "Otra opción más económica es colocar simplemente una moldura para decorar, si lo pintas de otro color, dará el aspecto de arrimadero... sin serlo". 

Este detalle tan fácil y rápido puede darle mucho nivel a tu cocina, sobre todo si eliges unos tiradores de diseño, tipo Formani, que son tendencia. "Lo ideal es darles un estilo totalmente diferente a los que tienes, para que el cambio sea evidente. Además de los metálicos negros, se llevan los dorados e incluso de cristal", explica Sol. 

Al menos para mí porque luego te dan más pereza. La última que hice yo fue abrir la cocina al salón. Ha quedado preciosa pero, eso sí, requiere de una limpieza y organización impoluta. Elegí los muebles en blanco que la hacen más amplia y luminosa. Y la isla central sirve tanto de superficie de trabajo como de barra de desayunos. Muy parecida a este proyecto de Asun Antó.

"La silla Wishbone es una silla que me gusta tanto por estilo como por funcionalidad y comodidad, además de que encaja en infinidad de estilos. Un clásico atemporal", reconoce la interiorista Pia Capdevila.