Cocinas

801 /5952
Cocina con suelo continuo oscuro

Proyecto de Bäse Interiorismo realizado por Camacho Construcciones, como la puerta corredera. Armarios con madera de nogal y lacados en gris, y encimera de Dekton

El Mueble

801.

Suelos vinílicos para la cocina: pros y contras

Cocina con suelo de lamas apariencia madera

Muebles diseño de ST Interiorismo e instalados por Acocsa. Trapos de Filocolore, taburete de Dareels y bandejas de Carolina Blue

El Mueble

802.

Suelos vinílicos para la cocina: pros y contras

Muebles diseño de ST Interiorismo e instalados por Acocsa. Trapos de Filocolore, taburete de Dareels y bandejas de Carolina Blue

Cocina y comedor con suelo apariencia madera

Muebles diseño de Dorotea Estudio, campana, horno y vitrocerámica de Balay, banco de Maisons du Monde, mesa realizada a medida, y sillas lámpara de techo de Mister Wils

El Mueble

803.

Suelos vinílicos para la cocina: pros y contras

Botellas de vino en la cocina.

Botellas de vino en la cocina.

El Mueble

804.

Botellas de vino

Después de abrir la mayoría de los vinos, es importante volver a taparlos y meterlos en la nevera para frenar la oxidación provocada por la exposición al calor, la luz y el oxígeno. Es probable que tengas alguna botella abierta de la última fiesta: si está más marrón que rojo y huele como a vinagre, deberías tirarla. 

Menaje de la cocina con tablas de madera para cortar y botellas de agua.

Menaje de la cocina, proyecto de Pipi & deCo.

El Mueble

805.

Botellas de agua

A no ser que vayas a correr un maratón, subir el Everest o tienes una familia muy, muy numerosa, es imposible que saques partido a todas las botellas de agua de plástico que tienes acumuladas en algún rincón de la cocina. Si ninguno es tu casa, nuestra recomendación es que inviertas en una botella o cantimplora de mejor calidad y que tenga infinitos usos. Además, en verano, conservan mucho más el frío. 

Cocinar salsa de tomate.

Cocinar salsa de tomate.

El Mueble

806.

Adiós a las salsas

María Gallay, de Organizacióndelorden.com, nos indica que no nos deberíamos olvidar de las bolsitas de kétchup y mayonesa que sobran cuando llevas comida rápida a casa y los botes de salsas a medio gastar. ¡No hay nada como cocinar salsa de tomate casera! Requiere un poco más de esfuerzo, pero merecerá la pena.

Cajón del congelador con tuppers.

Cajón del congelador con tuppers.

El Mueble

807.

Vacía el congelador

Asomarse al congelador puede asustar... si no has hecho limpieza en mucho tiempo. Seguro que tienes recipientes o tuppers de plástico llenos de cosas que no recordabas haber congelado. Si no sabes la fecha en la que pusiste ese tupper, no te la juegues y tira el contenido directamente a la basura. Para las próximas veces, pon etiquetas en los recipientes y ves apuntando lo que hay dentro -así no desperdiciarás comida-. Venga, ponte manos a la obra, y ya de paso, ¡limpia el congelador por dentro!

Office con composición de cuadros turquesa y abertura acristalada.

Cocina con abertura acristalada y composición de cuadros.

El Mueble

808.

Color para ganar

Un buen truco para jugar con las fotos y los cuadros es el color. Aquí va un buen ejemplo: en el pasillo detrás de esta cocina, el marco azul turquesa de las fotografías resalta en la pared blanca de fondo y le da un toque especial. Además, ¡combina con los cojines de la banqueta!

Cocina rústica abierta al comedor.

Cocina con mobiliario, diseño de Lara Vallés. Encimera, de Neolith. Sillas, de Bo Concept.

El Mueble

809.

Con un marcado estilo nórdico

En toda la cabaña triunfa la calidez del estilo nórdico. Mucha madera y mucha luz. La cocina se planificó abierta, adaptándose a la forma original de la casa. Así se puede cocinar, charlar, a la vez que disfrutas de las vistas. 

Cocina rústica con muebles de color gris.

Mobiliario de cocina y campana realizados por Cuines i banys Prisma.

El Mueble

810.

Una cocina rústica para vivirla en familia

En las casas de montaña se suele hacer mucha vida de puertas adentro, por eso planificar espacios comunes de encuentro y disfrute familiar es clave. En este caso la decoradora Cuca Arraut decidió convertir la cocina en uno de estos espacios –¿quieres ver otras cocinas rústicas?–. De hecho, esto era antes el recibidor y el office contiguo, la cocina. Con la reforma decidió darle más metros a la cocina, convirtiéndose en punto de reunión familiar. 

Comedor con cocina abierta al fondo

Mesa de Calamita, sillas de Atelier do Estofo, alfombra de Salgueiro en Calamita. Laámpra de Aromas del Campo, cómoda, cuadro, faroles y jarrón en Mandrágora

El Mueble

811.

Mayor amplitud y sensación de continuidad

Tirar o derribar tabiques no implica que tu casa se convierta en un loft. El motivo de realizar esta reforma es ganar amplitud y sensación de continuidad. Los espacios parecen más amplios, como si "se llenasen" de nuevos metros. No hay elementos que dividan y delimiten en vertical, hay que jugar con la decoración para dar forma a los ambientes.

Cocina sin tabique conectada con comedor

Mobiliario diseño de ST Interiorismo e instalado por Acocsa. Trapos de Filocolore

El Mueble

812.

Tirar el tabique para dar unidad

Esta es otra de las razones por las que merece la pena tirar un tabique: infundir sentido a la distribución, favoreciendo -como en este caso- el flujo. La cocina se abre sin paredes divisorias al comedor. Así, los paseos entre estos ambientes, tan frecuentes, ganan en comodidad. Se da unidad a dos espacios relacionados en uso.

Cocina con isla y comedor adosado

MUebles de RH Cocinas en Cocinas Arcos, electrodomésticos de Siemens, encimera de Lapitec, taburetes de Imperial Line y sillas de Maisons du Monde

El Mueble

813.

¿Por qué tirar un tabique hace que se "ganen" metros?

Y no nos referimos aquí a únicamente de manera visual. En realidad, imagina esta cocina con un tabique divisorio. La distribución contaría con dos frentes paralelos de muebles. Pero sin tabique delimitador, el segundo frente se convierte en una isla a la que es posible adosar taburetes y convertirla en barra, incluso, ahí se puede ubicar una mesa de comedor.

Cerramiento de cristal y madera en una esquina

Cocina diseñada por Deulonder. Encimeras de mármol Macael, vajilla de Coté Table, trapo de Filocolore y suelo de roble de Neoparquet

El Mueble

814.

Ganar luz en una zona de paso oscura

Los pasillos y recibidores pueden pecar de luz. No recibir iluminación natural por ningún punto. Derribar un tabique hará que no solo se sientan más espaciosos, sino que se llenen de la luz que llega de estancias contiguas con ventana. Así que es una buena idea optar por el derribo de paredes en este caso. Aquí, se sustituye por un cerramiento acristalado que permite el paso de la luz.

Casa mini con cocina abierta al saón

Cocina diseñada por el arquitecto Rafael Fullana y realizada a medida por Mobles de Cuina Bernadi Bordoy

El Mueble

815.

Tirar tabiques en mini casas

Los apartamentos ganan mucho cuando se tiran tabiques. En los espacios pequeños las paredes compartimentan en exceso, haciendo más oscuro y angosto cada lugar. Así que en estos casos, anímate a tirar tabiques. Hay razones de peso. Aunque el sofá quede cerca del frente lineal de la cocina en este proyecto de 32 metros cuadrados, imagina el espacio con una pared divisoria entre ambos ambientes. ¡Nada que ver!

Cocina con office

Proyecto de Bäse Interiorismo realizado por Camacho Construcciones. Encimera de Dekton, lámparas de Santa & Cole en Punto Luz, platos de Carolina Blue, bandejas, tablas y plato con pie de Sacum y plantas y cestos de Muy Mucho

El Mueble

816.

Cuando tirar un tabique hace que se gane un office

Tirar un tabique que separa una galería o tendedero de la cocina es una buena idea para ganar una zona de comedor integrada en este ambiente o, incluso, un cuarto de lavado o despensa. Así que en estos casos, en cocinas rectangulares, por ejemplo, es una buena idea tirar esa pared divisoria.

 Cocina blanca con armarios en la escalera.

Mobiliario, de Carpintería Rimvara. Lámparas de techo, de Côte Déco. Taburetes, de Pilma.

El Mueble

817.

Oculta armarios en lugares insospechados

En esta casa de dos plantas de 40 m2 la interiorista Gema Ospital sacó unos armarios de almacenaje ¡de la propia escalera! Gracias a la falta de tiradores en las puertas apenas se perciben. Y en los huecos de los peldaños creó un mueble vajillero. ¡Todo un derroche de talento!

Cocina semiabierta al salón con cerramiento acristalado.

Taburetes de madera, de Ethnicraft, en Doméstico Shop.

El Mueble

818.

Independiza ambientes con cerramientos acristalados

En esta otra casa pequeña donde la cocina también se dispuso a la entrada, el equipo de Egue y Seta optó por cerrarla (o abrirla) al salón parcialmente con unas correderas acristaladas. Estas dejan pasar la luz, se gana sensación de amplitud y se mantienen los dos ambientes. Y lo que es mejor, se ha conseguido un cómodo pasaplatos y una barra de desayunos. ¡Impensable en un piso mini!

Casas mini, cocina abierta lacada en blanco.

Mobiliario, diseño de Nook Architects. Taburete, en BoConcept. Mesa, de Habitat.

El Mueble

819.

Abre la cocina al salón

En este piso mini la pequeña cocina se ubicó nada más entrar. Se lacó de blanco, con armarios sin tiradores que desaparecen y se funden con la pared. Una pequeña isla hace de superficie de trabajo y de barra de desayunos. A continuación se colocó la mesa de comedor y el salón para no desperdiciar ni un solo centímetro.

Cocina con península, office de menos de 6 m2 y armarios de almacenaje en el pasillo.

Mesa en Brucs. Sillas, de Vergés. Lámpara de techo, en Pía Capdevila Interiorismo. Mobiliario de cocina, de Meine Küchen.

El Mueble

820.

Concentra el almacenaje en una sola pared

En las casas mini hay que crear espacios de almacenaje extra. Una solución ingeniosa es aprovechar una pared del pasillo para guardar vajilla, ropa de mesa, ropa de cama... Pía Capdevila pintó las puertas de blanco, como las paredes, para que el armario se integrara perfectamente.

¿Más ideas? En el office ha dispuesto un banco con capacidad en su interior mientras que del otro lado cuenta con estantes para almacenar menaje.

Tablero adosado a la pared, a modo de barra, con dos taburetes.

Mobiliario diseñado por Sacum. Taburetes, de Pilma.

El Mueble

821.

Coloca en la pared estantes flotantes mucho más ligeros

Otra excelente idea para aprovechar los pasillos en pisos pequeños es esta que nos brinda Marta Tobella. La interiorista ha colocado en la pared unos estantes superiores de almacenamiento y un tablero que sirve de barra de desayunos. Son prácticos y aportan ligereza. Este office improvisado queda separado de la cocina por una puerta corredera.

 

 

Cocina en dos frentes y zona de comedor con papel pintado efecto textil.

Cocina con muebles de la serie Line, de Santos. Encimera, de Silestone. Pavimento de gres porcelánico que imita madera, de Himabisa. Mesa de comedor, de Ondarreta. Lámpara de techo, de Other Lamps.

El Mueble

822.

Efecto textil también en la cocin

¿Pensabas que los papeles pintados con efecto textil solo pueden decorar las paredes de salones y dormitorios? Esta cocina, diseñada por la interiorista Natalia Zubizarreta, demuestra que es un recurso ideal para dar calidez también a la cocina. Lo ha combinado con unos muebles blancos y un antepecho que imita al mármol. ¡Vaya combinación!

Cocina moderna con papel pintado de rayas blancas y beige.

Cocina con sillas, de Ixia. Lámparas de Foimpex. Todo en Estudio Villa Juana. Papel pintado a rayas, de Sandberg.

El Mueble

823.

Más elegancia en la cocina

Esta cocina ha empleado el papel pintado para dar nueva vida a las paredes. Con un estampado de rayas verticales en beige y blanco se potencia la altura del techo y su clasicismo contrasta con otros elementos más modernos, como la mesa con sillas y lámparas de fibra o la isla de cocina.

Cocina pequeña con distribución en U y muebles blancos.

Cocina pequeña con distribución en U y muebles blancos.

El Mueble / Felipe Scheffel

824.

Abierta al comedor

La pequeña cocina en distribución en U también está abierta a otro comedor, más pequeño. Sus muebles blancos con efecto brillo y sin tiradores ofrecen un aspecto moderno que encuentra la calidez en los accesorios del comedor.  

cocina-visual-00546225
El Mueble

825.

Súper especial cocinas

En sus páginas encontrarás las mejores cocinas de El Mueble. Elegantes, acogedoras y llenas de buenas ideas. Te las mostramos al detalle con plano y presupuesto.

Cocina en blanco sin muebles altos y con vistas al mar.

Encimera porcelánica de Laminam con antepecho de Neolith.

El Mueble / Felipe Scheffel

826.

Una cocina sin muebles altos

También la cocina ha ganado protagonismo. "Nos hemos permitido el lujo de hacer una cocina sin muebles altos, de forma que no agobiara. Pusimos muebles bajos con cajones grandes para almacenaje y columnas, así como una balda más decorativa, para ganar sensación de ligereza y comodidad", agrega la interiorista

Cocina estrecha con office.

Cocina de Santos, modelo Line, en Santos Estudio Getxo. Tiradores de Formani. Banco a medida. Silas de fibras de Brucs.

El Mueble / Felipe Scheffel

827.

Cocina estrecha con office

"La campana integrada en la encimera absorbe los olores sin robar espacio. El cerramiento de cristal y aluminio lacado tiene una puerta corredera y permite que entre luz desde los extremos de la casa", explica la interiorista.

Las paredes de la cocina están recubiertas con papel pintado. "Vestimos la cocina con papel vinílico efecto textil y unas molduras de Orac Decor que crean falsos panelados, están lacadas y de esta forma se puede limpiar y mantener fácilmente", añade Natalia.

Cocina decorada con muebles blancos y península.

Cocina diseño de Sandra Vergara Studio, fabricada por Saltoki. Grifo de Franke. Taburetes de &Tradition. Paños de Avant Primitiu.

El Mueble / Felipe Scheffel

828.

La cocina

La intervención más importante en este proyecto fue la reubicación de la cocina, que, originalmente, se encontraba en el fondo de la vivienda. "La idea inicial solo era reformarla y darle un toque diferente, pero después de analizar distintas propuestas vimos claro que la mejor opción era desplazar la cocina a la fachada principal, darle un lugar prioritario. Los dueños eran reacios a meterse en una obra tan grande, pero ahora están encantados con el resultado. Es un espacio alegre, muy luminoso, con unas vistas maravillosas y acceso a la terraza", cuenta Sandra.

El equipo de Sandra Vergara Studio diseñó la cocina en forma de L, con una península que hace las veces de barra de desayunos y delimita la cocina de la zona de office, ubicada junto a la entrada de luz natural. El mobiliario blanco se fusiona con las paredes y luce con estilo unos sofisticados tiradores dorados. 

Cocina moderna en crema y negro.

Mobiliario diseño de Cado fabricado por un carpintero. Encimera de Neolith. Campana de Smeg. Tablas en Sacum.

El Mueble / Pepa Oromí

829.

Cocina en crema y negro

"En la cocina seguimos con el juego del color arena, en los muebles y los electrodomésticos panelados, y los toques en negro de la campana, la isla, la encimera, los tiradores y hasta el fregadero de acero", cuenta Ana. A los propietarios les encanta la distribución, en forma de L alrededor de la isla.

Cocina con acceso al lavadero.

Taburetes mod. Max, de Casual, tapizados con cuero de Gu¨ell-Lamadrid. Screen gris antracita, en Cado.

El Mueble / Pepa Oromí

830.

De la cocina se pasa al lavadero

"A los propietarios les resulta muy práctico y les gusta que se pueda pasar cómodamente por todos los lados". Hay más: escondido tras una puerta de doble cristal entelada, entramos al lavadero.

Hacia la cocina, puertas de la ventana que conectan con la terraza verdes.

Hacia la cocina, mobiliario de Kvänum. Lámparas de techo, similares en Naluz. En primer plano, puff similar en Pantay. Plaid, de Zara Home.

El Mueble

831.

Todas las ventanas y puertas son verdes para evocar a la naturaleza

Por cierto, ¿te has fijado en el color de los cerramientos? Son de un verde muy especial porque lo creó ella misma con la ayuda del artista británico Matthew Carey. "Me decidí por ese verde porque me gusta que los colores bailen con la naturaleza. Es el único tono que destaca en una paleta por lo demás llena de blancos rotos, ocres, marfiles y algún azul claro", apunta.

Cocina con puerta acristalada y muebles en gris y blanco.

Cocina con mobiliario diseño del estudio Egue y Seta y realizado por Disseny9 Evo.

El Mueble

832.

Muebles en blanco en el acceso a la cocina, para ganar luz

Aunque se apostó por el color en la cocina, en el acceso, se optó por muebles en blanco porque le da más luz al espacio, integrándose, a su vez, con la gran cristalera. Es un truco muy efectivo para jugar con el color en la cocina sin renunciar a la luminosidad. 

Cocina con muebles blancos con el horno y el microondas en columna.

Cocina con mobiliario de Leicht para Meine Kutchen. Taburetes de Superstudio.

El Mueble

833.

Con mucho espacio de almacenaje y electrodomésticos integrados

Para aprovechar la máximo el espacio, pero sin recargarlo, la decoradora reservó la columna de electrodomésticos y almacenaje en un lateral, y optó por muebles en blanco, de frentes lisos y sin tiradores, lo que da un look más diáfano a juego con los muebles del salón comedor. Precisamente huyendo del look de cocina, paneló todos los electrodomésticos. Y una idea muy práctica en estos casos: combinar la nevera con un congelador, porque así se compensa el espacio que se pierde al elegir una nevera integrable. 

Cocina abierta al salón con comedor integrado.

Cocina con muebles de Leicht para Meine Kutchen. Mesa de comedor realizada a medida por V. Gálvez. Sillas, réplicas de la CH24 y lámparas, de ratán negro, de Kenay Home.

El Mueble

834.

3. Una cocina abierta y con isla que integra el comedor

La decoradora Pia Capdevila transformó por completo esta cocina, que de origen estaba cerrada, abriéndola a la zona de día. Con ello, el espacio se reorganizó ganando una cocina mucho más amplia y luminosa que integra, a su vez, el comedor. Para integrarla mejor en la zona de día, la decoradora se alió con detalles muy cálidos, como el papel pintado a rayas bicolor o la balda para colocar objetos decorativos. 

Cocina con barra de desayunos y papel pintado de rayas en la pared del fondo.

Taburetes de Superstudio.

El Mueble

835.

Una mini barra superpuesta en la encimera de la isla

Contar con una pequeña barra de desayuno siempre es un plus, y la decoradora no quiso renunciar a ella en esta cocina. Una solución fácil y rápida es superponer la barra sobre la encimera. Para que sea cómoda, basta con unos 45 cm de fondo –acabará sobresaliendo unos 20-25 cm, suficiente para meter las piernas–. 

Cocina con cerramiento de cristal.

Cristalera diseño del estudio Egue y Seta. Taburetes de madera, de Ethnicraft, en Domesticoshop.

El Mueble

836.

1. Una cocina estrecha y alargada con color y zona de barra

Una de las claves de esta cocina es su gran cristalera en L, que abre visualmente este espacio al salón y al recibidor respectivamente. Esto, además de ampliarla ha multiplicado su luz. Se ha aprovechado para crear ese pasaplatos con una zona de barra que da mucho juego. 

Cocina estrecha y alargada con muebles enfrentados en azul.

Mobiliario diseño de Egue y Seta y realizado por Disseny9 Evo.

El Mueble

837.

En azul intenso, una apuesta que suma carácter y estilo

Podría parecer una locura apostar por muebles de color en una cocina estrecha y tubular, pero nada más allá de la realidad. El equipo de Egue y Seta se atrevió con este azul intenso, que es atemporal y elegante, y convierte este espacio en estiloso y cosy. Se ha combinado con tiradores de madera, que crean contraste y suman calidez.

Cocina pequeña con muebles verdes y una isla.

Cocina con mobiliario, diseñado y realizado por Deulonder Arquitectura Domèstica. Encimera, de Corian blanco. Electrodomésticos, de Bosch. Mesa y sillas de Brucs.

El Mueble

838.

2. Una cocina pequeña, urbana y con look de campo

Esta cocina es pequeñita, pero sin complejos. Las decoradoras de Deulonder se inspiraron en el color de las baldosas hidráulicas para el verde del mobiliario, que le da un punto especial a este espacio de carácter señorial. Y la encimera de Corian blanco, junto con el arrimadero, contrasta muy bien con este color.

Detalle de encimera de inducción con campana integrada.

Placa de inducción y campana de Bosch.

El Mueble

839.

Una zona de cocción que integra la campana

Para que nada obstaculizara la visión en la cocina, las decoradoras optaron por un extractor de superficie, que se integra en la inducción, regalando una visión general del espacio limpia. 

Cocina en verde con isla y paredes con molduras.

Mobiliario diseño de Deulonder Arquitectura Domèstica.

El Mueble

840.

Con dos columnas de almacenaje, una isla y un colgador que integra las luces

Aún siendo pequeñita –mide poco más de 16 m2– no le falta de nada. En la parte frontal, enmarcando la zona de aguas, hay dos columnas que integran el horno y el frigorífico. Y en un lateral, una zona de muy poco fondo para bandejas, especias... que marca la separación con el comedor. Y un colgador que incorpora dos lámparas da carácter a la cocina y es práctico y decorativo. 

Cocina con techo de madera con vigas vistas

Armarios de cocina de Segalia

El Mueble

841.

Ayudas para la rehabilitación de las viviendas

Cocina con muebles blancos e isla con la encimera de madera.

Cocina con muebles de Cubic Cuines en Mobiliario Cadaqués. Lámparas de techo de Almar y apliques en color negro de Ineslam en Avanluce.

El Mueble / Stella Rotger

842.

Con piezas recuperadas

"Y para que no resultara fría se combinó un mobiliario con un diseño de listones y cuarterones con piezas recuperadas, como las puertas de la alacena, que son de un antiguo armario, y con toques country, como la gran isla de trabajo con encimera de madera", añade la interiorista. 

Puertas blancas acristaladas, abatibles y correderas, para comunicar espacios.

Butaca y sillas del comedor, en India & Pacific. Mesas de centro, de Coco-Mat. Alfombra, en B&B. Lámparas de techo, en Hada Decoración.

El Mueble

843.

Puerta abatible + corredera para comunicar espacios

Mira qué forma tan habilidosa de armonizar una puerta blanca acristalada de estilo clásico con una corredera súper moderna. La interiorista Gloria Borrás respetó la puerta original que da acceso al salón, actualizándola de blanco. Y la combinó, a continuación, con una amplia corredera acristalada que comunica la cocina con el salón. ¡Qué buena manera de dar continuidad a un ambiente! 

Corredera blanca en cocina con rieles a la vista

Pavimento de mosaico hidraúlico, de Vives cerámica. Pared revestida con papel pintado, de Sandberg.

El Mueble

844.

Corredera blanca acristalada con rieles a la vista

Si te gustan los modelos de puertas más sencillas, esta te va a encantar. Se trata de una corredera tipo granero que deja a la vista los rieles metálicos en negro. Sus 6 cristales cuadrados son suficientes para iluminar la cocina a la que da acceso. Una buena forma de aprovechar el chorro de luz que entra por las ventanas del salón.

Las interioristas Ana Berganza y Paula Heredero actualizaron esta puerta, entre rústica y vintage, pintándola de blanco y eligiendo un tirador fino de metal, a juego con los rieles.

Cocina con office y puerta de acceso de estilo modernista.

Taburetes, de Francisco Segarra.

El Mueble

845.

Una puerta blanca acristalada de espíritu modernista

Y hablando de puertas blancas con cristales decorativos aquí tienes un ejemplo. Se trata de una puerta de diseño modernista, de líneas rectas con barrotillos curvos y vidrios de pavés de colores. Va rematada con una cenefa tallada en la parte superior. Indescriptible es el delicado juego iridiscente que se cuela en la cocina o el pasillo cuando la luz penetra en estos bloques de color. Olga Gil Vernet actualizó la carpintería de la puerta lacándola en blanco.

Salón abierto a la cocina con puerta fija blanca acristalada.

Sofás, diseño de Pía Capdevila. Butaca, de Sacum. Mesa auxiliar, de Notremonde. Cortinas, de Gancedo. Alfombra, de Papiol. Taburetes, en Sacum.

El Mueble

846.

Una puerta fija en semiarco ¡qué elegante!

Las cocinas abiertas al salón están a la orden del día pero si no quieres que te vean trajinando desde el recibidor, fíjate en esta propuesta de Pía Capdevila. El vano arqueado quedó semi cerrado con una hoja fija con carpintería en blanco y 8 cristales. Esta oculta la cocina sin impedir la entrada de luz natural. La otra mitad del vano queda abierto dejando el salón a la vista.

Cocina en blanco y azul marino con puerta blanca acristalada.

Mobiliario de DM lacado en azul marino, diseño del Estudio de Teresa Olea. Estanterías, de Ikea.

El Mueble

847.

Una puerta blanca acristalada en la cocina

Hay quienes no les gusta integrar la cocina en el salón por diferentes motivos. Si es tu caso, mira qué bien queda una puerta blanca acristalada en contraste con los muebles en azul marino. La elección de Teresa Olea hace que la luz se cuele por sus 18 cuarterones iluminando tanto el interior como el pasillo.

¡Ojo a la elección de los tiradores! Son súper importantes. Aquí se ha elegido un pomo vintage, a juego con el estilo de los tiradores de los armarios.

Península de cocina con taburetes rojos.

Cocina con barra de desayunos, diseño de Sube Interiorismo. Lámpara, en Susaeta Iluminación.

El Mueble / Felipe Scheffel

848.

El punto de color

El aire de Bilbao definitivo llega en la cocina, a la que añadieron taburetes rojos... “Y ya te viene a la cabeza el Athletic de Bilbao”, bromea medio en serio la decoradora. Así se crea un claro contraste con el azul de las paredes y los muebles de color blanco. Los tres colores de una ciudad, juntos en un ático centenario actualizado para presente y futuro.

Cocina con muebles de color beige acanalados y encimera blanca.

Cocina hecha a medida y diseñada por Cubic. Encimera de Neolith. Bandejas, boles y botes de cristal de Muy Mucho. Botellas de cristal de Jardiland. Mantel y servilletas de Calma House.

El Mueble

849.

Septiembre: renueva los armarios de la cocina

Cambiar los armarios de la cocina te costará unos 5.000 € siempre que elijas módulos de medidas estándar y unos frentes laminados de calidad media, aunque el presupuesto puede variar según cada fabricante. Otra opción más económica es cambiar solo los frentes de los armarios y conservar el interior. En ese caso deben tener unas medidas estándar y bisagras que encajen. Aplicar un esmalte para cambiar su color o renovar los tiradores también es un cambio muy efectivo.

Cocina con muebles de color topo y abierta al salón.

Muebles lacados en color arena de Leicht, en Chef d'oeuvre. Encimera de Silestone.

Jordi Canosa para Pia Capdevila

850.

Un look continuo

La cocina está abierta a continuación del comedor, y un biombo vertical en madera con cristal transparente nos comunica visualmente el espacio y crea dos pasillos. El suelo de madera es continuo y sirve para dar unidad a toda la vivienda. "La cocina va a juego con el resto de la decoración, tanto en el color piedra como en las líneas puras del mobiliario", nos cuenta Pia.