Alfombras en la cocina: por qué poner una en la tuya e ideas decorativas

Además de ser un elemento básico para llevar la calidez, en la cocina ganan especial importancia para evitar resbalones, que el suelo se manche más de lo necesario y ayudan a delimitar los espacios. En este proyecto de Gracia y Leticia de Amascua, donde la cocina es de color blanco y negro, la alfombra es la encargada de llevar la calidez.  

Las salpicaduras son habituales al cocinar o al fregar los platos, ya sea de los alimentos que estamos preparando o del agua y el lavavajillas mientras estamos lavando los platos. Una alfombra que cubra estas zonas evitará posibles resbalones al pisarlas.

De la suciedad de fuera hacia la cocina y de la cocina hacia el resto de la casa. Si tu cocina tiene acceso al exterior, ya sea el jardín o una terraza, agradecerás tener una alfombra a pie de puerta porque así evitarás entrar en la cocina tierra, hierba o suciedad de fuera. Pero una alfombra también evitará que acabes pisando salpicaduras del suelo y las acabes extendiendo al resto de la casa. 

Son un aliado para dar a la cocina un extra de calidad y confort a una estancia que a veces puede resultar algo fría. Sobre todo en cocinas de carácter industrial, con mucha presencia de acero. En esta cocina, la alfombra de fibras suma calidez al gris oscuro del mobiliario y a la puerta corredera con barrotillos negros.  

En cocinas amplias son un recurso muy práctico para zonificar los diferentes espacios o áreas de trabajo. Aquí, por ejemplo, la alfombra delimita el office enmarcándolo dentro de su perímetro. Pero si tu cocina está unida con el salón, una gran alfombra también te ayudará a separar visualmente estos dos ambientes.

El pavimento de la cocina es uno de los que sufre más desgaste y está expuesto a más "agresiones", por lo que nunca está de más añadir una capa de protección extra que atenúe el desgaste y el impacto de productos que puedan estropearlo.

La opción más práctica es frente a los fuegos y el fregadero, porque son las dos zonas que suelen generar más salpicaduras. Pero si tienes una isla de trabajo con una zona de barra, puedes delimitar esta zona también con una alfombra. Aquí, se ha optado por una alfombra alargada que protege el suelo de la zona de cocción y la del fregadero. 

Son de las más utilizadas, sobre todo las tipo jarapa con un poco de textura. El algodón es un material fresco, ligero y absorbente que, además, puede lavarse sin problemas. Aunque con los lavados puede decolorarse o deformarse un poco, su tejido tiende a recuperarse bastante bien. Además, suelen ser alfombras baratas. 

Las alfombras vinílicas se han convertido en las reinas de la cocina por sus buenas prestaciones y sus enormes posibilidades decorativas. Realizadas en PVC, son muy resistentes al desgaste, no se rayan, son personalizables y permiten todo tipo de diseños. Además son hipoalergénicas y se limpian con agua y jabón.  

Son las alfombras que, tradicionalmente, poblaban las cocinas de nuestros abuelos. Y ahora vuelven a colonizar este espacio de la casa sumándole un extra de calidez. Las de yute o sisal, además de dar un toque muy natural, son resistentes y muy fáciles de mantener. 

No nos engañemos. Elijas la alfombra que elijas se va a manchar. Con o sin Ley de Murphy. Por ello conviene elegir un diseño, además de fácil de limpiar, sufrido, siendo las alfombras con motivos la mejor opción. Una mancha en una alfombra lisa siempre se verá más que en una estampada. Aquí se ha elegido una alfombra kilim que, además de personalidad, suma elegancia.   

Colocar una alfombra en la cocina es un recurso estupendo para llevar un poco de color y vitalidad. Sea del material que sea, elige un modelo que destaque sobre el mobiliario y el suelo. En esta cocina, esta alfombra vinílica que imita los azulejos hidráulicos contribuye a que sea más colorida y aporta un aspecto desenfadado. 

Puedes elegir un modelo que lleve el color, como en la propuesta anterior, o limitarte a la gama cromática de revestimientos y muebles. Aquí, se ha colocado alfombra tipo pasillo que combina con los revestimientos del antepecho y el color de la encimera.