Baños

Una mala iluminación en el baño puede arruinar su decoración. Cambia los focos por otros que proyecten un haz de luz más abierto y procura que la zona del lavabo quede bien iluminada, pero también la ducha o la bañera. 

¿Tienes una ventana en el cuarto de baño? Si quieres un estilo actual, vístela con unos estores de screen, que dan intimidad y dejan que la luz solar se filtre por su tejido. Además, son resistentes a la humedad y muy fáciles de colocar. También quedarán igual de bien unas venecianas de aluminio.

También sumarás estilo (además de luz y sensación de amplitud), con una gran luna sin marco que cubra ocupe toda la pared del lavabo. Le dará un look muy actual a la decoración.

Colocar papel pintado en el baño es siempre un gran aliado a la hora de renovar su imagen. Si la pared es de azulejos, primero tendrás que aplicar una masilla de pasta para rellenar las juntas y contar con una pared lisa, preparada para empapelar.

Los suelos hidráulicos son la pareja perfecta de las bañeras con patas de estilo retro. Parecerá que viajas en el tiempo. Para dejar que se conviertan en 'robamiradas' elige el resto de piezas de un estilo limpio y de líneas rectas, como el tocador colocado bajo la ventana y que pasa completamente desapercibido. ¡El contraste es perfecto!

Sí, combinar suelos hidráulicos en el baño con papel pintado en las paredes es una opción fantástica para darle ese toque retro chic que tanto te gusta y que nunca pasa de moda. Mira cómo se ha hecho en este baño: a partir de las tonalidades del suelo se ha elegido un papel pintado con efecto textil con brillo que aporta muchísimo carácter. 

Otra de las ventajas de los suelos hidráulicos es que no importa el tamaño de tu baño: quedan igual de bien en baños mini o en baños enormes como este. Puedes llevar sus colores a otros elementos. Aquí el gris lo vemos también en el mueble de baño de microcemento y el exterior de la bañera.  

Si los estampados del suelo hidráulico de tu baño lucen un estampado de estilo retro y muy setentero, combínalo con piezas que preserven esa esencia tan característica. Aquí se ha conseguido con un original espejo y un mueble que era una antigua cómoda ahora recuperada.  

En azul, coloridos, en blanco y negro... Tienes tantos modelos de suelos hidráulicos y en tantos colores que no sabrás cuál elegir. Una opción son los que muestran distintas tonalidades ocres y marrones, que potenciarán el look natural y relajado de tu baño. 

Pueden ser cenefas, motivos naturales o unas estrellas como las que protagonizan las baldosas hidráulicas de este baño. Sea cual sea el estampado que elijas para tus suelos, evita que se 'peguen' con el resto de la decoración. El blanco para las paredes y la madera para el mueble serán los acompañantes perfectos.  

Como ves, el suelo hidráulico puede ser un activo clave en la decoración también en baños pequeños. Aunque en estos casos, lo más adecuado es que elijas tonalidades suaves, como el blanco y grises de este modelo que, además, se han combinado con un agradable y cálido papel pintado con efecto textil de la misma tonalidad gris.  

Mientras que los suelos hidráulicos tienen ese toque retro, los azulejos con brillo son un recurso más moderno. Pero como ves, su combinación puede ser de lo más adecuada si los eliges de tonalidades similares. Mantendrás la esencia de sus estampados y conseguirás un baño de líneas actuales.  

Si quieres instalar suelos hidráulicos en tu baño no es necesario que te metas en grandes obras ni hagas reforma. Actualmente, hay opciones como los suelos vinílicos que imitan a la perfección este acabado, aptos para estancias húmedas, como el baño, y que son superfáciles de instalar. Solo tendrás que elegir el modelo que más te guste y llenar tu baño de color. 

El blanco y negro sigue siendo una combinación en tendencia. Llévala a tu baño mediante unos suelos hidráulicos como los de este. Pero esta combinación de colores puede resultar un poco fría si no la ayudas de materiales como la madera, que suban la temperatura. En este caso, es el gran mueble de madera el responsable de dar calidez y los suelos la personalidad.  

Si te has comprado una vivienda de segunda mano y cuenta con suelos hidráulicos, ¡no los quites! Hay empresas especializadas que se encargan de devolverles su antiguo color, dándoles el esplendor del que presumían hace décadas. Y, como ves, pueden ser el punto de color y el elemento alrededor del que se elija el resto de la decoración. 

¿Buscas un estilo rústico para el baño? Apuesta por azulejos hidráulicos de tonalidades grisáceas, ocres y hasta un poco oscuras, como los de estos suelos. Ahora, el resto de elementos también importan. Aquí, las paredes revestidas de microcemento con acabado arena y el mueble de baño en madera recuperada hacen el resto para conseguir esa estética rural. 

Al elegir los suelos hidráulicos de tu baño, piensa en cómo serán el resto de piezas, especialmente en su color. Unas baldosas con estampado blanco, gris y azul hacen la pareja perfecta con un mueble en azul Prusia como el que protagoniza este baño. El resto de la decoración en blanco ayuda a dar amplitud y luminosidad. 

Para que tus suelos hidráulicos no se estropeen con el tiempo, tendrás que limpiarlos con agua y un jabón suave que no le reste brillo, pero que tampoco contenga aceites. Estos suelos son muy porosos, por lo que tampoco estará de más si aplicas un tratamiento sellador cada cierto tiempo. También puedes aplicar una cera líquida incolora que evite su desgaste. 

En un baño con azulejos hidráulicos puedes elegir un mobiliario revestimientos en total white. Porque este tipo de baldosas tienen tanta fuerza decorativa que ellas solas son capaces de dar personalidad. Una de sus grandes ventajas es que encajan igual de bien en baños modernos o en los que presumen de estilo retro, como este. Aquí se han combinado con unos azulejos tipo metro y un mueble de baño con reminiscencias retro y ligeras patas que dejan que el suelo sea el protagonista.  

Una alternativa a las populares mamparas, especialmente si lo que se quiere es mantener la intimidad, es esconder la ducha tras una pared. Una puerta abatible de cristal evitará que el agua se salga de la ducha. En este caso, además, el inodoro se ha colocado también fuera de la vista, separado también por paredes. Es una solución perfecta para baños integrados en el dormitorio o en apartamentos pequeños. De hecho, este pertenece a un apartamento de tan solo 32 m². 

Otra opción para evitar la instalación de una mampara es separar la ducha del resto del baño son unas paredes que no lleguen hasta el techo. Así no se impide el paso de la luz y contará con algo de luminosidad. Por supuesto, tendrás que colocar también alguna luminaria que aporte luz. Ahora, asegúrate de que tenga una protección IP44 como mínimo, que protege la lámpara de las salpicaduras de agua. Además, si la ducha es grande, podrás evitar la instalación de puertas, como en esta propuesta de la decoradora Dara Díaz. 

Otra opción, perfecta si sobra el espacio, es colocar la ducha separada del resto del baño por medio murete abierto. Si el espacio es muy grande, podrás prescindir de puertas y cualquier otro tipo de protección, como en este ejemplo. 

Para separar la ducha en este baño y no perder la luminosidad ni tener que instalar mamparas, la interiorista Anna Vendrell construyó una pequeña pared que separa la ducha del mueble de baño, dándoles independencia. Pero, en lugar de cerrar el espacio por todos los lados, dejando tan solo el acceso libre, colocó un medio murete que deja pasar la luz en uno de los costados.   

Las paredes de cristal han conquistado, a estas alturas, todas las estancias de la casa: desde la cocina y el salón a dormitorios y, por supuesto, baños, como vemos en este ejemplo. Su labor sigue siendo la de proteger el baño de las salpicaduras de agua, pero sin puertas correderas ni abatibles que pueden ver sus mecanismos estropeados con el tiempo. Puedes elegir sus perfiles blancos, como en este proyecto de Pipi&Deco, o en negro, con lo que conseguirás un look moderno y con tintes industriales, y hasta dorados, con un efecto chic y sofisticado.  

Puedes separar la zona del lavabo y de la ducha empleando un murete en el que se apoye el espejo y el mueble. Quedará completamente escondida a primera vista, dará muchísima intimidad y el baño no se llenará de agua. Lo único que tienes que tener en cuenta para esta idea es que el muro que los separa debe contar con toma de agua y desagües (o hacer obra para instalarlos). 

Una alternativa a la mampara es crear una ducha de obra (ya hemos visto alguna). Si la planificas de una superficie alargada, el baño no se llenará de agua y la intimidad estará garantizada. Para darle más elegancia y estilo, elige el mismo revestimiento tanto en las paredes del baño, como en el muro de separación como en el interior de la ducha. Y lo mismo vale para los suelos. ¡Aportará unidad y continuidad al espacio!

Otra opción para separar la ducha del baño sin perder espacio y asegurar la intimidad es hacerlo con paredes. Para evitar que se llene todo de agua, una puerta corredera de cristal empotrada en la pared es la solución ideal para dejar pasar la luz. Si te fijas, en este caso, tampoco se han llevado las paredes hasta el techo. 

En baños muy grandes, uno se puede permitir muchas más licencias decorativas. Es lo que hizo el arquitecto Damian Ribas en este baño, donde separó la enorme ducha del resto del baño con una puerta de granero, con los raíles a la vista y un acabado rústico acorde con el resto de los materiales, como el suelo de barro cocido y el techo de vigas de madera. 

Cuando la ducha va en una especie de tubo y cuenta con suficiente profundidad, no es necesaria ningún tipo de mampara ni separación, ya que gracias a que hay mucho espacio, el resto del baño no se mojará con el agua. Es una alternativa perfecta para baños pequeños en los que cualquier elemento se comería el espacio. 

En este baño, la ducha se ha dejado semiabierta, aunque con un murete que detrás esconde un cómodo asiento (también de obra). Para darle unidad se ha revestido por completo con el mismo azulejo en color verde grisáceo. 

Aunque las cortinas de ducha suelen terminar estropeándose con el tiempo si no se dejan secar bien y se lavan con cierta frecuencia, sí que pueden ser una opción para residencias de verano. Y, aunque estamos acostumbrados a verlas en duchas encastradas, con el soporte adecuado podrás colocarlas en tu ducha, sea como sea. 

Muy parecida a la idea anterior, pero con un toque más ligero y moderno. Una puerta de madera separa la ducha del resto del baño, pero esta vez la vemos empotrada, de manera que, cuando está abierta queda completamente desapercibida. Ahora, si está abierta, aporta calidez. ¡Ni siquiera creerías que detrás hay una ducha!

En este baño integrado en el dormitorio son las paredes fijas de cristal las protagonistas. Se han planificado de esta manera para que la luz natural llegue también a la zona del aseo, pero no se han colocado puertas, de manera que su efecto es más limpio y ligero si cabe.  

En este baño pequeño, en el que la ducha está metida en la pared, se podría haber instalado una mampara. Pero para remarcar la separación entre la zona del lavabo y la ducha, se instaló un murete a media altura que se coronó con un panel fijo con perfiles negros. Lo mismo se hizo en el acceso, pero en menor tamaño para que el agua no moje el resto del baño.  

Los paneles de cristal fijos no son mamparas, per se, que cuentan con mecanismos y puertas para cerrarlas por completo. Los paneles fijos son muy buena solución para conseguir un baño de líneas limpias y sencillas, en el que se quiera eliminar cualquier tipo de artificio decorativo. Pero también hay que tener en cuenta que solo se pueden instalar en duchas grandes, donde el agua no se vaya a salir. 

Muchas firmas actuales fabrican griferías eficientes con las sinuosas formas y diseños retro. También las hay con efecto envejecido de cobre o de latón, si buscas un look más personal. 

Los lavamanos de piedra o de mármol rememoran los de las casas de campo tradicionales. También en la cocina una pila de mármol dará un look campestre con mucho encanto. 

Si el baño tiene un mueble suspendido o solo una encimera con lavabos, rentabiliza el espacio con una repisa o un banco debajo en el que puedas colocar cestas para guardar el secador y la plancha del pelo, rollos de papel higiénicos botes o toallas. Es una solución bonita y económica que no resta ligereza a la composición.

En un baño pequeño con cisterna empotrada, si esta sobresale de la pared en una pequeña repisa, puedes crear un armario encima, como ves aquí, de manera que se aproveche ese espacio de la pared. Bastan 25 cm para guardar los botes que se usan habitualmente en esta estancia.

Una de las ideas más originales no solo fue el papel pintado que colocaron en la pared, sino que además, revistieron la puerta con él, de manera que, cuando está cerrada, el baño queda completamente escondido. 

Este baño es pequeño pero sin complejos. El equipo de Dorotea Estudio encajonó un mueble de madera abierto entre la pared y la ducha, y lo dejó abierto, porque resulta más ligero. Y aún siendo pequeño, integró un par de lavamanos. Aunque el gran acierto es la elección de estas baldosas cerámicas tipo listelo en diferentes tonos de verde y su original colocación en espiga, que da dinamismo y suma mucho estilo y carácter a este baño pequeño. 

Este baño es pequeño, pero también muy estiloso. Y, en cierto punto, atrevido. La decoradora Eva Baena apostó por combinar dos revestimientos con motivos diferentes, pero al compartir colores –beige y blanco– se integran de manera armoniosa creando un baño muy decorativo y de autor. Por un lado, un papel pintado en la zona menos expuesta al agua y, por otro, un suelo tipo mosaico hidráulico. El espejo de pared a pared contribuye a ampliar el espacio y el mueble volado y de madera clara, es capaz pero ligero, a la vez.  

Pequeño, sí. ¡Pero sobrado de estilo! Así es este baño proyectado por las decoradoras Odone Elorza y Elisa Martínez. Y el gran acierto es el original papel pintado de flores que decora la zona del lavamanos menos expuesta al agua. Una balda estrecha de madera basta para apoyar el lavamanos y una inferior blanca sirve para dejar toallas y cestos.

Nos encanta esta idea de las decoradoras Ana Berganza y Paula Heredero, que han decorado este baño mini sin complejos. En lugar de optar por un espejo convencional, han apostado por dos espejos decorativos diferentes, aunque comparten el mismo material: el bambú. Esto, junto con el original papel pintado, las baldosa esmaltadas tipo panel de abeja en blanco y la grifería negra crean un baño pequeño y sin complejos. 

¿Quieres darle un toque especial a tu baño pequeño? Inspírate en las ideas de este baño, proyectado por el estudio Villa Juana. Por un lado, un sólido mueble a medida de madera de castaño, con sus vetas y nudos muy marcados, y por otro, la elección de los revestimientos, con este estiloso papel pintado y la baldosa hidra´ulica, ambos en blanco y negro. 

Proyectado por Natalia Zubizarreta, este baño es pequeño pero muy estiloso. Y la clave son los cuidados detalles decorativos en dorado, que contrastan con el blanco y suman carácter. Desde la grifería o los tiradores de diseño, hasta el taburete o los cuadros. 

La mampara de ducha es, sin duda, la estrella de este baño pequeño y la que le da carácter y singularidad. Es un diseño en hierro y con cuarterones que se inspira en los típicos cerramientos de sabor industrial para comunicar espacios. La mini zona de tocador y el espejo, ambos de madera, dan el contrapunto cálido.

Si el sanitario tiene un gran poder decorativo en el baño, lo mismo ocurre con el lavamanos. Prueba de ello es este baño, de planta estrecha y alargada, en el que las decoradoras de Marina&Co han apostado por un lavamanos de piedra natural que suma mucho estilo y carácter a este baño rústico. 

En baños pequeños, optimizar al máximo el espacio para ganar soluciones para guardar es un must. Y la decoradoras Elena Llorente y Loreto Prieto idearon en este baño una gran hornacina que no ocupa espacio y que permite tener geles y demás productos de aseo a mano. Puede completarse con unos frascos bonitos para darle un plus decorativo. 

Los sanitarios pueden marcar, y mucho, la diferencia en un baño. Y apostar por uno de diseño puede subirle el nivel de inmediato. En este baño, proyectado por Lucía Mariñas, la decoradora ha elegido un inodoro de Duravit de líneas cúbicas que se convierte en una pieza de gran fuerza estética. Junto con el papel pintado art deco y el espejo decorativo visten con mucho estilo este baño pequeño.