Los 12 lavaderos pequeños más bonitos (y aprovechados) que verás en 100 años

Una buena idea para tu lavadero pequeño es utilizar colores claros en paredes que aligeran el peso visual. ¿Otra? Coloca una lavadora de carga superior que es más estrecha que una normal (40 cm de ancho, 60 de fondo y 90 de alto). Si también tienes secadora, puedes apilarla sobre la lavadora. Así te ahorras los 60 cm de ancho, si pones una junta a otra, que puedes aprovechar para almacenamiento. O elegir un electro dos en uno: lavadora/secadora.

Este lavadero en blanco, proyectado por la interiorista Sandra Mora, mide solo 2,5 m² ¡y es súper completo!

Si ves que los muebles estándar ocupan mucho, hazlos a medida para aprovechar mejor el espacio. Un frente de armarios de suelo a techo que ocupe una pared es una excelente idea para guardar en él los productos de limpieza, la tabla de planchar, las cestas, la plancha, las pinzas de la ropa, los barreños... Todo quedará perfectamente organizado y mantendrás el orden.

En este pequeño lavadero de la imagen, la interiorista Dara Díaz ha realizado los muebles a medida, en blanco y madera, para darle amplitud y calidez al espacio. Un armario empotrado de suelo a techo en uno de los lados facilita la limpieza visual de la zona de lavado.

El almacenaje en vertical es un excelente recurso en espacios pequeños. En la zona de lavado opta por colocar unas baldas de 20/30 cm de fondo para dejar la ropa doblada o los artículos de limpieza más utilizados. Si los envases no son demasiado bonitos, siempre puedes sustituirlos por otros más coquetos.

Los interioristas Asun Antó y Javi Baldrich diseñaron esta zona de lavado pequeña con una pared de baldas adaptables en altura en los que depositar cestos para camisetas y lencería. Una banqueta a mano te facilitará asiento y comodidad a la hora de doblar.

¿Sabes un truco para tener almacenamiento extra en tu lavadero a la vez que cuidas tu espalda? Eleva los electrodomésticos y coloca bajo ellos los cestos de ropa sucia. Así no tienes que permanecer mucho tiempo agachada. 

Es lo que ha hecho en esta zona de lavado la interiorista Pia Capdevila. Ha elevado la lavadora y la secadora en línea unos 30 cm para hacer la carga más cómoda. Debajo Pia ha dispuesto dos cestos, uno para la ropa blanca y otro para la de color. ¡Qué buena idea! ¿Quieres conocer más ideas de Pia sobre lavaderos?

Tener todo organizado y a mano te facilita la tarea y te ahorra tiempo. Coloca el cesto de la ropa sucia en un rincón, mejor con tapadera para evitar malos olores y con ruedas para trasladarlo con más facilidad de un lado a otro. 

El equipo de Deulonder Arquitectura Domèstica optó por integrar el cesto de la ropa sucia en medio de la lavadora y la secadora. Sus ruedas facilitan su traslado de un lado a otro.

Mesas abatibles, estanterías retráctiles, planchador extraíble... Los muebles de quita y pon resultan prácticos en un lavadero pequeño porque aparecen y desaparecen a nuestro antojo.

En este lavadero de 9 m², el equipo de Coton et Bois ha diseñado un mueble con ruedas con tabla de planchar incluida. Cuando se necesita, se saca para fuera y cuando se termina la tarea se coloca bajo la encimera y queda recogido mucho más discreto.

Hay prendas que deberás lavar a mano por su delicadeza. Tener un fregadero, aunque sea mini, en tu lavadero pequeño será de gran utilidad. Con que tenga 45/50 cm de ancho será suficiente.

La interiorista Blanca Tey ha optado por este minifregadero de cerámica blanca encastrado a la vista, a modo de las piletas antiguas. El grifo vintage y el salpicadero haciendo ondas le da un toque de encanto.

Si no quieres que los electrodomésticos se vean y prefieres dar al lavadero una imagen discreta, que no parezca lo que realmente es, opta por ocultarlos con puertas escamoteables. Cerradas parecen armarios y abiertas se deslizan hacia dentro y quedan ocultas ganando espacio.

En este lavadero ubicado en la cocina se han camuflado los electrodomésticos gracias a las puertas retráctiles que los ocultan. Se han lacado del mismo color que las paredes para unificar el espacio y darle ese punto de discreción absoluta. 

Otra gran idea para optimizar el espacio de tu lavadero pequeño es colgar barras entre mueble y mueble que te permitan colgar las camisas recién lavadas para que no se arruguen antes de plancharlas. También, si fijas ganchos en la pared, podrás colgar la tabla de planchar, la escalera, la escoba... ¡Todo un acierto!

¿Qué es lo que ha hecho la interiorista Pia Capdevila en este lavadero de la imagen diseñado por ella? Colocar una barra sobre el fregadero para que las camisas perchadas permanezcan estiradas antes de guardarlas en el armario. ¡Algunas no hará falta ni que las planches!

Los lavaderos dependiendo de su ubicación, a veces no están tan bien ventilados como debieran. Si has aprovechado un sótano o parte del garaje para poner uno, puede que no tenga ventanas. Siempre que puedas intenta ubicarlo en un lugar con ventilación natural. 

La interiorista Natalia Zubizarreta ha dispuesto este en el sótano de la casa con dos ventanitas pequeñas. Así la ropa se secará antes y no habrá olor a humedad.

Las puertas abatibles son un quebradero de cabeza en cualquier espacio pequeño. Elígelas correderas y acristaladas para garantizar un lavadero más amplio y luminoso. Una puerta corredera ahorra un m² ¡y eso en tu lavadero pequeño es un tesoro!

La interiorista Marta Tobella integró en la cocina este mini lavadero en L y dispuso una puerta corredera con la parte inferior ciega y la superior con cuarterones acristalados. El lavadero ha ganado unos centímetros y la cocina, luz. Los cestos de fibra le dan calidez.

¿Más elementos para aprovechar las paredes? Además de estantes, ganchos y barras, coloca un tendedero extensible, bien en la pared o en el techo. Te permite colgar la ropa cuando llueve en el exterior y plegarlo cuando no se utilice. 

En este lavadero con los electrodomésticos elevados, la interiorista Marta Prats ha fijado en la pared un tendedero en la pared súper práctico.