Ventanas

Cuando el baño se abre al dormitorio hay que cuidar especialmente cada detalle para que el estilo vaya acorde a la estética del dormitorio. En este caso se ha buscado ese toque rústico romántico. Se prescinden de azulejos y se pinta todo el baño.

En función de los tejidos de la cama, lisos o estampados, claros o vivos; podrás elegir el resto de textiles. Al elegir las cortinas del dormitorio, equilibra un conjunto de ropa de cama llamativo o destaca algo para animar. Una ventana bien vestida puede añadir no solo color sino también textura. 

¿Quieres poner una nota original en una lámpara de sobremesa? Elige una pantalla con estampado de cuadros. La interiorista Carmen Figueras ha optado por esta en tonos azul y granate, y la ha colocado en el alféizar de la ventana tras el sofá, también azul. Importante: el tamaño de los cuadros deben ir en consonancia a la dimensión del producto. 

Porque por ellas se puede perder mucha energía. Así que puedes reformar la casa antes del invierno en este sentido para ganar confort acústico y térmico. Las ventanas de madera y de PVC son más caras que las de aluminio. Pero también son diferentes en prestaciones, estas últimas. Los precios concretos para saber cuánto cuesta cambiar las ventanas varían en función del tamaño y tipo de apertura, pero también tipo de cristal elegido. Para que te hagas una idea, una ventana de dos hojas con vidrio con control solar Climalit de 1,20 x 1,20 m y apertura oscilobatiente tiene un precio de 480 € (sin instalación).

Si bien las ventanas influyen en este aspecto, también el aislamiento de paredes y techos, incluso, el suelo si se trata de un piso bajo. Es una buena reforma para hacer antes del invierno y así no perder calor. Al igual que revisar el tema de las humedades. Aislar con lana de roca, por ejemplo, ronda los 30-40 €/m², aunque el precio final dependerá del tipo de solución y de cómo se instale (por ejemplo, con cámara de aire se puede insuflar lana de roca).

Potenciar la luz natural es una de las bases de este estilo decorativo, pues, sin duda, ayuda mucho a lograr un espacio más acogedor y apetecible. Viste los ventanales con tejidos ligeros en tonos neutros o, si tienes contraventanas, no descartes dejarlos sin vestir para permitir un mayor flujo de la luz. 

La Navidad nórdica tiene sus propias estrellas decorativas. Utilízalas para decorar puertas, ventanas y paredes sin miedo. Quedarán preciosas.

La espectacularidad de este dormitorio, con grandes ventanales en arco que se abren al jardín, pedía una decoración austera, casi monacal, en la que nada eclipsara la belleza del espacio. Textiles gustosos, que arropan la cama en otoño, cuando empieza a refrescar, y muchas fibras vegetales, refuerzan el look natural y relajado de esta habitación. ¿Quieres ver el resto de secretos de esta masía ampurdanesa?

Abre huecos en el forjado, amplía las ventanas de cubierta u opta por tragaluces tubulares premontados, que acercan la luz a las estancias más oscuras de la casa sin apenas obras. ¿Sabías que las ventanas de tejado tipo Velux dan dos veces más de luz que una convencional?

El jardín exterior se integra perfectamente en este salón gracias a su amplio ventanal. La interiorista Blanca Figueras ha elegido plantas aromáticas sobre la mesa de centro, aloe vera en la repisa de la cristalera y, como colofón, un gracioso poto colgado del estor. Todas ellas, junto a la presencia de fibra, llenan de frescura y desenfado la estancia.

Una zona muy habitual para colocar plantas en el salón —y la cocina— es el alféizar de las ventanas. En este de la imagen, se ha dispuesto un ejemplar de brezo silvestre. La maceta en cerámica azul comparte color con el sofá, la pantalla de la lámpara, el jarrón con mimosa y ¡hasta con las tapas de los libros! Con ello, la interiorista Carmen Figueras ha conseguido un efecto hipnotizante en el salón, donde se palpa un ambiente sereno.

Este detalle también puede hacer que un dormitorio parezca más grande. Las cortinas, pensando en caídas o visillos, llenan más por la onda que crean en su caída. Los estores son más ligeros visualmente. Recurre a ellos cuando la cama queda muy pegada a la pared de la ventana. Además, si los llevas hasta el suelo podrás ocultar el radiador y también ganarás orden visual.

Si quieres que el dormitorio se sienta más grande, deja que la luz natural obre su magia. Para ello solo cortinas ligeras en color blanco o crudo (que no tiñe el haz de luz). Y si las vistas y la ventana merecen la pena, prescinde de textiles.

Por supuesto que hay que tener en cuenta cómo de luminoso es un espacio para decorar (elegir colores, por ejemplo). Pero además, la entrada de la luz. Evita muebles que se interpongan en recorrido de esta desde la ventana y sentirás el dormitorio más espacioso.

¿Sabías que si el ojo no percibe contraste de colores todo le parece más profundo y espacioso? Pues para que un dormitorio parezca más grande no mezcles colores. Usa una paleta monocromática. Es una de las varias ideas para dormitorios pequeños que vas a encontrar, pero en este caso tan sencilla de aplicar como jugar con el mismo color en todos los elementos.

¿Baño con ventana? ¡Es un acierto siempre! Y en baño de reducidas dimensiones tener una fuente de luz natural hace mucho más confortable la estancia. Además, una ventana con vistas es el mayor de los tesoros porque lo ideal es incorporar esa sensación de apertura, dándole protagonismo a la ventana en la disposición de los elementos. Por ejemplo, al fondo de la planta, en la zona de ducha o bañera; o bien en el frente del mueble del lavabo.

Ampliar, separar, agrandar y multiplicar la luz. Esos son los cometidos de los espejos. La ilusión óptica de que el espacio se sienta más amplio depende de incorporar un espejo amplio, de perfilería sencilla o mínima. Y mejor uno grande que dos, cuando el mueble del lavabo es doble. Si además tienes en cuenta el reflejo que ofrece, para que sea bonito -hacia una ventana, por ejemplo-; mejor.

Los salones modernos son, ante todo, luminosos. Si quieres que el tuyo gane en luz y amplitud, haz tus ventanas más grandes y reduce la perfilería a la mínima expresión. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Ajanta Velasco. Además, ha actualizado más este salón neutro con una gran alfombra de pelo de color intenso, múltiples cojines en el sofá y una lámpara de diseño.

Como aquí, las opciones para ubicar el televisor son o bien en una bancada baja delante del ventanal (que deberá vestirse con estores para evitar el contraluz al ver una película), o un televisor en la pared que queda junto al sofá, más en la zona de paso -en esta imagen no se vería-; o bien optar por un proyector y una pantalla que aparezca y se recoja en el techo cuando no se usa.

Otro truco que hará que tu cocina pase de corriente a espectacular es llenarla de luz (y si hay vistas agradables, mejor) a través de un ventanal de diseño cuidado como este tipo. Funcionan las perfilerías de barrotillo de suelo a techo. También las de tipo invernadero. Si tienes la posibilidad, no lo dudes.

Abrir un vano acristalado en  la pared, en la zona que queda delante del fregadero, entre la encimera y los módulos altos hará que instantáneamente tu cocina pase de corriente a espectacular. Es una solución perfecta en cocinas pequeñas para darles amplitud y dejar que entre la luz natural.

Mantener siempre limpios los cristales es otra recomendación importante para que tu hogar se vea siempre impoluto.

Con la idea de separar techo y suelo para que el salón parezca más grande, juega con las cortinas. Siempre es preferible su instalación desde el techo. Y la caída nunca debe quedar corta sino que apoye ligeramente en el suelo. Así se aprovecha todo el recorrido con la tela y parece más larga la pared.

Si cuentas con unas vistas abiertas, deja que se aprecien bien desde el salón. Tendrás la sensación de que la pared que limita el espacio se desvanece. Por eso también es un buen recurso crear la ilusión óptica de transparencia y se logra con grandes ventanales. Anota: crea un mirador con vidrios en L y amplía la superficie acristalada y tendrás un salón pequeño bien aprovechado y confortable.

Contar con amplios ventanales, aunque la casa no tenga la mejor orientación, es muy importante para ganar luminosidad. Si estás pensando en hacer una reforma, considera la opción de abrir los espacios al exterior. Acertarás.

Si las ventanas de tu casa ya tienen demasiados años y estás pensando en cambiarlas, aprovecha la reforma para agrandar un poco los huecos e instalar ventanas más grandes: conseguirás aumentar bastante la luminosidad de tus espacios.

Si bajo las ventanas no tienes los radiadores, aprovecha ese espacio para crear zonas extras en el salón. Con estanterías bajas como nos ha enseñado Pía Capdevila o bien con esta otra idea que firma la interiorista Asun Antó: crear un banco con almacenamiento que también sirva de mirador con tan solo colocar sobre él unas colchonetas.  "Planificamos un banco tipo arcón en forma de L ganando una zona de descanso, charla o lectura súper agradable" —comenta Asun.

Puede pasar, sobre todo en salones que tienen chimenea, que el televisor quede instalado en la pared, sobre esta de manera que los asientos se orientan hacia ese frente y es posible ver una película y disfrutar del fuego. En este caso no es un mueble como tal, sino la propia pared, que puede quedar pintada o revestida en algún material.

Este salón presenta la misma distribución de los asientos en la zona de estar que el que acabamos de ver. Así, el mueble de la televisión también se ubica delante de la ventana. Pero el estilo de la pieza en sí es muy diferente. En un salón de estilo clásico se imponen las madera oscuras con veta vista (como puede suceder en un salón rústico). En los compartimentos abiertos, coloca cestas para organizar cables, aparatos y mandos.

Más allá del aislamiento que tenga el dormitorio que pueda hacer que se sienta más o manos cálido; lo que percibes al entrar puede hacer tu dormitorio relajante o no. Y si en verano lo tienes decorado con tejidos gruesos y cálidos, no vas a sentirte en calma. En cada estación, juega con los textiles para abrigar o refrescar.

Es importante que la iluminación sea relajante cuando te vayas a dormir. Por eso debes elegir las cortinas para el dormitorio adecuadas. Tanto para que den privacidad -fundamental que si hay vecinos sientas que no estás expuesta- como para que te permitan oscurecer la estancia cuando quieras. Si hay persianas o contraventanas no tendrás problema.

Si te interesa el feng shui en el dormitorio, puede que tengas muy presente la importancia de la colocación de la cama y otros elementos en esta estancia para conciliar el sueño. Peor si te sientes estresado, no pierdes nada por hacer un cambio. Quizá la cama no deba estar en la pared más ruidosa. Puede que necesites disfrutar de las vistas o todo lo contrario si estas no te aportan nada… ¡Dale una vuelta!

Luz a raudales, el jardín que se cuela en casa, y una atmósfera tan relajante que es imposible no desconectar y olvidarse del estrés. Así es este dormitorio, donde se ha priorizado su hilera de ventanas que se abren al exterior como elemento decorativo, de ahí que el resto de la decoración sea muy monacal, para no hacerlo sombra.  ¿Quieres ver el resto de la casa?

Acentúa la vida slow que te trae el verano con colores claros en el salón y amplía su frescor con grandes ventanales. Si no los tienes, refórmalos. Como hizo aquí la interiorista Mireia Pla para así disfrutar a placer de las maravillosas vistas al jardín de pinos y sabinas. Fibra y textiles en tonos tierra afianzan el apego a lo artesanal y natural.

Sentarse en el sofá y divisar el mar es todo un lujo en cualquier época del año. En verano, además, podrás disfrutar de su brisa marina con solo abrir las ventanas y dejar que envuelva tu salón. La interiorista Cristina del Valle ha integrado el exterior en el interior eligiendo cojines azules y amarillos para el sofá blanco, un guiño al sol y al mar, y un cuadro de un barco velero que parece navegar hacia él.