Elegir un gato como mascota es una idea estupenda si no pasas mucho tiempo en casa y no puedes encargarte de sacar a pasear a un perro varias veces al día. De hecho, es la opción más responsable. Pero como ya sabrás, existen un montón de razas de gato: está el gato persa, el gato siamés, el gato común europeo... Cada una de ellas tiene unas características concretas, así que, antes de escoger a tu nueva mascota, es importante que conozcas bien tu carácter y estilo de vida para que sean lo más afines posible.

Sin embargo, hay otros factores determinantes a la hora de adoptar a un animal de compañía, como por ejemplo, las alergias. Si padeces alguna, ya conocerás el ''infierno'' del que hablamos. Y es que vivir sometido a los estornudos y a los picores no es plato de buen gusto para nadie. ¿Significa eso que no puedes tener un gato como mascota? ¡En absoluto! Si tienes alergia al pelo de los perros y los gatos, hay varias razas de gato idóneas para ti. Nos referimos a los gatos sin pelo. Es cierto que a algunas personas les desagrada bastante esta peculiaridad estética, pero si a ti no te afecta, ten por seguro que te llevarás a un excelente compañero, ya que los gatos sin pelo suelen ser muy cariñosos.

¿Cómo son los gatos sin pelo?

  • A pesar de que se les llama gatos sin pelo, estos animales tienen una finísima capa de pelaje (que se asemeja a la piel de los melocotones) que es extremadamente sensible y que requiere de cuidados especiales.
  • La raza más famosa de gato sin pelo es el gato Sphynx o Esfinge, aunque hay un total de 7 (algunas han surgido a partir de cruces con el gato Sphynx).
  • En cuanto al carácter en general, aunque cada raza tiene sus propias peculiaridades, los gatos sin pelo suelen ser bastante cariñosos y mimosos con sus cuidadores, por lo que son excelentes animales de compañía.
Gato sin pelo.

Un gato sin pelo descansando sobre su mantita.

Dustin Humes/Unsplash

Precio de un gato sin pelo

En España, puedes encontrar gatos sin pelo entre 500 y 800 euros, aunque pueden llegar a los 3.000 euros dependiendo de la raza, el sexo, la genealogía y el criador. No obstante, recuerda que siempre es más recomendable adoptar antes que comprar.

Razas de gatos sin pelo

Como te decíamos anteriormente, hay 7 razas de gatos sin pelo, aunque la más popular es la raza Sphynx o Esfinge. ¡Vamos a conocerlas!

  1. Gato Sphynx o Esfinge: también conocido como gato egipcio, es la raza más famosa entre los gatos sin pelo, pero en realidad procede de Canadá. Su nombre hace referencia a la diosa egipcia Bastet, y es un gato sumamente mimoso y cariñoso, con una salud de hierro y un cuerpo musculoso.
  2. Gato Donskoy o Don Sphynx: es una raza originaria de Rusia y su nombre se debe al río Don. No tienen nada que ver con los gatos Sphynx, y no son tan sociables.
  3. Gato Peterbald: esta raza nació a partir del cruce entre el Donskoy y el Siamés, y goza de un claro aspecto oriental. Es una de las más caras y también de las más peculiares, con su porte esbelto y sus patas altas y estilizadas.
  4. Gato Elfo: es el más grande de todos los gatos sin pelo. Se llama así por sus originales orejas dobladas, igualitas a las de los elfos. Surgió de un cruce de la raza Sphynx con la American Curl.
  5. Gato Bambino: lo más llamativo de este gato nacido del cruce de las razas Sphynx y Munchkin, son sus patas cortas (al estilo de un perro salchicha) y sus rasgos arrugados. Tiene un carácter tan cariñoso y amigable que es imposible no quererlo.
  6. Gato Levkoy Ucraniano: con las orejas dobladas hacia delante, esta simpática raza es muy juguetona e inteligente. Es un cruce del Donskoy con el Scottish Fold.
  7. Gato Kohana: es la última raza de gato sin pelo conocida. Surgió en Hawaii en el año 2002, posee un carácter muy parecido al del gato Sphynx y se caracteriza por las múltiples arrugas de su piel.
Gato sin pelo.

Un gato sin pelo mirando fijamente a cámara.

Eкатерина Mясоед/Pexels

Cuidados de los gatos sin pelo

Al tener una finísima capa de pelo, estos gatos necesitan cuidados especiales. A diferencia del resto de gatos, no pueden asearse a sí mismos, así que es imprescindible mantener una correcta higiene de su piel para evitar la aparición de erupciones y hongos.

  • Los gatos sin pelo tienden a ensuciarse con mayor facilidad. Esto a se debe a la grasa que acumulan en su piel. Lo ideal es limpiarlos con una toallita o un paño húmedo cada 15 días. Además, también hay que prestar atención a sus orejas y limpiarlas con regularidad para que no acumulen excesiva cera.
  • La exposición al sol es un asunto serio en lo que se refiere a los gatos sin pelo. Para evitar quemaduras, es mejor que vivan en el interior de los hogares.
  • La dieta también es diferente para el correcto desarrollo de estas razas de gato sin pelo, ya que requieren un mayor porcentaje de grasas y proteínas.

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