Navidad

Dafne nos cuenta que también es tendencia decorar con arreglos que combinen ramas de hoja verde (tanto naturales como artificiales) con bolas de distintos tamaños y acabados. Una elección encantadora para la decoración navideña, que mezcla lo natural y lo festivo.

Sin duda, son un lienzo perfecto para mostrar el espíritu festivo. "Puedes decorarlas con luces en forma de estrella, con una composición de velas en la repisa, guirnaldas LED alrededor del marco o en el alféizar, con coronas de Navidad…", dice Sol.

Según nos cuenta Sol, la próxima Navidad suaves cojines de pelo, mantas de borreguito, tejidos de lino natural y demás texturas suaves nos invitarán a transformar nuestra casa en un cálido refugio.

"Más allá de las típicas guirnaldas, se lleva mucho decorar con luces de diferentes formas: desde coronas y estrellas perfectas para colgar en la ventana hasta pequeños arbolitos para decorar mesas o estanterías hasta casitas", dice Sol.

"Es verdad que la Navidad es mucho rojo, verde o dorado/plata. Sin embargo, también surgen nuevas propuestas, más atrevidas, con adornos y detalles en tonos cobres, azules, lilas o rosas", apunta Sol. "Lila y verde son otros de los colores que nos animan a poner ese punto difente en la decoración navideña", dice Dafne.

Para decorar el árbol, un imponente ejemplar de más de 3 metros de altura, Dafne ha combinado el toque rústico del verde, las coronas de piñas y las ramas de pino con detalles sofisticados en dorado, ocre y rosa. "El rosa palo es un color de tendencia que da muchísima dulzura", explica. Las bolas son de cristal, y siguen este juego de colores, algunas con estrías, otras con brillos sutiles.

"En el comedor la mesa está vestida de fiesta con un llamativo mantel amarillo mostaza que contrasta con la base blanca del espacio, y encima le he colocado un mantel de lino natural, que entona con todo. La vajilla es de aire rústico, mientras que los bajoplatos son dorados, buscando este contraste entre lo natural y lo sofisticado", explica Dafne. Y como guiño original, las ramitas doradas en las sillas.

Dafne ha aprovechado el mirador del comedor para crear un rincón especial con mucho encanto. Desde aquí la viste se pierde en el jardín. Lo ha vestido con cojines en rosa, ocre y beige, a juego con los tonos que rigen la decoración.

Esta masía es antigua, pero hace unos años rejuveneció de la mano de la decoradora Gemma Mateos. Refrescó su estilo, abrió espacios y conservó muchos elementos originales. Ahora sigue contagiando su aire rústico relajado. Es el que ha guiado a nuestra estilista Carmen Figueras para darle un cálido look navideño.

"Al árbol me gusta darle chispa con una mezcla de materiales, texturas y formas en los adornos. He puesto coronas de cascabeles, estrellas de fieltro y madera, bolas grandes y pequeñas... Los adornos de fieltro, por cierto, están hechos a mano, igual que las bolas de luz de crochet. Los detalles ‘handmade’ son uno de mis básicos para dar un toque especial a la decoración navideña", confiesa Carmen.

En el comedor, la mesa ya está lista para recibir. "Siempre viste mejor una mesa con el faldón de mantel hasta el suelo", nos cuenta. "Tanto en textiles como en la vajilla, la cristalería y otros elementos, seguimos moviéndonos en la misma paleta cromática: verde, azul (que en el comedor tiene un matiz grisáceo), plata (que se inclina hacia el estaño en los cubiertos antiguos) y madera", añade.

Esta masía tradicional guarda ese encanto de las de antes, con su porche de paredes de piedra, los suelos de toba y los techos abovedados. Las ventanas con cuarterones y contraventanas de madera también son especiales. En su momento, Gemma las recuperó, y ahora Carmen las ha aprovechado para vestirlas de Navidad.

Carmen nos recomienda huir de los colores fríos en la iluminación navideña. "Me gusta colocar aquí y allá puntos de luz, pero siempre cálida, es decir, algo amarilla o anaranjada, que abrace y cree esa magia", señala. 

"Tiramos un tabique y colocamos una isla de trabajo como separación, con encimera de madera y taburetes de cuerda”, explica sobre la cocina la decoradora Gemma Mateos. Dos arcos de carpanel –que en El Empordà llaman "de carro"– coronan ambos espacios, que la decoradora unificó con un tono piedra "discreto, luminoso y cálido". Gemma conservó algunos elementos de la casa, como el fregadero de mármol, y diseñó algunos nuevos –en la línea rústica original– como la nueva campana o la propia isla.

En el centro de mesa, mezcla de ramas artificiales y naturales, con el detalle de los menús pintados a mano con acuarelas. Gestos así revelan el cariño que los anfitriones sienten por sus invitados. No nos cabe duda de que compartirán grandes momentos juntos de la mesa a la barra de la cocina.

Llegamos a la zona de noche, la que solemos olvidar en la decoración festiva, pero que tiene muchas posibilidades. "Como hemos usado estrellas de fieltro en el árbol del salón y la mesa del comedor, aquí las he vuelto a poner. Del cojín en la cama a la estrella en el cabecero, luminosa y hecha a mano. Lo importante es seguir un hilo conductor, de ahí, también, los cojines y los plaids verdes y azulados, o la corona en la ventana del baño". Es la habitación ideal para despertar el día de Navidad.

Si te fijas en la mesa, no hay un centro de mesa como tal, pero lo parece. "La clave es colocar un camino de lino y, sobre él, guirnaldas verdes, piñas, bayas y velas. Que parezca improvisado, pero que esté equilibrado", aconseja Olga.

El punto especial lo da la vajilla: "usamos algunas piezas de vajilla antigua, con unas campanas de cristal en cada plato que quedan muy decorativas. Como centro de mesa navideño pusimos bolas y hojitas doradas, combinadas con ramitas y velas de diferentes tamaños", detalla. 

No necesitas una decoración pomposa para que la Navidad llegue a tu cocina. ¿Cómo? Tan solo con la presencia de las velas conseguirás el ambiente navideño deseado. 

Desayunar en esta cocina la mañana de Navidad es un auténtico placer. El office, junto la salida al jardín y revestido con un papel pintado botánico, es acogedor y confortable. Y la cocina, con su gran isla que hemos aprovechado la ocasión para engalanarla de fiesta, es amplia y muy práctica, ya que la encimera se alarga como barra de desayunos. Unas guirnaldas y ramitas de acebo decoran la gran campana extractora y nos recuerdan que las fiestas navideñas ya están aquí. 

Esta cocina demuestra que basta con un pequeño detalle para contagiarla de espíritu navideño. Si no eres fan de las decoraciones navideñas excesivas, inspírate en esta idea: un colgante con leds y un lazo de terciopelo adornando la campana. Un guiño navideño discreto y con encanto. 

En esta cocina el toque navideño se ha reservado para la preciosa ventana en semiarco, convirtiéndola en protagonista y llenando de magia este espacio. Las guirnaldas navideñas son una opción muy fácil que siempre funciona para decorar cualquier espacio de la casa. Esta, frondosa y con caída, combina diferentes ramas de abeto y de eucalipto en dos tonalidades. 

Si eres de las que piensan que la Navidad debe estar presente en toda la casa, no solo en el salón, esta idea te va encantar. En esta cocina clásica se ha apostado por lo natural para decorarla de fiesta. Por un lado, una guirnalda navideña de verde con frutos rojos en uno de los estantes, y la mesa del office se ha vestido con un arreglo de eucalipto y bayas rojas, una propuesta 100% navideña. Una estrella de madera apoyada en la encimera acaba de completar el look. 

¡Con qué poco se puede lograr una decoración navideña en la cocina! Aquí, se ha optado por colgar en la pared de manera casual tres estrellas diferentes pero todas ellas de madera, lo que da unidad al conjunto y suma calidez a una cocina dominada por el gris. Y es que el mobiliario, aunque parezca microcemento, es en realidad DM que imita su acabado. 

En esta cocina, el color es el gran protagonista. Pintada en este personalísimo verde grisáceo de Jotun llena de vida y estilo esta cocina abierta al comedor. Precisamente, para no recargar el espacio, se ha optado por una decoración navideña muy sutil, con una bonita estrella de alambre plateada apoyada en la campana de obra y acompañada por una rama de abeto. Con estos dos pequeños detalles, ¡para qué más!

El roscón de reyes delata, en esta cocina, que estamos en Navidad. Protagonista del office, espera la llegada de los peques de la casa, entretenidos aún desenvolviendo los regalos. Amplia y muy luminosa, esta cocina se ha planificado para hacer mucha vida en ella, ya sea en la completa barra de la isla o en el office. Para el mobiliario se ha optado por frentes en acabado madera para los muebles bajos y lacados en blanco, más ligeros, para la columna de electrodomésticos y despensa. ¿Te animas a preparar tu roscón de reyes casero? Ojea la receta de un roscón de reyes fácil y sabroso, paso a paso. 

El color blanco está presente en la vajilla de loza, el bajoplato, los candelabros y los manteles. La nota de color la ponen las rayas colchoneras del camino central y las bayas de escaramujo y de rosal que lo recorren. También se han usado en el servilletero. 

La vajilla de loza blanca destaca sobre el bajoplato de madera a juego con los cubiertos. Todo es de El Corte Inglés. Vasos y copas son de cristal soplado en luminoso color ocre.

Para crear este colorido centro, colocamos una hilera de candelabros de loza blanca y cristal tallado ocre de punta a punta de la mesa. Y lo acompañamos de hojas de eucalipto blanqueadas y bolas cobre y anaranjadas. Con las velas encendidas, la mesa se llena de magia.

Esta opción es, sin ninguna duda, la menos tradicional. En un comedor con papel pintado, la naturaleza, los tonos tierra y el gris son protagonistas. La mesa no podría tener más detalles: velas, bolas, candelabros...

Hemos alineado tres portavelas en forma de copa de cristal tintado para crear un centro de mesa elegante. Los hemos rodeado de ramas de eucalipto natural y de pino y adornos dorados en forma de bellota. 

Esta mesa queda muy elegante con una corona de Navidad de El Corte Inglés suspendida sobre ella con unas cintas de tul. Le añadimos ramas naturales y bayas blancas y así ha ganado más presencia y volumen. Las cintas de tul también las usamos para decorar las sillas. 

Otro look más sofisticado. En este piso urbano, la mesa se viste de fiesta con dorado, verde y cristal. Sin embargo, la gran protagonista es la corona colgada con cintas de tul. Y, en segundo lugar, el detalle para decorar las sillas: sutil y muy elegante. 

Los toques de rojo también están presentes en el comedor de la mano de los cojines. De toile de jouy, cuadros o con raya colchonera combinan bien ya que comparten los mismos colores: blanco y rojo.

“Por último, junto al comedor, la mesa auxiliar es una antigüedad inglesa y le dimos un toque de contraste con el espejo moderno redondo”, añade la estilista.

En el baño también se incluyó algún delicado detalle navideño, como los mini árboles que decoran la encimera o la estrella luminosa junto al lavamanos. 

A la cocina, abierta al comedor, también se ha llevado la elegancia de la Navidad mediante los pequeños detalles que hemos visto en el resto de la casa. Unos pequeños adornos naturales y una estrella de alambre coronan la campana, aportando un look navideño muy sutil. 

Esta mesa está vestida con un look tradicional llena de detalles en rojo. Una apuesta muy acertada para este comedor campestre. Las sillas decapadas y retapizadas están a la venta en La Casa de los Tomillares. Los cojines en rojo son otro de los elementos estrella y es que el rojo, sin duda, es el color de la Navidad. 

Las sillas en aspa no se escapan a la decoración navideña. Con una cinta de terciopelo ocre hemos creado un bouquet: con un adorno de cerámica perforada, una rama de eucalipto y una bola cobre. Un detalle que los invitados se pueden llevar a casa. 

El bajoplato de nácar hace destacar la vajilla con ribete y detalles dorados, que también están presentes en las copas, el servilletero y el plato para el pan. El mantel de lino es la mejor base para una mesa atemporal y elegante. 

¡Qué acogedor! Así es este rincón del salón, que se ha decorado con un árbol proporcional al espacio engalado con adornos en oro y blanco. Se ha completado la decoración con una corona nevada que viste el ventanal del mirador y una guirnalda de verde, y con regalos que decoran la base del árbol. 

Oro, mostaza, amarillo, ocre... Los tonos dorados, cada uno con sus matices, son los que se imponen en la decoración navideña de este salón. Desde los cojines del sofá, la pantalla de la lámpara de sobremesa o el cuadro, hasta los adornos del árbol, que combinan bolas transparentes, con adornos en forma de piña y originales hojas doradas. 

Que la falta de espacio no te impida darle a tu mesa de Navidad un toque mágico. Añade un bonito centro de mesa y culmina el conjunto con unas velas y unas bolas navideñas a juego con las que tienes en el árbol. Sorprenderás a tus invitados con su elegancia.