El caso más claro de esta mezcla equilibrada lo tenemos en la mesa de Navidad: "Ya que los muebles son de madera, antiguos, la manera de aligerarlos fue poner ramas naturales de laurel, en lugar de algo artificial, que siempre queda más rígido. El laurel queda más suelto, más ligero. Los faroles también son importantísimos, son acabados en plata y los hizo un escultor especialmente para este reportaje. Los pusimos a diferentes alturas repartidos por la mesa, intercalados con portavelas pequeños con forma de estrella, de cemento, que ahora se lleva mucho", nos explica nuestra estilista.
¿Un detalle? "El cuadro abstracto azulado al fondo del comedor también ayuda a actualizarlo", comenta Dafne.