La casa parece pensada por y para la Navidad. Pero no siempre fue así: "Cuando nos encargaron reformarla, nos encontramos con un espacio oscuro, una casa de unos 170 m² hecha de piedra", nos cuentan Lara Vallés y Marc Fontanals, del estudio Space Stage.
La construcción es una antiquísima cuadra de ganado que llevaba en pie más de 400 años y había sido ampliada por primera vez hace cuatro décadas. "El mayor reto fue darle luz y contraponer a la dureza de la estructura la calidez de la madera y los textiles", sigue Lara. Lo consiguieron aclarando y lacando las vigas y los techos, así como muchos de los viejos muebles heredados.