Invierno

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Detalle de pared revestida de moqueta 00535932

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Una pared entelada, ¡qué acogedor!

En este dormitorio decorado por Bàrbara Serra, la moqueta ¡se sube por las paredes! La decoradora revistió la pared del cabecero con este tejido de moqueta con un diseño de espiga que, además de decorar, suma calidez y garantiza un mejor aislamiento térmico. 

 Moqueta de KP. 
Comedor con vistas a montañas nevadas 00517203

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Deja que la nieve se vea por el ventanal

Si disfrutas de vistas, desde el comedor o desde el salón, deja que se cuelen dentro de casa. Saber que fuera hace frío y dentro te espera una comida calentita, con la mejor compañía y una larga sobremesa, es uno de los pequeños placeres del invierno.

Mesa, de PNP Furniture. Sillas, de Gescova.
Detalle de mantas en silla 00520019

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Texturas abrigadas: calor al tacto y a la vista

Con el invierno se inaugura la temporada por excelencia de "manta y sofá". Viste el sofá con mantas de lana, mohair, algodón o tipo borreguillo, tan de moda, y apuesta por colores cálidos. Verás como sube al instante la temperatura del ambiente. 

Dormitorio abuhardillado con papel pintado que simula piel de potro 00519990

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Un cabecero con un papel con efecto cuero

La pared de la cama de este dormitorio abuhardillado tiene poca altura y un cabecero quedaría encorsetado. Así que las decoradoras de Marina & Co lo reemplazaron por un papel muy original que simula la piel de un potro. Es muy 'de montaña' y suma personalidad y mucha calidez invernal. 

Papel pintado, en Marina & Co. 
Recibidor invierno 00517196

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Un alfombra de pelo largo muy gustosa

El calorcito llega por el tacto pero también por la vista. Y una alfombra de pelo largo siempre resultará más cálida y gustosa en invierno que una de pelo corto. Eso sí, debes mentalizarte que requerirá de más mantenimiento, porque el pelo largo suele acumular más suciedad. 

Consola de PNP Furniture y taburete de Little House. 
Detalle de butaca con manta peluda 00519487

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Textiles furry para un plus de calidez en invierno

Mantas, cojines o alfombras peludas o furry dan un aire más acogedor a cualquier estancia en invierno. De pelo sintético o natural, suben la temperatura visual además de ofrecer caricias gustosas. 

Dormitorio con moqueta 00534512

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Una mullida moqueta para una pisada extra cálida

Pocas sensaciones son tan agradables como andar descalzo sobre una mullida moqueta de lana y notar como el pie se "hunde" entre sus fibras. Las moquetas vuelven a llevarse y los nuevos tejidos técnicos aúnan estética con las máximas prestaciones para su fácil mantenimiento. 

Butacas, cómoda y mesita de noche de Crisal. 
Salón con butaca y alfombra 00534438

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El blanco también es invernal

El blanco nos recuerda la nieve en invierno. Pero este color también puede resultar muy cálido, sobre todo si optas por un tono que amarillee. Úsalo en tapicerías, como esta butaca tan gustosa, en paredes o en alfombras, y tendrás una base neutra acogedora perfecta para colorearla con tonos más calientes, como los tierra, caldera o mostaza, como este cojín de terciopelo. 

Butaca de TC Collection y mesa de centro de Taller de las Indias. 
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Destellos dorados que suman calidez

Las lámparas de techo, las mesas de centro, la lámpara de pie o la estructura de la butaca. Metal, pero en acabado oro o de forja envejecida, que regala unos reflejos dorados muy cálidos que suman calorcito de hogar, sobre todo en los meses más fríos del año. 

Salón proyectado por Olga Gil-Vernet. Sofá de Mike Beumala, buataca de Honoré y mesas de centro de Little House. 
Salón con dos zonas de estar y una gran chimenea a modo de separación.

Salón con butacas de Crearte con tela de Andrew Martin, en Carmen Caubet. 

El Mueble

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Con dos zonas de estar y una gran chimenea a modo de separación

La gran protagonista de este salón de invierno, con permiso de la madera, es sin duda la gran chimenea metálica que organiza el espacio en dos zonas de estar, ambas al calor del fuego. 

Salón con vistas con sofá beige con butacas, mesa de centro, dos puffs y banco bajo la ventana.

Salón con sofá de Maisons du Monde y mesa de centro, en Better & Best. 

El Mueble

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Un salón de invierno con vistas al mar

El mar no es cosa, solo, del verano. Y este salón, decorado por Natalia Zubizarreta, busca reafirmarse en esta creencia. Esta es una casa de Asturias que se disfruta durante todo el año, por eso la decoradora apostó por una base neutra y muy natural, que fuera ligerita en verano pero también acogedora durante las tardes de invierno viendo el mar. Y reservó a los textiles el poder de abrigar o refrescar el espacio. 

Salón de casa de montaña revestido de madera y con chimenea.

Salón con butaca de Athezza, puff de Peausserie Sabatier y chimenea diseñada por Carmen Caubet, responsable de la reforma.

El Mueble

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Revestido de madera y con textiles furry

La madera es la gran protagonista de este salón de invierno: en carpinterías, pavimento, techo y revistiendo la escultórica chimenea que preside el salón. Esta base cálida se ha abrigado, además, con textiles furry, muy en sintonía con look de montaña de esta casa, que suben la temperatura visual del ambiente. 

Salón alpino con paredes, techos y suelos de madera.

Salón con sofás de Home Spirit. Cojines de La Maison, Teixidors y Margarita Ventura. Proyecto de la interiorista Isabelle Mouries.

El Mueble

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Un salón alpino para hibernar

Las montañas nevadas de los Pirineos Orientales son el telón de fondo de esta cabaña revestida de madera con espíritu de refugio de montaña. Y es que pocas estampas son tan invernales como la que se regala este salón. Un entorno natural como este pedía un salón extra cálido, donde arroparse al calor del fuego mientras en el exterior el paisaje se tiñe de blanco. Madera y más madera, pero también textiles furry, una iluminación cálida y muchas velas. 

Salón con chimenea con papel a cuadros 00519959

Salón proyecto del decorador Pablo González con sofás, de IKEA. Lámpara, de Fronda.

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Un salón invernal con un equilibrado mix de estilos

Este salón se ha decorado pensando en los fríos invierno de Segovia. Una gran chimenea como protagonista del espacio, un papel a cuadros que nos recuerda a los tartanes tan invernales, madera y textiles de texturas abrigadas, como el terciopelo o las pieles. 

Salón de casa de montaña con pared revestida de papel de yute y alfombra de fibras.

Salón con sofás de Atemporal, mesa de centro y auxiliar de Brucs y papel pintado de yute de Arte. 

El Mueble

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Más cosily con un papel pintado con efecto natural

Este salón de montaña tenía, de base, lo necesario para resultar cálido y acogedor durante los meses de invierno. Pero la decoradora Marta Tobella le dio un plus con este original papel pintado que reviste la pared del salón y que tiene un acabado de yute, creando un efecto de pared entelada. 

Salón con vigas de madera en el techo, mesa de centro, butaca y puffs de fibras y banqueta bajo la ventana.

Salón con sofás y alfombra, de IKEA. Mesa de centro de madera y cuerda de Coton et Bois. 

El Mueble

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Un salón muy acogedor decorado en tonos neutros

Abrigado en invierno y fresquito en verano. Así es este salón, cuyo gran acierto es su base neutra, dominada por el blanco roto de las vigas de madera, el gris de los sofás y este suave topo de las paredes. Las cortinas de lino arropan este espacio y las fibras vegetales lo hacen más cosy

Salón con chimenea, estanterías, consola de hierro y sofá gris.

Salón con consola de hierro, diseño de la decoradora. Sofás de Gómez del Pulgar, mesa auxiliar de La Maison.

El Mueble

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El gris también es para el invierno

El gris es un color neutro que tiene mala fama de frío, pero matizado con un toque de amarillo puede resultar cálido y elegante. En este salón, decorado por Elena Eyre, se ha usado para romper con la base en beige, y darle más estilo y carácter. Lo vemos en la trasera de la boiserie, en los sofás y en la butaca. Los toques de naranja y caldera ayuda, también, a darle ese look acogedor que tanto apetece en un salón de invierno. 

Salón de casa de montaña de color blanco con mesa de comedor de madera y sofás en gris.

Salón con sofás y mesa de centro de Estudio Milans del Bosch. 

El Mueble

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Un salón invernal de sabor nórdico

Del estilo escandi hemos aprendido que el blanco puede ser un color muy cálido e invernal, como demuestra este salón de montaña. El blanco tiñe paredes y techos, llenando de luz este espacio sin restarle "calor". Los toques puntuales de madera, como la mesa de centro o las mesitas auxiliares, refuerzan su calidez. 

Salón con mueble que integra librería, tele y estantes, y dos sofás en beige.

Salón con sofás y mueble del salón, diseño de Molins Design. La mesa de centro y los textiles, de Coton et Bois.

El Mueble

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Al calor de la madera y de los textiles

La madera nunca falla para subir la temperatura del salón, sobre todo si se combina con textiles abrigados y colores cálidos. Y esto es lo que ha hecho la decoradora Asun Antó, que se alió con las telas para hacer más acogedor y cosily este salón. Doble cortinaje, cojines en tonos mostaza, caldera y un tono topo para las paredes arropan este salón y le dan calor de hogar. 

Entrada con un gran ventenal que permite ver el árbol de navidad.

Entrada rústica con un gran ventanal.

El Mueble / Pere Peris

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Brillo en la cabaña

Nos adentramos en una casa situada en plena Cerdaña catalana de piedra y madera. Un hogar rústico muy acogedor, ideal para pasar los días de invierno. 

Fachada de madera y piedra con decoración navideña.

Árbol, escalera, guirnaldas, flores de Pascua y farolillos de Elia Garden.

El Mueble / Pere Peris

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La fachada

La fachada siempre es lo primero que se ve de la casa, lo que también nos dice cómo será por dentro. Esta casa centenaria en la Cerdaña de dos pisos tiene una fachada de piedra y madera. La madera en tonalidades marrones oscuras cubre la puerta, la ventada del piso de arriba, las vigas que sobresalen y el techo. La entrada está decorada de ambiente navideño con farolillos, luces y un árbol blanco.

Salón con árbol de Navidad.

Sofá de Space Stage con algodón de Güell-Lamadrid. Cojines de Filocolore, Calma House y La Maison. Mesa y alfombra de Carolina Blue. Butaca de Atemporal.

El Mueble / Pere Peris

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La casa era muy oscura. La pintaron de color lino y ahora es más luminosa

La casa parece pensada por y para la Navidad. Pero no siempre fue así: "Cuando nos encargaron reformarla, nos encontramos con un espacio oscuro, una casa de unos 170 m² hecha de piedra", nos cuentan Lara Vallés y Marc Fontanals, del estudio Space Stage. 

La construcción es una antiquísima cuadra de ganado que llevaba en pie más de 400 años y había sido ampliada por primera vez hace cuatro décadas. "El mayor reto fue darle luz y contraponer a la dureza de la estructura la calidez de la madera y los textiles", sigue Lara. Lo consiguieron aclarando y lacando las vigas y los techos, así como muchos de los viejos muebles heredados. 

Escalera que conecta con la parte superior de la casa.

Espejo con cuarterones de Coton et Bois. Alfombra de Carolina Blue y suelo de roble de Park House.

El Mueble / Pere Peris

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Tras el sofá

En el salón, tanto las paredes como el sofá blanco dan mucha luminosidad a la casa. También podemos ver la escalera blanca que conecta con la parte superior de la casa donde se encuentran los dormitorios. 

Una guirnalda con luces y calcetines navideños decoran la escalera.

Guirnalda natural con toques de acebo y luces de Elia Garden. Calcetines de punto de Elia Garden. Regalos envueltos con papel, cintas y etiquetas de Marisa Bernal.

El Mueble / Pere Peris

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Una guirnalda con luces y calcetines navideños en la escalera

¿Nuestra idea para decorar esta cabaña de Navidad? Lo primero, elegir adornos de un rojo tradicional, como los calcetines que colgamos en la escalera –para lograr una escalera navideña– los regalos que envolvemos con papel rojo y que ponemos tanto bajo el árbol como en la cocina, y en guirnaldas en un original calendario de Adviento que colgamos en el dormitorio. También la corona navideña situada justamente al principio de las escaleras. Y es que sin rojo, ¡no hay Navidad!

Dormitorio de montaña rústico con techo de madera y banco con manta de pelo a los pies de la cama 00474910

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Decorar el pie de cama en casas de montaña

Las casas de montaña son propias del otoño y el invierno. La madera siempre suele estar presente, pero también los textiles cálidos, así que, ¿por qué no unir los dos para decorar el pie de cama? Fíjate en el calorcito que da la manta de pelo sobre el banco con solo mirarla, ¡apetece sentarse en ella!

Banqueta y lámpara de sobremesa, de Angel des Montagnes, en Carmen Caubet.
Salón de casa de montaña con pared de la chimenea revestida de madera.

Salón con butaca, tapizada con tela de La Maison, en PortobelloStreet. Puf, en Miv Interiors. Espejo, en Maisons du Monde. Chimenea Flat, de Edilkamin. 

El Mueble

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Un salón de invierno de madera

La madera es la gran protagonista de este salón, vistiendo desde el techo hasta el suelo y la pared de la chimenea. Su acabado natural, que deja ver la textura, nudos y vetas de la madera, suma un extra de calidez a este salón de montaña al que el invierno le sienta de maravilla. 

Salón de casa rústica con chimenea y paredes de piedra.

Salón con sofá a medida, de Miki Beumala. Mesas de centro, en Taller de las Indias. Butacas, en Zara Home. Alfombra, de Hamid. Espejo, de Antrazita.

El Mueble

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Un salón de campo abrigado por la piedra y la madera

En este salón la elección de un blanco roto para las paredes y las vigas de madera ilumina el espacio, lo aligera del peso visual de las paredes de piedra y, a la vez, suma calidez.  

Salón de casa rústica con gran ventanal al exterior con banco.

Salón con banco de hierro bajo la ventana, sofá, butaca, puff y cestos, de Cado. Mesas de centro, de Mercader de Venecia. Alfombra, de Papiol. Sillas, de Pomax. 

El Mueble

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Un salón rústico con mucha madera y vistas

La decoradora Jeanette Trensig no lo dudó: la madera de techos y suelos se quedaba tal y como estaba, haciendo más acogedores y envolventes los espacios. Y, para sumarle un plus de calidez, apostó por un verde oliva para las paredes, que combina muy bien con la madera de esta tonalidad oscura. 

Salón blanco en piso regio con puerta de cristal, alfombra, mesa de centro de madera, dos sofás grises y gran lámina en la pared.

Salón con sofás, de Atemporal. Mesa de centro, de Coton et Bois. Alfombra, de La Garriga Verda. Mesa auxiliar, de Cado. Cortinas, de IKEA.

El Mueble

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¡El blanco también es para el invierno!

El blanco es un color muy versátil, puede ser fresco cuando vira a azul, o muy acogedor y envolvente cuando está matizado con amarillo, como se ve en este salón de invierno decorado por Asun Antó. Las texturas, como el lino rústico de los sofás y cojines y la lana de la alfombra, así como los contribuyen a sumar calidez al espacio. 

Salón rústico con chimenea, vigas de madera, alfombra y puff a cuadros con plaid de borreguito.

Salón con sofás, mesa de centro y banqueta, en Cado. Alfombra, de Calma House. 

El Mueble

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Un salón rústico arropado por las texturas

Piedra, madera, tapicerías gustosas, textiles furry, mantas de lana, cojines de franela... Todo en este salón proyectado por la decoradora Jeanette Trensig está pensando para sumar calidez y crear a una atmósfera que invite al recogimiento.  

Salón con chimenea pintada de negro, sofás blancos, butaca y mesas de centro tipo nido de madera y alfombra blanca.

Salón con sofá realizado a medida, de Gems. Butaca, de Taller de las Indias. Mesas de centro, de Coco-Mat. Alfombra, de Cotlin. Chimenea Atlanta, de Espai Alsesa.

El Mueble

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Juegos de color que suman calidez

La chimenea es la clave de este salón de invierno, decorado por Bárbara Sindreu. Al pintarse en este gris oscuro se convierte en protagonista de un espacio proyectado con una base neutra. Los cojines de terciopelo, las mesas de centro de madera y las butacas de cuerda contribuyen a subir la temperatura del salón.  

Salón con librería de madera, chimenea y dos sofás chester.

Salón con librerías y mesa de centro, diseño de la decoradora. Puf Farlov, de IKEA. Espejo, de Maisons du Monde. Alfombra, de Nacho de la Vega.

El Mueble

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De madera y cuero, un salón extra cálido

Este salón, proyectado por Aurora Monasterio, demuestra que un salón de invierno puede ser muy cálido y acogedor siendo 100% urbano. Los sofás de cuero junto con la librería de madera y la gran alfombra que recoge el estar ayudan a subir la temperatura del espacio. 

Salón con librería pintada en gris con chimenea, dos mesas de centro de madera y sofá con butaca en gris.

Salón con sofás, de Miki Beumala. Mesa de centro, en Toco. Lámpara de sobremesa, en Hada. Cortinas, en Margarita Ventura. 

El Mueble

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Un salón muy acogedor gracias al color

El color es un gran aliado para sumar calidez o frescor a un espacio. Y así lo demuestra este salón, que invita al recogimiento gracias a la elección de un atrevido gris que baña la gran librería. 

Salón con chimenea, librería moderna y butaca a cuadros con reposapiés a juego.

Salón con butaca y reposapiés, de Crearte, con tela de Les Créations de La Maison. Lámpara de pie Grossman Grashoppa de Gubi. Alfombra, de Francisco Cumellas. Cojines, de Laura Ashley y Gancedo. Cuadro, de Inventory. 

El Mueble

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Estampados invernales con mucho encanto

Los cuadros y los estampados tipo tartán son un recurso infalible para sumar calidez a un salón en invierno. En este pequeño rincón de chimenea se ha optado por una butaca tapizada a cuadros, que se ha completado con una manta de mohair extra cálida. 

Salón en casa de campo con estilo actual con chimenea, papel pintado a cuadros, estantería y sofás grises.

Salón con sofás, de La Maison. Mesa de centro y puff, de Sacum. Lámpara de pie, de IKEA.

El Mueble

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De montaña y con sabor urbano

Las vigas, la chimenea, la madera y las texturas abrigadas nos recuerdan que estamos en una casa de montaña, pero el personalísimo papel que reviste la pared de la chimenea y la elección de un mobiliario actual equilibran el carácter rústico de este salón de invierno. 

Salón con chimenea, mesa de centro de capitoné, butaca y sofá con plaids.

Salón con sofá, mesa de centro y mesa auxiliar, de Coton et Bois. Lámpara de sobremesa, de Cottage Little House. Butaca, de El Corte Inglés. Alfombra, de Gra BCN.

El Mueble

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Un salón invernal con textiles muy abrigados

Manta, sofá y chimenea. ¿Qué más se puede pedir para una tarde de frío? Este salón de invierno demuestra que, con una acertada elección de los textiles, puedes montarte tu estar para esta estación sin problemas. Mantas de lana o franela, texturas abrigadas, motivos y colores cosy...   

Salón de casa de montaña con paredes y techos de madera, gran sofá esquinero gris y armario azul con tela de cuadros.

Salón con sofá, de Frajumar. Mesa de centro, de Dröm Living. Mesa tronco y mesa del comedor, diseños de Luderna, realizadas por Era Carrola. Puf, en Matèria. Alfombra, de Benutta. Sullas, de Vittyd. Lámparas de techo, en Lámpara y Luz. 

El Mueble

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Un salón de casa de montaña con vocación de refugio

Que levante la mano quien no querría estar en este salón, con las impresionantes vistas de las montañas nevadas. Pero no solo el exterior invita al recogimiento. La madera que reviste techos y paredes, la paleta de colores y las texturas cálidas acaban de configurar un salón extra acogedor.  

En el leñero 00446878

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El leñero almacena leña...y algo más

¿Tu chimenea tiene un lugar específico para guardar la leña, a los lados o bajo el hogar? ¿O utilizas de leñero un recipiente opaco, como el de la imagen? Sea cual sea tu caso, aquí tienes otro excelente lugar dónde ocultar los regalos. Puedes esconder los paquetes al fondo y disimularlos con algunas piezas de tronco cortadas que sobresalgan. A nadie se le ocurrirá mirar dentro de la cesta.

recibidor blanco con madera y mimbre. perro.

Perchero adquirido en un anticuario. Cesto, paragüero, faroles y cesta de mimbre, todo es de Rivièra Maison. 

El Mueble

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Percheros tipo bodegón

Si tu recibidor es muy pequeño y no te cabe nada más, escoge con mimo tu perchero. Si tiene repisa, será más práctico, y si es antiguo o envejecido, lo llenará de estilo. Cuelga de él elementos bonitos jugando con las diferentes alturas y dimensiones: un sombrero ideal al lado de una bufanda a juego, una cesta, un conjunto de cajas antiguas...

Dormitorio en buhardilla con ropa de cama de invierno azul y gris

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Azul todo el año

Aunque sea un color que inspire verano, también es ideal en la época invernal. Mira sino cómo queda aquí. Azul en la cama y azul en la butaca. Textiles de franela. Serenidad y calidez a la vez. El pack perfecto. 

Banqueta de madera de pino, de Azul Tierra. Butaca de Gems tapizada con tela de Les Créations de La Maison. 

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El poder de la vista y del olfato

Para ti o para tus visitas. Prepara un té o un café caliente, humeante. Verlo te calentará y el aroma que queda en casa es muy reconfortante. Un pequeño truco que no falla.

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Mantas a la vista

¡Sin miedo! Ni una ni dos. Varias. Para que todo el mundo pueda echarse una por encima. Puedes tener las mantas en un cesto junto al sofá o tiradas de manera casual (aunque las hayas colocado con mimo) sobre cualquier asiento. 

Sofá de Lara Vallés, puf de Zara Home y lámpara flexo de La Maison.

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Punto XXL

Que no te falte en invierno en casa. En mantas o en cojines, el punto grueso resulta muy calentito a la vista y al tacto. Además de que si te acurrucas debajo de una manta de estas no habrá quien te mueva. Cabecero realizado por Vicenç Torrent, lámpara de Ikea y manta de Mikmax.

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Las terrazas se visten de invierno

Porque aunque el invierno se disfruta más calentito dentro de casa, si tienes una terraza o porche puedes aprovecharlo cuando se levanta un día soleado. Ponte un buen jersey de punto grueso y saca mantas y una hoguera fuera. Banco en Mercantic.

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Vigas vistas de madera

Y columnas. Y un techo revestido también en madera. Está claro que estas ideas acompañan una decoración cálida. Aquí, un sofá repleto de cojines, mantas y velas suben la temperatura. 

Alfombra y sofá retapizado con tela de Gancedo por la Cabana D'Aran, mesas de centro de Filocolore y lámpara de sobremesa en Cottage Little House.

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Paredes: color y decoración

Las paredes desnudas dan sensación de frío. Así que en invierno hay que vestirlas como corresponde. Dales un toque de color más intenso -al subir el tono, "llena" más y se traduce en sensación de calidez- y decóralas con objetos. ¿Qué te parecen estas cabezas de animales? Sofá Cool de Frajumar y lámpara flexo de Maisons du Monde.

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Decoración inspirada en una cabaña

Toma nota: si quieres que la decoración de tu casa resulte cálida, inspírate en una cabaña o casita de montaña. Dale ese aire de cuento a tu salón y tendrás la base perfecta. Mesa de centro y alfombra de Marina & Co.

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Cabecero tapizado

Con telas fuertes, como el de este dormitorio de lana, y acolchado. Cabecero de Lu-Ink y taburete de Cottage Little House.

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Maxi pantallas de tela

Aquí sobre la mesa de comedor, pero en cualquier ubicación las pantallas de tela resultan cálidas y tamizan la luz de una manera muy agradable. Mesa, sillas, lámpara de techo y de pie de Ferhouse en Carmen Caubet y sofá con chaise longue de Manuel larraga con tela de Andrew Martin.

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Ventanas bien vestidas

Con cortinas, visillos o estores. Un truco para el invierno, muy cálido, es instalar en las ventanas dos estores, uno sobre otro; o caídas y visillos. Cuanta más tela, más sensación de calidez dará y más aislada del frío estará la estancia. Sillas en Sit Down y lámpara de techo de Marset.