Cortinas

Si bien hace unos años, la oferta de sofás rinconera era limitada, ahora, al igual que el resto de sofás, los puedes encontrar de piel, de tela o de terciopelo. ¡Qué suavidad! 

Un colgador y una cortina de algodón se pueden transformar en un original y elegante cabecero. Mide bien el espacio para que o bien enmarque perfectamente la cama o bien sobresalga un poco a cada lado, evitando siempre que quede demasiado corto.

Son la conexión de la casa con el exterior, por lo que es importante vestirlas con acierto. Si tienes vistas al jardín o a una zona verde, elige telas vaporosas y ligeras, que dejen pasar la luz y permitan que el exterior se cuele en casa. Si no es el caso, una opción que dará un look de lo más natural es vestirlas por estores de caña de bambú.

No hay puertas entre la zona de descanso, el vestidor y el baño. ¿Y la intimidad? Daniel nos explica cómo la preservan: "Instalamos una fina barra en el techo, frente al baño, y de ella colgamos una cortina, que queda separada del paso para que puedas entrar por los lados, a modo de bambalina teatral". ¡Ideal!

Se trata de una fibra textil de origen vegetal. Con ella se producen los hilos y, con estos, los tejidos. Se usa para la fabricación de telas desde el año 7.000 A. C. De hecho, ya las momias del antiguo Egipto estaban envueltas en tejidos de lino. Cortinas de Filocolore. 

 El lino es una fibra que absorbe el calor, por lo que unas cortinas de lino o un sofá tapizado en esta tela siempre resultarán más frescos. De ahí que sea un clásico de la primavera y el verano en casa. En la imagen, cortinas de Tapisseria Teixidó. 

¡Cómo nos gustan las cortinas con mucha (mucha) tela! Si la ventana es grande y el espacio lo permite, unas buenas cortinas a lado y lado dan un aspecto mucho más vestido y acogedor al salón. El truco para que tengan un efecto teatral es confeccionarlas unos 20 cm más largas de lo necesario para que arrastren.

Al quedar muy pegados a la ventana, los estores resultan muy ligeros, siendo ideales para estancias pequeñas.

Para que las ondas propias del estor tipo paqueto se formen de manera "natural" y queden decorativas la tela no puede ser demasiado rígida.

En comparación con las cortinas, porque lo que encarece más la confección es la tela. Y las cortinas suelen necesitar más, siendo más caras, en general. Es importante que al tomar medidas le sumes unos 10 cm de más al ancho de la ventana, para que el estor sobresalga unos 5 cm por cada lado, así "respirará" y no quedará tan "encorsetado". 

Si optas por instalar estores en su habitación, es básico respetar una serie de medidas de seguridad para evitar accidentes con las cuerdas de los estores. Debes saber que la distancia mínima desde el suelo a la que se ha de colocar el dispositivo tensor de la cadena del estor es de 150 cm. 

Si cuentas, como aquí, con varias ventanas, una manera de unificarlas visualmente es vestirlas de manera idéntica con estores a medida. Para estores paqueto, como estos, una tela de mezcla no se arrugará.  

Es una buena opción si quieres darle más protagonismo al estor. Además, las rayas verticales parecen estirar las paredes, dando mayor sensación de amplitud visual. Si optas por grandes estampados ten en cuenta que es probable que queden cortados al recoger el estor.

En la cocina, son la opción más cómoda, ya que son muy fáciles de limpiar: basta con pasarles un paño húmedo y quedan como nuevos. Además, este tejido técnico tiene la propiedad de ser antiestático y repeler la mayoría del polvo.

Es una opción elegante para vestir las ventanas, que dará un plus decorativo a la estancia. Lo ideal, como se ha hecho aquí, es reservar para el estor una tela más vaporosa tipo visillo que deje pasar la luz y la tela más tupida y con más caída dejarla para la cortina.

Eres aventurero. Tu espíritu Deco no tiene límites, al igual que tu estilo de vida. Te gusta estar rodeado de los lugares en los que has estado o en los que te gustaría estar. Seguro que también tienes algún recuerdo de algún país exótico a modo decorativo. En este comedor, de la interiorista Aurora Monasterio, la lámpara de techo es de diseño propio, la alfombra de Zara Home y las cortinas de Pierre Frey.

¿Por qué no? En este de la imagen, las cortinas son de lino y se recogen con un precioso alzapaño dorado. Además, sirven para separar el tocador de la zona de los sanitarios. La solución no puede ser más chic.

Las cortinas te descubren el lugar donde el mar y el cielo se besan. Una escena contemplada desde el porche. ¿Qué más se puede pedir? Además, las cortinas serán una barrera contra los mosquitos por la noche y contra el sol durante el día. Una idea decorativa y funcional. 

Si tienes una casa ecofriendly, ¿por qué no tener un porche igual? Aprovecha los materiales naturales y crea un porche como este. Los estores de yute, además, recrearán un ambiente ibicenco y muy trendy. 

"Pusimos mucho cariño en recuperar y restaurar. Las molduras las reprodujo un artesano para que fueran idénticas a las originales", cuenta el interiorista. Cama y cabecero de MaxAlto. Funda nórdica, plaid y cojín mostaza, de Filocolore. Lámpara y mantas grises, de La Maison. Banco de Catalina House. Bandejas de Muji.

Aunque parezca la opción más evidente, no por ello será la más sencilla. En ocasiones, encontrar una pintura, ilustración o impresión acorde a nuestros gustos y que, a su vez, encaje con la decoración de nuestro salón puede ser complicado. Selecciona una o varias láminas botánicas y acertarás de pleno, como estos estupendos cuadros vintage de mariposas colgados en paralelo. 

Ya tendrás tiempo de innovar con los textiles o con el color de las paredes. En este dormitorio con cama y mesitas de noche de obra la lámpara es de Cottage Little House.

El tejido que elijas tendrá mucho que ver con la estancia que estés decorando (lavables y antimanchas en la cocina, por ejemplo) y con el estilo de la casa. Lucía Jover, Directora de KA International, nos lo cuenta: "no es lo mismo elegir unas cortinas para una casa de campo, en la que predominaría el estilo rústico, donde encajaríamos tejidos naturales en colores pastel, que decorar un piso en el centro de una ciudad". Cocina de ND Disseny d'Interiors, con mobiliario de Kvik. Decorada por Dulo y Natalia Roma. 

Un visillo o un estor de algodón semitransparente, que permita ver que entre la luz pero no se vea el interior, es lo ideal para estancias como el baño. Lo más importante: que sea muy lavable y que no se arrugue. Encimera y lavamanos de obra, revestimiento y pavimento de microcemento. Banco bajo la encimera, de Ikea. Alfombra, de Zara Home. Baño decorado por Ester Prat y Betina Askanazy. 

Dos cortinas. Una visillo y otra de lino, por ejemplo. Podrás correrlas las dos para conseguir máxima oscuridad o correr solo una para tener luz e intimidad a la vez. Queda perfecto coordinar cortina con el plaid de la cama o el cabecero. Cortinas de lino, de Lizzo. Arrimadero a modo de cabecero realizado con lamas decapadas de Bervic. Mesitas de noche, de Maisons du Monde. Espacio decorado por Pia Capdevila. 

Las cortinas con tratamiento antimanchas "se limpian con un trapito con agua –según Lucía Jover– y si las metes en la lavadora, el tratamiento facilita que la mancha desaparezca". Estores, de lino, en Dulcehogar, y alfombra, de Zara Home. Mobiliario y grifería, de Arredo3, en Domohogar. Encimera de granito, de Levantina y azulejos, de Esil de Alba. Espacio de Canexel Construcciones.

Lo ideal es elegir cortinas y visillos. Eso sí, "debe haber mucho espacio en los laterales para correrlas y que no tapen las vistas ni el acceso", comenta Beatriz Gancedo.

 Quedan espectaculares, pero son delicadas y hay que plancharlas muy bien. ¿Solución? "Una mezcla de lino o algodón y poliéster porque mantienen el aspecto de un tejido natural pero son lavables y casi no hay que plancharlas", dice Beatriz Gancedo, y Lucía Jover añade: "Son ideales si tienes niños o mascotas. A la lavadora, ¡y listo!". Para gustos discretos, siguen siendo cool los colores pastel y los neutros, sobre todo el piedra.

Si la estancia es amplia, combinar estores y caídas es una opción de tendencia. Pero si no te sobran los metros, es mejor un estor que pueda recogerse totalmente sobre la ventana. Y también la luz es importante para elegir una u otra opción. Lucía Jover, Directora de KA International, nos explica el porqué: "Si es un espacio con mucha luz, podemos considerar colocar visillos y estores porque con el visillo podemos protegernos de la luz directa del sol y mantener luminosidad en el espacio".  

En ventanas con muebles debajo, los estores son la solución. Pero una advertencia de Beatriz Gancedo: "Si los haces muy anchos acaban combando siempre por un lado o por otro".

Si no se tiene cuidado, pueden rasgar el tejido, de ahí que, si se coloca un estor, tiene que haber suficiente espacio en la parte de arriba de la ventana para que cuando se enrolle quepa y no roce la apertura de la ventana. Y si se pone visillo, lo ideal es que la barra vaya más allá del límite de las hojas del ventanal para que puedan abrirse las puertas sin que nada lo impida.

Ten en cuenta instalar algún cogedor de cortina en aquel lado donde sea difícil correrla totalmente y acabe tapando buena parte del ventanal. Así te asegurarás siempre luz al máximo cuando la necesites.

Hoy, muchas casas cuentan con cortineros de obra. Son huecos que ocultan el sistema de carril o las barras de las cortinas, que quedan mucho más integradas en el ambiente.

Beatriz Gancedo, Directora de Comunicación y Marketing de Gancedo, apuesta por "visillos y cortinas o caídas (no corren) para el salón, por ejemplo, porque visten más". En este comedor, se pone en práctica esta idea y queda, realmente, acogedor.

Si son de paqueto, un tejido de mezcla no se arrugará. Y si son de varillas, uno resistente evitará que el peso de estas rasgue la tela.

Pues una solución que queda muy decorativa son los visillos a ambos lados. Otra es instalar estores a distintas alturas y otra, colocar visillos con varillas sujetadas en los cuarterones de cada ventana. Este dormitorio ha sido decorado por Jordi Sastrada, de L'Estudi d'Àneu. 

Sin lugar a dudas es colgar las cortinas con fruncido. Para ambientes más clásicos. Podemos optar por un fruncido sencillo o por la triple pinza o frunce francés. Una de sus ventajas: tapan el carril de la cortina al quedar por encima de él.

El lino o la seda son dos de los tejidos más usados. Quedan preciosas y más con trucos como el de Beatriz Gancedo, Directora de Comunicación y Marketing de Gancedo: "Quedarán más armadas y con mejor caída si están forradas". Mesa de comedor, sillas y lámpara de techo, en Coton et Bois. Alfombra, de Papiol. Butacas, en Muebles Carré. Espacio decorado por Asun Antó. 

El tipo de tela para tus cortinas es una de las elecciones más importantes. Si buscas algo muy natural, elige el lino o algodón; si buscas sofisticación, tu tejido es la seda; si quieres luz, visillo... Más adelante te damos todas las ventajas e inconvenientes.

Puede que el techo de tu pequeño salón tenga vigas o esté revestido con listones de madera, incluso, que sea artesonado o tenga molduras. No te deshagas de estos elementos. Solo tienes que pintar de blanco, blanquear, jugar con tintes al agua, decapar…

Cuanto ventiles, ten en cuenta que a las plantas no les van bien las corrientes de aire, pero sí que el aire de casa se renueve convenientemente. 

¿No quieres cerrar del todo tu balcón o terraza? Puedes optar por correderas de listones que permitan que entre la luz, como aquí, a modo de contraventanas mallorquinas, y completar el aislamiento con persianas de fibra natural, como estas de esparto. Mesa, de Ikea. Sillas de hierro y madera, de Francisco Segarra. De Van Castro, de Vive Estudio.

Han vuelto. Combínalas con molduras en las paredes y darás un punto de elegancia a la estancia de líneas más simples, además de dar a los techos y a los huecos de cortinas un mejor acabado. 

Un libro abierto en el recibidor es como la carta de presentación de tu manera de ser. Seguro que pica la curiosidad a más de uno.