Plantas con hojas negras que no sabías que existían

La Colocasia Black Magic es una de las plantas de interior con hojas negras más llamativas. Procede del sureste asiático y aunque en la naturaleza puede alcanzar los 5 metros de altura, en casa solo llegará a los 50 cm.

Odia el sol directo, pero sí que necesita ambientes muy bien iluminados. La humedad también debe ser muy alta y la temperatura, cálida y los riegos frecuentes y abundantes. No es una planta apta para los que siempre se olvidan de regar.

La Zamioculca Zamiifolia es la planta de moda. Es muy sencilla de cuidar, ya que se adapta a cualquier nivel de luz que tengamos y los riegos son bastante espaciados. Puede pasar más de un mes o incluso dos sin necesitar que la reguemos.

Esta es su versión con hojas negras. Es muy singular y decorativa. La única precaución que hay que tener es la de mantenerla alejada de niños y mascotas, pues sus hojas son tóxicas. Descubre otras plantas tóxicas para gatos y perros. 

Si cualquier orquídea es bella, la 'perla negra' es pura elegancia. Sus flores nacen de un tallo casi dorado, es como una joya. Y en cierto modo lo es de verdad porque se trata de una variedad híbrida muy rara y preciada creada de manera artificial. 

Si consigues hacerte con ella, necesita mucha luz, aunque no sol directo, temperaturas cálidas y dejarla secar por completo entre riegos muy abundantes. Aprende más sobre los cuidados de las orquídeas. 

También conocida como Oreja de Elefante, esta variedad parece tener las hojas de un suave terciopelo negro. Es una planta que necesita tener la tierra siempre húmeda y aunque no le viene nada bien el sol directo, sí que necesita estar en sitios muy luminosos.

Los niveles de humedad también tienen que ser elevados así que conviene pulverizar sus hojas con frecuencia.

Las Calatheas están de moda y es que son relativamente fáciles de cuidar sus hojas son todo un espectáculo de contraste de color. La Calathea Dottie no se queda corta con sus hojas de textura encerada de un verde tan oscuro que parece negro y sus llamativos trazos en rosa neón.

Como todas estas plantas, por la noche sus hojas se pliegan para volver a su posición original al amanecer. Es mejor regalarlas con agua destilada cuando la tierra esté seca. No les gusta el sol directo aunque tampoco necesita demasiada iluminación.