Txell Huguet, experta en orden y coordinadora de Cosas de Casa: "Soltar todo cuando entras a casa, dejar los platos sucios en el fregadero y otros errores hacen que tu casa se vea caótica y no puede ser"

Estás deseando llegar a casa y te descuidas nada más abrir la puerta. Un fallo que hace que tu casa no se vea ordenada tiene su origen aquí, en el recibidor. Llegas cansado, suelta lo que traes y ahí se queda. Debes acostumbrarte a descalzarte, soltar pero a continuación devolver cada cosa a su sitio.

La mesa de centro de tu salón no es un revistero, ni un sitio donde guardar velas, mandos, cargadores... Encima de la mesa de centro solo deberías tener algún elemento decorativo, como un ramos y unas velas que vayas a encender, y solo un par de libros o revistas (que consultes de verdad). Para mantener la sensación de orden puedes usar bandejas para agrupar objetos pequeños. 

Según los expertos en orden, en una librería el 30% del espacio debe estar vacío para evitar un exceso de ruido visual. Así que si en tu librería no cabe ni un alfiler deberías de plantearte quitar algo. Lo ideal es que los libros ocupen el 60% del espacio y los objetos decorativos el 10% restante. 

Si te levantas del sofá para ir a otro sitio, hacer una tarea nueva o salir de casa, coloca los cojines en su sitio. Se trata de que el sofá se vea ordenado, los cojines del respaldo estirados (igual que las fundas) y los decorativos, colocados. Sin obsesionarse, pero este pequeño gesto hará que tu salón se vea ordenado nada más entrar.

Aunque tus hijos jueguen muchas veces en el salón, la estancia principal de la casa no debe convertirse en una zona de juegos permanente. Es decir, que después de jugar tus hijos siempre deben volver a colocar los juguetes en su sitio. Lo ideal es que los tengan en su habitación o cuarto de juegos, nunca en el salón. 

Solo necesitas 5-10 minutos a diario para dar una vuelta por la casa y recoger lo que esté por medio en ese momento. Lo mejor es hacerlo antes de ir a dormir (o justo antes de sentarte al fin en el sofá al acabar el día). Así mantendrás la casa ordenada cada día y no acumularás desorganización.

Pues es un fallo que hará que tu casa nunca se vea ordenada. Mantén la encimera despejada, solo con lo imprescindible (la cafetera que usas a diario y poco más). Si eres de los que se deja arrastrar fácilmente por la desorganización, es preferible que evites tentaciones. En la cocina: todo guardado en cajones mejor que a la vista en la encimera. ¡Guarda!

Nada más terminar de cocinar o de comer o cenar, no dejes los platos sucios en la pila. Mételos en el lavavajillas. Evitarás olores, el ruido visual, que los restos de comida se queden resecos en el plato… Te llevará 5 minutos el recoger la cocina. Lo mejor para perezosos en este sentido es que todo el menaje que tengas sea apto para lavar en lavavajillas.

Sé exhaustivo: recoge en cuanto manches. Un poco de arroz que se cae en el cajón, sal en el mueble, migas en la encimera o en el suelo, cualquier mancha de café en la encimera… no lo dejes para luego. Es un fallo que hará que tu casa no se vea ordenada (ni limpia), "aparcarlo" para después. El gran aliado en la cocina es un pequeño aspirador de mano siempre cargado. No harás pereza.

¿De verdad necesitas todos esos geles y champús en tu zona de ducha? Ten en cuenta que muchos botes a la vista dan sensación de desorden. Y si, además, son distintos producen ruido visual. Para solucionarlo no solo debes reducir el número de botes también unificarlos. Elige botes iguales y rellénalos con el gel y champú que estés usando en este momento. Como mucho ten dos de cada. Puedes elegir estos botes y etiquetas súper decorativos. 

Otro fallo que solemos cometer en guardar de más en el mueble bajolavabo: muestras de hoteles, cremas abiertas y que no usas, productos caducados... Verás la de espacio que ganas con solo vaciar el mueble de todo lo que no utilizas, tienes repetido o está en mal estado. 

En ocasiones, el ritmo agitado de nuestras vidas puede hacer que descuidemos ciertas tareas domésticas, como el lavado de la ropa. A menudo, nos damos cuenta de la necesidad de hacer la colada cuando nuestro armario se vacía y nos encontramos sin prendas limpias para vestir. Es posible que posterguemos la tarea de lavar la ropa durante semanas, acumulando montones de ropa sucia en nuestro cesto hasta que está completamente lleno.

Nos damos cuenta de la importancia de mantener una rutina de lavado regular para garantizar que siempre tengamos ropa limpia y lista para usar. La gestión eficiente de nuestras responsabilidades domésticas nos permite mantener un equilibrio en nuestras vidas y asegurarnos de que las tareas básicas, como el lavado de la ropa, no se conviertan en una carga abrumadora.

No sirve esa excusa de que como la cama se deshace cada noche, para qué hacerla. Tu casa no se verá ordenada nunca si no haces la cama a diario. Acostúmbrate a no salir de casa sin hacerla. Lo más cómodo para que no te dé pereza es optar por una colcha ligera o un nórdico que solo sea estirar y quede listo (sin remeter, sin plaids, sin demasiados cojines…).

Los percheros son para dejar los abrigos, la ropa del día para que se airee o preparar lo que te pondrás al siguiente. Pero no son un armario ni un lugar donde acumular prenda sobre prenda. Los percheros son un foco de desorganización. De ahí que debas evitarlos si quieres que tu casa se vea ordenada y estés aprendiendo a adquirir los hábitos de las personas ordenadas.

Sobre todo ocurre con las puertas correderas. Es fácil despistarse y no cerrarlas. Un fallo que hará que tu casa no se vea ordenada es dejar a la vista el interior de los armarios y muebles. De ahí, que para los que sucumben al desorden, sean mejores las puertas ciegas y módulos cerrados. Así que, cierra las puertas siempre.

Añadimos a la lista de las cosas que hacen que tu casa no se vea ordenada este fallo: cajones desastre. Nos referimos a la mala imagen que da abrir un cajón para buscar algo y que se vea desordenado, lleno de cables, pilas, papeles… y todo 'sin ton ni son'. No cuesta nada organizar en cajitas dentro del cajón. Y, por supuesto, hacer limpieza cada cierto tiempo para no acumular.

Otro fallo que tienes que remediar para evitar que tu casa se vea desordenada es dejar los zapatos donde pilles, según te los quites. Los zapatos se deben quitar nada más llegar a casa, preferiblemente en el recibidor para no andar con ellos por la casa; pero debes guardarlos. Puedes optar por dejarlos en un armario o zapatero en la misma entrada o llevarlos a tu armario.

Puede que tengas sobre un mueble una bandeja en la que dejar las llaves, por ejemplo. Pero es para las llaves. Sin querer acumulas tickets, pilas para llevar al punto limpio, alguna carta pendiente, notas, cualquier pieza pequeña que no sabes donde dejar… ese rincón sobre el mueble hará que la estancia se vea desordenada.

Tu escritorio debe quedar al final de la jornada listo para afrontar un nuevo día desde cero. Y para ello debes colocar la mesa: fuera notas que hayas tomado y que ya estén resueltas, lápices a su bote, papeles pendientes apilados… un fallo que hará que tu casa no se vea ordenada es descuidar el lugar en el que trabajas. ¡Remédialo cada día! Solo te llevará un par de minutos.

Puede pasar que recojas cartas, facturas y propaganda del correo y que se queden sin archivar, encima del aparador o del mueble de recibidor días y días. Para evitarlo revisa al momento lo que vale la pena guardar o no y establece un día a la semana para revisarlo. Mientras, guárdalo en un cajón o bandeja para que no quede a la vista y desordenado.