Cada vez que compramos un par nuevo de zapatos, un bolso, unas sábanas... vienen acompañados de un paquetito blanco que, sin ser demasiado expertas, todas sabemos que es para absorber la humedad. Estos saquitos están rellenos de gel de sílice, que también se conoce como gel desecante y contiene unas pequeñas perlitas que no son tóxicas y ayudan al correcto mantenimiento de nuestras cosas, absorbiendo la humedad del aire y evitando que esta se apodere de ellas cuando las guardamos en lugares cerrados.
Aunque dichos saquitos son desechables, según indica en su envase, podemos darles infinidad de usos y, una vez que están secas, son ideales para proteger los medicamentos, algunos alimentos o incluso aparatos electrónicos. Además, son ideales para ayudar a mantener las fotografías en buenas condiciones, proteger la plata y lograr que permanezca con brillo... y, lo mejor, es que son reutilizables, una alternativa ecológica y económica a la que podremos dar infinidad de usos. Te contamos cuáles son algunos de ellos.
El Mueble
USOS DE LAS BOLSITAS DE SÍLICE
Con trajes de baño húmedos
El verano está a punto de comenzar y el bañador se convertirá en nuestro uniforme de confianza, un outfit que, por lo general, siempre está mojado, Cuando nos lo quitamos, pero no vamos a ir a casa directamente, debemos olvidarnos de envolverlo en la toalla y, en su lugar, guardarlo en bolsitas herméticas con un saquito de gel de sílice, siempre que los hayamos escurrido con antelación.
Para la ropa mojada (pero no empapada)
El gel de sílice también puede ayudarte a secar ropa húmeda en situaciones específicas, sobre todo cuando se trata de prendas que no están empapadas, sino ligeramente húmedas, y se guardan en espacios cerrados. Por ejemplo, si sueles guardar ropa de deporte, de lluvia o trapos de cocina en armarios, cajones o taquillas, colocar varias bolsitas de gel de sílice puede ayudar a absorber la humedad residual y evitar que aparezcan malos olores o moho. También puedes usarlas dentro de bolsas de deporte o mochilas donde guardas ropa sudada o húmeda después de entrenar. No es un método de secado como tal, pero sí un complemento eficaz en estos casos. Eso sí, no lo uses como sustituto de un buen sistema de ventilación o de secado al aire, especialmente si la ropa está muy mojada, ya que el gel de sílice no tiene capacidad para absorber grandes cantidades de agua. Como experta en hogar y organización, seguro que sabrás combinar este truco con otros recursos naturales y prácticos para mantener todo seco y sin olores.
Para decirle adiós a los malos olores de la cocina
Puedes usar las bolsitas de gel de sílice en armarios o alacenas cerradas para combatir olores a humedad, moho o encierro. Solo necesitas colocar una o dos bolsitas en cada estante, preferiblemente dentro de un recipiente pequeño o platito para evitar el contacto directo con los alimentos. Estas bolsitas absorben la humedad del ambiente, que es una de las principales causas de los malos olores. Lo ideal es reemplazarlas cada uno o dos meses, o cuando notes que están saturadas (algunas cambian de color si incluyen indicador de humedad).
Y los de la basura también...
Otra aplicación muy útil es en el cubo de basura, donde pueden ayudar a neutralizar los olores persistentes incluso cuando el cubo está vacío. Para ello, puedes pegar una bolsita de gel de sílice en la parte inferior del cubo o en el interior de la tapa usando cinta adhesiva. Si lo combinas con una bolsita de bicarbonato de sodio, el efecto será aún más eficaz, ya que ambos productos actúan sobre la humedad y los compuestos que generan el mal olor.
Para evitar que las especias se apelmacen
Muchas veces, la humedad se apodera de los frascos de especias que dejamos junto al fregadero y la cocina, sobre todo de la sal, la apelmaza y hace que, cuando queremos agitarla, apenas sale. Colocando un saquito de gel de sílice en el interior del recipiente, conseguiremos que nuestras especias se separen pero, para asegurarnos, es mejor colocar solo esas bolsitas que sabemos que son aptas para alimentos.
El mueble
Para evitar el mal olor de los zapatos
Debemos guardar los saquitos que vienen en los zapatos nuevos y conservarlos durante toda su vida útil ya que, de esta forma, conseguiremos terminar con la humedad que general el mal olor en los zapatos. Debemos colocarlos en las punteras de los mismos, cuando no los estemos utilizando. Este truco también es fundamental para mantener las botas de invierno libres de humedad, sobre todo cuando las guardamos en trasteros o garajes.
Para secar los cubiertos
Cuando vaciamos el lavavajillas, de forma inconsciente guardamos los cubiertos húmedos en los cajones, creando el campo de cultivo perfecto para que el moho y los hongos florezcan en ellos, además de atraer posibles plagas. Colocando un saquito de gel de sílice, conseguiremos absorber toda la humedad, logrando que nuestros cubiertos se mantengan secos, limpios y esterilizados, ahorrando que tengamos que ir secando pieza por pieza con un trapo.
Para proteger nuestras joyas
Las piezas de joyería fina son artículos que conviene mantener protegidos para que duren mucho tiempo. El exceso de humedad, cuando nos duchamos con ellas puestas o nos pilla la lluvia, puede oxidar estos metales, descomponiéndoles y haciendo que pierdan la integridad de su estructura. Por ese motivo, es conveniente guardarlos con sobrecitos de gel de sílice en nuestro joyero, aunque también podemos llevarlos en los bolsos o en la maleta de las vacaciones, evitando que se humedezcan durante nuestros viajes.
RBA
Debajo del fregadero
Las tuberías, los productos de limpieza, las bayetas... hacen que la zona de debajo del fregadero sea un foco constante de humedad, al igual que el lavavajillas. Para conseguir terminar con ella, nada mejor que colocar uno de estos saquitos en dichas superficies, consiguiendo que capten la humedad y, con ello, eliminen los malos olores.
Reparar aparatos electrónicos mojados
Aunque, cuando se nos moja el teléfono, lo primero a lo que recurrimos es al arroz, para que capte toda su humedad, con los sobrecitos de gel de sílice, lo conseguiremos de forma inmediata. Tan solo deberemos colocar unos cuantos junto a nuestro dispositivo, cerrarlo bien y dejarlo durante toda la noche, para que absorba toda la humedad y, a la mañana siguiente, pueda funcionar correctamente.
Proteger las semillas
Las semillas secas se conservan durante muchos años si las tenemos en buen estado pero, si se humedecen, serán propensas a que proliferen en ella las bacterias y los hongos, que las matarán antes de que las plantemos en la tierra. Guardándolas con estos sobres, además, podremos acelerar el proceso de secado de las semillas secas que queremos guardar para utilizar en un futuro.
Proteger los documentos importantes
Archivos, pasaportes, documentos... son muy susceptibles a la humedad y, cuando se mojan, se estropean con facilidad. Colocando junto a ellos una bolsita de gel de sílice, conseguiremos que se mantengan en buenas condiciones. Además, no importa si la guardamos en archivadores, en carpetas, cajas fuertes... cumplirá bien su efecto.
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