Muebles de cocina

¿Necesitas zona de almacenaje en la cocina? Hazte con una isla con espacio para guardar como la de la foto. Tiene un montón de armarios, gaveteros y cajones para tenerlo todo en orden y a mano. Los tonos neutros y las superficies sencillas definen el estilo de la cocina.

Las cocinas de planta abierta al salón encuentran en las islas un elemento perfecto para dividir ambos espacios, quedando en uno de los lados la zona de cocina y en el otro el salón. La isla de la imagen lleva, además, una mesa incorporada, perfecta para desayunos y comidas rápidas.

Aunque hace gala de un estilo elegante, definido por el papel pintado y las vitrinas, esta cocina clásica decorada por Mausha Marsá es perfecta para las casas de hoy. La isla central no es muy grande, pero se convierte en un espacio de apoyo muy funcional que resulta realmente imprescindible. La encimera negra contrasta con el blanco de los muebles y el suelo.

Si no tienes espacio para ambos elementos, puedes decidirte por instalar una isla con barra para comidas o desayunos y equiparla con unos taburetes altos. Así habrás conseguido tenerlo todo. Para que la barra sea lo suficientemente cómoda debe contar con un voladizo de 30 cm como mínimo, aunque sería mejor si fuese de 40 cm.

Aunque esta isla no incorpora zona de cocción ni tampoco fregadero, resulta muy práctica ya que ofrece un gran espacio de trabajo, lo que añade comodidad y funcionalidad a la cocina. En la imagen, la isla de madera es el elemento central del espacio.

Las cocinas blancas son tendencia y las cocinas rústicas, modernas y blancas, también. Precisamente es la elección de ese color lo que le da el toque actual. La interiorista Belén Ferrándiz optó en esta por una decoración neutra y sencilla: pintó de blanco el mobiliario de pino y en gris y blanco el suelo, creando un damero muy contemporáneo.

Sobre un fondo blanco y luminoso, esta cocina rústica se ha equipado con muebles y pavimento de madera en un tono medio. Para el antepecho y la encimera se ha optado por un tono gris. Si te fijas bien verás que en las carpinterías de las ventanas se ha colado un cuarto color, un verde provenzal. Una combinación cromática que armoniza y enfatiza aún más su carácter de campo.

Las cocinas modernas se abren al comedor o al salón. Si quieres que tu cocina rústica se quite años de encima y que reaparezca con un aspecto más actual, apuesta por el concepto abierto. Es lo que se ha hecho en esta de aquí. ¿Más toques modernos? Los armarios de madera pintados en un verde grisáceo, los estantes flotantes para almacenar y los focos negros sobre las vigas. 

Madera, piedra, barro son los materiales típicos de las cocinas rústicas. Si quieres renovarlas, introduce un tercer elemento más fresco que lo actualice. La interiorista Chari Manzano ha optado por la presencia de fibra vegetal en algunos cajones. El resultado es una cocina rústica mucho más moderna.

Paredes blancas, azulejos de metro, tiradores de concha y baldosas tipo hidráulico hacen de esta cocina rústica una estancia luminosa y acogedora. El interiorista Pablo Álvarez de Lara la ha modernizado con una encimera negra a juego con la grifería. El contraste cromático la hace súper chic.

Un buen truco para actualizar tu cocina rústica es cambiar los frentes de los armarios. Es lo que ha hecho en esta de la imagen la interiorista Carolina Juanes. Ha optado por puertas y cajones lisos y sin tiradores. Las lamas del suelo lacadas de blanco y la encimera negra son dos detalles muy modernos. 

Si no te convencen las cocinas abiertas, opta por otro diseño súper actual para tu cocina rústica moderna. Se trata de semi cerrar la cocina con un cerramiento acristalado. El estudio Luderna así lo ha proyectado aquí y ha dispuesto la barra de desayunos como elemento separador entre la cocina y el salón. Otros detalles que actualizan esta cocina son la tabla de madera, que amplía la encimera, y el grifo profesional.

El interiorista Josep Curanta modernizó esta cocina rústica de aires campestres en varios frentes. Por un lado, lacó las vigas del techo de blanco y revistió las paredes con un hormigón tratado con esponja y pintado en beige. Por otro, dio a los muebles y a los cerramientos una mano de un suave gris. Un color que se integra a la perfección con el suelo de toba catalana combinada con la alfombra de mosaico hidraúlico. Ahora, es una cocina moderna fiel a su esencia rústica.

Los electrodomésticos smart pueden convertir una cocina rústica en una cocina rústica moderna. La interiorista Lara Vallés, de Space Stage, ha instalado en esta de la imagen vitrocerámica, extractor de humos integrado y vinoteca. Aparatos que actualizan la cocina de un vistazo. El resto de electrodomésticos, como lavadora y lavavajillas, quedan ocultos, al estar panelados.

Sí, aunque no lo creas esta es la misma cocina que la de la foto anterior. Gracias a sus puertas escamoteables no se pierde espacio cuando están abiertas. Mientras, cuando están cerradas, ofrecen una estética limpia y moderna. El interior de este armario desayunador cuenta con todas las comodidades: cajones para la cubiertería, estantes para la cristalería y el microondas y una superficie perfecta para dejar el tostador, la cafetera o el hervidor de agua. Revestido en madera la calidez está asegurada. 

Esta cocina presume de sencilla, moderna y renunciar a los artificios a favor de la comodidad. Y destaca especialmente por el mueble desayunador, que se esconde en uno de sus frentes y que cuenta con puertas escamoteables. ¿Sabrías decir cuál?

Llama la atención el estilo sobrio y lineal de estas puertas, que no dan ni una sola pista sobre lo que ocultan en su interior ni del tipo de apertura. De hecho están diseñadas como si se trataran de armarios tradicionales con módulos altos y bajos. Es una opción perfecta para cocinas abiertas.  

Los azulejos de colores extraños, el suelo de terrazo, los muebles oscuros, la encimera de formica... Delatan la edad de tu cocina. Y además, la oscurecen y la hacen más pequeña. ¿Cómo convertirla en una cocina moderna? 

SOLUCIÓN: Si quieres una cocina actual y duradera en el tiempo opta por colores neutros, diseños lisos, suelos cerámicos, encimeras porcelánicas, de piedra natural, cuarzo o madera tratada.  Las cocinas en blanco y madera, como la de la imagen, viven su momento más dulce.

En tu cocina hay pequeños detalles que crees que pasan inadvertidos ¡pero nada de eso! Por ejemplo, fíjate en los tiradores de los muebles. ¿De qué años son? Si son pequeños y redondos tienen un pase, pero si aparecen grandes y anchos están pidiendo a gritos mo-der-ni-za-ción.

SOLUCIÓN: Sustitúyelos por modelos más estilizados, que no produzcan tanto ruido visual. Aunque si puedes eliminarlos y sustituirlos por uñeros o sistemas push, mucho mejor. Un simple gesto que hará que tu cocina anticuada rejuvenezca 40 años de golpe. Y ya puestos, revisa los tiradores de las puertas.

Esta cocina es el epicentro de la casa, de hecho entre estas cuatro paredes se organizan muchos concursos de cocina con los niños. El decorador Pablo González ha buscado un look tradicional, en sintonía con esta casa centenaria, pero con todas las comodidades de las cocinas modernas. Nos gusta el detalle de las dos armarios, cerrados con antiguas puertas de paso. Uno esconde la nevera, el microondas y los útiles de limpieza y el otro, la alacena. 

Todo en esta cocina proyectada por la decoradora Begoña Susaeta es fuera de lo común. Desde sus metros –supera los 40 m² con el gran comedor familiar–, hasta el azul elegido para el mobiliario. La elección de la piedra para la chimenea y la madera ofrecen un punto muy actual y alegre y, para ganar luz, se pintaron las vigas de blanco. 

Esta cocina es uno los tesoros de este piso. Originalmente, era interior. Pero para ganar luz y relación visual con la zona de día el equipo de Ramisa Projects & Fun hicieron un gran cerramiento en L que, además, suma mucha personalidad al espacio. Se apostó por un mobiliario de sabor inglés que le da mucho encanto y la hace más vivida. Con un total look en blanco,  la nota de contraste procede del suelo hidráulico, con toques de negro. 

Esta cocina se ha convertido en el eje que articula toda la zona de día de este piso que, aunque es de nueva construcción, la decoradora Pia Capdevila reorganizó por completo para optimizar los metros. Empezando por la zona de día, que ha pasado de estar cerrada y con una pequeña cocina, a estar totalmente abierta, ser más amplia y tener el comedor integrado. Con esta nueva distribución, la cocina ha salido ganando metros, protagonismo y mucha vida. 

Esta cocina se ha convertido en el centro de la vida familiar tras la reforma. Antes estaba alejada del salón y era oscura y pequeña, ya que daba a un patio de luces. El interiorista Ignacio Dávalos la trasladó a la zona de día y la comunicó con el salón mediante grandes correderas acristaladas. De hecho, era tan importante la continuidad visual entre ambos espacios que el mobiliario de la cocina sigue la misma estética que el del salón, con esos cuarterones que le dan un toque clásico y que contrastan con la isla. 

La decoradora Jeanette Trensig convirtió esta cocina en el centro de la zona de día con la reforma de este piso. Empezó por abrir este espacio al salón mediante una gran corredera acristalada, que suma luz a ambos espacios. Y reorganizó los metros para integrar una despensa, que cerró en una cabina acristalada, y un comedor de diario, con una mesa de madera que aporta el toque cálido. Y se atrevió con un personalísimo gris antracita para sumar estilo a esta cocina moderna y familiar. 

Una de las particularidades de esta cocina pequeña de color azul es que juega con el blanco para invadirla de toda la luminosidad posible. Por eso, tanto los antepechos como la encimera son de este color neutro, que refleja la luz y combina con el azul marino a la perfección. 

¡Y acristalada! Estos dos factores se unen a los muebles blancos para hacer esta cocina pequeña mucho más luminosa y amplia de lo que en realidad es. Otra de sus claves es el office, en el que se ha colocado un banco en esquina que aprovecha el espacio y ofrece asientos suficientes para varios comensales.  

Para evitar tapar el acceso de la luz, en la zona de la encimera más cercana a la ventana, se han colocado unos estantes de madera que aportan calidez y no impiden que la luz natural invada el espacio. 

Esta cocina azul puede presumir de este particular color gracias a la pared acristalada que la conecta con el salón y en el que se ha colado una barra (con los taburetes en el salón). Además, hace las veces de pasaplatos. Para no restarle lumunosidad, el azul de los muebles de los laterales se ha combinado con otro blanco y encimera de madera al principio de la cocina y que se encarga de reflejar la luz que entra por la ventana de la pared opuesta. 

El plano de esta cocina pequeña demuestra que la planificación en U es cómoda y funcional. Además, si cuenta con una ventana, podrás contar con mucha luminosidad natural, aunque en ese caso tendrás que prescindir de los muebles altos si no quieres que impidan el paso de la luz. Uno de los lados cuenta con un armario de suelo a techo que hace de mueble para desayunos, mientras que el otro cuenta con módulos bajos y altos.  

Para dar vida a la cocina, la interiorista volvió a decantarse por el blanco, pero añadiendo notas de color. Lo vemos en el gris de la flor de lis del suelo porcelánico (enla casa hay varios tipos de suelo y colocados de distintas formas ayudan a delimitar sin separar los espacios), el color café con leche de la mitad superior de las paredes o el anaranjado de la toba de la bóveda catalana.

La cocina es blanca y muy luminosa, con armarios hasta el techo y una práctica zona de office. De nuevo, el patrón hierro-madera se repite. Tanto en la mesa como en la vitrina con puertas de cristal. Son los elementos que rompen con el blanco dominante, y suman personalidad.

Una solución que nos encanta de la cocina y es la ubicación de la zona de fuegos: "Es poco habitual colocarla bajo la ventana, pero agrandamos las aperturas para disfrutar de más luz natural". La campana, empotrada en el techo, deja las vistas despejadas y pasa desapercibida. 

¿Qué tienen las cocinas nórdicas que tanto gustan? Posiblemente, todo eso que buscas: mucha luz, colores claros, la mezcla de blanco y madera, sencillez... Son lugares serenos en los que apetece estar. Esta de la imagen es buena prueba de ello.

Si quieres darle a tu cocina ese estilo típico de los lofts neoyorquinos, atenta a los elementos que necesitas: paredes de ladrillo visto, vigas de madera, tuberías en el techo, materiales recuperados... Fíjate en esta cocina diseñada por Irma Aleu. Se ha enmarcado en un mueble de obra de microcemento y la campana muestra orgullosa su tubo de metal. ¿Más detalles? La madera de la mesa se hizo con tablones de andamio recuperados. ¡Fabuloso!

¡Ayyy qué tendrá el verde empolvado que tanto nos gusta! Incluso en las cocinas. ¿Será tu carácter sereno capaz de relajar cualquier día agitado? Esta cocina presume de estilo rústico y vintage con su menaje de cobre colgado de la lámpara, su platero exhibidor, su arrimadero que delimita el comedor o el original pavimento hidraúlico. Es un proyecto de Deulonder Arquitectura Domèstica.

A veces, la línea divisoria entre lo vintage y lo rústico es muy fina. En las cocinas de estilo vintage verás madera, tonos empolvados, cenefas geométricas, baldosas hidraúlicas, decapados... La interiorista Lourdes Pérez ha lacado los muebles de esta cocina —originariamente oscuros— con pintura gris suave y les ha dado un acabado envejecido. El toque actual lo ponen los tiradores finos y cromados y la alfombra de fibra.

Suelos de toba, baldosas hidraúlicas y encimeras de mármol irán como anillo al dedo en tu cocina rústica. En esta de la imagen la interiorista Maite Prats ha optado por camuflar la campana como una antigua chimenea y ha lacado los muebles de un gris súper actual.

Maderas brutas, sin tratar, envejecidas son el material imprescindible de toda cocina rústica que se precie. Un estilo que queda niquelado en casas de campo o montaña. Añádele encanto con algún elemento de fibra natural, cerámica y complementos vintage. En esta de la imagen, la madera alistonada y el pavimento de barro cocido dejan claros sus orígenes.

¿Otros elementos que no puedes pasar por alto en tu cocina moderna?  Sin duda, los electrodomésticos inteligentes y la domótica. Campanas integradas en la vitrocerámica, lavadoras y lavavajillas con programas eco, hornos que se limpian solos... Cada vez tienen más presencia. Si deseas una mayor integración, opta por panelarlos y nadie los verá.