Mesas de comedor

Tanto si apuestas por sillas equipadas con galletas o un banco, es importante que todos los cojines y colchonetas del office sean desenfundables y de tejidos con tratamientos antimanchas. Los hay vinílicos que se limpian fácilmente con un paño húmedo. Tenlo en cuenta, sobre todo si tienes niños pequeños en casa. 

Necesitarás una luz directa colocada sobre la mesa. Cuélgala a unos 75 cm de la mesa, es la distancia idónea para iluminar bien la comida sin deslumbrarte. Es importante elegir una lámpara proporcional al tamaño y forma de la mesa. Una luminaria de forma circular te servirá para una mesa cuadrada o redonda. Si es una mesa muy alargada, puedes usar varias lámparas para evitar que queden zonas en penumbra.

El papel pintado es un aliado infalible para hacer más personal y acogedor un office, sobre todo si este está integrado en la cocina. Los papeles textiles, que imitan la trama y la textura de las telas, dan una agradable sensación de paredes tapizadas, lo que suma calidez. Si buscas darle un plus más personal, puedes atreverte con un diseño con motivos, como en este office decorado por Asun Antó en el que se ha optado por un papel que da un aire campestre al espacio. 

Es importante a la hora de proyectar el office definir qué personalidad quieres que tenga. Si está integrado en la cocina, ¿a juego con el mobiliario o, por contra, con un estilo propio? Si quieres que el espacio parezca uno, unifica acabados y materiales, como se ha hecho en este office decorado por Asun Antó.

Las alfombras son un must en una casa El Mueble. Y sí, también, en el office. No solo ayudan a enmarcar este espacio y delimitarlo visualmente cuando el office está integrado en la cocina, sino que añaden un plus de calidez. Eso sí, elígela sufrida y fácil de limpiar. Las vinílicas son las más sufridas, pero también son una buena opción las de algodón y las de fibras, entre estas, el yute aúna una alta resistencia al desgaste con un tacto suave.  

Si tienes techos altos, aprovéchalos y haz un altillo que te sirva para guardar, para poner una cama extra o ganar una zona de trabajo, como aquí.

Si tienes terraza usa dos trucos: pon dentro algu´n mueble de exterior, como aquí esta butaca de bambú, un material de tendencia, y decora la terraza a tono con el interior. Asi´ conectas los dos ambientes y se ven ma´s grandes.

Los propietarios de esta casa de campo son de Londres y cuando vienen a su refugio en Menorca quieren vivir al máximo en el exterior y disfrutar de las preciosas vistas al mar. Por eso el comedor de verano se ubicó en la zona más privilegiada: abrazado por el jardín y con el Mediterráneo como telón de fondo. El blanco, una vez más, se impone: en la pérgola con techo de cañizo y en la gran mesa de piedra y los bancos a juego. Las lámparas de fibras dan el buscado toque cálido. 

Esta es otra idea que apuntan las decoradoras consultadas: cambiar las alfombras según la temperatura o climatología de la temporada. "Recomendamos cambiar la alfombra, apostando siempre por los materiales naturales. En invierno utilizamos tejidos cálidos como la lana para que resulte más acogedor y de fibra natural para primavera".

No olvides que tu espacio exterior, ya sea terraza, jardín, porche, patio o balcón, también puede vestir de temporada. Los detalles pequeños como auxiliares, cojines, macetas, lámparas y alfombras te ayudarán a introducir esas claves. Piensa en tu exterior siempre como un ambiente más de la casa. Si sigues las tendencias dentro, ¿por qué no hacerlo fuera?

Esta idea que llega ligada a las tendencias de decoración primaverales este año también favorece el concepto de "menos es más" y la idea de orden. Disfrutar de espacios llenos pero no saturados y decorados con una base neutra de materiales unificados. Esa es la idea de sencillez. Sobre ella, otros acabados pero sin demasiada mezcla. Esa sencillez está relacionada con la unidad.

La decoradora Lara Pujol no lo dudó: este espacio tan singular, con techos de más de cuatro metros y un espectacular artesonado recuperado, requería una cocina poco convencional, que estuviera a su altura. Por eso optó por un mobiliario moderno, con vocación de mueble de salón, en este personalísimo caqui. E integró el comedor, que se ha adosado a la isla. 

Si quieres añadir una dosis de estilo y elegancia extra a tu decoración sin necesidad de invertir un montón de dinero, hazte con alguna pieza icónica del diseño. No ha de ser el modelo original (que costaría lo suyo), puedes buscar sillas inspiradas, por ejemplo, en el clásico diseño 811 Ton (las que ves en la imagen), para acompañar a la mesa del comedor.

En este comedor se ha ganado muchísimo espacio para guardar creando una composición de 5 estanterías Billy, convirtiéndose en una librería baja muy capaz y decorativa. Cada módulo tiene un PRECIO de 35 €.

Comprar

Las formas sencillas y de gran tamaño de la lámpara de techo Hektar de Ikea se inspiran en los diseños metálicos que iluminaban antiguas fábricas y teatros. De ahí que tenga un aire retro e industrial que le da mucho encanto. Disponible en tres medidas, CUESTA 49 €. 

Comprar

La funda para silla Henriksdal de Ikea dará un look más vestido y elegante a tu comedor, gracias a que oculta su estructura. Disponible, además, en dos tonalidades de gris, la funda es muy fácil de quitar y poner y puede lavarse a máquina. Tiene un PRECIO de 25 €.

Comprar

En poco tiempo la lámpara Sinnerlig se ha convertido en un clásico del catálogo de Ikea. De hecho, la hemos visto en muchas de nuestras casas y ¡nos encanta! Su pantalla de bambú trenzado artesanalmente aporta calidez y proyecta unos decorativos motivos luminosos en la habitación. La pena es que ya está descatalogada. 

Pequeño no está reñido con estiloso. Y la mesa Docksta de Ikea así lo demuestra. Con el sobre redondo, lo que la hace más ligera visualmente, y un práctico pie central recuerda la icónica mesa Tulip de Eero Saarinen, un clásico del diseño. Mide 103 cm de diámetro y tiene un PRECIO de 149 €.  

Comprar

La lámpara Octo de Secto es un clásico del diseño escandinavo que dará un look natural, estilo y atemporalidad a cualquier estancia de tu casa. Están confeccionadas a mano por artesanos finlandeses con listones de abedul laminado. Disponibles en diferentes acabados y tamaños, TIENE UN PRECIO de 924 € en Nordic Nest. 

Comprar

Las lámparas de fibras naturales son tendencia. ¡Y no es para menos! Suman calidez, dan un look natural y artesanal, son permeables a la luz y, además, atemporales. Esta es la Wild de Maisons du Monde con un gran volumen de 60 cm de diámetro, ideal para vestir de calidez un comedor amplio. Disponible en tres acabados diferentes, CUESTA 179,90 €.  

Comprar

Esta lámpara le va como anillo al dedo a este comedor de aire clásico. Se trata de una lámpara de araña tipo chandelier que revisiona los diseño tradicionales iluminados por velas. Una pieza de estilo con mucho encanto y personalidad. 

Este comedor respira un aire natural, con sus sillas y la alfombra de fibras. Y las originales lámparas circulares de madera encajan a la perfección con este look campestre, pero a la vez le dan una vuelta de tuerca ofreciendo un matiz más contemporáneo.   

Clásica, pero moderna. De estilo, pero atemporal. Todo esto y más es esta lámpara, con un aire Mid Century que le da esa elegancia ajena a las modas. Con estructura de latón y 8 globos de cristal transparente, dará personalidad y, a la vez, ligereza a cualquier espacio de tu casa. La encuentras similar en La Redoute. Se trata del modelo Moricio, de latón y opalina. PRECIO: 154,98 € (antes 219 €). 

Comprar

Las lámparas Z1 y Z5 de Ay Illuminate, con estructura de bambú, recuerdan las linternas volantes de Asia, que son empleadas en la cultura china desde la antigüedad en importantes festivales, lo que les da ese toque étnico y, a la vez, muy relajado. En un comedor moderno, como este decorado por Paula Duarte, suavizan la robustez de la mesa de madera y le dan un aire etéreo y relajado.

Esta lámpara será imán de todas las miradas, la pongas donde la pongas. Destaca por su etéreo y a la vez gráfico diseño, que evoca una pamela. Una pieza que cobra vida cuando le llega una brisa de aire. Disponible en cuatro acabados y dos medidas, es el modelo Vértigo de La Petite Friture y VALE desde 752 € (la de 140 cm de diámetro) en Smallable.com  

Comprar

Este comedor, decorado por Isabel Flores y Nuria Almansa, tenía la amplitud y la luz para "aguantar" un papel pintado tan llamativo como este, con grandes motivos vegetales en fucsia, azul y verde. De hecho, las decoradoras se sirvieron de este papel para enmarcar y delimitar visualmente la zona del comedor, integrado en el salón. 

Las gruesas franjas verticales nunca pasan de moda para vestir una estancia. Son atemporales, decoran pero sin grandes estridencias, y además ayudan a estilizar las paredes. 

Pero los espejos de cuarterones no tiene por qué ser solo negros y con los perfiles finos. Los de estilo clásico y más romántico también tienen cabida en esta clasificación. Mira el efecto en este comedor en el que el blanco es el principal protagonista. ¡Arrebatador!

A veces, lo sencillo es lo más elegante. La mesa ha de ser romántica sí, pero también debe de estar a la última. Elige una vajilla de cerámica, lisa y de un color de tendencia, como esta en color mostaza de la imagen. La cubertería, de madera y el posaplatos, de fibra natural. ¡Que se note que os preocupáis por el medio ambiente!

Mientras que tu pareja se encarga de dar los últimos toques a la comida, tú puedes poner la mesa. Deja un pequeño obsequio encima o debajo de la servilleta y fíjate en su cara cuando lo descubra. ¡Los regalos inesperados son los mejores! 

Este comedor decorado por Asun Antó es moderno, pero también tiene un aire señorial, marcado por el espacio, y toques industriales y vintage, con esta gran lámpara metálica y el aparador recuperado. Un mix que funciona para dar personalidad y un look atemporal al conjunto.

Hay piezas de mobiliario que se han convertido en iconos del diseño y que, por sí solas, dan personalidad y estilo a un espacio. Es el caso de las sillas Ton, de este comedor, o la personalísima lámpara de techo, que simula una pamela y enmarca este comedor moderno.

Cuando cuentas con mesas de comedor tan escultóricas como esta, no necesitas mucho más para dar personalidad al comedor. Aquí, la decoradora Paula Duarte la ha acompañado de unas sillas tipo butaca con estructura de madera y asiento de fibras y un banco, que permite acoger a más comensales y da un look más casual al conjunto. Las lámparas, de bambú y con pantalla de tela, "suavizan" la presencia de la madera.   

En este comedor se ha optado por lo básico: la mesa, las sillas y la lámpara. Pero eso no significa que se haya descuidado su decoración. Todo lo contrario. La decoradora Lucía Mariñas ha optado por unas sillas tapizadas aterciopeladas y de aire retro que visten el espacio por sí solas. Y la lámpara, un diseño de inspiración Mid Century, llena visualmente y decorativamente el espacio.  

La decoradora Lara Pujol ideó este comedor como una parte más de la cocina, de ahí que la gran mesa esté anexionada a la isla y se haya diseñado con el mismo material y acabado. Y es que, las cocinas modernas, como esta, agradecen comedores en sintonía, sobre todo si comparten espacio. 

Decorado por Marta Noguera Trias de Antinea Interiorismo, este comedor es moderno pero a la vez respira un aire retro que le da mucha personalidad. ¿Te has fijado en la gran mesa de comedor cuadrada? Una pieza robusta con un cómodo pie central metálico, a juego con la lámpara de techo. Las sillas, con capitoné, tachuelas y volutas decorativas son un clásico actualizado.  

La gran protagonista de este comedor proyectado por Roger Bellera es, sin duda, la mesa. Mide más de 300 cm y tiene un look recuperado gracias a su sobre de madera natural envejecida. Para guardar las proporciones, se ha optado por unas sillas tipo butaca, que además de garantizar una sentada cómoda, visualmente ocupan más el espacio. 

La madera es la que se impone en este comedor proyectado por I loft you y que, siendo actual, respira un aire rústico urbano. Desde la mesa y el aparador, hasta el marco del espejo o los cuadros y las sillas. 

Este comedor de diario, proyectado por la decoradora Begoña Susaeta, es pequeño pero súper estiloso. Las paredes se han revestido de madera, que parece abrazar el espacio y lo hace más acogedor, y una ventana lleva más luz desde el salón. Nos encantan las lámparas de brazo móvil que flanquean la mesa y permiten ajustar la iluminación según las necesidades. 

Si cuentas con una base decorativa en blanco, como en este comedor, puedes atreverte a darle color y personalidad al espacio con las sillas. En este caso, se ha optado por unas sillas modernas tapizadas en amarillo, un color que además es de tendencia, ya que el Illuminating fue uno de los colores del año de Pantone. 

Esta cocina se concibió como espacio para compartir, por eso la mesa de comedor se ha concebido con tanta presencia que casi casi eclipsa el mobiliario de la cocina. Sin armarios altos, se han elegido unos sencillos muebles blancos y la encimera con acabado gris, en consonancia con la lámpara que corona la mesa. 

Además de los aspectos que acabamos de darte para saber cómo elegir nevera, hay un detalle importante: analiza el ruido que hace. Un valor óptimo está entre 40 y 45 decibelios. Y si siempre es importante para lograr un ambiente confortable, piensa que en cocinas con office o abiertas al salón es fundamental.

En muchas ocasiones, los metros cuadrados escasean y resulta vital saber aprovecharlos. Toma nota de este office donde se diseñó un banco en ''L'' para ganar asientos que de otro modo sería imposible. El color blanco, además, amplía el espacio visualmente. Los bancos para la mesa de comedor son una idea estupenda si buscas estilo y almacenaje.