Lámparas

 "Queríamos una gran mesa de madera, que nos sirva para trabajar y para cuando recibimos visitas", explica Tamila.

Las interioristas Cristina Gamiz e Inés Sanchiz le echaron una mano con la reforma y la decoración, pero ¡María Paz sabía muy bien lo que quería! “Tiramos paredes para ganar luz. Veníamos de un piso oscuro y lo que queríamos era luz”, explica.

Y después de todo, sigue fiel a su espacio favorito, “el salón es lo que me enamoró. Y aquí estamos siempre, con las niñas jugando y sobre todo un momento que nos gusta es cuando ya dormimos al pequeño y estamos aquí con cuentos”. Porque lo suyo de una casa familiar como esta es que sea para disfrutarla.

La ausencia de tabiques ayudó a que el comedor quedara completamente bañado por la luz que entra desde el salón y la ventana ubicada junto a la mesa.  

El comedor está abierto al salón, de manera que todos los espacios están comunicados. Su estilo clásico y tonos claros siguen la tendencia del resto de la decoración, creando unidad. 

No se trata de cambiar las lámparas, sino las fuentes de luz. Reemplaza las bombillas por Leds y verás cómo lo notas de inmediato en tu próxima factura de luz (el ahorro en energía es notable, además de que su vida útil es mucho mayor). Si quieres reforzar, además, la iluminación de la zona de trabajo, puedes instalar linestras de Leds, como se ha hecho aquí.

Pero cómo, ¿tocando el suelo? Sabemos que esta opción puede tener sus detractores, pero es un caso de estilismo avanzado. Con esta caída hasta el suelo el plaid crea un efecto dramático único. ¿Esperas invitados? Márcate el puntazo a lo 'casa de revista'. 

Además de una cama con miles de texturas, se añadió un punto de color mediante los cuadrantes de la cama, de un color mostaza que contrasta con el azul del resto de la ropa de cama. 

El comedor de la casa está en la cocina. Miryam puso cuadros y muchas plantas para que resultara confortable, casi otro estar. Las plantas son de Fronda. La mesa y las sillas son de herencia familiar. La lámpara es de Ikea y el mantel es de Zara Home.

"Quería un equilibrio entre la estética y la comodidad. También un hogar que resultara cómodo", dice la interiorista. Los cojines de cuadros son de Gancedo. La mesa es de El Globo Muebles.

En casas estrechas y altas, el hueco de la escalera es perfecto para crear el recibidor. Aquí con un mueble muy versátil: un baúl con ruedas que permite guardar y también estar: on unas colchonetas se convierte en un pequeño sofá. 

¿Quieres prescindir de las mesillas pero sueles leer en la cama? ¡Ningún problema! Empotra los apliques. Para que sean más cómodos, elígelos con el brazo articulado, así podrás orientarlos según tu postura en la cama. Estos son de Bover Iluminación.

Es una opción perfecta para sumar más asientos en el comedor. Además, puede resultar más económico que las sillas y da un aspecto más desenfadado al comedor. Este, en "U", es un diseño de la decoradora Bárbara Sindreu.

Si quieres aprovechar al máximo tu cocina, esta es la mejor solución. Buena prueba de ello es esta cocina diseño de las decoradoras Laura Argelich y Carla Casanova y realizada por Basora.

En este salón, decorado por Van Castro, se han elegido muebles poco voluminosos –y los que hay, el sofá y el aparador, se han arrimado a las paredes– y estilizados, como la mesa de centro con estructura metálica o la auxiliar.

El tono rojizo intenso del suelo de madera se ha envuelto de blanco para restarle peso visual y evitar que se "comiera" la luz. La alfombra, de Ikea, decora a la vez que cubre parte del suelo.

 Los colores intensos como el gris oscuro no están vetados en espacios pequeños, y si los combinas con madera y telas beige ganarás calidez y armonía. Butaca con puf y mesa auxiliar de Mis en Demeure. Cortinas de seda de Gastón y Daniela.

Carmen traía de su vida anterior sus objetos más queridos y, gracias a todo lo aprendido en las páginas de El Mueble, las musas de la inspiración decorativa la visitaron y logró su objetivo. "En el balcón pusimos pavimento de madera y muchas plantas. Usamos un material que imita la madera y que es muy resistente. Quedó coqueto, disfrutamos del exterior, de las vistas, y también parece dar profundidad al salón", nos cuenta. 

"El comedor lo colocamos así para aprovechar espacio, una de las máximas de todo el piso. El comedor también es una combinación de piezas: mesa contemporánea, sillas de mimbre y una lámpara clásica", matiza. 

"La compré en La Maison. Tengo muchísimos collares y los guardo todos, los que tengo desde jovencita, y cuando me mudé de casa ¡los metí en una bolsa y se me enredaron todos! Encontré esta escalera y le di este fin. Así, cuando me levanto y veo qué me voy a poner, busco el collar del material y el color adecuado", dice. 

"Todo el cabecero-arrimadero del dormitorio principal (con mesillas de noche, puntos de luz…) es una pieza que viene de mi casa anterior, tuvimos que retocarla y dejarla a la medida de esta nueva habitación. La adaptamos y le agregamos las mesillas, que están en voladizo, no pisan el suelo", añade. 

 "Desde el sofá puedes ver todo el espacio de salón, comedor y cocina, además de tener vistas".

Su planta alargada ha determinado la organización de los diferentes ambientes en el espacio, que se han distribuido en línea: el comedor –junto a la cocina, de la que le separa un gran ventanal–, el estudio en la zona intermedia y el salón, que se ha reservado cerca de los ventanales.

 En este comedor, decorado por Vanda Jewiis, todas las miradas se alzan al techo. Las entrevigas se han decorado con rombos pintados en blanco que destacan sobre un gris pálido y dan un valor añadido y un carácter único a la estancia. Los techos, más altos que los convencionales, hacen que el conjunto respire.

Lo clásico nunca pasa de moda. Y, además, es fácilmente combinable. Para prueba este salón, que aúna dos diseños de sofás muy distintos entre sí pero con un común denominador: su estilo clásico. Por un lado, una pieza singular en capitoné de Graham & Green y, por otro, dos sofás de KA International.

Suma un toque clásico y estiloso en el salón colocando molduras en techo y paredes. Gracias a ellas puedes "bajar" un techo demasiado alto. Solo necesitarás cortar las piezas a la medida óptima. Mide los metros lineales que necesitas y súmale un 10% por si se estropea un trozo durante su manipulación. Corta las molduras con los extremos a 45º utilizando una sierra de mano y pégalas con adhesivo de montaje con la ayuda de una pistola de silicona. Muy fácil. 

Una solución fácil y económica para multiplicar la luz y el espacio en casa. Puedes colocar espejos XL con marco envejecido apoyados sobre una cómoda, la chimenea o en el suelo o crear composiciones de espejos pequeños en una pared. Si lo que buscas es más luz, colócalos en una pared en la que incida el sol y si quieres más espacio, ubícalos de tal forma que se reflejen en una ventana. Los espejos con cuarterones —como el de la imagen— no solo sumarán luz y ampliarán visualmente el espacio, sino que además decorarán con un toque vintage muy estiloso.

Puede que no quieras más espacio de almacén pero sí integrar decorativamente un rincón difícil de aprovechar. Por ejemplo, un pilar o columna. Un recurso deco que funciona es darle protagonismo con un revestimiento especial o un color llamativo. dirige un foco de luz hacia allí.

Una visita de los propietarios a Formentera les hizo cambiar el ocre de las paredes por el blanco: "De repente, lo vimos claro: ¿y si la hacemos toda en blanco? ¿Y si nos inspiramos en sus casas encaladas?". Dicho y hecho. El microcemento fue el material que les ayudó a crear una base luminosa y limpia, como la de las casas encaladas ibicencas. Sin juntas y fácil de mantener, es ideal para revestir suelo y muebles de obra.

La cocina con isla tiene una ubicación estratégica -en medio del hogar- lo que la convierte en el corazón de la casa, conectando con fluidez el comedor interior y la encantadora terraza al aire libre. El mobiliario ha sido cuidadosamente seleccionado para ser funcional, pero sin sacrificar estilo.

Las texturas naturales de máxima sencillez, como el lino y el algodón, son otra de las claves para dar autenticidad a la casa. Así, el dormitorio es un refugio sereno y acogedor, ideal para disfrutar de momentos de descanso y tranquilidad en una estancia romántica, veraniega y fresca.

El dormitorio principal posee un vestidor y una pequeña butaca de esparto para disfrutar de la lectura o simplemente descansar.

El gris con que se ha pintado la parte alta de las paredes, es otro de los motivos que le da ese toque nórdico a la cocina. Una decisión decorativa que, además, reduce el coste del embaldosado. Otro truco práctico ha sido prolongar unos centímetros la encimera, ganando así una zona de barra para desayunos y cómidas rápidas.

“En un piso pequeño creé este comedor en una esquina con bancos en forma de “U”. Gané muchos asientos en poco espacio”. Bárbara Sindreu, decoradora

Los cojines naranjas aportan un carácter rompedor a este salón de porte clásico que nos encanta.

Esta composición se ha hecho combinando tres estantes para CD de Habitat. Cada uno cuesta unos 58 €.

Si hay una puerta espectacular de madera, incluso de apertura partida como en este caso, e impresionantes vistas al jardín, no necesitarás más para tener un recibidor de revista. 

Elige piezas de otros espacios de la casa y búscales una nueva función, como esta escalera de madera con peldaños convertida en mesilla de noche. Un flexo metalizado será un buen aliado decorativo.

Parece salida del desván olvidado de la casa de la abuela, pero en realidad es una obra de arte de Coté Decó, una firma especializada en muebles vintage. Su diseño clásico y su aspecto envejecido dan la sensación de que es un mueble con mucha historia detrás. Un joyero antiguo y jarrones de cristal transparente serán los objetos más acertados en su decoración. 

La superficie es perfecta para colocar una lámpara, mientras que el hueco del medio puede servir para colocar libros. Los cajones inferiores se dejan para guardar el móvil, la tableta... y los secretos.

Se arremangaron y se embarcaron en una reforma integral “con un diseño y materiales duraderos, que fuera práctico y armonioso y con un estilo que no nos cansara. El salón y el estudio conectan con el comedor y este con la cocina, el centro de la vida familiar”, explica.

En esta casa está todo a la vista, porque la puerta corredera, que ella misma diseñó, es de hierro y cristal. Así también deja pasar la luz natural de una estancia a otra.

En el dormitorio infantil, Miriam protegió las paredes con un arrimadero de lino gris rematado con una cinta en rosa palo. Y eligió los complementos textiles en los mismos colores. El flexo, en la pared de la cama, no roba espacio en la mesilla y permite llevar la luz donde se necesita. 

El salón es amplio, luminoso, y para aprovechar esta luz se le han unido el comedor y la cocina. “No hay tabiques entre ellos, con lo que ganamos sensación de amplitud y llevamos el mar hasta el fondo de la casa. Pero la colocación de los muebles los delimita, en el caso de la cocina es un murete a media altura que también hace de pasaplatos”.