Lámparas

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Evita materiales sintéticos

Quita las moquetas y los muebles que puedan contener pinturas tóxicas.

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Que la naturaleza entre en casa.

Courtney-Mónica es de pocos coloridos, prefiere algo sobrio, básico, y algún detalle que aporte personalidad. En este rincón con chimenea, son el mar y las plantas quienes completan el conjunto y nos hacen decir ¡WOW!

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Menudo lío...

 Estas lámparas elevan al siguiente nivel el concepto "amasijo de hierro". Solas o en pareja, como aquí, pondrán un toque original y de diseño a cualquier estancia. Ligeras, actuales y luminosas se llaman Hive y son de Kenay Home (129,90 €).

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Un icono del diseño

 Así es la lámpara Utzon diseñada por Jorn Utzon, el mismo arquitecto que imaginó la incomparable ópera de Sydney. Su lámpara tiene muchos imitadores, pero ninguna como la original tiene un brillo único. En Domesticoshop vale 228 €.

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Una joya

 Así es esta lámpara de techo cuyas líneas imitan la forma de un diamante. Una auténtica joya que subirá el nivel decorativo de cualquier estancia. Es el modelo Diamond de El Corte Inglés (49 €) con estructura de metal con acabado cobre. 

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Arriba y abajo.

Un par de escalones y un gran panel acristalado bastan para que el salón y el comedor ganen autonomía sin con ello dejar de estar comunicados en un gran espacio común. Sofá de Roche Bobois.

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Visión de largo recorrido.

Comer con vistas al jardín es un lujo que merece la pena preservar, aunque sea a costa de integrar el salón y el comedor, como se ha hecho aquí. Mobiliario, en The Room Studio.

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Con personalidad propia.

Aunque comparten espacio, la decoradora Asun Antó quiso diferenciar ambos espacios mediante la decoración. Un zócalo pintado en blanco da personalidad al comedor a la vez que protege las paredes de posibles roces de las sillas. Mobiliario, en Coton et Bois.

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¡Adiós tabique!

Eliminar la separación entre salón y comedor es siempre un acierto: ganas metros, luminosidad y sensación de amplitud. Sofás realizados a medida por Miki Beumala.

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Ligeras y actuales.

Apostar por un diseño totalmente acristalado, sin faldón ciego, como aquí, da un look más actual a las puertas.

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El reino del blanco.

Si quieres que las puertas se mimeticen con la decoración, píntalas igual que las paredes, como se ha hecho aquí.

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Ciegas y acristaladas.

Combinar diferentes tipos de puertas, siempre que compartan el mismo diseño, como aquí, crea espacios más dinámicos y ricos decorativamente. Aquí, las acristaladas se han reservado para el pasillo, para no frenar el paso de la luz.

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En el rellano de la escalera

En casa, no hay que dar ni un centímetro por perdido, y este coqueto rincón en el descansillo de la escalera así lo demuestra. Ya sea para revisar papeles o simplemente para decorar.

Sofá arrimado a la pared del salón.

Un salón bien aprovechado con sofá en la pared.

El Mueble

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Cada centímetros cuenta

A pesar de sus pocos metros, en este salón que integra la cocina se ha optimizado cada centímetro. El sofá, la pieza más voluminosa, se ha arrimado a la pared y al elegirse en blanco, "pesa" menos. Sofá de Ikea.

Una tertulia versátil

Sofá, en Seu Aquí y puf mostaza, en Mercader de Venecia.

El Mueble

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Una tertulia versátil

¿Vives solo y no quieres llenar tu mini salón con dos sofás? Alíate con un par de puffs y disfruta de una tertulia versátil capaz de adaptarse a las visitas. 

Dos sofás en casa.

Sofás colocados en un ángulo perfecto para tertulias.

El Mueble

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Dos y muchos más

Si sois dos, pero el fin de semana os multiplicáis como por arte de magia, no lo dudéis: dos sofás o uno en ángulo, como aquí, garantizarán una completa tertulia.

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Detalle de cabecero con pared con cuadros y lámpara tipo bombilla

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Semitoma de cocina con mesa de madera en primer plano

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Detalle de composición de lámparas y bombillas

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Todo a juego

En este comedor, al elegirse las cortinas a juego con la tapicería de las sillas, se ha creado una atmósfera más serena e integrada.

 Sillas, de Sacum.

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Hacia el comedor

Sobre el aparador, vemos un par de cubos plateados, ambos de Bervic. El bol de cerámica es de Mayflower.

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Desde el comedor lo veo todo

Los grandes ventanales permiten ver el exterior de este piso. Una gran lámpara de araña preside la mesa. La sillas son de Sacum. El mantel a rayas, la vajilla, la cristalería, y la panera y la botella (en el detalle) son de Catalina House.

Salón con comedor con mesa de madera y sillas de mimbre.

Comedor con sillas, de Cado. Lámparas de techo, de Flos. Alfombra, de Basarabian y mantelería, de Filocolore.

El Mueble / Pepa Oromí

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Un piso en el que el blanco regala amplitud

“El techo de bóveda catalana estaba oculto, lo descubrimos en la obra, y decidimos jugar con otro falso techo continuo en el resto de la casa. Pusimos las bóvedas antiguas en color blanco, están 'mal pintadas' expresamente. Lacamos a pistola y dejamos todos los desperfectos que existían”, cuenta Pía. ¡Así quedó más auténtico!

Dormitorio con colcha de flores y apliques blancos a cada lado de la cama.

Apliques, de Castellani Blancos. Colcha, de Cado. Mesita es de Velafusta.

El Mueble / Pepa Oromí

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En el dormitorio

El dormitorio también tiene acceso a la terraza, lo que baña de luz la estancia. Para ahorrar espacio, en lugar de mesitas de noche, la interiorista se decantó por sendos apliques blancos, que aportan el puntito moderno. 

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El cuarto más tranquilo

La lámpara cesta es muy especial para Chloé, pues fue un regalo que le hizo su pareja cuando nació su hija.

La lámpara de sobremesa es de Santa&Cole, modelo Cesta. La funda nórdica es de Filocolore, igual que el cojín de terciopelo y el cojín texturado.

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Dormitorio infantil con tonos claros

El cuarto de Eliot es estrecho pero luminoso. La decisión de instalar pocos muebles es premeditada, ya que así cuenta con más espacio para jugar.

La cama es de Ikea. El caballito azul es de Mercantic. Los cojines del suelo de lino antiguo son de Federica and Co. Los cuadros son de Tintin Shop.

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Por el otro lado

El otro lado de la chimenea da al comedor, decorado con una mezcla de estilos que lo convierten en un espacio acogedor y con personalidad. Y es que las modernas sillas Panton contrastan con los suelos de barro, los techos de madera blanqueada y la mesa de madera. 

Suelo de barro cocido, de Hermanos Vega Diaz. Cesto de leña, de Zara Home. Mesa y jarrón grande, de El Globo. Jarrones, de Fronda. Lámpara de techo, de El Globo. Sillas Panton, de Vitra. 

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Uno de los dormitorios infantiles

Como buena casa de pueblo, esta vivienda cuenta con varias habitaciones. Este es uno de los dormitorios infantiles, en el que se ha mantenido la misma estética que en el pasillo: suelos de madera y techos pintados de blanco. Para conseguir ese aspecto provenzal que tanto gusta a la propietaria, se eligió una ropa de cama de un rosa lavado muy femenino. 

Apliques, de Natalia Parladé. Ropa de cama, de Zara Home. Mesilla, heredada. Lámpara, de Fronda.

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Prevé los puntos de luz

Planificar la iluminación debería ser un paso previo a cualquier reforma o cambio decorativo en casa. De este modo, te aseguras de tener las tomas de corriente necesarias para un resultado óptimo.

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Una iluminación adecuada

No todas las estancias de la casa requieren la misma cantidad de luz y esta debe calcularse en función del uso. En espacios de trabajo como la cocina, la correcta colocación de los focos reducirá la cantidad necesaria, con el consiguiente ahorro en consumo.

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Matizar la luz

Un regulador de intensidad te permitirá disfrutar de la cantidad de luz necesaria según el momento, lo que se puede reforzar con pantallas semi-opacas para la iluminación de ambiente.

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Apuesta por ellas

Iluminar de forma puntual cada zona dentro de una estancia compartida enriquece el ambiente, además de facilitar las tareas.

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Sin sombras

La colocación adecuada de las distintas fuentes luminosas debe garantizar una iluminación homogénea y sin zonas en sombra. Para ello, se deben combinar distintos tipos de lámparas y colocarlos en el lugar correcto.

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Un plus de calidez

Las habitaciones destinadas al descanso requieren fuentes de luz cálida, más amarillenta, mientras que las que acogen una actividad que requieran una mayor concentración se benefician de una fría y blanca.

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Cuestión de proporciones

Aunque una lámpara de pie sobredimensionada puede convertirse en el centro de atención de un salón, por lo general conviene adaptar el tamaño de las lámparas a la estancia y los muebles con los que se combinen, para crear un conjunto armonioso.

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Cuestión de ahorro

Las lámparas de bajo consumo están indicadas en espacios en los que permanezcan encendidas durante largos períodos, como la cocina, aunque no se aconsejan en aquellos en los que se enciendan de forma puntual.

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Aprovecha la luz natural

Saca el máximo partido de la luminosidad que reciba tu vivienda para disfrutar del mejor proyecto lumínico en todo momento. Cortinas ligeras, colores claros y ambientes comunicados serán tus aliados.

Decoración de recibidores pequeños

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La pieza especial que lo decora todo

Si tienes una pieza especial como esta cómoda antigua, enséñala. Carolina Juanes le da cedido todo el protagonismo en la decoración de este recibidor pequeño. No necesitarás más que dejar que se luzca, como mucho con un papel en la pared en la que apoya; una lámpara de sobremesa y una alfombra. No atiborres la decoración sobre la cómoda para dar ligereza. Perfecto: un espejo tipo ventana encima.

Lámpara del Taller de las Indias y alfombra de Lene Bjerre.
Decoración de recibidores pequeños

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Un estilo clásico con aire afrancesado y rústico

Por los tonos arena escogidos y el diseño de los muebles. Este pequeño recibidor -decorado por Clara Valls- cuenta con un trío que nunca falla para decorar: consola + espejo + luz. La consola es perfecta para espacios de reducidas dimensiones porque es ligera pero te permite decorar y dejar las llaves. Debajo de su sobre puedes ganar espacio para guardar con cestas o baúles.

Consola, baúl de mimbre, espejo y papel pintado de Sacum. Pavimento laminado de Quick-Step.

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¡A volar!

Estas originales literas colgadas de cuerdas, permiten dejar un espacio amplio en el centro de la habitación y no impiden la entrada de la luz de la ventana, que justo queda en medio de las cuatro camas. Son un diseño de Bárbara Chapartegui.

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El escritorio de Hilaria.

He aquí el cuarto de una mujer empoderada. Tiene su propio escritorio, digno de ser imitado por todas nosotras, con esa alfombra mullida y ese estor floral-rural de fondo. Vemos concentración, quietud, intimidad... Y un gran póster suyo con su bebé como inspiración para el día a día. Olé. 

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Sólo unos toques rústicos

 El mimbre y los materiales naturales son otro aliado para tu objetivo. Combina mimbre en sillas, tiestos, con una alfombra natural y una mesa o una lámpara de madera, ¡no falla! 

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El rústico más luminoso

 Este dormitorio demuestra que rústico no es sinónimo de oscuro. La pared de piedra y la gran viga de madera se han equilibrado con un suelo y unas paredes en blanco, que llenan de claridad la estancia. Banqueta, de Almazen.

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Una serie con alas

Si tienes una serie de grabados que te encantan, sácalos a relucir y búscales un sitio especial. Es tu casa, no temas que hable de ti. Esta colección de grabados, con marcos de Virserum, viste el comedor del interiorista Lorenzo Meazza.

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De hierro y madera

Esta librería, diseño de Pepe Llaudet, aprovecha el espacio bajo la gran ventana que comunica con la cocina. De hierro, las baldas de madera suavizan su estética industrial. Se han elegido de roble a juego con el resto de muebles del comedor.

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Exenta y versátil

Y decorativa Y es que su diseño de baldas asimétrico le imprime un aire informal. Junto al diván, es perfecta para tener al alcance de la mano y sin tener quelevantarse los libros. Lacada en blanco, se integra como un guante a la decoración.

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¿Una lámpara de color mostaza?

¿Y por qué no? Este color no tiene porque estar reservado solo para los complementos textiles. En una decoración con una base neutra, como este comedor, las notas de color crean espacios personales y descarados.

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Mi casa, mi historia

La mesa del comedor es de herencia y la lámpara es una de las joyas de Mónica, fue adquirida en la Provenza. El mantel es de Filocolore y las sillas son de India&Pacific. La butaca es de Miki Beumala.

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En el comedor

 El sobremantel beige es de Filocolore. La bandeja blanca es de Velafusta y el cuadro que se ve de fondo es de Julián Grau Santos.

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¡Qué techos!

 "Antes de la reforma, la bóveda catalana estaba cubierta, y con la reforma apostamos por dejarla así a la vista", explica Tamila.