Lámparas

Con el sobre de madera y las patas torneadas pintadas en blanco, es una pieza de inspiración provenzal que da un toque de estilo a este amplio comedor. Procede de Petit Côté Déco.

Un entorno campestre con notas de diseño, como las sillas Panton. La mesa, con la estructura de hierro, es un diseño del propietario que ha recuperado viejos tablones de madera a modo de sobre.

Esta mesa, de Cassai, combina una estructura de madera con un sobre de cristal que protege la madera de golpes y manchas.

Confeccionada con grandes tablones de madera de teca, es una pieza robusta perfecta para comedores o porches amplios, como este.

Da personalidad por sí sola a este comedor. Mesa y sillas, de Mis en Demeure.

El sobre tintado en negro da el contrapunto a una decoración dominada por el blanco.  

os laminados permiten que los pongas sobre los ya existentes, con lo cual, la obra se reduce. En esta cocina, la encimera, de mármol negro, es de Naturamia.

Esta cocina está comunicada con el salón por un práctico pasaplatos que, a su vez, sirve de repisa.

Un paso central que da acceso a la cocina separa el comedor, que se ha reservado en un entrante más recogido, del salón, organizado junto al ventanal.

Una mesa redonda, según el Feng Shui, es la mejor para potenciar las relaciones humanas, ya que facilita la comunicación. Eso sí, nunca de cristal: el vidrio no es un material amable, ya que puede producir incomodidad a los comensales, que pueden estar pendientes de no darles un golpe sin querer. Ésta es diseño de Vivestudio; las sillas, de Pilma y las lámparas, de Foscarini. 

 Un espacio que genere sensación de caos no será un lugar que invite a pasar el rato en él. ¿Su recomendación? La que muchas veces hemos citado: revisa todo lo que tienes, deshazte de lo que no usas y dale a todo lo que te quedes un espacio. Alfombra, de Ikea. Puf, de Zara Home. Mesa, de Kintoc y estantería, de Brucs. De Mäinities.

O casi. Evita televisores, radiodespertadores, ordenadores... Las luces son imprescindibles, pero intenta que los cables no pasen por detrás del cabecero. 

En la cabeza reside nuestro punto energético más potente y para el Feng Shui es básico protegerlo. El cabecero debe descansar sobre una base firme como es la pared. Una cama en medio de la habitación con una zona de paso detrás no funciona, porque psicológicamente nos deja expuestos al no tener todo el espacio en nuestro campo visual una vez tumbados.

No debes pasarte con los detalles pero los que pongas, que te traigan buenos recuerdos, como unos cuadros familiares. 

El comedor se encuentra comunicado con el salón, creando así un espacio visualmente más amplio. Mesa de roble realizada por Casa y campo. Sillas y mantel, en DM Interiors. Alfombra, en Fernando Moreno. Vajilla y copas, en Cachemir. Estores, en La Navarra.

El estilo 'tan Federica' es lo que veremos en esta casa: una mezcla de papeles pintados, vajilleros, cortinas o cabeceros con historia... “Hay que buscar cosas bonitas. El secreto es dar con un conjunto de cosas que sean bonitas entre sí, y a veces cogerlas incluso antes de saber dónde van”, nos explica.

"Todo fue surgiendo. La casa ha ido hablando y he ido escuchando lo que me pedía. Aquí primero vi el papel azul y blanco, y por supuesto decidí que el cuarto iría en esa combinación. Primero fue el papel, luego la ropa de cama y la butaca", nos cuenta Federica. 

En los dormitorios, Federica se ha atrevido con una idea decorativa muy típica en Francia: forrar todo con papel pintado, incluso los techos. "Resulta muy envolvente. No hay que tenerle miedo, cuando te canses lo puedes cambiar", dice. Para completar el efecto, ha apostado por lámparas tipo chandelier.

Todos los papeles de las habitaciones son de Laura Ashley Madrid. La lámpara está en Federica&Co.

“El dueño deseaba un piso tranquilo y también mantener la esencia de la casa. Una de las claves para conservar el encanto original fueron las carpinterías, de madera, que imitan las ventanas antiguas, pero sin aluminio”, nos cuenta Mireia, interiorista de Dröm Living, responsables de la nueva 'alma' de la vivienda. 

“Entre el comedor y el salón hay una pared donde abrimos un hueco vertical para ganar luz. El marco interior de esa ventana lo pintamos de negro. La idea es que tuviera un aspecto masculino. ¡A fin de cuentas es un piso de chicos!”.

La bici es de Wobybi. La alfombra es el modelo Chiuta, de El Corte Inglés. Espejo de El Corte Inglés.

El mantel azulado es de Zara Home. El mantel beige , las servilletas, el jarrón  y los individuales son de El Corte Inglés.

 Los dos manteles los confeccionó Ferrer & Ponce, con tela de Les Créations De La Maison. Lámpara de techo de herencia familiar. 

 Las sillas modelo Panton blancas son de Casa y Campo. La mesa de madera y hierro fue realizada por el propietario.

Los porticones matizan la luz en el dormitorio. Mesa de DM Interiors.

Su nuevo piso es grande y luminoso. "En cuanto lo vi, me encantó. Por los suelos de madera, sobre todo por la luz, grandes ventanales...". Entre los objetos de Pauli hay piezas parisinas, uruguayas, suizas, peruanas, de Dubai, de Río de Janeiro y ahora también de Barcelona. "Para la decoración, me acompañan todas mis cosas, y precisamente lo que busco es sentirme como en casa allí donde vaya", explica. 

Puedes combinar flores con brotes de verde: abaratarás el ramo y le darás más volumen. El eucalipto se mantiene en buen estado durante más de diez días y desprende un aroma fresco y agradable. También son muy decorativas las ramas de prunus en flor, que dan un toque campestre y delicado.

Muebles a medida lacados en blanco, espacios diáfanos y paredes pintadas de marfil, un color que capta muy bien la luz natural pero es más cálido que el blanco, han sido las claves de la reforma de este piso de apenas 70 m². El comedor se ha situado en la zona de paso del salón, lo que permitió a la decoradora Jeanette Trensig no dar ni un cm por perdido. 

"Ellos querían un espacio fresco que encajara con su tipo de vida, sencillo, pero que reflejara su personalidad, funcional, muy actual, y que también aprovechara la personalidad de la casa", comenta Monica Klamburg, la estilista. La alfombra del comedor es de Francisco Cumellas. Las sillas provienen de Taller de Indias. Los espejos son de Sacum.

 Para contrarrestar la fuerza del gris, las sillas de madera aportan la calidez y un rollo nórdico, igual que la tela de saco puesta como mantel.

Una consola de madera, pintada de blanco como si fuera antigua, y el cabecero de madera lavada ponen el toque de calidez en el dormitorio.

Aunque no lo parezca, ¡también están pintadas! "Son lámparas antiguas y las puse a diferentes alturas sobre el mueble del salón. En blanco y rosa, refuerzan el punto de color de esta estancia, que tiene las paredes rosas, con una base muy neutra y toques de color".

Unas tristes oficinas dieron paso a este piso amplio y luminoso, que mira a un jardín, pintado de blanco y con muebles muy sencillos. ¿Su rincón más primaveral? La cocina comecor, llena de plantas, materiales naturales y el parque vecino colándose por las ventanas...

 Un leitmotiv en las decoraciones nórdicas son las referencias naturales y animales: desde ciervos en cuadros o en cabezas de peluche para decorar las paredes de la habitación de los peques, hasta accesorios confeccionados con ramas, piñas... Y, por supuesto, no pueden faltar ni las plantas ni los ramos. 

Al estilo nórdico le gusta la filosofía DIY. Un plaid de crochet, una manta de patchwork, mesas de madera recuperada, muebles restaurados, piezas decorativas hechas con troncos, amigurumis... Además, lo artesanal es tendencia. Estas cajas, pintadas en tres tonos pastel, dan un toque personal y original al pasillo. El suelo en blanco y las piezas recuperadas completan un conjunto de influencia nórdica.

Es la razón de ser del estilo nórdico: multiplicar la claridad a toda costa, por lo que quedan terminantemente prohibidas las telas tupidas en cortinas. De hecho, es habitual ver desnudos los ventanales de las casas de estos países. Los tonos oscuros en suelos, paredes y muebles, es decir, en superficies grandes, tampoco son habituales. 

Lo natural se impone en la decoración de estilo nórdico, y los textiles no son una excepción. El lino, la lana y el algodón nunca faltan en las casas escandinavas, aunque también aparecen las pieles en plaids y cojines, sobre todo durante los meses de riguroso invierno. Lo importante es envolverse de texturas naturales, abrigadas y gustosas que nos hagan sentir a gusto. 

Para algunos interioristas reformar o decorar su proipa casa es todo un reto. Para otros, un placer. Lo que sí tenía clarísimo ella desde el principio es que quería mucho blanco para aprovechar al máximo la luz.

Las sillas Panton de Vitra son un clásico del diseño imán de todas las miradas en cualquier ambiente. Aquí, su presencia adquiere aún más interés al formar parte de una decoración de corte tradicional, creando un contraste decorativamente muy rico.

¿Te encantan las sillas de fibras típicas de exterior? ¿Qué te impide elegirlas para tu comedor... indoor? Si quieres darle un toque diferente, puedes elegirlas tintadas, como aquí de un gris pálido. Sillas, de India & Pacific.

"Para ganar luz optamos por un suelo blanco, que al principio generó dudas al propietario por la limpieza. Pero nosotras apostamos por lo contrario: lo blanco, aunque puede parecer más sucio, ¡también da sensación de limpieza!

El comedor tiene un aire provenzal muy acorde con el resto de la casa. La lámpara situada justo en el medio de la mesa es muy curiosa y original. Sin olvidar el cuadro, de tonos fuertes que resalta notablemente. Un comedor clásico pero a la vez con puntos modernos una maravilla. 

El aparador de la entrada es de madera reciclada, un detalle que le aporta el toque cálido e ideal. Sin duda, el lugar perfecto para recibir a nuestros invitados. 

En el dormitorio predomina un gran ventanal por el que entra mucha luz durante todo el día. Una habitación cálida, con tonos morados y repleta de detalles que la hacen única. 

La casa, efectivamente, tiene varios ambientes, desde una sala de estar “femenina y naif”, hasta un llamativo comedor con espejos, o una cocina en blanco y negro, pero más tradicional. Los dormitorios son un mundo aparte: cada uno, ¡un universo!