Cómodas

El equipo del Estudio Milans del Bosch no lo dudó: el blanco iba a ser el color dominante en este dormitorio. Ya no solo para sumarle luz, sino para paliar, visualmente, la falta de metros. Y, para que la caja blanca no resultara demasiado neutra, se optó por una pieza de madera recuperada que da carácter a un espacio con sabor nórdico. 

Este dormitorio es tan estiloso como luminoso y sereno. Decorado en blanco, con molduras que visten la pared del cabecero y con piezas de madera, que dan la nota cálida. 

El techo inclinado de este dormitorio ha sido clave a la hora de decorar este dormitorio. Así, la zona de cama se ha reservado para la parte de menor altura, reservando para el armario la más alta. Y al ser pequeñito y con vigas, se ha optado por unificarlo todo en blanco. 

La arquitecta Gema Ospital optimizó los metros de este dormitorio —que parece mucho más amplio de lo que realmente es— integrando, por un lado, el tocador del baño al dormitorio y por otro, con soluciones a medida, como la gran cajonera que aprovecha el espacio bajo la ventana. 

• SUECIA: 49,93 €
• ESPAÑA: 69 €
• ITALIA: 69,95 €
• FRANCIA: 69,95 €
• JAPÓN: 109,51 €
• ESTADOS UNIDOS: 72,16 €
• ARABIA SAUDÍ: 71,55 €

Esta casa impresiona desde el mismísimo recibidor, con una gran escalinata clásica muy a lo Scarlett O'Hara que es toda una declaración de intenciones. Esto no es casual, ya que los propietarios vivieron durante un tiempo en Estados Unidos, de donde se trajeron la inspiración para decorar su nueva casa. 

La particularidad de las cómodas reside en que, por ellas, parece que no pasa el tiempo. Tienen la virtud de la versatilidad, tanto a nivel funcional como estilístico. Esta de la imagen de estilo colonial se ha ubicado entre dos sofás junto a una escalera decorativa. Un espejo apoyado y piezas de cerámica blanca la visten.

Esta cómoda junto al sofá, adquirida en una tienda de antigüedades, traslada al pasado. Sus líneas recuerdan a antiguas mesillas de noche aunque esta es un pelín más alta. ¿Y cómo traer un mueble de otra época al presente? Con la decoración. Elige objetos en dorado y cristal, súper actuales, y conseguirás la personalización que buscas.

Si ya de por sí, el papel pintado con un patrón vegetal consigue acaparar todas las miradas, ubicar una cómoda en ese muro concreto solo incrementa el efecto. Una pared de acento, además de personalizar un espacio, consigue ampliar y dar profundidad a la estancia.

Es probable que, al pensar en una cómoda, te venga a la cabeza un mueble clásico, recuperado y con historia. Pero lo cierto es que los nuevos diseños se adaptan también a las decoraciones más actuales, en las que se quiere relegar su presencia a un segundo plano. Como esta de la imagen que, pegada a la pared, pasa inadvertida gracias a su sencillez, ausencia de tiradores y aspecto lineal.

La cómoda azul, colocada tras el sofá, crea contraste en este luminoso y resplandeciente salón blanco. Lo mismo ocurre con los cojines y plaids. Para su decoración se ha elegido un mapa mundi y una palmera decorativa que consiguen un look veraniego y desenfadado.

La gran virtud de las cómodas es que se adaptan a cualquier espacio gracias a sus posibilidades de transformación. Las líneas clásicas de este modelo, junto a la puerta de entrada del salón, contrastan con la modernidad de la silla Eames, y más aún si se laca en un verde fresco y vital que, además, acapara el protagonismo. De nuevo en su decoración se ha elegido un maxi cuadro, una lámpara flexo y un jarrón con flores.

"Hay algunas antigüedades que están lacadas o, incluso, decapadas por el paso del tiempo y en ese caso es importante que el colorido combine con las telas, cuadros, etc. Pero también depende del gusto de cada uno. Ahora también se llevan las mezclas de colores exageradas y aunque queda divertido, puede resultar más cansino a lo largo del tiempo. Es fácil que te hartes de ver tanto colorín...", apunta Dafne.

"Una antigüedad encaja en cualquier tipo de decoración, sea del estilo que sea, ¡incluso la más moderna! Lo importante a tener en cuenta es que el resultado no sea un ambiente recargado y oscuro porque, normalmente, las antigüedades tienden a ser oscuras, por el tipo de madera que se utilizaba antes y por el paso del tiempo que las oscurece", aconseja Dafne Vijande, anticuaria, decoradora y estilista de El Mueble.

"Donde haya una antigüedad conviene compensar con objetos de otros materiales para que haya armonía. Es decir, si el mueble es de madera conviene poner alguna pieza que tenga metal, telas, espejos, cristal... Así hay varios tipos de materiales, de manera que compensamos y el resultado es armónico. Un ejemplo de composición podría ser: una cómoda de madera, encima un espejo, una butaca y cortinas de tela, una mesa de centro de hierro y madera, mesitas auxiliares de metal y cristal/espejo, una alfombra de lana y algodón natural y puertas lacadas".

"La habitación infantil la planteamos muy funcional, porque los bebés crecen muy rápido y en cuatro años necesitará un cambio. Por eso optamos por lo básico: la cuna, el cambiador, la butaca y poco más". 

Y en el dormitorio, más artesanía mallorquina, como la cómoda hecha por Mestre Paco o las patas de la cama, que añaden ese aire de casa vivida. “Las hicimos torneadas y de roble antiguo”, explica Reina.

Los muebles con acabado envejecido son perfectos para crear ambientes nostálgicos, ¿y qué puede ser más nostálgico que leer un libro en papel?

A no ser que vaya de pared a pared –con una base antideslizante, por supuesto–, lo mejor es que las elimines de su dormitorio. Las personas mayores tienen una movilidad limitada y, al caminar, levantan menos los pies. Si, además, llevan bastón o andador también puede ser un elemento peligroso. Elige un suelo cálido, como un parquet o moqueta para compensar su ausencia.

Como sabes, las personas mayores suelen dormir menos que los adultos de media edad. Y levantarse varias veces por las noches. Coloca unas lámparas de sobremesa o unos apliques a cada lado con un interruptor en un lugar accesible. Lo mejor es que puedan alcanzarlo desde la cama sin esfuerzos. 

En un piso pequeño cada rincón cuenta. ¿El espacio bajo la ventana? Puedes convertirlo en un banco que amplíe la zona de asientos del estar y, si lo planificas tipo arcón, ganarás además un armario extra. O, en el dormitorio, aprovecharlo con una cómoda, como aquí, o un armario bajo. ¿Un entrante en el salón? Puedes diseñar una estantería a medida hasta el techo o, si trabajas en casa, montarte un mini despacho, te basta con unos 40-50 cm de fondo. 

Está comprobado: con los mismos metros, un piso de espacios diáfanos y con pocas divisiones se verá más amplio que uno con muchas estancias. Por eso a la hora de organizar los metros de casa es importante priorizar la calidad ante la cantidad. Si no es que realmente necesitas contar con más habitaciones, es mejor disfrutar de una zona de día amplia y diáfana y reducir 2 habitaciones a una más confortable, que tener los metros fragmentados en un mini salón y tres mini dormitorios.   

Paredes, suelos, techos y mobiliario: todo se ha elegido en blanco, con excepción de la cómoda, lo que la convierte en el eye catcher de este dormitorio pequeño pero con mucho encanto. 

Descascarillado, rozado, con capas de diferentes colores de pintura a la vista... Busca la sensación de que se vean los años en su uso y cuanto más, mejor (ya sea real o realizado adrede). Que el contrate entre viejo y nuevo sea muy evidente.

El recibidor nos da la bienvenida a casa, y la iluminación debe ser agradable, que invite al relax. Por ello, es recomendable una luz más decorativa, suave y tenue, que te ayude a crear una pequeña escenografía. Apuesta siempre por leds cálidos (2.700ºK) y si escoges una lámpara de sobremesa con una pantalla de tela o de papel te asegurarás una luz tamizada más cálida.

Los muebles a medida son más caros que los prefabricados, pero en dormitorios pequeños son de gran ayuda para exprimir al máximo el espacio y ganar capacidad o funcionalidad. Aquí, por ejemplo, se ha aprovechado el hueco bajo la ventana con una gran cajonera.

A veces, transformar una pieza antigua es simplemente pensarla para otro uso: aquí la cómoda se convierte en un apoyo para almacenar papeles en la zona de trabajo. El contraste, nuevamente, con la ligereza máxima de la mesa de cristal es precioso. La transformación de la cómoda acaba con el cambio de tiradores, también de cristal.

Es una buena inversión porque es un mueble tan práctico como versátil: la puedes cambiar muy fácilmente de lugar y de estilo. Este gris contrasta con el blanco pero se integra con el resto de la decoración. Como es una pieza grande y con mucha superficie para pintar, admite mil matices, en azul es alegre y más actual, en blanco es romántica, decapada es más atrevida, en acabado natural más rústica...

El recibidor es la carta de presentación de tu casa, debe ser cómodo e invitar a entrar y combinar lo acogedor con lo práctico. ¿Qué muebles nos enamoran para la entrada? Una consola de madera con cajones no falla. Si el recibidor es pequeño, puede ser una consola ligera, estrecha y sin cajones. Puedes poner un espejo y alguna bandeja encima, pero no lo llenes en exceso.

Para llevar más luz a todo el piso y aprovechar cada centímetro útil, la decoradora Marta Tobella ha suprimido el tabique del recibidor y ha planificado un polivalente mueble separador que, al tener una zona abierta en la parte superior, no rompe con la continuidad visual entre la cocina y el salón. "Además de recoger visualmente el mini recibidor y ofrecer una repisa y una balda decorativa, cuenta con un armario en la parte accesible desde la entrada para dejar los zapatos de calle".

En salones donde las paredes y los sofás son blancos te puedes permitir escoger una alfombra de un tono más intenso, que dé dinamismo al conjunto. Aquí, se ha optado por una alfombra gris y de pelo largo, lo que le da aún más protagonismo.

Cuesta creer que esta pequeño apartamento en Baqueira fuera en algún momento oscuro y super parcelado. Ahora es una joya de luz gracias al blanco que viste todos los espacios, y amplio y confortable –¡han llegado a ser 23!– gracias al saber hacer del trío protagonista, del Estudio Milans del Bosch y familiares de la propietaria. 

Natalia Zubizarreta aconseja evitar las lámparas de techo en el dormitorio, porque deslumbran, y apuesta por las indirectas, ya sea apliques si buscas un look más moderno, o de sobremesa. En el armario, que es donde realmente se necesita una luz potente, Natalia recomienda los focos empotrados y orientables: basta con uno de unos 5 W cada 80 cm. Y separado unos 15-20 cm del armario para no deslumbrarte.

La decoradora Clara Masllorens planificó este armario, que integra en la parte inferior dos cómodas de Ikea, con cortinas en lugar de puertas porque es más ligero, ahorra espacio y es más fácil de utilizar por los niños. ¡Todo un acierto!

Sí, un armario con cuarterones también puede resultar actual y con vocación atemporal. ¿La clave? Que los cuarterones sean iguales y que estén rehundidos. Además, aquí se ha elegido una tela a rayas verdes sin fruncir, lo que refuerza el look más actual. Como curiosidad: la pantalla del aplique se ha confeccionado a juego.  

Blanco y más blanco. En paredes, techos, suelos y armarios. ¿El resultado? Una caja de luz que transmite una atmósfera relajante y en calma perfecta para desconectar en verano, pero también en invierno arropado por unas mantas bien gustosas. 

Piezas de anticuario conviven con otras actuales con un look clásico en este dormitorio. Y es que, en la línea de todo el piso, se ha buscado una decoración muy cuidada y personal donde lo antiguo conviva de manera natural con lo nuevo. 

Es otra de las claves decorativas del recibidor: piensa que será la primera luz que encenderás, la que iluminará esa sensación de "¡al fin en casa!". Que sea cálida, como la bienvenida que te mereces a diario.

Algunas casas rústicas y de montaña tienen una doble entrada con dos puertas para evitar que el frío (y la suciedad) entre en casa. El primer espacio más práctico suele ser para dejar chaquetas, botas, leña...; y el segundo, da la bienvenida más formal. 

El espejo es otro de los elementos esenciales de un recibidor: multiplica el espacio, la luz y te regala el último retoque antes de salir de casa. Muchas veces es uno de los pocos elementos que nos podemos permitir por la falta de metros, por eso es tan importante que sume calidez. Aquí han superpuesto un marco vacío para jugar con la falsa composición.