Alfombras

''Y también un recurso económico para crear un recibidor agradable. Escoge una pared no muy larga para acentuarla, y empapélala con un diseño que vaya acorde con la decoración de tu vivienda'', comenta Paula Duarte. ¡No hay duda de que los recibidores con papel pintado siempre funcionan! Ha sido la alternativa elegida por la interiorista para este espacio, dotándolo de frescura y personalidad. 

''En un recibidor pequeño, no tendremos mucho espacio para mobiliario, pero, seguramente, sí para una pequeña balda o un perchero en la pared'', expone. Ha sido la propuesta de la interiorista Paz de Tord para este mini recibidor con unos percheros de colores en la pared, una opción dinámica, desenfadada y juvenil. 

''El recibidor es la antesala de lo que se van a encontrar nuestros invitados al llegar a nuestra casa, por lo que habrá de estar en consonancia con la decoración que tenemos en el resto'', afirma Paula Duarte. En este espacio, la interiorista se ha decantado por una consola moderna, con patas metálicas y sobre de madera que, acompañada por un espejo redondo, crea un conjunto dinámico, actual y muy estiloso. 

Las fibras naturales son el material por excelencia de la decoración. Encajan en todo tipo de estilos, independientemente de la estancia y de la edad, así que... en dormitorios de parejas jóvenes, también son un acierto seguro. Llévalas a través de las alfombras u otros muebles de mayor tamaño, como un banco a pie de cama, una butaca o, incluso, para los más valientes, con un cabecero de yute o sisal que, además de frescura, aporte calidez. 

Las influencers nos han dejado claro que la decoración de estilo boho está de moda, y en dormitorios de parejas jóvenes, ¡las alfombras bereberes son lo más! Gracias a ellas, las habitaciones se vuelven acogedoras en un santiamén. Además, no solo son un complemento básico para dar estilo al dormitorio, sino que también aíslan y protegen la pisada. 

Nada anima más un dormitorio que la ropa de cama a todo color. Además, tratándose de la habitación de una pareja joven, ¡el colorido está más que justificado! Una idea muy efectiva consiste en jugar con distintos plaids y cojines con estampados y adornos para ganar volumen, textura y alegría. Y lo mejor es que es un recurso decorativo que puedes ir renovando según la estación del año sin tener que hacer una gran inversión. 

No hay materia más resultón y barato que las fibras naturales. Llévalo a tu casa a través en alfombras, lámparas y hasta elementos decorativos. Además, en verano, aportarán un toque fresquito al interior muy agradable. Más aún si las combinas con blanco.

"La calidez y el confort que aportan las alfombras de fibras naturales no tiene competidor. De lana, de algodón, de yute… Y siempre procuro que sean lisas, sin brillo y de colores claros", explica Asun. 

Las alfombras de algodón, seda o fibra natural visten y dan estilazo a cualquier estancia de la casa. Motivos geométricos, étnicos o clásicos serán tus mejores aliados. Para las de fibra natural, no te quedes con las básicas. Elígelas bicolores, con diferentes texturas o dibujos, como este modelo con rombos elegido por la decoradora Covadonga Plaza. ¡Ideal!

Todo al blanco. Si quieres darle una estética chill out a tu terraza con una reforma, apuesta por los tonos claros (blancos y neutros) y llévalos a todos los elementos. En este ambiente el blanco es el hilo conductor. Se opta por un estilo actual, con muebles ligeros de líneas rectilíneas y poca altura. El elemento estrella es la pérgola de lamas que aporta una agradable sensación de sol y sombra. Los detalles en fibra natural hacen más confortable la terraza.

"En verano, me gustan las alfombras de fibras naturales, como el ratán, o la rafia; los kílims y las de algodón", explica Pia. 

A pesar de ser estrecho, este pasillo goza de muchísima luz natural. Por ello no resulta angosto ni agobiante. Como detalles decorativos destaca el toque verde y natural que ponen las plantas de interior, perfectas en cualquier espacio de la casa, colocadas en sendos taburetes de madera. La alfombra multicolor resulta muy atractiva, gracias a su diseño geométrico y colorista que sobresale en un espacio blanco como este.

Si en tu casa tienes un pasillo estrecho lo mejor es eliminar la puerta, en caso de que la tenga, y dejar el hueco abierto. Como el de la imagen, en forma de arco. Las carpinterías blancas combinan con la puerta y la pared acristalada de color madera. Como piezas decorativas, un sencillo banco estrecho y una composición de cuadros alineados de pequeño tamaño.

Esos auxiliares que dan estilo y ayudan a organizar y a hacer de esta zona de paso un lugar perfecto y completo. Entre las piezas imprescindibles: espejos y lámparas (de pie o sobremesa). En un papel secundario, aunque con actitud protagonista; alfombras, cuadros y flores.

Un mismo espacio con o sin alfombra parece otro. Si no tienes alfombra en el salón, ¡no esperes más! "Y de tenerla, si te has cansado, cámbiala por una de fibra natural o de algodón o de lana de un tono claro. Aportará la base neutra que necesitas para luego incluir distintos textiles", explica Paula Duarte. 

Los cojines siempre son el broche de oro al estilismo de cualquier salón. Nuestro consejo es que elijáis una gama cromática y combinéis distintos matices y tonalidades generando armonía. Lisos, estampados, con texturas... pero siempre en la misma gama para que el resultado quede equilibrado.

¿Quién podría negar la calidez que otorgan las alfombras a los salones? Aunque podéis escoger entre un montón de estilos, a los 50 años priman los diseños clásicos. Una alfombra persa, un kilim, una buena alfombra de lana de pelo corto o largo en colores neutros... Con cualquiera de estas opciones acertaréis.

A esta edad, es importante que los cuadros que seleccionéis para decorar las paredes procedan de artistas, evitando los típicos cuadros en serie y las ilustraciones que conciben 'looks baratos'. La artista gallega Pepa Acevedo es una de las favoritas de El Mueble. Sus cuadros abstractos en tonos suaves y neutros nos parecen de lo más indicado para este tipo de salones.

Es cierto que el blanco y los colores claros suelen ser los preferidos en este lugar de paso, ya que hacerlo más luminoso es el principal objetivo. Sin embargo, existen otros tonos con los que puedes conseguir el mismo efecto y aportar un plus de estilo. 

Otra forma de ganar privacidad y separar terrazas colindantes es colocar una celosía de madera lateral. Normalmente se coloca encima del muro y es mucho más segura para los niños. En esta de la imagen, la interiorista Zenaida Bufill ha lacado la celosía de madera en azul oscuro, a juego con la barandilla, y haciendo un guiño al mar de fondo.

Otro "accesorio" que ayuda a tener una casa sin ruidos es la colocación de alfombras. Como textiles que son, absorben los ruidos. Y no solo crean esa capa de más, aislante, para evitar escuchar los ruidos del piso inferior, sino que amortiguan la pisada para que no se escuchen abajo.

A ver, tirar, lo que es tirar, no; pero sí que la escondería. Me gusta que la televisión quede oculta y que nunca sea la protagonista del salón. Existen varias maneras para esconder un televisor en el salón: tras puertas con rieles, dentro de un armario, integrada en una galería de cuadros, hermanada con la chimenea... Elige la que más te guste, pero evita que esta cree más ruido visual del que hay. 

Desde mi punto de vista, disponer de bancos a ambos lados de la mesa del comedor es mucho más cómodo que las sillas al uso. Además, con los bancos pueden caber más comensales. Si tienes uno, ¡no lo tires! Y si no lo tienes todavía, ¿a qué esperas para hacerte con uno?

Unas ventanas con cristales sucios tienen la capacidad de afear toda la estancia y, además, hacer que se vea mucho más pequeña de lo que es. Limpia bien los cristales y el interior parecerá no tener fin. Ganarás espacio, ganarás luz. 

Desde que Netflix estrenó el documental Minimalismo: las cosas importantes, muchos jóvenes han comenzado a replantearse su relación con las cosas, abogando por un estilo de vida más minimalista. Si queréis aplicarlo en vuestro salón, comprar únicamente los muebles que necesitéis y centraros en una gama cromática con acentos mínimos de color. ¡Viviréis más tranquilos!

En salones modernos, una idea para añadir un toque divertido es elegir una pieza en algún color alegre, por ejemplo, el sofá. Eso sí, el resto de la decoración debe ser más neutra para que el conjunto quede estiloso y bonito.

Si tu recibidor, además de pequeño, tiene un suelo oscuro, es importante que lo cubras al máximo para ganar luz. Y la manera más fácil y económica es con una alfombra clara: "Para mayor practicidad, elígela sintética, así podrás limpiarla bien. Y siempre que sea finita, tipo carpet, para que no sea un obstáculo a la hora de abrir la puerta", dice Natalia.

Apunta esta otra idea de cómo combinar un sofá verde en salones clásicos: este modelo de terciopelo en verde esmeralda ha sido elegido por las interioristas Ana Pardo y Carla Rotaeche. Fíjate en el color de los cojines: del beis, al verde claro, pasando por tonos rosados empolvados o lilas que le vienen como anillo al dedo. La alfombra en un beis y verde súper discreto deja que el sofá se luzca a placer.

Otra idea estupenda de decoración para dormitorios de matrimonio en los 50, es combinar distintos tipos de apliques y lámparas para concebir una iluminación ambiental e íntima. Por ejemplo, podéis colocar una butaca a modo de rincón de lectura junto a la cama y, a su lado, una lámpara de pie.

Lo conseguiréis unificando los colores de la decoración en elementos como las cortinas, la ropa de cama, el cabecero, las alfombras... A ser posible, elegid tonos claros que favorezcan el descanso y un ambiente calmado.

Los plaids son textiles imprescindibles en cualquier dormitorio El Mueble. Además de suponer un abrigo extra durante las noches, crean un 'efecto vivido' muy apreciado a la hora de plantear el estilismo de la cama. Por así decirlo, elevan 'el caché' del dormitorio. Ubicadlos siempre a los pies de la cama.

¿Tu salón es especialmente largo? Evita ese efecto tubo con una alfombra en el suelo. Un modelo kilim, ligero y de colores vivos, será perfecto. ¿Otro consejo? Forra su revés con una malla antideslizante para impedir resbalones indeseados. Así lo ha hecho la interiorista Ángeles Téllez en este pasillo blanco y luminoso.

Para esos pasillos hiper largos, una excelente forma de decorarlos y aprovecharlos, a la vez, es esta: crear unos armarios empotrados de techo a suelo y mimetizarlos con las paredes. Lo lograrás, si renuncias a los tiradores y optas mejor por una apertura de uñeros.

Esta pauta funciona muy bien en los pasillos que conectan el dormitorio con el baño. Las interioristas Asun Antó y Clara Infiesta han convertido esta zona de paso en un práctico vestidor y han combinado armarios con puertas abatibles a un lado y correderas al otro. 

Te parecerá mentira, pero con esta pequeña reforma no solo ganarás metros y luz, sino que lograrás darle a tu pasillo un protagonismo total. La interiorista Asun Antó sustituyó toda la pared de la cocina por un tabique acristalado con cuarterones blancos que se prolonga por la otra cara haciendo una L. Como mueble de pasillo, Asun eligió una alacena con puertas de cristal que armoniza el espacio.

¿Otra solución súper práctica para que tu pasillo gane clase? Convierte una pared en una estantería de obra, con huecos sin fondo, para que la luz del salón o el comedor circule libremente a través de ellos y gane en luminosidad. La parte de abajo puedes dejarla lisa, como aquí, o aprovecharla con armarios cerrados que te sirvan, por ejemplo, de zapateros. ¿Quieres más ideas para decorar el pasillo?

Otra fórmula que funciona a la hora de convertir tu pasillo en uno de revista es pintar la parte superior de la pared en un color neutro y colocar en la inferior un arrimadero blanco. Es lo que han hecho en este de la imagen Asun Antó y Clara Infiesta. Y, además, lo han decorado con molduras cuadradas. Ahora luce un estilo clásico, distinguido y atemporal.

Si te fijas, este pasillo resume muy bien todo lo dicho hasta ahora: está pintado en un color claro, se ha sustituido la puerta por un vano y se ha decorado con molduras y alfombra. ¿Dos sugerencias más? Una alfombra de fibras naturales y una combinación de molduras en horizontal y vertical son otras opciones que funcionan. Las ha adoptado aquí la interiorista Sylvia Preslar con éxito rotundo.

¿Te gusta el orden y los salones muy básicos? Entonces decántate por el estilo minimalista y amuebla tu salón solo con las piezas que necesites. Elimina lo superfluo. Un sofá esquinero y unos pufs que hacen de mesa de centro es el mobiliario preciso que ha escogido la interiorista Gloria Borrás en este acogedor salón, dedicado única y exclusivamente para ver la tele. 

Además de sofás, butacas, mesas y complementos de tendencia presentan líneas curvas, las alfombras también pueden tener formas ovaladas o circulares, sumándose así a la estética wavy. Un modelo en tonos neutros o de fibras naturales es una opción segura, pues encajan con cualquier propuesta decorativa. 

¿Quieres darle a tu dormitorio clásico un toque especial? Hazlo a través de los complementos. Elige piezas románticas como el espejo con marco decapado en blanco que se apoya en una consola de madera. El conjunto resultante es muy atractivo.

¿Has pintado una pared del salón en un color llamativo? En ella se concentrarán todas las miradas. Ese era tu objetivo, ¿no? Que no dejara a nadie indiferente. Posiblemente, a tu invitado le invadirá una sensación de envidia sana. Se preguntará porque a él le cuesta tanto decidirse a utilizar determinados colores y tratará de averiguar qué buscabas al elegir ese tono en particular: sosiego, dinamismo, frescura... En este salón, la interiorista Paula Duarte actualizó sus paredes pintándolas de un poderoso azul, capaz de refrescar el ambiente.