Las mamparas son la opción más cómoda y moderna para aislar la ducha y evitar salpicaduras. Son especialmente prácticas en baños pequeños porque dan profundidad al espacio, lo amplían visualmente y facilitan el paso de la luz natural.

TIPOS DE MAMPARAS PARA BAÑOS PEQUEÑOS

Lo primero que hay que valorar antes de decantarnos por una mampara es qué tipo de apertura se adaptará mejor al espacio disponible. Las batientes facilitan el acceso a la ducha, pero necesitan un ángulo de apertura de como mínimo 40 cm.

Si no dispones de ese espacio, puedes decantarte por una corredera. Se desliza sobre una guía e incluye mecanismos de amortiguación para que no se cierre de golpe. Son las más estancas y necesitan un paso de como mínimo 60 cm.

Las plegables también son perfectas para baños pequeños. Sus hojas se doblan hacia el interior y de desplazan lateralmente por una guía.

Por último, la opción más económica y ligera es un panel fijo, sin perfilería, que deberá medir al menos 140 cm para evitar salpicaduras. 

 

MAMPARAS EN TENDENCIA 

Tras decidir el mejor método de apertura, nos faltará decidir el diseño. Son tendencia las mamparas con perfilería negra, blanca y dorada, a juego con las griferías y otros accesorios como los toalleros, apliques o espejos. Se llevan los cristales transparentes, porque son los que más sensación de amplitud dan. Siempre deben ser templados de seguridad para evitar roturas accidentales que pudieran dañarnos y contar con un tratamiento antical que repela el agua y facilite la limpieza. 

Si damos con el diseño adecuado, una mampara modernizará nuestro baño sin recargar en absoluto el espacio y haciendo más práctico el uso de la ducha. Para ayudarte a elegir la mejor mampara, hemos buscado 6 propuestas perfectas para pequeños.