Aunque las mamparas son la solución más popular para separar la ducha del resto del baño y que este no se llene de salpicaduras de agua, hay muchas más opciones que evitan que todo se moje. Desde duchas que quedan protegidas por las paredes, a muretes a media altura, paneles fijos y hasta cortinas de ducha que derrochan estilo. Si buscas alternativas a las mamparas de ducha , ¡estas ideas te inspirarán! Con pared y medio murete Para separar la ducha en este baño y no perder la luminosidad ni tener que instalar mamparas, la interiorista Anna Vendrell construyó una pequeña pared que separa la ducha del mueble de baño, dándoles independencia. Pero, en lugar de cerrar el espacio por todos los lados, dejando tan solo el acceso libre, colocó un medio murete que deja pasar la luz en uno de los costados. En diferentes estancias Una alternativa a las populares mamparas, especialmente si lo que se quiere es mantener la intimidad, es esconder la ducha tras una pared. Una puerta abatible de cristal evitará que el agua se salga de la ducha. En este caso, además, el inodoro se ha colocado también fuera de la vista, separado también por paredes. Es una solución perfecta para baños integrados en el dormitorio o en apartamentos pequeños. De hecho, este pertenece a un apartamento de tan solo 32 m 2 . Separada por una pared Otra opción para evitar la instalación de una mampara es separar la ducha del resto del baño son unas paredes que no lleguen hasta el techo . Así no se impide el paso de la luz y contará con algo de luminosidad. Por supuesto, tendrás que colocar también alguna luminaria que aporte luz. Ahora, asegúrate de que tenga una protección IP44 como mínimo, que protege la lámpara de las salpicaduras de agua. Además, si la ducha es grande, podrás evitar la instalación de puertas, como en esta propuesta de la decoradora Dara Díaz. Como un espacio independiente Otra opción, perfecta si sobra el espacio, es colocar la ducha separada del resto del baño por medio murete abierto . Si el espacio es muy grande, podrás prescindir de puertas y cualquier otro tipo de protección, como en este ejemplo. Paredes de cristal muy modernas Las paredes de cristal han conquistado, a estas alturas, todas las estancias de la casa: desde la cocina y el salón a dormitorios y, por supuesto, baños, como vemos en este ejemplo. Su labor sigue siendo la de proteger el baño de las salpicaduras de agua, pero sin puertas correderas ni abatibles que pueden ver sus mecanismos estropeados con el tiempo. Puedes elegir sus perfiles blancos , como en este proyecto de Pipi&Deco, o en negro , con lo que conseguirás un look moderno y con tintes industriales, y hasta dorados , con un efecto chic y sofisticado. Detrás de la pared del lavabo Puedes separar la zona del lavabo y de la ducha empleando un murete en el que se apoye el espejo y el mueble . Quedará completamente escondida a primera vista, dará muchísima intimidad y el baño no se llenará de agua. Lo único que tienes que tener en cuenta para esta idea es que el muro que los separa debe contar con toma de agua y desagües (o hacer obra para instalarlos). Mismo revestimiento, mucha intimidad Una alternativa a la mampara es crear una ducha de obra (ya hemos visto alguna). Si la planificas de una superficie alargada, el baño no se llenará de agua y la intimidad estará garantizada. Para darle más elegancia y estilo, elige el mismo revestimiento tanto en las paredes del baño, como en el muro de separación como en el interior de la ducha. Y lo mismo vale para los suelos. ¡Aportará unidad y continuidad al espacio! Separados con puertas correderas Otra opción para separar la ducha del baño sin perder espacio y asegurar la intimidad es hacerlo con paredes. Para evitar que se llene todo de agua, una puerta corredera de cristal empotrada en la pared es la solución ideal para dejar pasar la luz. Si te fijas, en este caso, tampoco se han llevado las paredes hasta el techo. Murete y panel de cristal En este baño pequeño, en el que la ducha está metida en la pared, se podría haber instalado una mampara. Pero para remarcar la separación entre la zona del lavabo y la ducha, se instaló un murete a media altura que se coronó con un panel fijo con perfiles negros . Lo mismo se hizo en el acceso, pero en menor tamaño para que el agua no moje el resto del baño. Con una puerta tipo granero En baños muy grandes, uno se puede permitir muchas más licencias decorativas. Es lo que hizo el arquitecto Damian Ribas en este baño, donde separó la enorme ducha del resto del baño con una puerta de granero , con los raíles a la vista y un acabado rústico acorde con el resto de los materiales, como el suelo de barro cocido y el techo de vigas de madera. Una puerta de madera empotrada Muy parecida a la idea anterior, pero con un toque más ligero y moderno. Una puerta de madera separa la ducha del resto del baño, pero esta vez la vemos empotrada, de manera que, cuando está abierta queda completamente desapercibida. Ahora, si está abierta, aporta calidez. ¡Ni siquiera creerías que detrás hay una ducha! Un panel fijo para separar Los paneles de cristal fijos no son mamparas, per se, que cuentan con mecanismos y puertas para cerrarlas por completo. Los paneles fijos son muy buena solución para conseguir un baño de líneas limpias y sencillas, en el que se quiera eliminar cualquier tipo de artificio decorativo. Pero también hay que tener en cuenta que solo se pueden instalar en duchas grandes, donde el agua no se vaya a salir. A modo de tubo Cuando la ducha va en una especie de tubo y cuenta con suficiente profundidad, no es necesaria ningún tipo de mampara ni separación, ya que gracias a que hay mucho espacio, el resto del baño no se mojará con el agua. Es una alternativa perfecta para baños pequeños en los que cualquier elemento se comería el espacio. Media pared que separa la ducha En este baño, la ducha se ha dejado semiabierta, aunque con un murete que detrás esconde un cómodo asiento (también de obra). Para darle unidad se ha revestido por completo con el mismo azulejo en color verde grisáceo. Una caja de cristal En este baño integrado en el dormitorio son las paredes fijas de cristal las protagonistas. Se han planificado de esta manera para que la luz natural llegue también a la zona del aseo, pero no se han colocado puertas, de manera que su efecto es más limpio y ligero si cabe. Con una cortina de ducha Aunque las cortinas de ducha suelen terminar estropeándose con el tiempo si no se dejan secar bien y se lavan con cierta frecuencia, sí que pueden ser una opción para residencias de verano. Y, aunque estamos acostumbrados a verlas en duchas encastradas, con el soporte adecuado podrás colocarlas en tu ducha, sea como sea. Una cajita azul totalmente aislada Queda bien en dormitorios y baños, ya que favorece el relax. El interiorista Roger Bellera decidió cerrar la zona de ducha por completo en este baño en suite con una zona acristalada revestida de madera y pintada de azul, un color que tiene un efecto sedante y que transmite una sensación de calma. De esta forma, se crea un rincón único y que da intimidad a esta casa marinera, y se evita posibles encharcamientos al no tener barrera con la tradicional mampara. ¡Una idea excelente! La clásica cortina... pero mejorada Las cortinas con abrazadera pueden añadir un toque encantador y clásico al baño, resaltando aún más su cuidadoso estilo vintage . Complementando el papel pintado en el techo, el arrimadero de baldosas y el lavabo de pedestal, ciertos tipos de cortinas más originales pueden aportar un toque extra de elegancia a los baños. ¡Y hacen muy bien su función! Con una gran pieza escultórica La ducha, que dispone de dos posiciones de agua para una ducha diaria o una más relajante, es también una cabina de vapor, de ahí que el interiorista Joan Llongueras lo cerrara en una estructura estanca de roble y cristal. Junto a la ventana, y en la zona de más luz, reposa una bañera biplaza con vistas a una naturaleza espectacular. Una ducha con pavés Los bloques de vidrio o pavés aportan un look moderno muy atractivo que nunca pasa de moda. Además de ser fáciles de instalar (aunque se recomienda hacerlo sobre perfiles de aluminio para mayor seguridad), son muy decorativos. Su gran ventaja reside en que dejan pasar la luz, pero aportan algo de intimidad. Además, los puedes encontrar transparentes o con el vidrio tintado. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .