La misma premisa de no dar ni un pasillo por perdido se repite en el dormitorio en suite, donde se aprovechó el acceso a la zona de cama para habilitar dos frentes de armarios en paralelo que sirven de vestidor, disfrutando, a su vez, de intimidad. Como en el resto de la casa, la base es neutra pero sobre ella destacan detalles de estilo, como el espejo antiguo con marco dorado o el puff retro a juego con el cabecero. Y es que, como resume Jorge, "elegancia y sobriedad no son conceptos contradictorios".
Armarios diseño de Jorge Mur y puff de terciopelo de Gancedo.