Sea para uno o para dos, la distribución del espacio debe resultar cómoda y sacar el máximo partido a los puntos fuertes de la planta, por ejemplo, la entrada de luz. Las vistas también, si las hay, son importantes. No se debe ver demasiado lleno pero tampoco vacío. Si hay metros, zonifica, como en este dormitorio de matrimonio, con un cabecero exento que da paso a la zona de vestidor detrás de la cama.
Cabecero y cortinas de GLA Empordà, alfombra de Coco-Mat y banqueta de Tine K Home.