Dormitorios

¡Nosotras ya lo hemos hecho! Y es que el utilizar papel pintado en el dormitorio es una de esas tendencias que ha vuelto con fuerza a dominar los interiores de nuestra casa. Utilízalo para decorar el dormitorio: ponlo en la pared del cabecero y verás cómo sube su nivel. ¡No falla! 

Puedes poner unos apliques en el dormitorio, quedarán genial. Pero también valen las lámparas de sobremesa o las colgantes, como la de la imagen. En cualquier caso, han de servirte para ofrecer luz ambiental o como luz auxiliar en el caso de que te guste leer en la cama. Creará una atmósfera más cálida y agradable y te ayudará a darle un punto acogedor a la decoración del dormitorio.     

Aunque igual no le das la importancia que se merece, la ropa que viste tu cama no solo es sinónimo de un buen descanso, sino también de estilo. Elige tonos deslavados que inviten al descanso y huye de las tonalidades muy oscuras o fuertes. Hay tonos que siempre ayudan como el azul o el verde. ¡Y que no falten los neutros! Es un básico al decorar un dormitorio. 

Si buscas ideas para decorar un dormitorio y tienes espacio, plantéate añadir un banco o pie de cama. Te ayudará a dar más presencia aún a la zona de la cama. Pero es que también te servirá como apoyo para calzarte o descalzarte o para dejar la ropa preparada para el día siguiente. Mira estas combinaciones de cabeceros y banquetas, ¡seguro que te inspiran!

Es uno de los primeros básicos a tener en cuenta al decorar un dormitorio. El cabecero determinará el estilo de la estancia, pero también puede servir para darle calidez. Elígelo no solo teniendo en cuenta las tendencias, sino también el uso que haces de la cama. Si te gusta leer antes de dormir, elige un cabecero tapizado, pero si quieres algo más personal, decántate un modelo más original. 

Puedes colocarlas a modo de arrimadero, solo en el pasillo, como cabecero... Las posibilidades con las molduras son infinitas, y su efecto elegante, instantáneo. Nuestra favorita es la firma Orac Decor. Algunas de sus molduras, zócalos y arrimaderos incluso incorporan iluminación led, por lo que resultan aún más decorativas. 

La interiorista Aurora Monasterio construyó en su propio dormitorio una práctica librería con estructura tipo puente que enmarca la cama y se fusiona con el color blanco de las paredes. ¡Esto sí que es aprovechar el espacio!

"Conviene evitar las cortinas de tejidos pesados, que bloqueen la luz natural. En un piso pequeño, necesitamos potenciar la luz para dar mayor sensación de amplitud", sostiene Sol. Un lino con trama y de tonos suaves y neutros será una apuesta segura. 

La opción más low cost es darle una mano de pintura. Un truco: píntalas del color de la pared y se integrarán mejor en la decoración, como ha hecho en este dormitorio la decoradora Natalia Zubizarreta. Si decides cambiar las puertas, las más baratas son las laminadas y lisas, desde 120 €/u colocada.

El lino es el material estrella: es muy fresco y su look es informal. Las sábanas de lino lavado a la piedra tienen ya un ciclo de lavado, son mucho más suaves y no necesitan plancha. Elige una base blanca, que da el máximo de luz al dormitorio, y deja el color para cojines y plaids.

Si no quieres meterte en obras, lo mejor es una corredera vista. Pero deberás tener una pared libre de al menos el doble de lo que mide la puerta para que la hoja pueda desplazarse. Grandes superficies como Leroy Merlin ofrecen kits DIY que puedes instalar sin ser un manitas por menos de 100 €.

La decoradora Dara Díaz se alió con el color, en este caso este suave azul celeste, para vestir por sí solo un dormitorio pequeñito. El azul, además, al dar sensación de profundidad, contribuye a ampliar visualmente el espacio, siendo una muy buena en espacios pequeños.

No temas apostar por un azul intenso, como este Classic Blue, color del año de Pantone 2020. Lo importante es matizar su intensidad, para que no quede demasiado oscuro. Puedes hacerlo con el blanco o con otros azules más suaves. ¿El resultado? Un dormitorio luminoso, relajante y muy personal.

Este dormitorio pertenece a un apartamento en la playa, pero el decorador Roger Bellera quiso huir del típico look marinero pero sin renunciar al azul. Para ello, apostó por este personalísimo azul tan elegante y sofisticado que vira a gris, que matizó con la madera, que da el contrapunto cálido, que reviste la pared del cabecero. 

La psicología del color no deja lugar a dudas: el color azul es el favorito para tu dormitorio. Nos lleva a pensar en el cielo y el agua, y esto promueve que nos relajemos y durmamos mucho mejor. En este dormitorio, la decoradora Begoña Susaeta ha optado por un suave azul turquesa que ayuda a ampliar un dormitorio de pocos metros. 

El azul es un aliado para el dormitorio, porque su efecto sedante lo convierte en una opción perfecta para dar color y, a la vez, preservar una atmósfera de descanso. En sus tonos más suaves, como la ropa de cama de este dormitorio, es luminoso y ligero.

Pocos colores evocan tanto el verano como el azul. Y, si como en este dormitorio decorado por Catalina Socías, lo combinas con el blanco, el efecto no podría ser más fresquito, relajado y zen. 

Para acentuar el aire clásico y elegante del dormitorio, nada como decorar las puertas del armario con molduras decorativas y unos tiradores del mismo estilo. Las de los maleteros de la parte superior siguen el mismo esquema decorativo. Gracias a su color blanco, el armario no resulta recargado a pesar de ocupar toda la pared. La puerta de espejo pone la nota original, multiplica la luminosidad y aporta sensación de amplitud.

Aunque ocupa todo el espacio de la pared y tiene un gran peso en la decoración, este armario se ha acabado con un interesante color verde que, sin embargo, no hace que el ambiente quede abigarrado. Se han combinado los módulos cerrados con puertas de diseño sencillo y geométrico, con un cuerpo abierto con baldas acabado en madera clara.

¿Tu dormitorio es pequeño y no encuentras el lugar adecuado para colocar un armario? Aquí tienes una alternativa que puede servirte de ejemplo. Se ha instalado un sistema modular con estructura tipo puente que rodea el cabecero de la cama. Una solución práctica que no agobia ni resta espacio a la habitación.

El armario a medida de este dormitorio de techo abovedado se ha cerrado con puertas con cuarterones, que replican la apariencia de las carpinterías. Como está pintado en color blanco resulta ligero visualmente. 

Dispuestos a ambos lados del lavamanos, estos dos armarios de obra regalan más espacio para guardar en un dormitorio de estilo rústico. Llevan una barra para colgar prendas cortas (con una altura de 105 cm es suficiente) y divisiones que estructuran el espacio inferior en huecos de almacenaje de distinto tamaño. En lugar de puertas, dos cortinas de tela liviana ocultan el interior y aportan sensación de ligereza.

Las zonas de paso pueden ser el lugar perfecto para instalar un armario, como este que queda encajado en la pared, en un hueco difícil de aprovechar de otra manera. Las puertas alistonadas le dan un toque rústico que va de maravilla con el ambiente. Se han pintado del mismo color verde grisáceo de las puertas de paso: un acierto que unifica el estilo.

Una manera muy práctica de aprovechar la pared de la ventana en este dormitorio ha sido instalar dos armarios gemelos realizados a medida, de suelo a techo, uno a cada lado de la ventana. Llevan puertas en la parte superior y cajones en la inferior, y gracias a su color blanco y su diseño sencillo no resultan agobiantes. La solución perfecta cuando no hay otro espacio para instalar un armario.

Aunque son la solución perfecta cuando escasean los metros cuadrados o cuando el armario está en una zona de paso, las puertas correderas también quedan de cine en dormitorios espaciosos como este. Pueden ser más anchas que las abatibles y, aunque solo dan acceso a la parte del armario que queda visible, son una alternativa práctica y duradera. Elige rodamientos de calidad e incorpora un mecanismo de freno para que el cierre sea más suave.

Cuando se necesita aprovechar al máximo el espacio de almacenaje lo mejor es apostar por un armario hecho a medida, que no deje ni un solo hueco libre. Si quieres, además, que se integre perfectamente y resulte más ligero, conviene que las puertas sean lisas, del mismo color de las paredes, y que no lleven tiradores.

Y si para el comedor hablábamos de incorporar un banco para marcar tendencia, no puede faltar el más instagrameable: un banco en el dormitorio de estructura de madera y asiento de enea. Con ese sabor a tradición que encajará en la casa en la playa tanto al pie de la cama como en el recibidor.

Mimbre, yute, cáñamo… ¿aún no tienes una alfombra de fibra en la casa en la playa? Pues de este año no pasa porque con este elemento siempre aciertas. La presencia de una alfombra se nota. Las de este material no caldean pero sí decoran. Además amortiguan ruidos, por lo que la acústica del ambiente se siente más confortable.

Los jardines son espacios fetiche durante el verano, y una manera muy ingeniosa de introducirlos en tu hogar es mediante el papel pintado. Los motivos botánicos siempre funcionan, y pueden marcar la diferencia en un dormitorio que antes resultaba aburrido. Fíjate en la pared del cabecero de esta habitación.

"El color arena mantiene el equilibrio entre los grises y los ocres en su punto justo, y eso le otorga la neutralidad necesaria para combinarse con colores más llamativos, como el rojo, el verde o el azul —asegura el interiorista Pepe Llaudet—. Es especialmente sensible a la claridad y se transforma de forma radical, según la fuerza y el tipo de luz que incida sobre su superficie, cogiendo tonos verdosos, azulados y violáceos dependiendo de su entorno. Por eso queda bien en cualquier parte”.

Si tu dormitorio resulta de por sí muy luminoso por su orientación y por su amplio ventanal, píntalo en lugar de un blanco puro en un blanco roto para evitar incómodos deslumbramientos. Es lo que hicieron aquí Grup Escrivá Interiors, dotar de luz a un dormitorio pero de forma comedida.

Este armario empotrado no es muy grande, pero su óptima organización interior lo ha convertido en muy práctico y capaz. Se han destinado dos cuerpos a ropa colgada, pero de diferente altura, uno para los vestidos y prendas más largas, y otro para camisas, así se aprovecha el espacio para ganar una cajonera doble. Además, los organizadores colgantes, como el de la imagen, habilitan más espacio para prendas dobladas sin desperdiciar ni un centímetro.

Este armario demuestra que una buena planificación es la clave del orden. ¿Tienes mucha ropa colgada? Amplía el espacio de barra y minimiza las baldas. Si también guardas los pantalones colgados, los pantaloneros duplican la capacidad: en un armario de 55-60 cm de fondo, puedes colgar dos en un mismo raíl, uno tras el otro.

El papel pintado de veleros, la lámpara de sobremesa confeccionada con un baliza náutica, el estampado de rayas, el juego de blanco y azul, las estrellas... Todo en este dormitorio respira un aire marinero y náutico. 

Gemma aprovechó que la suite está en la planta baja para habilitar un estar de verano del dormitorio. Para ello, ideó una pérgola, que enmarca este espacio y lo protege del sol. Aunque, como recuerda la decoradora, el verdadero espectáculo es durante la puesta de sol. No te pierdas el house tour. 

El dormitorio principal es amplio y completísimo. Además de integrar el baño, cuenta con un vestidor con mucho encanto y una zona de despacho. "Conservamos los armarios, pintados a juego con la carpintería, porque contrasta con el blanco y suma calidez", recuerda Teresa.

La decoradora Chone de la Sotilla, de Deulonder Arquitectura Domèstica, aprovechó el pasillo al baño para ganar un completo vestidor, que salva el acceso al dormitorio con una estructura tipo puente y la ventana, con una zona de tocador muy versátil. Para darle un plus deco, los frentes se han entelado. 

Lo que antes era una habitación pequeñita ahora es un completo vestidor en "U" integrado en el dormitorio en suite. Para aprovechar mejor el espacio, el equipo de CHM Studio idearon un mueble a modo de separación entre la zona de cama y la de vestidor que da mucho juego, porque por un lado integra el televisor y, por el otro, es un armario para guardar camisas y bolsos.