Dormitorios

Otro truco para distanciar paredes, y por tanto agrandar un dormitorio pequeño, es utilizar colores intensos en una de ellas, en su totalidad o solo en una parte. La interiorista Estela López ha diseñado un cabecero en azul índigo y el resto de la pared la ha empapelado con un motivo discreto. En lugar de un banco a los pies de la cama ha optado por colocar un puf redondo que ocupa menos.

Si en tu dormitorio pequeño no hay sitio para una estantería en la que colocar tus libros o láminas enmarcadas, no te apures. Unos estantes flotantes en la pared te harán el mismo servicio ¡y quedarán tan chulos como los de esta habitación! Colocados uno bajo otro en total simetría darán sensación de orden. Tu habitación despejada parecerá más grande.

Ya que te has decidido a reformar tu dormitorio, te proponemos que cambies las ventanas por unas más grandes. Sobre todo, si las vistas que tienes son tan maravillosas como las de la imagen. Con ello lograrás más luz y amplitud para tu dormitorio pequeño. La interiorista Patricia Báez dispuso una butaca para disfrutar del paisaje.

¿Más trucos para que tu dormitorio pequeño gane metros visuales? Pinta la pared del cabecero de un color intenso, así crearás la falsa ilusión óptica de darle profundidad. Jeanette Trensig ha lacado el cabecero en cuadrícula en un verde oscuro, súper elegante. Le da protagonismo y lo separa de la pared de enfrente agrandando el cuarto.

¿Quieres que tu dormitorio pequeño se convierta en un dormitorio moderno? Apuesta por un cabecero de obra e integra en él las mesillas. Es el modelo perfecto para aprovechar el espacio y actualizar tu cuarto. La interiorista Beatriz Hernández ha realizado este a medida. Cuenta con hornacinas revestidas en madera, a modo de mesitas de noche, y repisa para decorar con lo que tú quieras.

¿Puede un dormitorio pequeño tener un baño en suite? Sí, y prueba de ello es este de la imagen. La interiorista Marta Prats ha diseñado un tabique a media altura que lo separa del lavabo. Gracias al murete, que no llega al techo, y al mueble volado, la luz circula libremente. Y el dormitorio parece más grande con este doble espacio.

En un dormitorio pequeño deben primar los colores suaves que visualmente lo agranden. Apuesta por tonos neutros en las paredes, el mobiliario y los textiles, como ha hecho aquí la interiorista Olga Gil-Vernet. El uso de blanco y beige es la clave. Despeja las ventanas y crea un almacenamiento extra bajo ellas, por ejemplo, este zapatero con puertas y tablero de roble.

¿Quieres un dormitorio muy El Mueble? Elige un cabecero blanco capaz de iluminar y ampliar cualquier dormitorio pequeño. Y si además quieres ganar calidez, decántate por un modelo de madera. ¡También es muy El Mueble! Este de roble con mesitas de noche integradas y repisa superior es un diseño de Marta Tobella. La interiorista además ha completado el espacio con un banco bajo la ventana.

Los muebles multifunción son otro hit de los dormitorios pequeños. ¿Qué te parecería un cabecero que por un lado fuera mesilla y por otro armario? Es lo que sugiere Asun Antó en este de la imagen colocado frente a la ventana. Las mesillas son voladas, tipo cajón, y la iluminación se solventa con un par de apliques orientables. El pasillo que forma el cabecero puedes aprovecharlo como vestidor.

Un dormitorio pequeño exige soluciones ingeniosas. Y este, decorado por Sol Van Dorssen, interiorista y estilista de El Mueble, las tiene. Bajo la ventana se ha diseñado un banco descalzador con almacenamiento interior para guardar los almohadones de la cama. Una colchoneta fina y unos cojines mullidos serán perfectos para vestirlo. ¿Te has fijado en el cabecero de obra? Se prolonga en un lateral, a modo de cómoda, alternando cajones de diferentes medidas.

Los dormitorios pequeños exigen el mobiliario preciso, no los recargues. Cuánto más despejado y en orden esté, más amplio se verá y mejor será el momento relax. Este de la imagen, además de mini, es abuhardillado. ¿Dónde crear un sitio para almacenar? La interiorista Celia Crego ¡lo ha encontrado! En la pared donde se apoya la cama se esconde un armario. Lo ha pintado de blanco para disimularlo. ¡Bravo!

Una regla de oro para aprovechar al máximo el espacio en tu dormitorio mini es colocar correderas, tanto en los armarios roperos como en la puerta de acceso. ¡Ganar unos centímetros, por pocos que sean, es vital! La interiorista Asun Antó lo ha puesto en práctica en este dormitorio blanco con lámparas suspendidas flanqueando la cama.

Si tu dormitorio es tan pequeño que, a veces, te sientes prisionero en él, abre vanos. Elimina la puerta de acceso y haz en su lugar un arco o dibuja un medio vano, como el de la imagen, con doble función: el dormitorio respirará al darle profundidad y, en este caso, el vestidor recibirá luz natural gracias a esa mágica abertura.

Otro sitio para guardar ropa muy bien escondido es la cama. Bajo ella —ya sea en cajones, en el canapé o en cajas—, la ropa de temporada quedará aquí perfectamente organizada. El almacenamiento ya no será problema en tu dormitorio pequeño. Y al estar ordenado, se verá más amplio. ¡En tu próxima reforma, hazte con una cama con espacio para almacenaje ya!

¿Quieres reformar tu dormitorio pequeño y no sabes cómo? Si cuentas con armarios empotrados, tienes medio camino ganado. Cambia las puertas de madera por unas acristaladas y tu dormitorio se verá más grande por arte de magia. También puedes poner un espejo de pie o un modelo de cuadrícula encima del cabecero. ¡Funciona!

Si te gustaría tener un despacho en tu dormitorio pequeño, pero no te cabe... Fíjate en cómo lo han solucionado las interioristas Laia y Marina Raguant. Han colocado bajo la ventana —un lugar de por sí poco aprovechable— un tablero, que hace las veces de escritorio. A ambos lados, dos columnas de armarios resuelven el problema de almacenamiento.

Acogedor y relajante, así este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta. ¿Su toque más original? Revestir la pared del cabecero con un revestimiento porcelánico de Porcelanosa que imita la madera, a juego con el color de la tarima de roble del suelo. El resto de decoración también busca la calidez, con la combinación de blanco con tierras y algunos toques de estilo, como el cabecero con ribete o la banqueta con capitoné.

El dormitorio principal se ubica en la buhardilla acristalada que disfruta de unas vistas infinitas al cantábrico y mucha luz. El techo a dos aguas de esta estancia ha marcado su decoración. La cama aprovecha la pared más baja como cabecero. Decorado en blanco, azul y tonos arena todo el ambiente transmite paz y se funde con los colores de la playa. 

A pie de cama y junto al ventanal se ha creado un mini rincón de lectura que goza de mucha luz natural y, una vez más, una vistas espectaculares. Se ha decorado con una cómoda, una butaca y una banqueta antiguas que le dan un aire elegante muy acogedor. 

El dormitorio principal de esta casa decorada por Deulonder Arquitectura Domèstica es abuhardillado y tiene a la madera como protagonista. "El mismo roble del suelo sube por la parte alta de la pared y contrasta con las vigas claras, que así rebajan su peso y elevan visualmente el techo" nos cuentan desde Deulonder. 

Bueno en realidad es el cabecero y las mesillas, ya que están hechas por varias hornacinas que hacen las veces de estanterías y mesillas de noche. "La parte baja la forramos de tela gris a modo de arrimadero" explican desde Deulonder.

Este dormitorio pertenece a una vivienda marbellí de los años 70 renovada por el equipo de Loopa Studio. La combinación de tonos neutros, como blanco, crudo y crema, llena la estancia de una aire sereno y atemporal. El color viene de la mano de las lámparas, los textiles y los cuadros. Y el cabecero de lino y con capitoné pone un toque elegante.

Todos los dormitorios de la casa tienen baño y un mini escritorio. "Las mesas que pusimos imitan los antiguos secreteres y permiten un momento de concentración o lectura" explican las decoradoras. Como la pared está decorada con un gran espejo redondo también puede usarse como zona de tocador. 

En este proyecto de Deulonder no podíamos dejar de mencionar su dormitorio juvenil. La hija de los propietarios quería una cama con dosel y una puerta de granero y consiguió ambas cosas. La puerta cierra el vestidor contiguo cuando es necesario . Las interioristas añadieron su toque personal: una arrimadero de lamas blancas que hace de cabecero y unas caídas de tul en el dosel.

En el dormitorio de este piso barcelonés el papel pintado de la pared del cabecero es el gran protagonista. La propietaria lo eligió en un azul intenso y profundo porque quería darle un toque masculino. Este color queda genial porque el dormitorio tiene mucha luz natural y combina bien con la ropa de cama en rosa empolvado y la madera. 

Entre la cama y la ventana había espacio suficiente para ubicar un escritorio de madera a tono con las mesillas, en forma de cubo y suspendidas en la pared. Tiene cajones para mantener la superficie despejada y se ha decorado con una lámpara rosa, a juego con la ropa de cama, y un cuadro de inspiración natural. 

Este dormitorio parece dar la bienvenida a la primavera. Los cestos de fibras que decoran la pared del cabecero, la banqueta de bambú, la ropa de cama blanca y verde... Y, como guinda, el frondoso Ficus lyrata que suma frescor y vitalidad. Esta especie, además de ser muy fácil de cuidar, resulta muy estilosa y da un toque exótico a cualquier rincón. 

Jacintos, dalias, tulipanes, narcisos, gardenias... Los bulbos son plantas muy apreciadas por sus vistosas flores, en general. Son fáciles de plantar y los hay de primavera y otoño, siendo ideales para crear un pequeño rincón de color en cualquier espacio de la casa. Aquí, la decoradora reunió diferentes jacintos en la zona de lectura del dormitorio, dando un toque de color y alegría a una habitación con un total look en blanco. No te pierdas el resto de espacios ¡y plantas! de esta casa. 

"Es una cuestión de gustos, pero la confección acabará definiendo el estilo y la estética de la cortina. Las más habituales son la fruncida y onda perfecta.  El primero es la confección clásica y más 'simple', porque consiste en pliegues continuos en la parte superior de la cortina. También es la más económica. En cambio, el de onda perfecta es la más moderna de las confecciones y la que más se lleva. Logra que la cortina tenga unas curvas muy marcadas, es elegante, limpia y ordenada. Lo ideal es que la cortina sea de un solo paño, porque en las uniones se pierde la perfección de la onda", recomienda Beatriz Gancedo.

Otra idea que hará tu casa más elegante es decorar la pared del cabecero con revestimientos de fibras naturales que, además, aportará textura y calidez. Los tienes en firmas como Coordonné y Gancedo.

Un banco en el dormitorio es un must si te sobran los metros. Además de ofrecerte muchísimo almacenaje más, conseguirás una superficie en la que sentarte cómodamente a leer o, simplemente, desconectar. Aquí, la interiorista y estilista de El Mueble, Sol Van Dorssen, lo planificó como extensión del mueble que se convierte después en cabecero. 

En este dormitorio con dos bancos, cada uno cuenta con una función distinta. El de la ventana es el espacio perfecto para relajarse y desconectar del mundo, mientras que el que se ha colocado a los pies de la cama es ideal para calzarse o descalzarse. 

En su propuesta de cama la ropa de cama combina lino blanco con verde, un dúo tan fresco como luminoso. "Lo ideal para vestir la cama es usar como máximo tres colores: uno claro en la base; otro más intenso y protagonista, en este caso el verde; y un tercero intermedio, como el gris de la colcha y el plaid" explica Sol. 

Es abuhardillada y, como el resto de la casa, cuenta con un gran ventanal que permite disfrutar de espectaculares vistas. La cama vestida con ropa en tonos neutros va rematada a los pies con un banco tapizado con almacenamiento interior. El dormitorio principal es suite, ya que cuenta, además de armario empotrado y vestidor, con cuarto de baño integrado.

En el dormitorio principal destaca el cabecero, un tanto particular. "El pavimento de roble sube por la parte alta de la pared y contrasta con las vigas claras —nos cuenta Chone—. Unas hornacinas hacen de estanterías y mesillas de noche. La parte baja la forramos con tela gris, a modo de arrimadero. Y esto mismo se repite en los frontales de la pared hasta llegar a los armarios situados frente a la cama".

El dormitorio de la hija adolescente fue diseñado completamente a su gusto. "Ella quería una cama con dosel y unas puertas tipo granero" —recuerda Chone. ¡Dicho y hecho! Las interioristas añadieron su toque personal: un arrimadero de lamas blancas que hace de cabecero y una práctica zona de estudio junto a la ventana.

La cama grande con dosel lleva unas caídas de tul con mariposas bordadas. "También le diseñamos un coqueto vestidor y un baño — nos cuenta Chone. Ambos se comunican con el dormitorio con una puerta tipo granero".

El vestidor cuenta con un módulo central con cajoneras y una superficie acristalada donde colocar bisutería, pañuelos, cinturones... Junto a él un pequeño banco tapizado en Toile de Jouy, muy dulce. Las puertas de los armarios van a lamas, en la parte inferior, y acristaladas y enteladas, en la parte superior. El resultado final es este dormitorio que toda adolescente quisiera tener.

En la buhardilla acristalada de la suite principal se creó un coqueto rincón con una butaca y un reposapiés para disfrutar de unas vistas infinitas al Cantábrico. 

Subiendo las escaleras llegamos a la última planta, donde la casa ganó tres dormitorios, dos de ellos en suite, y un cuarto de baño independiente. En esta planta la atención se va, inevitablemente, al dormitorio abuhardillado orientado al mar. ¿A quién no le gustaría despertar aquí por las mañanas?

Antes de irnos nos asomamos al dormitorio, muy acogedor con este gran cabecero que imita madera. Qué buen regreso a casa...

Si quieres mayor comodidad al sentarte y levantarte de la banqueta o banco que pongas en el dormitorio, elige un modelo con asideros en el que puedas agarrarte cómodamente. De estilo clásico y en blanco, este queda perfecto en este dormitorio de estilo romántico.  

Además de las fibras naturales, la madera es otro de esos materiales que sumarán calidez instantánea a tu dormitorio. Pero no todos los elementos han de ser de madera, ya que puede tener demasiada presencia. Si te gustan los dormitorios modernos, prueba con esta idea de la interiorista Asun Antó. Mientras que el cabecero y la particular mesita de noche son de DM lacado, la banqueta a los pies tiene una estructura de madera que sube la temperatura. 

En un dormitorio sobrio, con pocos elementos decorativos, puedes concederte la licencia de colocar un banco a los pies de la cama con un asiento con estampado étnico, como este que eligió Beatriz Hernández, interiorista de Colliers. Si lo eliges en colores neutros, elige una ropa de cama de tonos cálidos, como el caldero de la colcha.  

En este dormitorio, la interiorista y estilista de El Mueble, Solange Van Dorssen, planificó un gran armario que se convierte en cabecero de obra, por un lado, y en banco con almacenaje, por el otro. Esta solución aprovecha cada centímetro y regala muchísimo espacio para guardar. 

Un banco en el dormitorio es un must que sumará comodidad, pero si, además, le das otro uso, se convertirá en una pieza imprescindible. En este dormitorio, la interiorista Andrea Soler, lo ha diseñado como un cubrerradiador. ¡Práctico, cómodo y estiloso!