Baños

En función de las características del cambio, el precio de instalar un plato de ducha en el lugar de la bañera tiene un precio de entre 1.100 y 1.800 €. Depende de si entra un plato a medida, de si hay que adaptarlo y de si hay que cubrir toda la pared de nuevos azulejos o solo una franja y desplazar las tomas de agua desde la altura de grifería de bañera a la de ducha. Pero se gana mucha sensación de espacio en un baño. Así como instalar un inodoro suspendido compacto de cisterna empotrada (900-1.200 €).

Como ves, los azulejos que imitan madera ofrecen un sinfín de posibilidades decorativas. No solo se usan en el suelo, sino que su uso se extiende a la paredes y es un recurso perfecto también para delimitar las distintas áreas del baño.

El blanco es un clásico que siempre será tendencia, o dicho de otra forma, nunca pasa de moda. Más aún en baños pequeños o que reciben poca luz, en los que este color se convierte en el mejor aliado para ganar amplitud y luminosidad. Eso sí, si optas por este color procura que los azulejos tengan alguna gracia, que no sea la típica y anodina baldosa.

En el top de las tendencias están los azulejos que contribuyan a crear una atmósfera cálida y natural en el cuarto de baño. Superficies en tonos beis o cremas que realcen la belleza de los muebles de madera. Y para sumar dinamismo, alterna superficies lisas en las paredes como piezas decoradas en el suelo.

Poco a poco iremos abandonando los espacios monocromáticos, en tonos neutros o naturales, para añadir toques de color y dinamismo. Por eso, tanto azulejos decoradas como piezas en tonalidades vivas y alegres, son tendencia en 2023. En cualquier caso, lo ideal es alternarlas con superficies lisas en la misma gama de color para aligerar el resultado final.

La moda de los colores inspirados en la naturaleza (tierras, azules y verdes) que triunfa en el interiorismo actual llega a los azulejos del baño. Vas a ver diseños en una gran variedad de formatos y acabados y, de todos ellos, los esmaltados están en el top de las tendencias.

¿Y qué me dices de las piedras naturales? Si te gusta estar al tanto de lo qué se lleva, te habrás dado cuenta que últimamente las piedras naturales, igual que la madera, lo invaden todo.  Y si no, ¡fíjate! En el baño, los azulejos que simulan mármol te ayudarán a sumarte a esta tendencia.

Se llevan los formatos rectangulares, eso ya lo sabes, pero lo más "in" es colocarlos en espiga. Jugar con la instalación para crear superficies de gran interés visual.

El baño de la suite es otro caramelo, con una bañera frente a la ventana. "Aquí nunca te falta el aire. Esta casa es muy relajante y tranquila... Nos da muchísima pena tener que venderla", se despide Leija. 

El baño se diseñó para que fuera cómodo y luminoso. La zona de la ducha está revestida con azulejos blancos y cuenta con un cómodo estante para los productos de higiene personal. El mueble, de madera, está hecho a medida y ofrece mucho almacenaje. 

Como ya hemos visto antes, los baños abuhardillados tienen sus particularidades en cuestiones de almacenaje. En este baño rústico, encima del inodoro se aprovechó el murete de obra para instalar una repisa de madera y añadir varios jarrones (aunque tú podrías colocar varias cestitas de fibras o cajas para guardar cosas).

En este baño clásico, la pared del inodoro se ha aprovechado para instalar una librería de madera a modo de pequeña biblioteca. ¿Qué te parece la idea para tu baño?

Combinar almacenaje abierto y cerrado es otra idea que puede funcionar muy bien en baños pequeños. Aquí, tres hornacinas se emplean para guardar los botes –como geles y cremas–, y en la zona superior un armario con puertas permite mantener el resto de cosas recogidas y a salvo del polvo y la humedad. Además, al pintarlo todo de blanco, no se pierde luminosidad ni sensación de espacio. ¡Muy top!

Aprovechando los revestimientos de mármol de este baño de estilo moderno, en el murete de obra se creó una repisa a modo de balda decorativa bajo la ventana que queda perfectamente integrada en el conjunto y que resulta muy útil.

Un gran espejo de pared a pared ubicado sobre el murete de obra, protagoniza este baño de diseño moderno, y aunque no ofrece un gran espacio de almacenaje encima del inodoro, sí que permite colocar pequeños objetos decorativos.

A falta de estanterías, siempre puedes colocar una cesta sobre el inodoro para guardar los accesorios del baño, pero esta no debe sobrepasar el ancho de la tapa.

Los baños abuhardillados son los más difíciles de decorar, y si hablamos de almacenaje, la cosa se complica. Sin embargo, siempre puedes usar un murete de obra para colocar pequeños elementos como cajas, cestas o botes.

En muchos baños, el inodoro se encuentra instalado en un murete de obra. Si es tu caso, aprovecha la zona superior del murete para colocar una repisa de madera como almacenaje, y si necesitas más sitio para guardar cosas, haz como en este baño y añade un estante de madera. Se trata de una solución muy funcional que al mismo tiempo aporta ligereza a nivel visual (un must en baños mini).

Para generar una conexión de estilo en este baño, tanto el mueble volado como la estantería sobre el inodoro se eligieron en el mismo tipo de madera rústica, con acabado natural y las vetas vistas. Almacenaje, estilazo y calidez, tres en uno.

Si precisas de bastante almacenaje en tu baño pequeño, te recomendamos construir un armario empotrado sobre el inodoro. Las puertas te permitirán mantener las cosas protegidas del polvo, y además, puedes elegirlas en el mismo color que las paredes para que se integren en el fondo, o escogerlas en un material que añada calidez, como la madera. De este modo, ganarás almacenaje y decoración a la par. Puedes utilizar su interior para guardar lo que utilizas en la limpieza del baño. 

¿Quieres darle un toque contemporáneo a tu dormitorio? Decóralo en gris y azul. El interiorista Roger Bellera pintó las paredes de este en un azul suave y para las cortinas eligió un lino en gris claro. Un modelo atemporal y discreto, ideal para ganar luz y divisar el paisaje aunque estén echadas. Con el mar de fondo, sería un pecado no disfrutarlo.

Los niños tienen su propio baño. Con un aspecto luminoso, acogedor y fresco, destaca por su mueble de obra revestido de microcemento. La madera del espejo, la carpintería y el estante del mueble, así como el del suelo llevan la calidez.   

Es importante conocer todas las diferencias entre estos dos tipos de mueble. Los muebles suspendidos son los muebles que se llevan, porque resultan ligeros y estéticos. Anclados a la pared, dejan espacio libre en el suelo. Además, facilitan la limpieza, aunque pueden tener menos capacidad. Los hay desde 300 €. Los muebles apoyados son aquellos con patas o zócalo, sin espacio debajo. Con esto ganan más cajones y puertas, en definitiva más espacio para poder guardar debajo. La instalación de estos muebles es rápida y pueden costar alrededor de unos 200 €.

Elegir el material del mueble de baño es importante no solo para conferir estilo al baño, sino también para garantizar su durabilidad. En primer lugar, la madera, tanto si es natural, como si es tablero, aporta un look muy cálido. Las actuales son resistentes y toleran bien la humedad. 

También encontrarás el MDF en muchos muebles: este material es perfecto para crear formas y diseños como ángulos, molduras, cantos redondeados... 

También puede estar acabado de melamina. Las de la última generación soportan bien la humedad, la abrasión y los golpes. Se limpian fácilmente. 

El truco para acertar es fijarse bien en el color del mueble, ya que debería ir a tono con el baño. Ten en cuenta, también, el estilo. Si el baño es clásico, quedará mejor con tiradores, molduras y en un color suave. 

Si el baño es pequeño, busca un mueble suspendido, que resulte ligero visualmente. 

En cambio, si quieres un baño moderno, elige un mueble de líneas rectas en tonos neutros, como el blanco, el gris o el negro. 

Las últimas tendencias en baños traen muebles que presentan muchas posibilidades: puertas, cajones, columnas... Valora qué necesitas guardar. ¿Es para el baño principal o para un aseo? ¿Es para los niños o para la pareja?

Los muebles con cajones también se llevan. Resultan cómodos porque ves todo el contenido y permiten mantener el orden. En su contra, el precio es algo mayor y, si no son de calidad, se estropean antes. 

El primer punto para elegir un mueble de baño es que de verdad resulte práctico, no solo estético. Ten en cuenta la forma del mueble, la capacidad de almacenaje y si se ajusta a tu espacio. Mídelo y valora si encaja. 

¿Tu baño? La buena noticia es que fabricantes como Roca ofrecen un mismo modelo de mueble en varios anchos y profundidades para que se adapten a cualquier tipo de baño. 

Renovar el espejo también es un cambio fácil que hará que tu baño parezca otro. Ahora se llevan los redondos, capaces de dotar al espacio de un look dinámico y acogedor. Otra opción, perfecta si necesitas más almacenaje, son los espejos tipo camerino, cuyas puertas correderas o abatibles son el propio espejo. 

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Baños con espejos redondos: 7 razones por qué quedan tan estilosos

Colgar un cuadro en el baño hará que se vea mucho más acogedor y decorativo. Y opciones tienes muchas, desde grandes láminas como esta de Posterlounge o cuadros más pequeños que puedes colocar encima del inodoro, por ejemplo. ¿Más opciones? Apoyado en la encimera del mueble o en un estante. 

Otra elemento que deberías cambiar en tu baño (y con urgencia) son las toallas. Hazte con un juego de toallas más estilosas, como estas bordadas, y añade alguna más en un color liso que encaje con los bordados. Se acabó lo de tener una toallas desparejadas que solo afean la imagen de tu baño. Hazte con un set nuevo y lúcelo con estilo. Subirá el nivel decorativo de tu baño. 

Otro pequeño cambio que puedes darle a tu baño con la mínima inversión es renovar los toalleros. Tan solo tienes que elegir un modelo cuyo sistema de tornillería encaje con el que ya tienes o, al menos, tape los viejos agujeros con el embellecedor para que no dé sensación de parcheado. Haz lo mismo con el portarrollos y elige también un set de jabonera y dispensador del jabón a juego. Agradecerás el cambio y tu baño ganará en estilo.  

Si ya no utilizáis el bidé de vuestro baño, ha llegado el momento de jubilarlo. Es incómodo y ocupa un valiosísimo espacio que concederá mucha más amplitud al espacio y lo hará más cómodo. Si vais a meteros en una reforma, es el momento de retirarlo. Si no, también se puede quitar, aunque es recomendable dejárselo a un profesional.  

Si estás pensando en reformar el baño, no dudes en incluir en tu ducha una hornacina, una de las tendencias en baños más prácticas. Olvídate de los horribles estantes para el interior de la ducha. Con una hornacina, tendrás espacio para dejar los botes de gel y champú de manera ordenada, limpia y decorativa. 

Si estás pensando en reformar tu casa y quieres un dormitorio de revista, plantéate abrir el baño al dormitorio. Puedes separar los usos con una discreta pared de palillería, como la de esta propuesta del interiorista Javier Merediz. Ganarás luz, amplitud y confort, pero además revalorizarás tu casa.

Si te vas a meter en una gran reforma y tienes un baño que da servicio al dormitorio principal, plantéate tirar tabiques y convertir tu dormitorio en uno en suite con el baño integrado. Aunque se trata de una reforma algo costosa, revalorizará tu casa y te hará sentir que vives en una auténtica mansión. Si hay espacio, no dudes en colocar una bañera exenta. ¡Será tu templo del relax!

Aunque a esto no lo llamamos una reforma per se, sí que es cierto que si organizas el interior de tus armarios con accesorios para ello, ganarás espacio. Y ahí podrás meter todas esas cosas que tienes a la vista y que afean la imagen de tu baño. El orden es uno de los puntos clave que debes plantearte si vas a cambiar el baño. 

Si no quieres meterte en líos, una manera de reformar el baño o, al menos, conseguir un interesante lavado de cara, es pintar los azulejos del baño. Existen pinturas especiales que puedes utilizar y, lo mejor, en muchísimos colores y son resistentes a la humedad. Si te decides por esta opción, respeta bien los tiempos de curado y evita utilizar el baño antes de que la pintura esté bien seca. La línea Versante de Autentico Chalk Paint es perfecta para los revestimientos.

La iluminación es un factor clave en el baño. Puede hacer que sea más acogedor, más luminoso y ha de garantizar la luminosidad. Por eso es normal colocar unas luces en el techo que proporcionen luz ambiental. Pero eso no es suficiente. La zona del lavabo necesita una especial atención. Estas lámparas deben no solo proporcionar la luz adecuada para tareas como maquillarse o afeitarse, sino que pueden tener un altísimo poder decorativo. Así que una de las reformas que necesita tu baño es sustituir los antiguados focos que tienes a cada lado del espejo y colocar unas lámparas colgantes a cada uno de los lados. Y no es necesario cambiar la instalación: hay bombillas recargables que tienen varias horas de autonomía y se cargan en el enchufe. 

Un gesto tan sencillo como cambiar tu vieja grifería cromada por una más moderna, en negro, puede conseguir un cambio total en el baño. Elígelo monomano o con dos manetas, como este, pero de líneas sencillas y modernas, que actualicen la imagen del espacio. Si lo haces también con la grifería de la ducha o la bañera, el cambio será total. 

Si te fijas, en el baño en suite, las puertas del mueble están decoradas con el mismo lino que las del vestidor. Es el tipo de detalles que hacen que una casa enamore.

Y no podía faltar una suite con bañera exenta para disfrutar de un buen baño con vistas al jardín. Esta casa que antes era invisible a los ojos de muchos, ahora se ha convertido en un precioso cisne blanco. 

Sean cuales sean tus necesidades, las ventanas de PVC se adaptan a cualquier hueco a cubrir. Se fabrican a medida para encajar en forma y tamaño y con variedad para escoger el acabado visto (colores lisos, metalizados, efecto madera…), incluso, pudiendo escoger dos colores, uno por la cara interior y otro por la exterior. "En cuanto al acabado o tipos de extrusionado de los perfiles, con el aluminio se pueden conseguir formas y perfiles más minimalistas que con el PVC, ya que, aunque cada día hay más fabricantes de PVC que van introduciendo más acabados, la resistencia física del aluminio permite perfilería bastante más discreta en tamaños considerables", aportan desde Dos Design. En Kömmerling cuentan con una gama de 76 colores foliados y más de 210 opciones de acabados. "Esta amplia gama de soluciones en tonalidades y texturas hace que sea fácil poder cubrir las principales demandas de los usuarios en esta materia, desde los más clásicos y rústicos, a aquellos que buscan un tono más moderno e industrial", asevera la marca.

Contamos con los dos puntos de vista de dos expertos consultados. Por un lado, desde la empresa de reformas Dos Desing, exponen que "es por el balance favorable entre coste y prestaciones con respecto al aluminio. El PVC tiene una transmitancia de temperatura mucho más favorable que el aluminio, y con los precios actuales del aluminio, se hace mucho más recomendable el PVC, a no ser que por las características de la ventana no se pueda".

"Desde hace varios años, el PVC es el material preferido entre los particulares que deciden cambiar las ventanas de su hogar. Una tendencia que se ha visto incrementada desde que llegó la pandemia y nos obligó a pasar mucho más tiempo en casa", señalan por otra parte los expertos en ventanas de Kömmerling. El PVC es una opción favorable para el usuario "por su relación calidad, prestaciones y precio", añaden.

Hay modelos de aluminio más caros que otros de PVC, y viceversa. Ni todo el aluminio es igual, ni todo el PVC es igual. Hay que informarse sobre las diferentes marcas, opciones y garantías que ofrecen. "El precio dependerá de las prestaciones de cada ventana. Cuanto mayor aislamiento, estanqueidad, etc., mayor será su precio", recuerdan en Kömmerling. Una ventana es una inversión a largo plazo que repercute directamente en los consumos de calefacción y aire acondicionado. Ellos indican que una ventana estándar de dos hojas de 130 x 130 cm puede costar en un rango de entre 600-900 €. A esto hay que sumarle el coste de la instalación, que varía en función del número de ventanas a instalar y del tipo de instalación que sea necesario; por ejemplo, si la antigua ventana no contase con un premarco y requiere de trabajos de albañilería, etc.