Aunque ofrece acabados espectaculares, el problema de la madera maciza es que es más sensible a las manchas, la humedad y los cambios de temperatura, por lo que en zonas húmedas como el baño o la cocina puede deteriorarse con mucha más facilidad –aunque hay modelos con tratamientos especiales que lo soportan–. También le afecta el paso del tiempo, ya que puede perder color y rayarse. Además, la instalación lleva tiempo, es algo más costosa y debe realizarla un profesional.
Escritorio y silla, de La Maison. Banqueta, de Kenay Home. Alfombra Blanca, de ID Design.