Los percheros y colgadores son un complemento básico del recibidor, y aunque no conocen de estaciones, es en otoño-invierno cuando más se agradecen. Abrigos, bufandas, gorros e incluso paraguas si el perchero cuenta con este accesorio... encuentran su sitio ideal en esta pieza que, además, es de gran valor decorativo. Si no te cabe un perchero de pie, como este, apuesta por uno de pared, no restan espacio.