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Inspiración shabby chic

Lo moderno se da la mano con una pieza de estilo retro en este baño.

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Baños blancos, pero con matiz

Si no quieres apostar por el blanco más níveo puedes elegir un blanco toro con matices crema, beige o arena, que darán un aire más cálido. Armario bajolavabo y espejo de Coton et Bois, lavamanos de The Bath Collection, grifería de Feliu Boet y encimera de Silestone Blanco Zeus.

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Discreta elegancia en blanco

El mármol travertino del suelo envuelve de calidez un baño en blanco funcional y contemporáneo. El mueble bajolavabo es de Carpintería Alemana.

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Con microcemento blanco

La bañera de este baño con techo abuhardillado y el mueble contiguo, también de obra, está revestida con microcemento de color blanco roto que crea sensación de continuidad y uniformidad.

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Aliado de pocos metros

 Desde la estantería que hace de murete separador con el inodoro hasta el bajolavabo y el zócalo se han elegido en blanco, lo que ayuda a aligerar un baño donde los metros son escasos.

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¡Parece mucho más grande!

Para compensar los pocos metros de este baño rústico y su techo abuhardillado se eligió el color blanco, encargado de darle amplitud y luminosidad junto con la madera clara. Mobiliario realizado por el carpinter Antonio Sánchez Olmos.

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Un rústico en blanco

 ¿Quién dice que lo rústico debe ser oscuro? Paredes, vigas, cortinas y mobiliario se han elegido en un luminoso blanco. El pavimento de barro y la encimera de mármol dan un toque muy cálido.

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Muy capaz y ligero

El gran armario de techo a suelo parece desaparecer al elegirse en blanco, a juego con el bajolavabo y el resto de elementos del baño.

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Un lienzo en blanco

Los estores tostados y el marco del espejo son las notas cálidas de un baño dominado por los distintos matices del blanco. Desde el suelo de pino blanqueado a juego con el mueble, hasta las paredes de un blanco lino o la bañera.

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Sutil nota de color

El mosaico hidráulico aporta color a un baño totalmente en blanco. Lavamos de Duravit. 

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Detalles cálidos

Un pequeño arreglo floral puede bastar para dar un toque más cálido y personal a un baño con un look más frío.

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Blanco y madera

Es una combinación que nunca falla para crear una atmósfera acogedora, ya que la posible frialdad del blanco queda equilibrada por la calidez de la madera.

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Envuelto en madera

En el suelo la madera mantiene su color natural, pero en los revestimientos de las paredes se ha pintado de blanco para conseguir un espacio muchísimo más luminoso. Mueble bajolavabo, lavamanos y espejo en Mi Casa.

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Esencia vintage

El lavamanos de pedestal y la grifería empotrada de estilo retro dan un toque vintage a un baño dominado por una gran ducha de obra revestida con canto rodado.

Nos sobran las razones para declararle nuestro amor incondicional al color blanco: es luminoso, elegante, atemporal, versátil, fácil de combinar, limpio... Salvo modas o colecciones puntuales el blanco ha sido, es y (nos aventuramos a decir) será el color estrella de sanitarios, platos de duchas, bañeras o lavamanos. Es tal la pasión por el blanco que ha contagiado incluso a las griferías. Prueba de ello son las colecciones Eurostyle New de Grohe o la Loft Colors de Tres Grifería.

Lo mires por donde lo mires, blanco y baño están condenados a entenderse. Y lo cierto es que se llevan de maravilla. ¡Las razones saltan a la vista! Pero por si acaso, te las contamos.

Es un aliado de los metros

Si tu baño es pequeño, no lo dudes: blanco a todo color. Desde los elementos sanitarios hasta revestimientos y mobiliario. Y es que el color blanco da sensación de amplitud a la vez que aligera visualmente el peso de las piezas más voluminosas, como pueden ser los muebles.

Contra el frío... ¡fibra!

Elige un conjunto de cestas de fibra natural, algún complemento de madera y unas toallas con toques cálidos para romper con el monocromatismo.

Es el más luminoso

Que levante la mano quién no querría disfrutar de más luz natural en el baño. El blanco no obrará milagros, pero casi. Es el color más luminoso de la paleta cromática: lo que no logre el blanco no lo conseguirá ningún otro color. Además, si eliges los revestimientos o el mobiliario en acabado brillante, crearás un efecto espejo que ayudará a reflejar la luz.

¿Frío? ¡Nunca!

El blanco es en sí mismo un universo de color. Porque de blancos hay muchos. Los hay fríos –con matices azules, grises o verdes–, pero también los hay cálidos, con dominio de amarillo y dorado. Un blanco miel o roto será luminoso y acogedor a la vez.

Está siempre de moda

Pocos colores pueden presumir de estar eternamente de moda como el blanco. Un baño en blanco se verá actual hoy y dentro de 5 años. Además, tiene la gran ventaja de no cansar. Y no cansa porque basta con cambiar los detalles para darle la vuelta y transformar por completo el espacio.

El blanco ¡tiene estilo!

Dos de los estilos que están pegando más fuerte en decoración tienen al blanco en su matiz más cálido como protagonista: el nórdicoy el shabby chic, que usa una paleta de colores pastel con dominio del blanco.

Lo dicho: nos sobran las razones para darnos un baño de blanco. Pero si aún no lo ves claro y quieres valorar otras opciones más atrevidas, te invitamos a ojear nuestra galería para elegir el color ideal para tu baño.