Cajones

La ventaja de una gaveta o cajón gavetero es la de ver todo el contenido y acceder desde "arriba" a esa olla, cacerola o sartén que necesitas. Las guías han de ser de calidad, así como los materiales del mobiliario de cocina, para que soporten en peso. Entre sartenes, para que no se rayen, coloca un protector de fieltro o silicona. Y entre pilas de recipientes, usa elementos divisorios.

Otro mueble imprescindible en una cocina ordenada es el que permite la organización de las tapas de esas cacerolas y ollas. Para que no bailen ni tengas que retirarlas antes de sacar lo que necesitas. Se pueden guardar en otro cajón gavetero de la manera que ves gracias a un accesorio específico que las coloca como los platos en el lavavajillas. También pueden estar en un cajón de poca altura.

Si no cuentas con demasiado espacio ni cacerolas y sartenes que guardar, opta por un cajón gavetero mixto que te permita organizar al fondo del cajón, en otro compartimento, las tapas como ves en esta cocina. Las barras divisorias de este tipo suelen ser adaptables en posición dentro del cajón.

Con todos los cubos que hay que tener en la cocina para separar los residuos que generamos, lo mejor es que estén cómodos y fuera de la vista. Es posible crear una zona de contenedores domésticos de basura debajo del fregadero, en un mueble con puerta y cubos extraíbles o en cajones, como aquí.

Puede que guardes los platos apilados en un estante en un mueble o puedes hacerlo en cajones gaveteros de mayor fondo con accesorios que garantizan que la pila de platos no se mueve ni desplaza al abrir y cerrar el cajón. Apila por tipos y tamaño de plato.

Aprovechar este hueco de la cocina en el que hay un pilar incómodo fue la excusa perfecta para crear este armario desayunador que ha resultado ser muy práctico, además de decorativo. Baldas estrechas, compartimentos para colocar las infusiones, ganchos bajo las baldas para colgar las tazas y así ahorrar espacio... Todo está pensado para mantener el orden. ¿Un detalle original? Los cajones inferiores, que no son otra cosa que bandejas de mimbre con tiradores metálicos. ¡Preciosos!

Una solución oculta que ayuda al orden y es muy práctica es la de ubicar una cama extra debajo del colchón de uso habitual en una habitación juvenil o infantil. Por supuesto, se puede sustituir por cajones si prefieres espacio para guardar. En este caso, la estructura a medida incorpora también un módulo cabecero que puede tener una tapa abatible para guardar almohadas y cojines.

En el zócalo inferior, debajo de los armarios bajos, se pueden crear cajones extraíbles que quedan totalmente ocultos con apariencia de frente continuo. Y son útiles para ganar espacio para organizar y guardar botellas, sartenes, bandejas, tapas… (cosas de poca altura) en cocinas pequeñas.

Casi oculto queda este cajón integrado en un cabecero de obra. El frente se tiñe en el mismo tono que toda la estructura para que no destaque. Si quieres que sea aún más discreta su existencia, escoge un sistema de apertura toca toca sin tirador.

Un banco a medida da mucho juego a la hora de ganar espacio para guardar. Un valioso hueco el que ocupa el banco que se puede aprovechar bien con cajones frontales extraíbles a modo de gavetas; con tapas abatibles en la parte superior del asiento; o bien con puertas en el frente. Diseña tu banco según lo que vayas a guardar con una de estas soluciones ocultas para aprovechar bien cada centímetro de un piso pequeño.

Sí, la parte inferior del banco se ha aprovechado como zona de almacenamiento extra. Unos cajones con puertas de rejilla lo hacen así de práctico. En ellos puedes meter el cargador del móvil, el libro que te estás leyendo, las gafas de ver... Lo que quieras para tenerlo a mano.

Nos vamos a centrar en este artículo en esas soluciones que realmente sirven para ordenar un recibidor pequeño con capacidad y estilo. Y para ello, las cómodas o cajoneras son una buena idea. Se trata en este caso de una cómoda realizada a medida y adosada al murete que delimita el recibidor. Lacada en el mismo tono. Se completa la entrada con un perchero en la pared, detrás de la puerta de acceso.

En un pasillo, crea dos frentes. Pon cajoneras en la parte inferior y encima combina baldas en un lado y barras colgadas del techo en el otro. El juego de madera, blanco y negro nunca falla. Ten en cuenta siempre el peso que tendrá lo que organizarás en las baldas para elegir no solo el grosor de estas sino el peso que soportan las escuadras que las sujetan. No olvides escoger los tacos adecuados según el material de la pared.

Aunque se suele optar por el mismo acabado para todos los elementos del interior de un armario, en su renovación, si escoges módulos sin puertas, sí es estético combinar dos acabados diferentes: uno para la "caja" en sí del armario y otro para cajones y baldas, como en este vestidor.

Si te gusta guardar prendas dobladas en cajones, escoge una cajonera del mismo acabado que el interior del armario. En uno con puertas correderas, la cajonera no puede superar el tamaño de la hoja o no abrirá. En armario de puertas abatibles la cajonera puede ocupar todo el ancho, de manera que ganes espacio. Una cajonera estrecha desaprovecha centímetros. Las cajoneras más cómodas son las que incorporan guías metálicas con cierre ralentizado.

No hay cajón que deba estar sin sus cajas. Y es que los cajones pueden ser un agujero negro de acumulación, pero el truco es ponerles dentro departamentos con cajas, con cartones o con separadores. Tendrás que esmerarte a la hora de guardar cosas dentro para que el cajón cierre bien y así aprenderás a guardar solo lo que de verdad quieres conservar. 

El orden empieza en el recibidor, y su mejor aliado es un zapatero para toda la familia. No obstante, existen múltiples alternativas. Puedes elegir un banco con almacenaje integrado, o un banco estándar añadiendo varias cajas y cestas en la zona inferior. De este modo, tendréis organizados los zapatos y todo tipo de accesorios como guantes y bufandas. 

Y hazlo con comodidad. Nos referimos a que debes tener en cuenta que en las cocinas más estrechas, que dejan solo 70 cm libres entre los muebles y la pared, el hueco está justo para abrir la puerta y agacharte a buscar en el interior. Las gavetas y cajones te facilitan el acceso al fondo del mueble. También los accesorios extraíbles. Y en el caso de las puertas, que máximo sean de 60 de ancho.

Si en casa sois varios, el recibidor puede llegar a convertirse en un campo de batalla. Evítalo con un banco zapatero con almacenaje, y aprovecha el espacio vertical para colocar baldas y ganchos (un gancho para cada uno sería lo ideal). 

¿Qué hemos hecho durante décadas sin los gaveteros? Son mil veces más cómodos que los armarios de puertas abatibles de toda la vida. Con estos grandes cajones, todo está a la vista y es muchísimo más accesible. Y también valen para cocinas pequeñas. Ya no tendrás que sacar todo lo que guardas en los armarios para acceder a los utensilios que guardas al fondo. Y, aunque lo habitual es guardar ollas y sartenes, también puedes utilizarlos para la vajilla, juegos de café, etc.  

Sobre todo los que quedan más cerca de la encimera tienden a mancharse por dentro. Caen migas y otros restos que se acumulan en las esquinas del cajón. Qué mal efecto hace abrir uno y ver suciedad cuando el resto de la cocina está limpia. Es un error que desmerecerá la labor. Te puede ayudar usar un accesorio específico para huecos de difícil acceso y esquinas que tenga tu aspirador.

Una butaca, una silla o un banco, el tipo de asiento te da lo mismo pero te parece básico contar con uno en tu vestidor, mientras piensas tu outfit del día, te pones las medias o te calzas los zapatos para salir. ¿Y si eres más exigente? Puestos a pedir, sería bueno crear un espacio de almacenamiento extra, como incorpora el banco de la imagen. 

Añadimos a la lista de las cosas que hacen que tu casa no se vea ordenada este fallo: cajones desastre. Nos referimos a la mala imagen que da abrir un cajón para buscar algo y que se vea desordenado, lleno de cables, pilas, papeles… y todo 'sin ton ni son'. No cuesta nada organizar en cajitas dentro del cajón. Y, por supuesto, hacer limpieza cada cierto tiempo para no acumular.

Solo necesitas 5-10 minutos a diario para dar una vuelta por la casa y recoger lo que esté por medio en ese momento. Lo mejor es hacerlo antes de ir a dormir (o justo antes de sentarte al fin en el sofá al acabar el día). Así mantendrás la casa ordenada cada día y no acumularás desorganización.

Como no hay muebles altos, esta foto de una cocina sin ellos -porque se encuentra acristalada- nos da una idea de organización que debes tener en cuenta: instala gaveteros (cajones altos) para guardar la vajilla. Te permitirán acceder fácilmente a los platos. Instala compartimentadores que evitan que la vajilla se mueva al abrir y cerrar.

Entre los elementos que más bacterias contienen en la cocina están las tablas de cortar. En las tablas manipulamos diferentes tipos de alimentos, algunos con más bacterias que otros, como el pollo (y más si está en crudo). Lo ideal es tener diferentes tipos de tablas para evitar una intoxicación. En el caso de que usemos tablas de madera, debemos tener cuidado con la aparición de grietas ya que es donde más se acumulan gérmenes y bacterias. 

¿Quién dijo que las bandejas para cubiertos solo sirven para guardar tenedores, cuchillos y cucharas? También son un recurso ideal para ordenar tus joyas o pequeños accesorios en cualquier cajón de tu dormitorio. Incluso puedes utilizarlos para guardar esos pequeños aparatos como radios o auriculares, linternas, pilas, mecheros y todo tipo de cosas que en algún momento necesitarás.

Las enseñanzas de Marie Kondo llegaron para quedarse. Y ya no se trata de una moda, es que el método de la japonesa es fantástico para ver, de un plumazo, todo lo que guardas en los cajones del baño. Porque, como dice la Kondo, si no lo ves, no lo usas.

Este espacio de paso entre el dormitorio y el baño es un lugar perfecto para crear un vestidor pequeño. En un frente, un armario de suelo a techo con varios cuerpos. En el contrario, toma nota de la idea: un diseño a medida que permite organizar ropa doblada en baldas y cajones así como accesorios. Es un diseño del decorador Jean-Pierre Martel.

Lo mismo que con el peldaño. Utiliza el banco del recibidor para guardar juguetes o los zapatos cuando entráis casa. Vale igual si tiene cajones o puertas. 

Son la última tendencia en cocinas. ¡Y cómo no! Podrás ver bien qué tienes en cada cajón de un solo vistazo y te ayudará a maximizar el espacio, dejando hueco para que puedas guardar otros utensilios o alimentos.

Aplica las técnicas que has aprendido con Marie Kondo para organizar la cocina. Si la gurú del orden guarda un bolso pequeño dentro de otro para ahorrar espacio, con las cazuelas puedes hacer lo mismo.

Es habitual en muchas casas, tener el aceite, el vinagre y la sal encima de la encimera. Pensarás, lo usamos a diario, ¿por qué no lo voy a dejar ahí? Pues básicamente porque mancha y suele dejar toda la superficie grasienta. Lo mejor es guardarlo en un armario o cajón. Recuerda que, además, cuantas menos cosas tengas en la encimera más sencilla será de limpiar. 

Para las legumbres, arroces o pastas es lo mejor. ¡Incluso para las especias! Podrás identificar lo que es de un solo vistazo, estará mucho más ordenado y ofrece una combinación visual de texturas muy agradable. Un buen truco es poner una pegatina en cada bote con la fecha de caducidad. Así realizarás un consumo más responsable y no te verás obligado a tirar comida. 

Es la base del método Konmari en la cocina. Guardar solo lo que usas y tener un sitio concreto para cada categorías de cosas. Según recuerda la organizadora profesional en su programa ‘¡A ordenar con Marie Kondo’, si hacéis mucha vida en la cocina, “es imposible tenerla limpia siempre. Enfréntate a ella con calma, porque nunca va a estar perfecta”.