Cajas

De cualquier tipo, ya sean de fibra como en esta imagen o de plástico. Los muebles con compartimentos con contenedores te ayudarán a guardar muchos juguetes en muy poco espacio. ¡Son realmente efectivos!

En un ambiente dominado por el blanco, como este dormitorio, la mirada sin duda se va a ese pequeña caja tipo baúl de fibras. Con un asa superior, es muy decorativa y sin apenas restar espacio. 

Es una opción muy capaz, ya que ambas cajas ofrecen mucho espacio para guardar, y versátil, porque así como se han organizado apiladas, puedes colocarlas una al lado de la otra y dar un look distinto a este espacio a pie de cama. 

Colocar el colchón sobre un canapé es una idea de cama que te hará ganar capacidad de almacenaje cuando hay poco espacio en el dormitorio. El canapé tiene la misma medida que el colchón (con lo que no sobresale por ningún lado) y cuenta con una tapa elevable para acceder al interior (los mecanismos hidráulicos facilitan el acceso. Es recomendable que lleve un sistema que evite que el colchón se desplace cuando se abra la tapa.

Las cajas para guardar zapatos son perfectas. Organizan en poco espacio y de manera cómoda y práctica. Pero para que esto funcione es importante que todas sean del mismo tamaño. Mejor con una tapa que los proteja del polvo y con ventana transparente o de rejilla que te permita ver qué guardas dentro de cada una. Organízalas dentro del armario o a la vista, en un rincón de la habitación.

Esas joyas o piezas de bisutería más especiales, ¿por qué no buscarles un sitio a su altura? De hecho, una manera muy práctica de ordenar la bisutería es separar las piezas de diario de las de fiesta. Y guardar estas pocas en una caja de cristal con tapa es una manera de tenerlas a buen recaudo y, al ser transparente, convertirse en un objeto decorativo más. 

Hay puertas que no valen para nada. Las que unen zonas de paso, por ejemplo. Elimínalas para ganar en luminosidad y amplitud. Pero es que, además, le quitarás años de encima. ¿Sabes cómo hacer tu casa más joven?    

Parece obvio, pero no siempre nos deshacemos de cosas que ya no necesitamos: manuales de instrucciones, cajas de electrodomésticos, documentos con garantías, catálogos antiguos, juguetes que los niños ya ni miran… Tira todo lo que ya no tenga ninguna utilidad.

Los detalles de felpa, que siguen estando de moda, pueden ser un último recurso para ir calentando en pequeñas dosis tu salón, hasta que llegue el invierno.  

Lo primerísimo que tienes que hacer es vaciar por completo el cajón de los calcetines. ¡Seguro que es un caos! Sepáralos por tipo: los de deporte por un lado, los tobilleros por otro, los pantis, las medias de ejecutivo, las altas, los pinquis…

Es uno de los pilares del Feng Shui. Y también de Marie Kondo. Y verás cómo notas los resultados en tu día a día. Al fin y al cabo, esta ciencia milenaria mejora tu energía positiva, tu estado de ánimo y tu relación con los demás, entre otros muchos beneficios. 

A no ser que te apasionen estos tesoros naturales y los conviertas en objetos de decoración colocándolos en bonitos botes o cajas de cristal, deshazte de ellos. Lo único que harán es ocupar espacio en esa bolsa o polvo en una cesta.

Junto con el blanco, los colores empolvados son más refrescantes y ligeros y aportan luminosidad y sensación de amplitud. 

No guardes los calcetines desparejados pensando que, algún día, dejarán la soltería. Si hace tiempo que no encuentras su pareja es que, probablemente, se ha extraviado. Tampoco debes apurar su vida útil hasta que algún que otro agujero asome. Así que cada oveja con su pareja y siempre perfectos. Además, si los guardas en vertical, te ocupan menos y son más fáciles de encontrar. 

Son nuestras mejores aliadas para mantener en orden el baño, pero no a cualquier precio. Ha llegado la hora de tirar esas cestas que no usas o cuyas fibras naturales están destrenzadas; también las cajas hinchadas por la humedad del baño. Un consejo: si usas cestas para ordenar, que sean similares y encajen en los huecos o cajones.

Los ángulos rectos son ocasiones maravillosas para maximizar el espacio, ya que sus proporciones conceden la oportunidad de almacenar más cosas en menos espacio, sobre todo gracias a la profundidad. En este pequeño vestidor vemos otra idea clave: el orden (más en módulos sin puertas). Juega con cajas y cestas para mantenerlo a raya.

Ahorra espacio en cajones a la hora de guardar la ropa. El método Konmari es ideal para aprovechar al máximo todos los centímetros mediante el doblado vertical. La propia Marie Kondo guarda sus toallas en una cesta de mimbre en su armario general.

Mira con atención este armario de baño. ¿Sientes la emoción de ese "momento clic" que dicta que el baño está ordenado para siempre y sin efecto rebote? 

Marie Kondo asegura que no es necesario ningún tipo de almacenaje especial para guardar las cosas, pero las cajas de madera, fibras y tela son decorativas y te ayudarán a tener todo ordenado y a mano. Además, así cuando busques algo, podrás sacar la caja que lo contiene fácilmente. Además, las de tela, fibras y tela soportan mejor la humedad que las de cartón. Estas evítalas. 

“La pared del cabecero es el mayor punto focal del dormitorio. Hay que intentar decorarla de manera interesante con un bonito papel pintado y elementos que llamen la atención. Es importante tener una mesita de noche de apoyo y si, además, tiene capacidad para guardar, mejor”.

Que la casa disponga de trastero o plaza de garaje no está entre los primeros puestos del ranking de los aspectos más valorados por los españoles a la hora de comprar casa. Puede que, como indica Beatriz, “esta rebaja en las expectativas de los compradores, indica que parece asumirse que, con la subida de precios, hay que aceptar más renuncias a la hora de buscar una vivienda”.

"Antes de ponerte a ordenar, prevé si vas a necesitar perchas, cajas, separadores u organizadores. Y un consejo: compra perchas iguales, olvídate ya de tener un arcoíris de perchas en tu armario. ¡Y nada de dos prendas en la misma percha!", aconseja Vanesa. 

Han bastado 12 cajas de madera recuperadas y diferentes colores de pintura para crear unos revisteros únicos y muy prácticos con los que decorar el pasillo y sacarle partido a este espacio. 

Pues eso, que nos dice que nos deshagamos de instrucciones y garantías, pero pueden ser útiles cuando se necesitan. No se trata de guardarlas sin más, es verdad que con internet mucha información está en las páginas de los fabricantes, así que haz una limpieza, quédate solo con las páginas en tu idioma y deshazte del resto.

Kondo divide los documentos en 3 categorías: pendientes, importantes y de consulta diaria. Pero los que critican el sistema se plantean si todos los papeles están en una de estas 3 categorías o si es posible siempre organizarlos así. Además, para esto hay que destinar un archivador al menos para cada "montón".

El método de doblar la ropa de Kondo está orientado sobre todo a guardar en cajones, pero no sirve tanto para baldas o ropa doblada. ¡Y también tenemos!

Kondo describe la relación con los objetos de manera casi personal y recomienda deshacerse de cada uno dándole las gracias por lo que ha hecho. Pero muchos consideran esto exagerado. ¿No se trata de objetos meramente materiales?

Cierto es que Marie deja claro que tirar recuerdos es lo más complicado. ¡Y es que lo es! Fotos, esas entradas de aquella cita especial, cartas de las de antes… ¿Por qué hay que tirar parte de nuestra vida?

Si atesoráis recuerdos de viajes y escapadas, como una colección de conchas de mar o arenas de playa, es el momento perfecto para buscarles un sitio destacado. Unas cajas de cristal transparente, como estas, son perfectas para guardarlos y exponerlos.  

Si eres una digital woman, lo tuyo son las aplicaciones -tanto gratuitas como de pago- específicas para organizar el menú y compartirlo con otras personas de la familia o simplemente llevarlo en el smartphone siempre disponible. Por ejemplo, Dommus, Cookido de Thermomix, Mealime, FoodPlanner, Eat This Much o Yummly, entre otras.

Combina con distintos colores sencillas cajas de fruta de madera pintadas con chalk paint (pintura tiza) y cuélgalas en la pared a modo de estantería.

Las cajas son uno de los mejores recursos para almacenar y mantener el caos a raya. Tanto que hasta Marie Kondo ha sacado su propia línea de cajas. Haz lo propio forrando con tela una caja de zapatos o cartón y etiquétala con un bordado.

Crea un rincón original en la pared para almacenar con cajas de fruta que puedes pintar de distintos colores. Además, también pueden hacer la función de revistero. 

Si tienes una caja, tienes un tesoro puesto que con ellas puedes crear infinidad de muebles. En este dormitorio ha bastado con colocar una tabla de madera a modo de base y completar la caja con cuatro ruedas para crear una mesita de noche.

Mete en una caja todo lo que crees que necesitas para trabajar. Saca a diario lo que utilices. Al cabo de una semana, lo que siga dentro de la caja debe guardarse en otro lugar (o tirarse). Al final de cada jornada, deja todo lo que esta´ sobre la mesa guardado. Asi´ mantienes el desorden bajo control.

Es fácil adaptar el armario del bebé al del niño o niña. Solo habrá que mover algún estante para ganar espacio para la ropa que va en barra ya que empezará a ser mayor en número. Armario realizado por Canexel Construcciones.

Tener una cama canapé es como tener un armario horizontal. Y ahora pon atención que viene el consejo de Adelaida: "tiene que reinar el orden en su interior. Piensa muy bien lo que quieres guardar e incluso divide el espacio con la intención de organizar bien distintos tipos de cosas".

Es un mueble de almacén de poco fondo que se adapta al recibidor más pequeño. No prescindas de él. Además, el zapatero puede hacer de mueble principal o ser una composición do it yourself, como en este caso.

Levanta la tapa y guarda lo que necesites. En dormitorios pequeños, debajo del colchón, tendrás mucho espacio para organizar. Canapé de Kibuc y banqueta de Ikea.

Los localizarás a la primera. "Son fáciles de apilar, protegen los zapatos y evitan que se llenen de polvo –nos cuenta Silvia– . A veces, puedes incluso guardar dos pares en la misma caja. Y si las cajas no son transparentes, haces una foto al par o pones una etiqueta identificativa en el frente, y listos".

Las bufandas, colgadas, ocupan demasiado espacio en vertical y pueden dar sensación de desorden. "Mi recomendación es poner bufandas, gorros y guantes en cajas abiertas o en cajones, doblados en vertical. Si son conjuntos, guárdalos juntos", nos cuenta la experta de Aorganitzarte.

Lo primero que debes plantearte al distribuir el interior del armario es cuánta ropa tienes que vaya colgada en perchas y cuánta doblada en estantes y en cajones. Así dedicarás a cada tipo de piezas el espacio que necesitan y no malgastarás centímetros. ¡Desafía al orden!

Hay accesorios de diferentes tamaños para que se adapten a cualquier armario, pero cuenta con que, al menos, para colocar un pantalonero, necesitas 40cm de ancho y 80cm de alto. Es un sistema utilísimo para que no se escurran y a la vez, queden a la vista para que te sea más fácil y rápido localizar el que buscas.

Lo mejor es que midas alguna de tus prendas de este tipo para saber el espacio que deberás dedicarles en tu armario. Pero, por norma general, el hueco debe tener 1,50-1,60m de largo para guardarlos colgados en perchas. En la parte inferior ordena zapatos en cajas.

Para que quede protegida y bien ordenada, ponla en compartimentos o en cajas. Como los calcetines. Son prendas pequeñas que de otra manera se descolocan, se desparejan fácilmente y solo provocan desorden visual y pérdida de tiempo a la hora de arreglarte.

Son un recurso útil y, a la vez, muy decorativo, con el que tener en orden los pequeños utensilios de la cocina: aceites, sales diversas, especias de uso habitual, sacacorchos, abridores, peladores variados...

Debes colocarlas a una altura que te sea cómoda para alcanzar las perchas. Pero también la altura de instalación depende del tipo de ropa que cuelgue. Los vestidos más largos necesitan un espacio de 1,30-1,50m de alto. Para faldas y pantalones deja un hueco de 90cm y 1,10m para camisas y chaquetas.

Lo prohibido parece llamar a los peques como un imán: basta con decir "esto no se toca", que de cabeza van. Por eso la mejor manera de evitar sustos es reunir todos los medicamentos fuera de su alcance y en un armario o caja cerrada con llave o candado.