En esta casa hay dos árboles: uno en el porche, en blanco y nevado, y otro en el salón, en verde, alto y frondoso. Mide 240 cm y es de Bossvi. Las bolas, de un dorado envejecido muy logrado, parecen antiguas. Son de Bon Vent. Son un adorno artesano que queda genial colocado en la puerta, en la chimenea, en las sillas, en el centro de mesa o incluso en el sofá. "Lo ideal es personalizar los regalos y envolverlos incluso con un papel básico, como este marrón de paquetería. El lazo es el que da el toque glamouroso y nos recuerda que lo importante es el detalle", indica Olga.