25 FOTOS e ideas de puertas de cristal para dentro de casa: la solución mágica para ganar luz y que parezca más grande

Su diseño es atemporal y muy neutro, por lo que encajará siempre en cualquier estilo decorativo. Se trata de una puerta de cristal corredera, en este caso, diseñada de suelo a techo con estructura lacada en tono neutro con cuarterones de cristal. El cristal predomina y solo queda una parte ciega en la zona inferior de las puertas, dos en este caso, que permiten comunicar o delimitar la cocina del comedor.

Las puertas de cristal se pueden diseñar de suelo a techo o adaptarse a un vano que ya tengas de altura convencional, para no afrontar más obra que la de cambiar la carpintería en sí. Cuando más altas, mayor será la sensación de espacio. Una puerta de cristal se puede instalar en cualquier parte de una casa, adaptando su diseño y escogiendo adecuadamente sus acabados.

Varios cuarterones pequeños con molduras biseladas. El color blanco actualiza una puerta de cristal de diseño clásico. En este caso, se trata de una doble hoja abatible con un fijo también acristalado con el mismo diseño en la parte superior de la embocadura de la puerta. De esta manera se aprovecha al máximo el paso de la luz natural.

El trabajo de herrería sirve para crear cerramientos a medida. Ventanas y también puertas. Este ejemplo de con arquitectura de Damián Ribas e interiorismo de Cado Interiors incorpora puertas de cristal a la casa para delimitar la zona de la cocina. Dos puertas que se integran en el cerramiento. Todo con perfilería lacada en negro y gran superficie de cristal, que conecta visualmente y deja pasar la luz. Un modelo de puerta de cristal moderno que llena muy poco.

¿Quieres una puerta de cristal de madera? Esta puede ser también de diseño contemporáneo. Elige el tono de madera que mejor te encaje en el espacio, en tono natural o claro (como roble o haya) o más oscuro (nogal o eucalipto). Siempre se puede teñir la madera natural y seguir disfrutando de la veta.

Realiza la puerta de cristal a medida y elige el tipo de patrón o diseño que imagines. De esta manera lograrás una puerta única que no pasará inadvertida a los ojos de nadie. Este es un panel acristalado de aluminio lacado en blanco con media superficie de cristal. El vidrio no es transparente para conceder privacidad al baño que se encuentra al otro lado del panel.

Una puerta de cristal corredera sobre un panel fijo. Ambos elementos con perfil negro alrededor del cristal. Este queda enmarcado y la sensación es de amplitud y continuidad, sin barrotillo ni otras formas que entorpezcan la visión entre ambientes. Se diseñan de suelo a techo.

¿Qué te parece este diseño? Tiene un aire retro innegable. La puerta de cristal es de madera lacada con cuarterones rectangulares que se amplían en la zona central. El cristal es texturizado con cuadraditos, lo que también concede privacidad al no verse fácilmente lo que queda al otro lado. Las formas y colores se intuyen sin llegar a distinguirse.

Si los listones que crean los cuarterones de una puerta de cristal son biselados, el diseño de la puerta resultará más clásico. Si optas por una línea más sencilla, con listones planos, la apariencia de la puerta se actualiza. También el diseño del cristal puede potenciar el estilo porque los hay biselados. En este caso, al tratarse de una puerta de cristal para un baño, se han escogido cristales con un efecto martillado.

Una puerta de cristal puede estar en el interior del baño para delimitar zonas como la del inodoro (y crear cabinas en la distribución). En este caso se ha incorporado una puerta de cristal con estructura metálica lacada en blanco, perfiles mínimos, grandes cristales lisos y transparentes y bisagras en dorado, coordinadas con el acabado de la grifería y otros detalles.

Un diseño espectacular que delimita la cocina. Su estilo es contemporáneo por el diseño de cuadrícula que crea el barrotillo y su acabado en negro. Las puertas correderas de cristal instalan de suelo a techo, lo que concede más sensación de espacio y continuidad. Es un proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo.

Una puerta de cristal con vidrios de efecto esmerilado que logran que la luz pase, pero que, al mismo tiempo, conceden privacidad a la estancia, puesto que no queda todo a la vista como en el caso de un cristal transparente. El efecto esmerilado es el que se termina con patrón de rayas. Aquí, la puerta, con perfil lacado en el mismo tono que la pared. 

Un acabado que permite que pase la luz sin que quede el interior de la estancia totalmente expuesto. El cristal traslúcido es perfecto para separar un baño de un dormitorio, por ejemplo. Aquí la puerta de cristal no lleva perfiles. Solo un tirador tubular y queda instalada sobre una guía vista en la pared.

Este diseño corredero se integra en tabique. La hoja se diseña con perfilería metálica en tono neutro con cuarterones de cristal. En la zona central incorpora un discreto tirador en el mismo tono. Se usa para separar la zona de trabajo de la cocina y el office del lavadero.

Un diseño de puerta de cristal que llama mucho la atención y marca el estilo de la estancia. Se trata de una puerta con perfilería en color negro y cristales transparentes. En este caso el tirador queda integrado en la estructura.

También es posible lograr un efecto madera con un acabado laminado. Las puertas rechapadas están rematadas con chapas de madera natural, mientras que las laminadas no llevan nada de madera natural, aunque su aspecto la imite. Este es otro ejemplo de puerta de cristal con un gran vano acristalado en la parte alta de la estructura y ciego abajo, en roble.

Las puertas de cristal también pueden responder a un tipo de apertura plegable, en zigzag, que se pliegan en los laterales del vano, dejando un espacio de paso muy despejado. Se logra una gran sensación de unidad y continuidad. Los rieles van por el techo por lo que el suelo no se corta. Hay que tener en cuenta que las hojas plegadas sobre sí ocupan un espacio en los laterales, o en uno de ellos en caso de que la apertura sea desde un extremo al contrario.

Aquí puedes ver, para que te inspires, el mismo tipo de puerta de cristal con apertura plegable. En este caso se trata de cuatro hojas de madera lacadas en blanco con cuarterones acristalados. Las hojas se deslizan sobre una guía que queda oculta en el perfil saliente desde el techo.

Aunque puedes pintar tú mismo las puertas con un buen resultado, lo ideal es lacar los elementos de carpintería para que no se note ninguna marca. Esto se hace en un taller en unas condiciones que favorecen ese acabado impoluto, mate o satinado. Con una base de DM, una puerta se puede lacar en cualquier tono RAL de la carta. En este caso, la puerta es corredera, con un diseño moldurado que reproduce el patrón de la pared e incorpora un cristal en la parte superior.

Cualquier puerta de madera se puede lacar en el tono que quieras. Es un buen recurso para darle una nueva vida a una puerta antigua. Se puede restaurar y con el color integrarla en la decoración.

Y hablando de diseños clásicos para las puertas de cristal para tu casa, este modelo incorpora moldurados y una ventana de cristal como si de un ojo de buey se tratara, La luz circula aquí entre el dormitorio y el baño. La original idea es del equipo de Ramisa Projects & Fun.

También el tipo de apertura de la puerta de cristal vendrá condicionada por el espacio que tengas allí donde la vayas a instalar. Las correderas no restan apenas espacio. Pueden ir sobre tabique u otro panel fijo acristalado; integradas en tabique, con guías casi imperceptibles empotradas en el techo o guías decorativas vistas en la pared. Las puertas de cristal abatibles son otra opción y se suman soluciones como las plegables que permiten abrir por completo.

¡Infinidad de opciones! Otro ejemplo de un tipo de puerta de cristal para tu casa, similar a las que acabamos de ver, con perfil metálico en negro y puerta de apertura batiente. En este caso, con cuarterones cuadrados simétricos, de suelo a techo. Se trata de un cerramiento de fachada que comunica interior y exterior.