¿Maximalismo o minimalismo? Dos estilos decorativos que están en plena tendencia. El maximalismo se basa en combinar ambientes cálidos con colores intensos. El minimalismo, en decorar con muebles esenciales, generalmente multifuncionales y atemporales. Hemos seleccionado estas imágenes para que puedas reconocerlos fácilmente y decidir cómo quieres decorar tu casa. Y ahora dinos ¿con cuál te quedas?

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1.

El maximalismo lo llena todo

Salón con paredes beige y sofás grises.

Sofás y alfombra, de IKEA. Mesa de centro y lámpara de techo, de Maisons du Monde.

El Mueble

Una de las claves del maximalismo es dejar pocos espacios libres pero con gracia. No se trata de saturar sino de decorar. Al maximalismo le encanta llenar las paredes, con papel pintado, cuadros, espejos, estanterías... 

2.

El minimalismo apuesta solo por los muebles esenciales

Salón con sofás neutros.

Sofás, de Fama Sofás. Cuadro, de Laura Prat.

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Al minimalismo y, por ende, al minimalismo cálido que es el que está de tendencia le gusta decorar con los muebles básicos y dejar espacios libres para que la decoración pueda respirar. El estudio Martínez Elorza así lo ha interpretado: paredes blancas, sofás neutros y mesa de centro de madera.

3.

El maximalismo utiliza colores intensos

Salón comedor con pared pintada de rojo.

Butacas, de Mer & Cía. Cuadro, de herencia familiar. Banco, de Bäse Interiorismo fabricado por Camacho Construcciones.

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No hay nada que le guste más al maximalismo que la mezcla de colores: en paredes, alfombras o cuadros. Ah, ¡¡¡y los estampados le pirrian!!! La interiorista Bárbara Serra pintó la pared del comedor de rojo, a juego con la alfombra étnica multicolor y el cuadro que decora el salón.

4.

El minimalismo ama los colores neutros

Salón decorado en blanco y gris.

Sofá, de Maisons du Monde. Mesa, de Míster Wills.

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¿Te gustan los blancos, los beiges y los grises suaves para decorar tu casa? Tu estilo entonces es minimalista. A esta tendencia decorativa le encantan los colores neutros. NI2 Estudio de Interiores ha apostado por grises y blancos en este salón. 

5.

El maximalismo mezcla tejidos y texturas

Sofá blanco con cojines de rayas cuadros verdes y caldero.

Proyecto de Pablo González. Detalle decorativo.

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Juega con las telas y crea tus propias composiciones. En sofás, sillones o cojines combina lino, cuero, terciopelo, algodón o pelo. En diferentes colores y estampados. ¡Verás cómo ese efecto de texturas enriquece el ambiente! El minimalismo, sin embargo, defiende diseños lisos o con motivos discretos, y por supuesto, en tonalidades neutras.

6.

Al maximalismo le gustan las molduras

Salón con techo con molduras.

Proyecto de Lara Pujol. Sofá y puff, de Lovely Home.

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Si hay algún estilo que el maximalismo ama en profundidad ese es el barroco. Decora tu casa con molduras y rosetones en el techo ¡y lo habrás conseguido! El minimalismo bebe del estilo nórdico, el japandi y el mediterráneo.

7.

El minimalismo prefiere las paredes rugosas

El minimalismo prefiere las paredes con texturas.

Isla de madera diseño de la interiorista Marta Castellano-Mas.

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El minimalismo prefiere las paredes poco recargadas. Aunque le chiflan las texturas imperfectas, rugosas. Por eso los revestimientos que más le van son la cal, la arena, el cemento o la arcilla. Todo para conseguir ambientes acogedores y cálidos. Marta Castellano-Mas ha apostado en esta cocina de techo abovedado por pintar las paredes de mortero a la cal.

8.

El maximalismo ama el mix and match

Vitrina para guardar libros en el salón.

Proyecto de Dafne Vijande. Sofás Chester con capitoné, de El Corte Inglés.

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Viejo y nuevo, si quieres darle un toque maximalista a tu casa combina muebles modernos con piezas antiguas. El resultado es una combinación atractiva y muy personal.

9.

¿Quieres una estantería maximalista? Llénala de libros

Librería simétrica de techo a suelo en salón.

Librería realizada a medida, según diseño del arquitecto Jacobo Lladó.

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Da igual si te gusta leer o no. El maximalismo ama la presencia de libros por todas partes, lo mismo da que sean incunables o libros de bolsillo. El mejor sitio para ubicarlos es en estanterías XL o en librerías que cubran la pared de lado a lado.

10.

El maximalismo quiere a las lámparas de araña

Salón doble con lámpara de araña.

Proyecto de Carlos Álvarez. Sofás tapizados con tela de Alberta de Villanova.

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¿Y en cuánto a la iluminación, qué le gusta al maximalismo? Sin duda, las lámparas de araña, cuánto más ostentosas, mejor. Otro de sus puntos débiles son los candelabros. En cambio, al minimalismo le gustan más las lámparas de mimbre, ratán o yute.

11.

El material estrella del minimalismo

Mesa de madera de roble en comedor y sillas trípode.

Mesa con acabado rústico, de Carpintería Terral.

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Los materiales naturales son característicos del minimalismo: madera, fibras naturales, cerámica... Pero de todo ellos destaca la madera. Cuánto más ruda y clara, mejor.

12.

El flower power es maximalista

Dormitorio con ventanales y papel pintado de flores en techo y paredes.

Papel pintado, de Laura Ashley. Lámpara de techo, en Federica & Co.

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Es uno de los estampados estrella y si le sumas el gusto por el color y el barroco, no es de extrañar que el maximalismo se derrita por las flores: en textiles, paredes o techos. 

13.

Plantas discretas decoran el minimalismo

Pequeñas macetas decorando una estantería.

Macetas en estantería.

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El minimalismo aboga por la discreción en materia de plantas. Unas macetas pequeñas en una estantería o en una mesa de centro serán suficiente elemento decorativo para poner un toque verde en la estancia. Sanseverias, cactus, ficus... son las especies más demandadas.

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