Cada vez son más los españoles que viven en pisos pequeños, pero tener que ajustarse a un espacio reducido no significa que no se le pueda sacar el máximo partido o decorarlo como un gran piso. La interiorista Patricia Báez comparte 12 consejos y trucos con los que aprovechar al máximo el espacio de un piso pequeño sin renunciar a la comodidad. 

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1.

¿Cuántos muebles pongo en un salón pequeño?

Salón blanco pequeño con dos mesas de centro gemelas y cuadros en blanco y negro

Sofá y cuadros de Maisons du Monde. Mesas de centro de Kave Home.

El Mueble

Sin duda, es mejor poner los muebles básicos, y de tamaño mediano o grande, que muchos pequeños. "Es mejor un sofá grande y lineal de tonos claros, con una butaca, y dejar el espacio entre ellos para una mesita, que no dos sofás pequeños. El salón respirará más", aconseja la interiorista. En cuanto a las mesas de centro, quedan mejor en parejas y no muy grandes, para que se puedan mover con facilidad. Un puf también puede servir como asiento extra y reposapiés. "Una alfombra, en materiales naturales y claros, decora y es un buen aliado para ampliar. Siempre y cuando ocupe prácticamente todo el perímetro de la estancia", añade.

2.

¿Dónde pongo las piezas principales?

Salón con sofá rinconero

Sofá de Miki Beumala y mesa de centro de mármol diseño de Khaki Olive Studio.

El Mueble

Lo ideal es que las piezas más voluminosas, como el sofá o el mueble del salón, vayan pegadas a las paredes. Procura colocar el sofá siempre donde reciba más luz natural. Y, si debes situarlo en medio de la estancia, evita que dé la espalda a la entrada, porque visualmente empequeñecería el espacio. Coloca las mesas de centro a una distancia cómoda del sofá y siempre que te permitan un buen paso. "En salones pequeños no soy muy partidaria de las grandes librerías, porque recargan mucho. Prefiero colgar la tele, como si fuera un cuadro, y complementarla con un mueble bajo", apunta la decoradora Patricia Báez. 

3.

7 claves infalibles para aprovechar un piso pequeño

7 claves infalibles para aprovechar un piso pequeño

Si buscas más ideas para sacar todo el partido a los metros de un piso pequeño, en este vídeo te damos varios consejos fáciles de aplicar. ¡No te lo pierdas! 

4.

Dale un uso a los rincones: no des ni un cm por perdido

Detalle de mesa auxiliar en salón

Sofá de Matèria.

El Mueble

Una mesita auxiliar es un buen aliado para aprovechar el rincón del estar. "Elígela ligera y decórala: flores frescas, algún libro que te sirva de apoyo, una bandeja donde dejar los objetos más pequeños, y una lámpara con gran pantalla, que dé presencia", recomienda Patricia. Puedes aprovechar la parte inferior para guardar cestas. 

5.

Sírvete de las paredes, son tus aliadas para guardar

Detalle de baldas en salón

Sofá, de IKEA.

El Mueble

"Una balda de lado a lado de la pared sobre el sofá –con unos 25 cm de fondo basta– te permitirá colocar cuadros, objetos decorativos o espejos, que darán profundidad a la pared. Para darle más solidez, apuesta por una balda de al menos 3,5 cm de grosor. De lo contrario, acabaría pasando inadvertida. Pintándola como las paredes se integrará bien con la decoración".

6.

Despeja las zonas de paso y gana amplitud

Salón con chimenea y lámpara de fibra.

Sofá de Maisons du Monde y consola de La Redoute. Proyecto de Ni2 Estudio de Interiores.

El Mueble

Un espacio con zonas de paso amplias es mucho más cómodo y se ve más grande. Calcula zonas de paso de unos 80-100 cm alrededor de la cama, de la mesa del comedor, en el acceso a la ducha... En una cocina estrecha, la zona de paso deberá ser de al menos 120 cm para abrir los muebles. Y, entre el sofá y la mesa de centro, basta con unos 40 cm.

7.

Alíate con espejos y atrévete con cuadros grandes

Salón clásico con columna y cajonera de madera.

Sodfá de Atemporal y espejo de Mercader de Venecia.

El Mueble

Un espejo grande, que refleje una ventana, ampliará el salón hacia el exterior. "También puedes atreverte a revestir una pared entera de espejos. Enmarcados con molduras formando cuarterones lograrás un impactante efecto amplificador del espacio". Y no temas decorar las paredes con un cuadro grande: "Aporta dinamismo y da mucha personalidad", sostiene la decoradora.

8.

Valora si merece la pena (o no) abrir la cocina al salón

Salón abierto a la cocina con una corredera blanca acristalada

Cerramiento acristalado diseño del estudio Martínez Elorza.

El Mueble

"Abrir la cocina es la reforma estrella en pisos pequeños, porque se ganan metros reales, sensación de amplitud y luz, y un espacio más confortable. La cocina es más participativa y se favorece la vida familiar", sostiene Patricia Báez. Pero conlleva obras, que pueden durar 2-4 semanas. Además del tabique, el techo, el suelo y las instalaciones se verán afectados. Pero si no quieres o no puedes derribar el tabique, una alternativa sería un tabique acristalado, mantendrías el muro y ganarías luz y amplitud. "Los olores, ruidos y la falta de intimidad son otros contras de abrir la cocina. Una solución intermedia es hacer un cerramiento acristalado a modo de pared transparente. Elige una carpintería fina –de madera o aluminio– y no abuses de los cuarterones, ya que fragmentarán en exceso el cristal y recargarán el espacio".

9.

Saca partido al recibidor con soluciones ligeras y prácticas

Recibidor con consola metálica y espejo.

Consola de Brucs y espejo de Maisons du Monde.

El Mueble

"Una consola muy ligera, de poco más de 20 cm de fondo, con un espejo, una lámpara y un bonito atrezzo, siempre dará protagonismo a recibidores pequeños", apunta la decoradora. Atrévete a decorar las paredes con molduras o con un papel pintado: "En espacios pequeños dan mucha profundidad. Un papel liso con textura es infalible. Si lo prefieres con motivos, las rayas funcionan muy bien y crean el efecto óptico de estirar las paredes, ampliando el espacio". Aprovecha la parte inferior de la consola con cestas: decoran y ofrecen espacio extra para guardar.

10.

Aprovecha las zonas de paso con armarios muy capaces

Pasillo con frente de armarios de espejo

Armarios diseño del estudio Martínez Elorza.

El Mueble

En zonas de paso de al menos 150 cm de ancho, puedes planificar un armario de 40-50 cm de fondo para guardar. Si quieres dejar abrigos, equípalo con una barra extraíble que permita colgar las prendas frontalmente.

11.

Abre paso a la luz de una estancia a otra

Cocina abierta al salón comedor con cerramiento acristalado.

Cocina abierta al salón comedor con cerramiento acristalado.

El Mueble

Dejar que se vea la estancia contigua y que pase la luz es un buen truco para ganar amplitud. En este sentido, un tabique bajo con la zona superior acristalada separará y mantendrá los espacios comunicados. Abrir un fijo acristalado en la parte superior de la pared –con unos 30 cm basta– también puede ayudarte a llevar luz a un baño o un pasillo, por ejemplo. Si no quieres eliminar las puertas, ponlas acristaladas. 

12.

Invierte en muebles a medida: exprimen el espacio

Dormitorio con mesita de noche a medida.

Cabecero realizado a medida por Boyfe.

El Mueble

Los muebles a medida son más caros y no siempre podrás llevártelos contigo en caso de mudanza, pero son perfectos para pisos pequeños porque optimizan cada cm útil. En el dormitorio, por ejemplo, con apenas 20 cm, puedes tener un cabecero tipo murete que integre las mesillas. Y si llevas los armarios hasta el techo, ganarás espacio extra para ropa de otra temporada. En cocinas pequeñas, puedes ganar un mini office con una barra. Calcula, al menos, 45 cm de fondo y unos 60 cm por persona. Si es abatible, desaparecerá cuando no la uses. ¿Y el espacio bajo la ventana? Habilita un escritorio –con 40 cm de fondo te cabe un portátil– o aprovéchalo con un mueble bajo con cajones.

13.

Pon puertas correderas y suma hasta 1,5 m2

Dormitorio con puerta corredera con espejo y pared forrada de madera

Cabecero de madera y algodón aterciopelado, de CM textiles. Lámparas, de Marset y Dab.

El Mueble

Cambiar una puerta abatible por una corredera es ganar 1,5 m2. Así que ¡no lo dudes! Si no quieres hacer obras, puedes instalarla vista, existen kits para correderas muy fáciles de instalar y muy económicos –menos de 100 €, sin puerta–. El inconveniente es que inhabilitas el tramo de pared por el que debe discurrir la corredera. Las más cómodas son las empotradas entre tabiques, pero son más caras –desde 800 €– y conllevan obras. Habrá que adaptar el tabique, que deberá crecer unos 20 cm, para integrar el casoneto que incorpora las guías por las que se desliza la puerta y que se integra en la pared.