Aún existen ciertas normas no escritas en una casa que hemos asumido como verdades absolutas sin replantearnos nada más. Abre bien los ojos, porque siempre suele haber vida más allá, una rendijita abierta a otras opciones igualmente bonitas y confortables. Nos referimos, por ejemplo, a ese gesto tan cotidiano de llenar la cama de cojines cuando queremos decorarla con cierta gracia. ¿Por qué cojines? ¿Por qué tantos? ¿Realmente son tan imprescindibles como parecen? Es cierto que estos textiles ayudan a hacer muy acogedor el dormitorio, pero no debemos tenerlos como única opción a la hora de subir el nivel de la zona de descanso. Son bonitos, pero poco prácticos, porque hay que quitarlos, ponerlos, colocarlos, cogen polvo y restan protagonismo a los cabeceros más bonitos. ¿Alternativas? Hay muchas, y te explicamos las 6 mejores a continuación.

Porqué NO debes decorar la cama solo con cojines

1 /6

1.

Una banqueta a pie de cama

Dormitorio clásico con cabecero de capitoné y banquito rústico de madera a los pies de la cama

Dormitorio clásico con cabecero de capitoné y banquito rústico de madera a los pies de la cama.

El Mueble

Los bancos no solo decoran, sino que son muy prácticos para descalzarse o dejar la ropa preparada del día siguiente. ¿Una regla de oro que se usa mucho en la revista El Mueble? Combinarlos con el cabecero para crear dormitorios en sintonía. Sin embargo, las opciones son tan infinitas como alcance tu imaginación. En este caso, por ejemplo, un banquito rústico de madera sirve para rebajar el clasicismo de ese imponente cabecero tapizado en capitoné, siguiendo esa misma amalgama de color y restando protagonismo al resto de textiles, entre ellos, los cojines. Además, aparte de su funcionalidad, también pueden servir como apoyo a otros objetos decorativos como libros o cestos de mimbre. ¡Todo son ventajas!

2.

Una alfombra estilosa que decora y da calidez

Dormitorio con vigas de madera, tonos neutros y gran alfombra en color aguamarina

Dormitorio con vigas de madera, tonos neutros y gran alfombra en color verde aguamarina

El Mueble

En un primer golpe de vista, ¿qué es lo que más te llama la atención en este dormitorio? Exacto: una maravillosa alfombra con vocación de protagonismo. Sin pretenderlo (o sí) consigue dejar en un segundo plano todo lo demás: cojines, ropa de cama, mantitas y cortinas, que combinan entre sí en unos discretos tonos tierra. Por eso, el color verde aguamarina de la alfombra con dibujos en contraste, rompe con esa monotonía. Y no solo decora, sino que aísla del frío, protege el suelo de las pisadas y ayuda a crear una atmósfera acogedora y confortable.

Aquí, el tema de las proporciones es importante, ya que, antes que unas pequeñas alfombras, siempre será preferible una grande que parta unos 30cm de las mesillas de noche y se prolongue 100-150 cm de los pies de la cama. De esta manera, quedará un espacio mucho más vestido y con sensación de recogimiento que, al fin y al cabo, es lo que buscamos en un espacio tan íntimo como este.

3.

Plaid y manta a pie de cama

Dormitorio en tonos verdes y mostazas, con gran edredón, plaid y mantita sobre un banquito.

Dormitorio en tonos verdes y mostazas, con gran edredón, plaid y mantita sobre un banquito.

El Mueble

Lejos de mandar los cojines directamente al destierro, vamos a seguir admitiéndolos en su justa medida. En esta imagen, por ejemplo, quedan relegados a un segundo plano, dejando que nuestras miradas se dirijan directamente al enorme edredón verde que reposa a los pies de la cama. A su alrededor, girará el resto de la decoración. Nunca lo dejes solo, acompáñalo de plaids y mantitas que reposen sobre él de manera relajada. Te sorprenderá lo mucho que visten un dormitorio. ¡Lo cambia completamente!

4.

Espejos y cuadros en el cabecero

00543261 Dormitorio con espejo pequeño y redondo sobre cabecero de obra

Dormitorio con espejo pequeño y redondo sobre cabecero de obra.

El Mueble

Muchas veces nos centramos en los textiles como el único objeto decorativo de un dormitorio, cuando deberíamos hacer un poquito más de caso a la pared desnuda sobre la que descansa el cabecero de la cama para exprimir todo su potencial. Es un lienzo en blanco que puede ayudar a vestir el dormitorio, dejando ahí tu impronta personal. Para ello, los cuadros y las piezas de arte son la solución más socorrida, funcional y decorativa. Hablamos de obras grandes que pueden tener importancia por sí mismas o de marcos con presencia que pueden formar composiciones con vocación de protagonismo. Los espejos, también tienen mucho que decir y, además, ayudarán a rebotar la luz natural, creando profundidad y brillo en dormitorios que no gocen de demasiados metros cuadrados.

5.

Cestos grandes a pie de cama

Cestos grandes a pie de cama  00510478

Un dormitorio con pinceladas mostaza y dos cestos de fibras a los pies de la cama.

El Mueble

Estamos acostumbrados a colocar los grandes cestos de mimbre en el salón o en el recibidor, a modo de objeto decorativo y muy funcional. En el baño, es habitual utilizar pequeños cestitos como elementos de almacenaje. ¿Y en el dormitorio? Su uso no suele ser tan común. Viendo esta imagen, ¡no es difícil animarse a probar todas sus bondades! En este caso, han elegido dos cestos de fibras naturales, grandes y con buena presencia para colocarlos a los pies de la cama, en sustitución del clásico banquito, que quizás sea una opción más manida. Por sí solas, visten y dan un toque cálido y rústico a la decoración. Piensa, además, que pueden servir para dejar dobladas las mantitas y los plaids cuando no los necesites. ¿El remate final? Potenciar su regusto de casa de campo poniéndolos sobre una gran alfombra de fibras naturales.

6.

¿Te atreves con un dosel

Habitación con cama de dosel y textiles rosas y verdes

Habitación con cama de dosel y textiles rosas y verdes.

El Mueble

La propia estructura de la cama también puede ser la protagonista. Por eso, en esta lista no podía faltar una majestuosa cama con dosel. Son imponentes y decorativas y, ¿lo mejor? es que a pesar de que siempre se han asociado a habitaciones regias, hoy en día se pueden amoldar a todo tipo de estilos e imprimir ese inherente puntito romántico que tan especiales las hace. Fíjate sino en este dormitorio de esencia campestre. La cama con dosel tiene unas cortinas livianas que se mueven con la brisa sin recargar el ambiente. Las interioristas Emma Longmore y Camilla Falconer, de Interior Facelift, han vestido el resto de la habitación en una alegre combinación de tonos rosas y turquesas, muy primaveral.